Este fic participa en el minirreto de abril para La Copa de la Casa 20/21 del foro La Noble y Ancestral Casa de los Black
Personaje: Xenophilius Lovegood (ft. Andromeda Black ft. Mary McDonald ft. Pandora)
Época escogida: época georgiana (1714-1837)
Palabras: 500
Beta: Nea love you, honey Poulain
El camafeo azul y rosa
A sus veintisiete años, Xenophilius Lovegood está orgulloso de su vida: tiene una gran casa, un trabajo que ama en una imprenta y buen salario con el que vivir bien. No necesita más.
O eso piensa.
Sin embargo, jamás hubiese pensado que asistir a aquel baile, al que acude a regañadientes, le fuese a cambiar la vida.
Está tenso cuando entra con sus hermanos. No paran de comentarle qué tipo de mujer debe escoger, porque eso es muy importante: que si no muy alta, que si no muy delgada, que si no muy mayor, que si cuanto más lozana mejor, a ser posible de mejillas sonrosadas.
Xeno suspira y rueda los ojos, exasperado. Detesta esos comentarios tan inadecuados, porque le da la sensación de que está comprando una yegua y no escogiendo una esposa.
De hecho, no debería estar escogiendo nada. Siempre ha soñado con que, de casarse algún día, debía ser por amor y no por conveniencia.
Una chica de pelo castaño y rizado se le acerca y le hace una reverencia. Xeno besa su mano enguantada. Es una de las mujeres más deseadas de Inglaterra, pero no se sabe el porqué rechaza a tantos hombres.
Quizá sea porque no le interese ninguno, piensa Xeno.
La muchacha se presenta como Andromeda Black. Se aleja de él cuando su madre, una estricta mujer que la mira con reproche, la llama.
«Uy, no, esa no es buena para ti, Xeno», dice su prima detrás de él. «Tiene veinticinco años y es muy mayor para ti», le sigue informando. Se rumorea que está siendo cortejada por un hombre de baja alcurnia del que ella está muy enamorada y es por eso que rehusa de todos esos hombres.
Ojalá puedan ser felices, se dice Xeno.
Se aproxima a otra chica muy guapa llamada Mary McDonald, una escocesa de las Tierras Altas. Le gustan las escocesas. Tienen más carácter y eso es algo que a Xenophilius le gusta de una mujer.
Baila con ella.
Reverencia. Giro, giro, coge de su mano, giro, giro, enfrente de ella. Más giros. Cambio momentáneo de pareja. Vuelta, vuelta, de regreso a ella. Reverencia final.
La joven es encantadora a ojos de Xeno, pero no le llama la atención lo suficiente. Aun así, mantiene una conversación bastante interesante con ella sobre filosofía y le ruega poder seguir hablando más de eso en otro momento. Tal vez sea el comienzo de una bonita amistad. Quién sabe.
Quiere marcharse. No encuentra a nadie que le interese.
De pronto, se fija en algo que brilla en el suelo. Es un camafeo de color azul y rosado. Lo recoge y comprueba que una joven lo está intentando recuperar.
Se lo devuelve, fijándose en su mirada azul y sus doradas pecas.
Se queda sin palabras. El corazón le da un vuelco. Se presenta torpemente y ella lo hace como Pandora Morgan.
Pandora. Como el mito griego.
Le sonríe y le pide un baile. O quizá dos.
Definitivamente, este es su regalo de los dioses.
NDA: Creo que después de la era vikinga y la victoriana (de la que se me adelantaron algunas xD), la georgiana es la que más me gusta. ¿Acabo de hacerle un pequeño homenaje a Jane Austen? Sí, así es. :3
Sé que no lo menciono, que ni falta hace, pero esto puede ser con magia o no. A la imaginación de todos lo dejo. xD
Si algo me ha llamado siempre la atención es esos bailes en donde se buscaba esposa/esposo y que él puede tener cincuenta años, pero si ella tenía más de veinte (la edad límite en esa época para casarse con un buen hombre de buena dote), las consideraban, ajá, viejas. ¡VIEJAS! De ahí la broma de Andromeda. XD
Pues eso es todo. Me siento muy orgullosa de esta historia, porque me ha costado sacarla, pero ha valido la pena. :3
Espero que os haya gustado.
Si es así, ya sabéis cómo lo podéis hacer. :3
Un saludo y hasta la próxima.
~Miss Lefroy~
