-Eren Jaeger... ¿aceptas a Levi Ackerman como tu esposo? -dice un sujeto calvo que sostiene un libro.

-Acepto -sonríe.

-Y tu, Levi Ackerm -es interrumpido.

-Acepto, mil veces si -toma al castaño por la cintura y lo besa.

De fondo se escuchan los aplausos y gritos de felicidad por parte de sus madres, en especial Carla Jaeger la cual desde el primer momento aprobó a Levi como pareja de su hijo.

Luego de 1 mes de casarse decidieron por fin irse de luna de miel, durante su estancia en el resort a Eren se le ocurre una idea.

-¿Estas seguro?-.

-Si, eso es lo que quiero -se recuesta a su lado- creo que es lo ideal, solo digo, llevamos 5 años juntos y ahora nos casamos... pero entiendo si tienes un punto de vista diferente.

-No -besa su mano- me parece perfecto, regresando a casa investigaremos más.

Y tal como lo dijo, apenas llegaron a casa buscaron ¿que buscaron? Pues agencias para que les den permiso de adoptar un niño, tuvieron que ir a varias entrevistas, una mujer fue a su casa para revisar el ambiente y sus empleos, dando por consiguiente luego de dos meses ser aprobados, al visitar un orfanato una pequeña niña de 5 años los miraba tímida mientras se escondía detrás de su escritorio.

-Hola -Eren se agacha y extiende su mano- ¿Cómo te llamas? -le sonríe.

-Esto... -en tono tímido- Isabel -susurra y toma su mano.

-Es un bonito nombre -levanta su mentón- tienes unos bonitos ojos... iguales a los míos.

-¿De verdad? -se forma una sonrisa- digo, se que mis ojos son del mismo color que los de usted pero...

-No me digas usted, sobre todo si vas a venir conmigo -suelta una risilla.

-Es que mi maestra dice que... -se queda sin habla al escuchar lo digo por el castaño- ¿v-voy a ir contigo? ¿Voy a tener una familia? -sus ojos se llenan de lágrimas y comienza a moquear.

-Si -limpia sus lágrimas- ven -le da un abrazo.

-Oi Eren -entra Levi al salón y lo ve llorando con una niña de cabellos rojizos.

-Es ella, ella va a venir con nosotros -dice entre lágrimas.

-Bien... bienvenida a nuestra familia pequeña -saca un pañuelo para dárselo a su esposo- yo no pienso limpiarle los mocos a la mocosa.

-Es tu hija también -responde el castaño.

-¿Puedo decirte papá? -la pequeña Isabel mira a Levi.

-S-si -su ojos se tornan acuosos.

-Ta-También estas llorando -lo señala Eren.

-No es verdad -se limpia sus mejillas- solo estoy sudando por los ojos.

-Eso no tiene sentido -los tres se abrazan entre lágrimas.

-Señores Ackerman, los papeles ya están... -entra una profesora- ¿listos? -los ve abrazando a una niña entre lágrimas.