--¿Haremos esto realmente de esta forma?
--Yo no estaré todo el tiempo de acuerdo contigo y tus decisiones, pero... sabes mejor que yo que ellos te detendrán si no lo haces ahora, con tu propias manos.
habló esta vez la mujer a su lado. Y al igual que él, ella tenia una apariencia exacta de su rostro; cabello corto plateado, ojos aguamarina rasgados por la mitad, la piel pálida. El vestido puesto hasta ahora era completamente delicado de seda blanca con unos pocos diseños dorados en oro.
Ella que era su propia hermana menor suspiró antes de girar su cuerpo y volver a sentarse en la cama de la habitación bloqueado con rejas. Con sus dedos largos ella deslizó con resistencia el metal frío. alejándose.
--Sabes lo que hicieron.
--Lo sé, Entonces ¿porqué no los dejas morir en sus repugnancia sin intervenir?
Sephiroth la miró pero no dijo ninguna palabra más.
--¿Me matarás?
Ella preguntó aprovechando de su oportunidad y las palabras salieron de sus labios de manera relajada y en paz, Sephiroth dejo de caminar cerca del umbral de la puerta de madera, ladeo con un movimiento simple la cara mirando de reojo a la mujer en la celda en silencio parecía pensar algo mientras su cabello plateado cubrió casi la mayoría de su rostro gélido
--No. Nosotros somos hijos de Madre, eres igual a mí.
El hombre tampoco espero la respuesta ya que parecía sin cambios de expresión en su pálido rastro, sus ojos aguamarinos brillaron en la oscuridad como filosos cuchillos dispuestos a desgarrar todo tipo de texturas.
Ella lo miró irse y desaparecer. Inclinó su cabeza y su cabello plateado cayó en mechones abajo, ¿la razón por la que la mantenia con vida? cruelmente sabía la respuesta.
Su nacimiento fue producto de otra mujer a quiénes Shinra engañaron, mientras su madre biológica luchaba para que ella y su bebé vivieran para verse, los dichosos salvadores encontraron esto favorable para experimentar. Cuantos más sujetos de prueba tengas es mayor la taza de posibilidades a un camino de rosas.
Siendo un embrión al que implantaron células de algún ser que desconocía pronto su vida y la de su madre biológicoa estaba en peligro.
Su corazón aceleró sus pulsaciones en un momento a otro, Ella frunció el ceño aguantando el dolor de su corazón. Y con la mano en pecho hecho puño golpeó suavemente su corazón.
Toda su vida había estado escondida viviendo alejada del mundo de allá afuera. Con poderes que no tenia idea de como controlar.
Los ojos como marcas de una nueva raza humana cruzaban su sangre, ojos rasgados a la mitad de su iris, un aguamarina pálido, un rostro ovalado, nariz respingada y cejas como pestañas largas y pobladas pero muy bien mantenidas, labios delgados y una altura muy por lo alto de lo que las mujeres deberían de tener.
Esa era la característica que la despojadan del titulo 'humano'.
Entre tantos experimentos por un hombre al que siempre odio, terminó por acabarse una vez que ese hombre, su hermano apareció.
'¿Hasta cuánto seré de tu ayuda?'
Las cosas que vio, el caos y la destrucción que los humanos habían y seguían causando entre ellos en una guerra sin salvación mataban lento a su planeta.
Extrayendo de la energía incluso de un cadáver a la mínima gota de agua no era genuina.
Pero entonces, siguió el rastro de su hermano.
Un cuerpo hecho de materia como el humo apareció debajo del suelo cerca de un laboratorio al interior del gran Shinra. Este era muy diferente al de cualquier otra arma.
Con su propia luz celeste eléctrico un cuerpo apareció solo por un segundo antes de desaparecer mientras recorría señales que solo sus ojos podían ver.
Y como tal, todo lo que pudo ver fue a su hermano mientras luchaba con un hombre de cabello negro a la distancia.
Parecían monolgar en un intenso espacio de dolor y amistad, susceptible ante los sentimientos humanos fue fácil devorar las razones del odio a su hermano.
'Esta persona...'
'Zack'
Un SOLDADO y en algún momento un admirador de la bestia que se escondía en el rostro de Sephiroth.
'Dolor eso es todo lo que puedo ver'
No necesitaba oír cuando podías entender el dolor profundo.
Quizás sí trataba de ayudarlo salvaría ese propio corazón del odio que mantenía sellado.
Cuando se acercó confiada de su habilidad de sigilo al hombre que fue lanzado por una fuerte fuerza a uno de las tantas columnas hasta romperlas partiendo en miles de pedazos a su alrededor su corazón que hasta ese momento se mantuvo callado de pronto dolió.
'Basta'
miró por primera una sonrisa de victoria de los labios de su hermano, por supuesto que esa no era una sonrisa que rebajaría a nadie, era más a uno que le daría a una gallina a punto de degallarlo.
De manera sorpresiva la sonrisa de Sephiroth se borró y miró fijamente a la puerta mientras el fuego comenzó a arder intenso.
--Aerith...
Él susurró.
Ignorando las palabras inciertas de sus labios del hombre de nombre Zack, Ella poso su mano cerca de su pecho y una luz plateada salió de su palma entrando por completo en el cuerpo del pobre hombre. El camino de su poder iluminó todas las venas exigentes del cuerpo sin vida.
Esta era la razon por la que su hermano aun la mantenía viva a escondidas de todos los demás. Por su poder.
El hecho de que ella era la única persona con una fuerza y magia diferente los hacían a los dos, una combinación peligrosa. La fuerza inhumana más letal de todo Gaia y la única Nigromante que podía traer y extraer la vida de los humanos o seres que vivieran eran existencias hechas para temer.
Debido a su corto tiempo la restauración del cuerpo y huesos de su primer paciente no pudo lograrse cuándo otro que al parecer debía ser su compañero cruzo la puerta.
De cabello rubio despeinado, ojos azules con una fuerte mirada de odio a solo una persona, el fuego de su interior solo pareció relajarse al ver a su dirección.
Entonces esa persona corrió a su dirección y por naturaleza ella se levantó dándoles espacio.
'Nora'
Exaltada por la reciente voz que la llamó atravesó su mente y su corazón. Su cuerpo tembló del miedo.
Ambos como gemelos que no eran hijos de sangre extrañamente mantenían un rastro que los unía más que otra cosa.
Entero de esto después de ver a su hermano con dolores en su cuerpo que ella misma podía sentir como los mismos en su cuerpo. Sephiroth tenía algunas heridas que no podían sanarse pero aún así se mantuvo de pie esperando luchar.
Quizás esto no podía verlo ese enemigo pero, su corazón estaba latiendo menos y su cuerpo de cayéndose.
'¿dónde estás?'
'¿Dónde estás Nora?'
Pero esa conexión entre los dos terminó por acabarse después de que el hombre de cabello rubio se levantó sosteniendo la espada que momentos atrás su amigo manejaba.
A sus ojos era imposible que un humano promedio levantará con tanta facilidad un arma de muchas toneladas peso entonces se preocupó.
Sí Sephiroth moría, ella lo haría con él.
Quizás seria mejor si el lo hiciera, Nora pensaba que la locura de su hermano por este mundo que ya no tenía nada que ofrecer se resolvería si él dejara de existir sin embargo, eso fue antes de que su vida y la de él se conectaron como sólo uno.
Mientras observó la pelea entre el chico de cabello rubio y su hermano quien inicialmente estaba teniendo ventaja de repente cambio, la confianza en sus ojos después de ver como con su larga espada atravesó a su contrario demostrando que era mucho más fuerte que todos había sido su error.
Él había perdido, Nora que también sintió ese momento como su último aliento debido a la sangre que descendió de su boca hasta el suelo debilitó su sigilo.
La nube de humo celeste se presentó e hizo que el asesino de su hermano mirará con poca fuerza su dirección.
Sus ojos azules miraron con atención y a la vez con sorpresa.
Esta mujer se parecía mucho a Sephiroth. La belleza pulcra de la sangre en todo su cuerpo era inexplicable ¿de dónde había venido?
Nora arrastró su cuerpo hasta el de su hermano casi por desaparecer y con el arma que tenía aún fuertemente agarrado entre sus manos, llevo sus últimas fuerzas hasta la espada larga.
Una gama azul eléctrico salió de todo su cuerpo como un imán fue absorbido por el metal de la fría espada en segundos antes de que el cuerpo de Nora desapareciera primero y la espada hecha simplemente de un cuero negro que pertenecía a su hermano, cambió: Con un nuevo cuero blanco blandiendo la espada mantenía diseños dorados, verdes y plateados.
En la hoja de la filosa arma había una serpiente dibujada.
