Love Live! Sunshine! pertenece a Sakurako Kimino.
Este fanfic está situado antes del capítulo 9 de la primera temporada.
La nueva Cenicienta
"Porque esperarte es como esperar que llueva en esta sequía: inútil y decepcionante."
Mari se sorbió los mocos. ¿Cuántas veces había visto esa película? Más de diez, eso seguro.
La primera fue cuando niña, durante una pijamada que realizó en su casa junto a Kanan y Dia; las primeras amigas de toda su vida. "La nueva cenicienta" era el estreno de la época, una peli de adolescentes que, en aquel entonces, solo vieron con la esperanza de ver a una princesa.
Pero la escena de Hilary Duff con el hermoso vestido de Cenicienta duró muy poco.
Casi toda la historia estaba centrada en el dramón con el "príncipe", que muy guapo era y todo, pero ni siquiera era un príncipe de verdad. Tardaron bastante en darse cuenta que el filme adaptaba el cuento original, prescindiendo de la magia y los elementos fantásticos que lo caracterizaban.
En aquel entonces, Dia se quedó dormida a la mitad y Kanan no dejaba de quejarse por la "estafa". Mari le siguió la corriente, ocultando que la película en verdad le había gustado mucho.
Lo suficiente como para verla diez años después, sola, en su enorme sala de cine privado; comiendo palomitas y bebiendo tres litros de Coca-cola, mientras lloraba durante el punto clímax de la historia, cuando Cenicienta encaraba al príncipe frente a toda la escuela.
Sin saber realmente por qué, las lágrimas se deslizaron fácilmente por sus mejillas, sintiéndose muy tocada por esa vieja y cursi película de princesas adaptada a los tiempos actuales. Se imaginó a sí misma diciéndole a Kanan esas mismas palabras, aunque la ciudad estaba lejos de una sequía y Kanan no era el príncipe que la besaría bajo la lluvia, como el chico ese de la peli.
Apagó la televisión, sintiéndose miserable.
— Estúpida Kanan — musitó a la sala vacía, quejumbrosa y dolida.
En ese momento, escuchó la lluvia golpear contra su ventana. Se incorporó del sofá y movió la cortina para comprobarlo, notando en el acto que la noche había caído sobre la ciudad costera.
Suspiró.
Haría falta más que una lluvia en medio de la sequía para hacer volver a Kanan.
Tal vez, una bofetada o dos.
Fin
