— Todo el mundo quiere un final feliz ¿verdad? Pero no siempre sucede de esa manera — La voz del millonario sonaba por todo el salón de la casa — Quizás esta vez. Espero que si escuchan esto sea en celebración. Espero que las familias estén reunidas. Espero que lo hayamos recuperado —

Peter se encontraba ahí desde lejos viendo el holograma del que alguna vez fue su mentor, apretaba los puños y se mordía el labio intentando no llorar, pero le era difícil, a todos se les hacía difícil.

— Esta cosa del viaje en el tiempo que vamos a llevar a cabo mañana, me hizo reflexionar sobre la supervivencia de todo esto — El arácnido observaba los gestos del ahora difunto Iron Man y por un minuto sintió como si nunca se hubiera ido, pero sabía que no era así, su figura paterna ya no iba a regresar — Pero de nuevo, ese es el trabajo de un héroe. Parte del viaje es el final. ¿Para qué me preocupo? Todo va a funcionar de la manera que se supone —

El chico talló sus ojos en un intento de retener las gotas que saldrían de ellos, pero no iba a poder hacerlo, lo sabía.

— Te quiero 3000 —dijo el holograma viendo a la pequeña Morgan y luego volteó a ver a Peter — A ti también chico, Morgan cuida del tío Peter — Y sin más el holograma acabó.

Y Peter no lo pudo aguantar, salió dando un portazo, llorando, lastimado, roto. Todos observaron como el joven Parker se alejaba de los demás aislándose, May Parker, su tía, se acercó a él y después de una pequeña platica compartieron un abrazo y la mujer se separó del chico, dándole un tiempo libre.

Wanda Maximoff se encontraba junto a Clint Barton en la orilla del lago, vieron al chico salir corriendo de la casa Stark, a lo lejos se veía al Capitán hablando con Carol Danvers, "Steve dijo que ella estaría a cargo de los Nuevos Vengadores" le había dicho Clint, y quizás era lo mejor, después de Tony, Steve se merecía un descanso.

— Se ve muy afectado — Dijo la sokoviana al arquero.

— ¿La araña? — Wanda asintió — Bueno, según tengo entendido Stark fue algo así como su mentor, es normal que esté así.

La chica miró hacia el lugar dónde Peter estaba sentado, y lo vio triste, derrotado, como ella estuvo alguna vez. Sin saberlo ya estaba caminando hacia donde él se encontraba; Clint sonrió divertido, y sin más se retiró, tenía que ver a su familia.

— Hey Peter Parker — Le dijo tomando asiento a su lado, él no respondió — Solo quería decir que yo... — Fue interrumpida por Peter.

— "Lo siento" — Wanda lo miró confundida — ¿Eso es lo que ibas a decir no? — Ella no respondió — O "El tiempo lo cura todo" o "Tranquilo, todo es parte de algo más grande" —

— Lo siento, yo solo intentaba... —

— "Ayudar" — El chico terminó la frase por ella — Lo sé — Le sonrió nostálgico.

Una cabellera larga y rubia hizo acto de presencia junto a una cabellera castaña, los dos héroes observaron como Pepper Potts se acercaba junto con la pequeña Morgan, la cual corrió con Peter.

— ¿Tú eres el tío Peter? — Preguntó la pequeña Stark con inocencia

Él sonrió — Si, yo soy el tío Peter —

— Mami me dijo que te trajera una hamburguesa con queso — Le dijo la niña extendiéndole una al chico y Pepper puso su mano sobre el hombro del arácnido — Happy dijo que a papá le gustaban —

Peter no soportó más y tomó a la niña en sus brazos mientras soltaba más lágrimas, y Peter supo que él siempre estaría para ella y su madre, así como Tony había estado para él y May.

— No se preocupe señorita Maximoff, estaré bien — Wanda vio al chico cargando a la pequeña Stark con su madre a un lado, y aún no muy convencida asintió, sin embargo, se quedó un rato más con ellos, solo para asegurarse que él iba a estar bien.

Cinco meses habían pasado desde aquel funeral. Peter, bajo la promesa a May de ir a visitarla todos lo meses, se había mudado a la nueva base de los Vengadores, la cual había sido reconstruida en su mayoría, y durante los primeros meses el castaño había vuelto a la normalidad; sin embargo, con el paso de los meses, decir que Peter estaba bien era una mentira, y todos sus compañeros lo notaban. El chico bromista y hablador que alguna vez lucía el traje rojo con azul ya no estaba ahí, ahora solo era una carcasa que rara vez se dejaba ver.

Wanda había estado al pendiente de él, por alguna extraña razón sentía empatía con él; pero el chico se negaba a salir de su habitación, incluso comía en ella, las únicas veces que lo veían era cuando Morgan Stark iba de visita y salían a jugar, o cuando Pepper o May hablaban con él, pero la felicidad momentánea del joven Parker se desvanecía junto a la partida de las mujeres.

"Es sorprendente" fue lo que dijo la capitana Danvers cuando vieron el archivo de Peter, Wanda no podía estar en desacuerdo, pensar que con esa edad había salvado a tanta gente, y, sin embargo, todavía muchos lo consideraban una amenaza. Era una pena.

— Peter no ha comido desde ayer — Dijo Hope mirando a Wanda.

— Pensé que le habías llevado la cena — Respondió la sokoviana.

— Lo hice, pero él ni siquiera respondió — Wanda bajó la mirada — Cuando salí de mi habitación por la mañana la comida estaba intacta. Estaba pensando que tu podrías intentarlo, quizá a ti te haga caso —

— ¿Qué hay de Scott? Se llevaron bien desde el primer momento—

— Fue a visitar a Cassie, hoy es su cumpleaños — Maximoff miró a la pelinegra con ojos suplicantes, y ésta resignada aceptó.

Caminó a paso lento mirando el plato con el desayuno del chico, ¿Qué había pasado con él? Dijo que estaría bien, y sin embargo se había aislado, Wanda no comprendía y eso la irritaba, ya ni siquiera salía a patrullar. El amigable vecino y amigo Spider-Man ya no se dejaba ver por las calles.

Se quedó mirando la puerta del castaño, no sabía si tocar, ni siquiera sabía por qué había aceptado, pero lo hizo de todas maneras. Tomando confianza tocó la puerta, y como era de esperarse nadie respondió, tocó de nuevo, pero el resultado fue el mismo. Nada, silencio.

— Peter, tienes que desayunar — Dijo Wanda — Por favor — No hubo ni un ruido, tampoco es como que esperara una respuesta, Wanda suspiró resignada — Lo dejaré aquí afuera, por si se te abre el apetito —

Empezó a alejarse, lo había intentado, pero no había funcionado, no sabía que le había hecho pensar a Hope que lo haría. Irritada y resignada dio un último vistazo al pasillo en el que se encontraba la habitación y para su sorpresa pudo ver que la puerta se abría un poco dejando ver una mano estirándose para tomar el plato; y cuando se dio cuenta ya estaba corriendo por el pasillo, poniendo la mano en la puerta evitando que Peter la cerrara.

— Peter — Habló casi en un susurro, pudo ver los ojos del chico a través del pequeño espacio entre la puerta semiabierta y la pared — ¿Puedo pasar? — Él la observó un momento, y cerró la puerta.

— No me siento bien señorita Maximoff — Le respondió desde dentro de la habitación — En otro momento será —

La castaña escuchó la voz de Peter y algo se quebró dentro de ella, se escuchaba cansado, deprimido, roto, como ella estuvo alguna vez. Pegó su frente en la puerta y lo intentó de nuevo.

— Por favor, estamos preocupados por ti — Pensó un poco lo que diría — Estoy preocupada por ti —

Hubo silencio, solo escuchaba la respiración de Peter dentro de la habitación, y de pronto escuchó el pestillo de la puerta dándole a entender que podía pasar. Observó la habitación al entrar, estaba completamente ordenada, es como si nadie viviera ahí, y sobre la cama estaba Peter observando con tristeza uno de sus lanzadores.

— Pepper me dio esto la última vez que nos vimos — Dijo el chico — Tiene un mensaje de Tony — Soltó una risa amarga.

— ¿Ya lo escuchaste? — Preguntó ella con cautela sentándose a su lado, Peter negó mordiéndose el labio.

— No puedo hacerlo — Su voz se quebró — No soy capaz —

Wanda vio al chico tallarse los ojos con la manga de su sudadera intentando no llorar, alzó su mano y tomó la de él.

— Esta bien llorar Pete — Peter la miró por unos segundos y sus ojos se aguaron dando paso a sus lágrimas, Wanda lo abrazó y sin saberlo ella empezó a llorar también, no lo había hecho desde la muerte de Visión; el chico presionó el botón de reproducir en su lanzador aún sin separarse de la sokoviana.

"Peter, si estás escuchando esto es porque, muy probablemente, estoy muerto. De verdad me detesto por no poder decírtelo en persona, pero te perdí, desapareciste en mis brazos, y no pude hacer nada para evitarlo; pero eso no importa, porque si estas escuchando este mensaje es porque funcionó y te pude traer de vuelta al igual que a los demás, solo quería darte las gracias por todo, estoy seguro de que aprendí más yo de ti que tú de mí, eres el hijo que me hubiera gustado tener, y siempre estarás conmigo y yo estaré contigo. Cuida de Pepper y Morgan, y no te rindas hijo, tú eres mi legado, sal y se el amigable vecino Spider-Man y mantén la llama viva. Te quiero Peter, no te rindas"

Y lo que el chico no había llorado en meses lo lloró esa mañana, y Wanda estuvo con él en cada lágrima, no se separó de él en ningún momento, dándole su apoyo. Y desde ese día Wanda Maximoff se hizo una promesa, ella estaría con él para ayudarlo, porque algo le decía que él lo haría por ella.

••••

Hola gente, ¿Como están? Se que están preguntándose qué esta pasando, pero ya lo expliqué más o menos en el anuncio en mi perfil, si estás leyendo esto, gracias por hacerlo, de verdad lo aprecio.

También habrán notado que el libro está básicamente desde cero, es decir sin favoritos, ni vistas, ni nada, para los que ya han escrito algo en Wattpad sabrán a lo que me refiero.

Así que sin más, espero que les guste, voten, comenten, dudas y expresiones, lo que sea, encantado los leeré y responderé.

— Love, E.