Nota: Unas aclaraciones antes de proseguir: Esto es un Reverse AU, donde las personalidades y el color de cabello y ojos cambia (Satoru tiene el cabello negro y ojos rojos. Shouko el cabello albino y los ojos azules). Sin más, muchas gracias.
Gojō ha estado más callado y serio que de costumbre, se dice a sí misma Ieiri. Mientras limpia las manos del pelinegro con calma y sin un ápice de ánimos; pues aunque mayormente suele hacer bromas o chistes –usualmente de humor negro–, en esta ocasión, no hay algo con lo que pueda bromear.
Pues la sangre que está limpiando no es de Satoru, sino de quien fue el amigo de ambos: Suguru.
Sabía que tarde o temprano, algo así tenía que pasar. Después de todo, Suguru se convirtió en el enemigo del mundo de la hechicería y los altos mandos, lo quería muerto; y también sabía, que Satoru, no pudo matarlo hace 9 años.
Aunque sinceramente, ¿Quién podría matar a su mejor amigo sin sentir dolor?
- Estás llorando – le dice entonces, con voz tenue mientras termina de limpiar sus manos. (O mejor dicho, fingiendo que todavía hay sangre que limpiar).
-… Me arden los ojos, es eso.
Shouko no es tonta, aunque le gusta fingir que sí. Sin embargo, decide seguirle el juego a su amigo.
- Tal vez sea el antiséptico, entonces. Una disculpa.
Ya no hay sangre que limpiar en sus manos, Satoru lo sabe. Empero, agradece que Ieiri finja que todavía hay (y que le tome las manos con ese pretexto que es consuelo silencioso).
Lo que le hace sonreír tenuemente, entre lágrimas de dolor mudo.
- Está bien… No pasa nada.
(Espero estemos bien).
