Kinktober organizado por #EsDeFanfics

Antes que nada debo aclarar que la mayoría de los capítulos serán yaoi, de hecho creo que solamente habrá un hetero… con toque gay XD

El fin de este reto es escribir con relación a fetiches y erotismo, así que no esperen algo bueno ya que precisamente es el tema que intento practicar :P

Habrá todo tipo de parejas; de hecho uno de mis propósitos fue al menos un cap de cada combinación de ninis 7w7

Para no publicar tantas partes, juntare lo equivalente a varios días por cap.

La mayoría de los cap no tendrán relaciona alguna, de ser así se especificara al inicio.

Al final dejare una breve descripción del tema a tratar.

Sin más, espero sean mayores de edad antes de que empiecen a leer XD

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Día 1 Aftercare

Pareja: ChoroIchi

AU: Normal

Palabras: 512

La habitación se mantenía con las luces apagadas, solamente una vela situada en el buró alumbraba tenuemente a los cuerpos sobre la cama, las sombras bailaban al mismo ritmo que los amantes.

Una de las personas involucradas en aquel acto carnal se hallaba con las manos atadas a la cabecera, un retazo de tela en su boca le impedía emitir sonido alguno más allá de gemidos ahogados.

- Ichimatsu… - murmuró el tercer Matsuno al acercarse al menor y respirar contra su oído – Más te vale no desmayarte – le advirtió antes de erguirse un poco y sujetarle por las caderas, sin consideración alguna comenzó a penetrarlo con mayor fuerza en cada golpe.

El cuerpo del menor se estremecía con cada estocada, podía sentir que sus gemidos se quedaban atorados en su garganta y eso le provocaba cierta ansiedad al no poder expresarse. La mirada penetrante de su hermano le provocaba escalofríos.

El orgasmo llegó a Ichimatsu y poco después el mayor experimento la misma liberación; Choromatsu se dejó caer sobre el otro, ambos estaba exhaustos.

Tras un momento para recuperarse, Choromatsu se levantó y comenzó a desatar a su hermano - ¿Estas bien? – preguntó al retirarle la tela que cubría su boca.

- Estuviste muy bien Choromatsu Nii-san – respondió el menor con una leve sonrisa.

- ¿Seguro? ¿No te lastime? ¿Lo que te dije estuvo bien? – cuestionó de forma apresurada mientras sujetaba las manos del menor, unas leves marcas rojas se le notaban en las muñecas, consideraba que tendría que revisar nuevamente sobre la forma correcta de hacer las ataduras – Quizá, fui muy rudo, de ser así no dudes en decírmelo, prometo ser más gentil la próxima vez, claro, a menos que quieras intentar otra cosa, sabes que yo … - su discurso fue interrumpido por los labios de su hermano.

- Te dije que estuviste bien, realmente lo disfrute – Ichimatsu sonreía con un leve sonrojo en sus mejillas que no se comparaba a la tonalidad completamente roja en el rostro del mayor.

- T-tú también estuviste genial – respondió mientras se estiraba por una caja de pañuelos que estaba cerca de la orilla de la cama, tomando uno comenzó a limpiar con suavidad el vientre del menor - ¿Te parece tomar un baño?

En cuanto el cuarto hermano asintió, Choromatsu no tardo en levantarse y sujetar una de las sabanas para envolverse por la cintura; tras apagar la vela y encender la luz del cuarto se apresuró hasta el baño para alistar el agua de la tina.

Ichimatsu abrazo sus piernas y mantuvo la sonrisa, recordando un poco sobre el inicio de aquella incestuosa relación, no hubo día más feliz en su vida que aquel en el que su hermano mayor correspondió sus sentimientos. Amaba tener a Choromatsu a su lado, no solo le procuraba como nadie, sino que también le ayudaba a cumplir sus fantasías; el mayor mostraba otro lado cuando estaban en la intimidad, tan dominante que lo volvía loco, pero al finalizar, Choromatsu regresaba a ser ese adorable y tímido chico del que se enamoró. En definitiva lo amaba.

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Aftercare: Cuidado posterior a la práctica de BDSM; el momento en que salen del papel dominante y sumiso.

Día 2 Cosplay

Pareja: KouChoro

AU: Normal

Palabras: 544

Él sabía que lo que estaba haciendo era incorrecto, pero su razonamiento desaparecía con cada beso, con cada caricia y palabra al oído – A-aguarda – intentó frenar a su acompañante, sólo requería un momento para recobrar la compostura; aunque, si se detenía a pensarlo, ya había llegado demasiado lejos como para detenerse.

- ¿Qué ocurre? – cuestiono entre besos el chico de flequillo café.

- Kou… Tal vez, no debemos… - las palabras de Choromatsu contradecían las acciones de sus manos que recorrían la espalda del otro por debajo de su playera. El estrecho espacio de aquel baño no parecía presentar impedimento para los jóvenes.

Kou se detuvo un momento para admirar al chico entre sus brazos, Choromatsu vestía un pantalón azul, chaqueta color vino, corbata verde y una peluca rosada con orejas de gato.

¿Cómo llegaron a tal situación?

Kou y Choromatsu se conocieron en uno de los tantos conciertos de su adorada idol Nyaa Chan; comenzaron a pasar cada vez más tiempo juntos, ya no se trataba solamente de eventos de la cantante, sino también de actividades que incluyeran animes de los que resultaron tener gustos afines. Terminaron yendo a todo tipo de eventos.

Justo ahora, estaban en una convención de anime, a la cual, por perder una puesta, Choromatsu accedió a llevar un cosplay gender-bender de Nyaa Chan, con lo que no contaban era que el nini atraería muchas miradas.

El amigo del Matsuno no pudo entender el sentimiento al inicio, hasta que un atractivo joven se acercó a ellos con la única intención de obtener el número de Choro, fue cuando comprendió su sentir, estaba celoso. Kou no le dio a tiempo a Choromatsu de responder, simplemente lo tomo de la muñeca y huyo con él lo más rápido que sus piernas le permitieron, en su huida termino entrando a uno de los baños.

No hay forma de comprender lo que sucedió después, confusión, reclamos, gritos, confesiones, más gritos, un beso, silencio y… de alguna forma terminaron dentro de uno de los cubículos recorriendo con las manos, y un toque de ansiedad, el cuerpo ajeno que tenían a merced.

- Choromatsu… me gustas tanto – retomó la tarea de acariciar los glúteos del nombrado, obteniendo leves gemidos como respuesta. La ropa les estorbaba en demasía y el espacio comenzaba a ser un verdadero problema.

- ¿Qué concurso sigue? – Se escuchó una voz repentinamente en el baño. Los jóvenes de inmediato se tensaron, por lo que escuchaban al menos tres personas habían entrado al baño, por fortuna, no eran conscientes de su presencia.

Choromatsu y Kou se mantuvieron abrazados, sus corazones latían a prisa y rogaban por no ser descubiertos. En cuanto escucharon que las personas salían del baño, volvieron a respirar con tranquilidad.

El de flequillo se apegó más a Choromatsu y le hablo al oído – Y si… ¿Vamos a otro lado?

El Matsuno asintió de inmediato y Kou no podía desaprovechar la oportunidad; se arreglaron un poco la ropa y salieron de la mano en busca de un hotel cercano; por fortuna el dinero que tenían planeado gastar en figuras y demás, serviría ahora para pagar una habitación por un buen rato.

Pensar que algo como un cosplay desencadenaría en una confesión le hizo ver a Kou que debió apostar mucho antes.

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Cosplay: "Costume play", que significa juego de disfraces. Consiste en usar disfraces y accesorios para representar a un personaje específico de algún videojuego, película, manga, cómic, anime, etc.

Día 3 Juguetes

Pareja: OsoChoro

AU: Musical

Palabras: 701

Orson corría lo más rápido que sus cansadas piernas le permitían, llevaba en brazos una bolsa negra que oprimía contra su pecho, en busca de proteger lo que se hallaba en el interior. Con un par de saltitos de alegría llego ante la puerta y comenzó a tocar de forma insistente.

- ¡Ya voy, ya voy! Sepa que no duermo en la entrada.

Se escuchó la voz irritada desde el interior, pero al chico de chaleco rojo no pareció importarle. En cuanto la puerta fue abierta no tardo en empujar al residente y cerrar detrás de sí.

- ¡¿Qué demonios te ocurre?! – Charlie no tardó en hacer escuchar su reclamo, pero su amigo solamente se dedicó a mirar en todas partes.

- ¿Estas solo? – cuestionó asomándose de forma discreta a la cocina.

- Sí, mi madre fue al supermercado, pero no me has dicho porque diantres te atreviste a irrumpir de esta manera – acomodó sus lentes buscando darle énfasis a su molestia.

- ¡Genial! Habrá que darnos prisa – ignorando totalmente las quejas sujeto al otro por la muñeca y le llevo por las escaleras directo a la habitación de su amigo - ¿Adivina que conseguí? – alzó la bolsa negra en cuanto estuvieron dentro del cuarto.

- Espero sea un cerebro nuevo, ¿Ya piensas decirme que planeas ahora? – preguntó con cansancio mientras tomaba lugar en la orilla de su cama.

- ¿No adivinaras? Que aburrido – hizo un puchero y se colocó de pie frente al otro, estando seguro de que tenía la total atención de su amigo se dispuso a sacar aquella valiosa cosa y arrojar la bolsa al suelo.

- Esto… ¿Qué se supone que es? – el de camisa verde sujeto una pequeña caja de cartón y con cuidado la abrió; del interior saco un objeto cilíndrico, parecía de plástico pero era bastante suave al tacto, tenía un agujero que a simple vista le permitía distinguir un forro por dentro.

- Es un masturbador.

Charlie tardo un par de segundos en procesar lo dicho por su amigo y un par de segundos más en arrojárselo directo al rostro - ¡¿Qué demonios ocurre contigo?! – gritó totalmente sonrojado.

Orson apenas y logro evitar que el objeto cayera - ¿Qué te pasa? Y pensar que lo conseguí para hacerte un favor, ahora tus pajas estarán a otro nivel – finalizó con un semblante triste mientras abraza el masturbador.

- Maldita sea Orson, lárgate ahora mismo con esa cosa.

- Pero si ni siquiera lo has probado.

- ¡Ni lo hare! Así que vete o si no… ¡Hey! – se quejó cuando el otro repentinamente se abalanzó sobre él derribándole en la cama.

- Sólo quiero saber si realmente funciona – aclaró el de rojo mientras dejaba el juguete en el colchón e intentaba bajar los pantalones de su amigo.

- ¡Espera, n-no puedes hacer esto! – intentaba de forma inútil quitárselo de encima. Al final Orson logro su cometido, n solo de retirarle los pantalones, sino también la ropa interior.

- ¿Siempre la tuviste así de pequeña? – se mofó el mayor.

- ¡Idiota! – su primer pensamiento fue cubrirse el rostro para que no fuese más notorio su sonrojo; acción que Orson aprovecho para tomar el juguete con una mano y con la otra el miembro del menor, sin darle tiempo a reaccionar le coloco el masturbador.

Un grito salió de Charlie ante la súbita sensación, Orson se apresuró a mover el juguete de arriba abajo - ¿Cómo se siente? ¿Es bueno? – sonrió de lado al ver que el otro no podía responder e intentaba reprimir los gemidos con sus manos sobre la boca.

No tardo mucho para que Charlie sujetara con fuerza la colcha mientras su espalda de arqueaba y una sustancia blanquecina comenzaba a escurrir del juguete.

- Eso fue rápido – retiro el objeto con cuidado – este es mi regalo de aniversario, ¿Te gusto? – Se inclinó y deposito un beso en el chico que intentaba regular su respiración – Pero sólo es la primera parte, ahora viene lo mejor – sonrió ampliamente colocándose a horcajadas sobre Charlie.

- I-idiota… - murmuró cansado, pasó sus brazos por el cuello de su novio y le atrajo para besarle nuevamente. Orson no era nada romántico, pero sabía elegir los regalos de aniversario.

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Asumiendo que conocen el significado de juguete sexual, esta vez solo describiré un poco el objeto de la historia.

Masturbador masculino: Existen diversos tipos, algunos tienen forma cilíndrica, otras son con forma de vagina y algunas más pequeñas son como un huevo. La función es la misma, introducir el pene para generar una mayor satisfacción con el lubricante y formas internas.

Día 4 Azotes

Pareja: ChoroJyushi

AU: Casino

Palabras: 491

Choromatsu se hallaba detrás de su escritorio revisando unos documentos, vistiendo un impecable traje negro y camisa verde, acomodo sus gafas antes de dejar los papeles y observar al chico frente a él.

- Jyushimatsu, ¿Sabes por qué te llame?

El nombrado balanceaba sus piernas de forma juguetona, su vestimenta era amarilla con toques negros y en esta ocasión no portaba el gorro a juego, pero las picas roja y amarilla permanecían pintadas en su rostro.

- Jyushimatsu – le volvió a llamar al notar que el menor se había distraído.

- ¿Qué ocurre Choromatsu nii san? – ladeo su rostro de forma inocente.

El mayor suspiro mientras se colocaba de pie y avanzaba hasta quedar frente al otro – Ponte de pie – le indico a Jyushi quien no dudo en obedecer; tomando lugar en la silla sujeto repentinamente del brazo al menor y lo colocó boca abajo sobre sus piernas.

- ¿Nii san?

- Tiendes a distraerte con facilidad, te ayudare a concentrarte – posicionando su brazo izquierdo sobre la espalda del menor, levanto la mano derecha y dio un golpe directo en uno de los glúteos de Jyushimatsu. Un pequeño grito se dejó escuchar.

- L-lo siento – murmuró el menor.

- Lo sé, pero de todas formas quisiera que el mensaje quede claro – reiteró con otro golpe – así no servirá, tu ropa estorba – sin más, sujetó la orilla del short y sin dificultad alguna lo deslizo por las piernas del menor, dejando ver su blanca ropa interior – así es mejor – dio una nalgada sobre la piel obteniendo un quejido al instante, aquello le hizo sonreír de forma maliciosa.

- Choro… - intentó hablar, pero otro golpe provocó que un gemido escapara de sus labios.

- Jyushimatsu, no tienes permitido hablar mientras te disciplino – reprendió al retomar una nueva ronda de azotes.

Llegó un punto en que el menor no dejaba de gemir, atinando solo a sujetar entre sus manos la tela del pantalón de Choromatsu. Con cada golpe podía sentir que una erección empezaba a crecer en sus calzoncillos, cuestión que no pasó desapercibida por el mayor.

- Ya te has puesto duro, seguramente debes querer liberarte, pero ¿Ya prestaras atención a lo que te diga?

- S-sí, te escuchare Choromatsu nii san, lo hare, p-por favor déjame hacerlo – suplicó entre gemidos.

- Te has comportado, esta vez seré yo quien te ayude – bajó la ropa interior de Jyushi liberando así su miembro que ya palpitaba por atención, recargándose un poco sobre el menor no tardo en venirse, manchando el piso y parte de las prendas de ambos.

Choromatsu ayudo al menos a levantarse para poder acomodarlo sobre sus piernas, Jyushi pasó los brazos alrededor del cuello del otro – Nii san… - ronroneo antes de acortar la distancia y besar al mayor.

Choromatsu le rodeó por la cintura para intensificar aquella muestra. Sabiendo que nadie les molestaría estaban listos para continuar lo que, ambos sabían, Jyushimatsu inicio a propósito con su actitud "distraída".

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Spanking: es una práctica sexual en la que se obtiene placer sexual mediante el castigo físico, en este caso las nalgadas.

Día 5 Masaje

Pareja: OsoKara

AU: Profesiones

Palabras: 508

Karamatsu se hallaba acomodando mercancía nueva en su florería, moviendo macetas de un lado a otro intentaba encontrar la mejor vista de tan bellos ejemplares; aguardaba dejar todo listo para el día siguiente, ya que, de hecho, la hora de cerrar estaba próxima.

La pequeña campana al sonar en la entrada atrajo su atención, sin tiempo que perder se apresuró a la puerta – Oh, eres tú – mencionó sin mucho ánimo al observar al joven de delantal rojo y gafas a juego.

- Vaya, no demuestres tanta alegría – respondió divertido.

- Lo siento Osomatsu, sólo estoy algo cansado – posó una mano en el hombro izquierdo masajeando suavemente.

- Justamente venía a ver si estabas por cerrar, sería bueno ir a beber algo, mi turno ya termino – se adentró en la florería a paso lento.

- No se… consideraba como mejor opción tirarme directo en la cama para descansar como es merecido.

- Que malo~ no quiero beber solo – hizo un puchero mientras se acercaba con la intención de abrazarle. El florista le esquivo sin problema.

- Estoy cansado.

- Entonces, ¿Si no estuvieras cansado iríamos a beber? – cuestionó ilusionado.

- Sí, supongo.

- ¡Haberlo dicho antes! Yo te ayudare – sujetando las manos del otro le llevo hasta la silla que se encontraba tras el mostrador, haciéndole quitarse el delantal azul lo sentó de espalda y le indico recargarse en el respaldo de la silla – Justamente leí un libro sobre masajes, así que deja todo en mis manos – arremangó las mangas de su camisa.

- No te creo.

- ¿Eh? ¿Por qué? – preguntó indignado mientras colocaba las manos en los hombros de su amigo y comenzaba a masajear suavemente.

- Dudo que sepas leer – sonrió de lado - ¡Ouch! – se quejó ante un repentino golpe en su nuca.

- Idiota, todavía de que me digno a ayudar – replico al retomar el masaje en los hombros.

Osomatsu continuo con su tarea, alternando entre los hombros y la espalda estaba logrando su objetivo, Karamatsu suspiraba y emitía ligeros gemidos.

- Que bien se siente – Karamatsu murmuraba, perdido en la grata sensación que las manos de su amigo le provocaban – Osomatsu… - ronroneó el nombre y se levantó un poco, el relajante masaje que estaba recibiendo se había detenido repentinamente - ¿Osomatsu? – observó al otro que se mantenía de pie cubriendo su boca con una mano y la otra en la orilla baja de su delantal.

- Es que tú… justo ahora hiciste ruidos muy… sugerentes – confesó con una sonrisa traviesa. Karamatsu no pudo evitar imitar el gesto, colocándose de pie rodeo con sus brazos le rodeo por el cuello – Demonios, creo que no iremos a beber, ¿Cierto? – pasó sus manos por la cintura del florista y acorto la distancia para poder besarle.

Osomatsu no desaprovecharía aquella oportunidad, después de todo, le fascinaba tener encuentres casuales con su amigo, aunque en secreto aguardara a algo más serio, se conformaría de momento con lo que un simple masaje le ayudaría a obtener.

Ahora solo debían cerrar apropiadamente la florería para disfrutar la compañía mutua.

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En ocasiones, antes del acto sexual, puede llevarse a cabo un estímulo previo, ya sea a través de simples caricias, abrazos, o como en este caso, masajes. Esto puede crear una atmosfera más cómoda para la pareja en lugar de saltar inmediatamente al sexo.

Por cierto, esto tendrá continuación en lo correspondiente al día 9