Capítulo 1: Vacío

Total vacío, un frío totalmente penetrante, una nada absoluta se mostraba ante los ojos de un pequeño y frágil ser, hecho de papel, y con una corona llamativa sobre sus cabellos rubios apagados. Pero a pesar de sus tenues colores, King Olly aún volaba por esta clase de limbo infinito y oscuro con curiosidad e impresión en su rostro. "¿Cómo es que llegué hasta aquí?", se preguntaba ensimismado mientras aún recorría este lúgubre lugar. Lo último que recordaba era que estaba postrado en el suelo, malherido... mientras ella lo sostenía en sus brazos también hecho de el frágil material blanco. "¿Será acaso esto lo que ves después de morir?, ¿O después de ser usado cómo un deseo para el bien?, ¿O quizás este es el lugar donde reposan los seres crueles y de intenciones malvadas después de su lecho de muerte?"

Muchas dudas resurgían en la mente del joven Rey de ojos carbonizados, mientras él aún volaba en esta sombría nada, cómo si quisiese llegar en un punto de su viaje a algún lugar en específico.

Después de un largo rato, y pasado unos extensos y pesados minutos, el Rey lentamente comenzaba a cansarse de pasearse por tan prolongado tiempo en el absoluto vacío. Era cómo si desease que algo ocurriera, pero... tampoco podía hacer mucho respecto al tema sin siquiera saber en donde estaba varado en primer lugar. Lentamente decidió que lo mejor en este caso era acomodarse en el suelo, tan solo para reposar, casi imaginando que había una clase de banca sombría cómoda o algo así.

Una vez que se sentó en el suelo, observó fijamente un punto medio de este lugar tan profundo. Dudoso de cómo había llegado acá, comenzó a reflexionar profundamente el origen de su llegada a este peculiar vacío interminable.

"ー...Olivia. Ella... ¿Ella habrá logrado lo que le encomendé?, lo último que le dije, antes de morir... sí, probablemente lo hizoー". Susurró para si mismo mientras se acomodaba un poco más en el extenso suelo de color carbón puro. "ーPero entonces, ¿por qué sigo... existiendo, respirando?, ¿Por qué sigo estando consciente de mi mismo?, ¿Será esto una clase de limbo...?ー" De repente, abrió los ojos cómo platos, impactado de su conclusión. "ー¿Qué? ... Espera, eso podría ser. Un limbo infinito... pero, este lugar... emana un aura muy pesada. Todos sus alrededores, hay algo que no me cuadra... Siento... algo maligno muy cercaー". Al percibir esa extraña energía en él, había levantado la cabeza con total rapidez, alertado y nervioso.

Esa sensación de algo tan pesado y horrible de pronto inundó su cuerpo. Se apegó a él cómo una araña a su presa, no lo soltaba, lo apretaba, lo mordía, y lo peor de todo es que el hecho de que este individuo que King Olly buscaba con su mirada ansiosa no se hacía presente, incrementaba esta sensación tan amarga en su garganta y lo inundaba en un temor que terriblemente crecía dentro de él.

Pero el Rey de Origami también tenía que mantener la calma, y aunque este aura tan fuerte lo paralizaba, hizo una lucha interna contra sus impulsos. Lamentablemente, falló muy rápidamente, y optó por levantarse del suelo por mero instinto, flotando lo más rápido posible hacía una dirección que era totalmente guiada por el miedo que, cada segundo que pasaba, se incrementaba más y más.

Corrió lo más veloz posible, sus manos pequeñas de papel temblaban ante la idea de que estaba atrapado en un limbo infinito y por sobre todas las cosas, esa sensación penetrante de que alguien realmente vil y despiadado se encontraba junto a él. Claro, él también había hecho cosas horripilantes cuando se encontraba "vivo", pero lo que el percibía era algo o alguien mucho más superior, y distinto, a un grado catastrófico.

Repentinamente, su cuerpo frágil no pudo dar más, estuvo nuevamente en un tiempo prolongado escapando de esta energía sombría, pero en algún momento tuvo que rendirse debido al cansancio. Lo que más lo había puesto en este estado exhaustivo era esa amarga sensación que iba y venía a través de su cuerpo, fue tanta que el había considerado que su sangre se heló ante tal idea atemorizante. Jadeante y exasperado, volvió a mirar a sus alrededores, en una desesperada búsqueda de este individuo que manifestaba esta energía tan poderosa, pero aún nada se mostraba, y eso agudizaba más esa enfermiza emoción que ahogaba el pecho de King Olly.

Y cómo si este ser hubiese oído las súplicas del Rey, repentinamente una sombra se hizo presente en sus espaldas, sombra la cual poco a poco comenzaba a tomar forma. Una máscara con una alargada sonrisa decoraba su rostro, ojos sonrientes de distintos colores uno del otro, y traje parecido al de un bufón con tonos muy parecidos a los de Olly. La víctima de la presentación, Olly, ya expuesto en total confusión y temor, se giró ansiosamente y con una mirada desconcertada presenció ante sus ojos a ese ser que emanaba esa bizarra energía.

"ー¡Vaya, vaya!, ¡Así que acá está la última víctima de ese dichoso Mario!~ー" La voz de este nuevo individuo era única; parecía traviesa, burlona e incluso con una entonación divertida, pero por alguna razón daba a entender que tampoco era alguien amigable. Este bufón tan raro ladeó la cabeza al ver al pequeño Rey frente a él, quién se encontraba impactado y confundido a la vez, provocando que su sonrisa permanente se haya alargado un poco más. Estaba... curioso por este nuevo integrante. "ーYa veo, ya veo... eres nuevo por acá. Mira, para serte sincero, King Olly... no hay muchos habitantes en este curioso e infinito limbo.~"ー El bufón de colores dio un vistazo a sus alrededores, alzando sus manos para aludir a lo que se estaba refiriendo, al ambiente oscuro que rodeaba a ambos. "ーDe todas formas, pensé que sería un gesto... agradable darte una cálida bienvenida.ー"

"ー¿Cómo es que sabes mi nombre?ー" Preguntó secamente el chico más joven, sin bajar la guardia en ningún momento, cómo si estuviera preparado para un ataque o parecido, ya que esa energía que él había percibido antes se había esparcido estrepitosamente ante la aparición del bufón. Frunció el ceño al recibir cómo respuesta pequeñas risitas por parte del otro ser, así que decidió proseguir con precaución. "ー... Vamos, responde. ¿Quién eres, individuo? ... Nunca te había visto antes... es por esa misma razón que me impacta un poco que sepas de mí nombre...ー"

"ーOh, su Majestad, ¡SÉ todo sobre ti!ー" Esa repentina y burlesca respuesta del misterioso bufón había alterado más al hombre de Origami, provocando que se tensara y se estremeciera. "ー¡Estuve viendo cómodamente desde aquí cómo intentaste arrancar miles de vidas a inocentes Toads!, ¡Vi cómo lastimabas a tu querida hermana Olivia una y otra vez por ese propósito!, ¡Vi cómo, era de esperarse, que Mario te derrotara con el poder de tu hermana y como finalmente te diste cuenta que todos tus errores fueron provocados por algo que ni siquiera consideraste!, realmente, no eres el primero en hacer algo así, de todas formas~ー".

Nuevamente el bufón soltó unas risas algo desapercibidas ante su comentario, y más al observar que King Olly se había alterado con simpleza ante sus provocaciones.

"ー¡¿Qué?!, ¡¿Quién te crees tú cómo para hablar así de mí y mi hermana?!ー" El Rey parecía sumamente nervioso, aunque hacía lo posible para mantener un rasgo autoritario. "ーEstás hablando desde la ignorancia, bufón tonto, no sabes la relación que mi hermana y yo teníamos... cometí errores garrafales, pero mi muerte ha sido suficiente pago cómo para poder enmendarlos.ー" Su voz se había apaciguado ante las últimas palabras, posicionando sus manos sobre su pecho con tal de demostrar el real arrepentimiento que se cernía sobre sus hombros. Con sus ojos cerrados de pena, decidió seguir. "ー...Y estoy segura de que Olivia será una buena Reina. Ella... desde que ella existió, desde que yo la cree con mis propias manos, tenía un potencial de autoridad mucho más noble y humilde que yo. Yo solo fui un intento terrible cómo Rey...ー"

"ーAh... ¿estás seguro de eso, Rey?ー" Nuevamente, ese irritante tono burlón que sacaba de sus casillas al chico había vuelto. El bufón, aún con la cabeza ladeada y una enorme sonrisa confiada, había levantado sus manos para él tomar palabra. "ーVengo a informarte que Olivia también murió.ー"

"ー¡¿QUÉ ESTÁS...?!ー"

"ーEscucha, escucha, Rey impaciente~... Su deseo fue ir contigo, también. Al usarte cómo el último origami y además, el último deseo... quiso la libertad de todos, pero también a cambio de su vida. Ella también es un montón de papel arrugado ahora, justo cómo tú... Pero la diferencia que nuevamente se cierna sobre ustedes, es que una está descansando en paz, y el otro está sufriendo condenas en el limbo por las graves consecuencias que su corrupción interpuso. ¡Esa es la gran diferencia entre tú y tu hermana!~ Incluso después de la vida, van por caminos tan distintos...ー" Se burló una vez más el payaso, dándole la espalda al Rey mientras sentía cómo este se había quedado en un absoluto silencio perturbador. Un silencio que parecía haber sido perpetrado de la forma más cruel posible.

Y no obstante, esa sonrisa engreída aún decoraba su peculiar máscara, cómo si hubiese ganado una clase de debate muy importante. Miró de apoco sobre sus hombros y espaldas, viendo cómo el Rey había callado sus palabras, y sus ojos carbón miraban fijamente el suelo.

Era cómo si ni siquiera estuviese pensando en ese momento. Estaba en... shock.

... Después de unos extensos minutos, el bufón se le acercó poco a poco, aterrizando sus zapatos al suelo oscuro para posicionarse frente al hombre rubio. Y, a pesar de que Olly se encontraba en un estado vacío, el bufón tuvo la desfachatez de ofrecerle su mano a pesar de el sentimiento que le provocó al Rey por la inesperada noticia.

"ーAh, esto fue algo maleducado de mi parte, el no presentarme... mi nombre es Dimentio. Creo que ya tendrás un gran indicio de mi poder, debido a cómo corriste antes cómo una pobre gallina atemorizada por mi mera manifestación... Haha, no tienes ni idea de las cosas que he provocado en el universo, en algún pasado~ ... Pero, ¿sabes?, a pesar de tu obvia falla de tus planes, me agradaba tu forma de pensar... digo, estabas realmente fuera de ti al pensar en torturas para esos patéticos e insignificantes Toads... ¡Soy casi un admirador tuyo, hahahaha!~ー" Mientras Dimentio tomaba la pequeña mano del Rey con elegancia y con una reverencia, obvia burla a la posición soberana del otro chico, unas risas escandalosas se escapaban de sus labios permanentes en una sonrisa.

"ー...ー" King Olly desvío la mirada ante ese gesto, reaccionando un poco al estímulo de su mano al ser tomada por otro ser tan malévolo... justo cómo el lo fue en su pasado. Dimentio tenía razón. Él fue igual de cruel que este misterioso ser, sus deseos fueron igual de maquiavélicos que los de él, incluso podría considerarse tan crueles cómo las de otros villanos... que probablemente también estaban en este limbo sombrío.

Al pensar en aquello, el chico de piel pálida volvió a mirar directamente el rostro del bufón, quién se había reincorporado después del "respetuoso" saludo.

"ーE-Entonces... si sabes... t-todo... ¿Qué... qué es lo que pasará con nosotros, acá?, s-si... si mi hermana ya no se encuentra en la Tierra, yo... yo tengo que hacer algo al respecto. Esto... ¡Esto no puede quedarse así!ー" Había alzado la voz repentinamente, aunque se oía quebrada y desesperada, cosa que Dimentio pareció darle igual por no haber reaccionado. "ー¡TENGO que hacer algo!, ¡Necesito regresar, ir con ella, hacer que vuelva, y-!ー"

"ーPffft... no puedo creerlo. No puedo creer que alguien cambie tanto, incluso en la muerte... pero, has cambiado demasiado tarde ya, Su Majestad.ー" Apodó con un tono genuinamente travieso, callando repentinamente las quejas del otro chico. "ーDudo demasiado que haya algo que puedas hacer... a no ser de que, bueno, pidas un deseo.ー" Amplió un poco más su sonrisa eterna, moviendo sus manos con maestría con tal de demostrar que... hablaba totalmente en serio.

Pero obviamente, King Olly no confío en ninguna palabra del bufón. ー"... ¿Crees que soy realmente un idiota... Dimentio?ー" Se atrevió a llamarlo por su nombre por primera vez, aunque realmente lo había hecho para demostrar que hablaba en seriedad absoluta, su mechón de cabello amarillento tapando un poco más su rostro para demostrar su aura negativa y defensiva. "ーDeja de bromear. Sea quién hayas sido en el pasado, no... no te tengo miedo.ー" ... El Rey sabía perfectamente que mentía, pero... no podía dejarse ver vulnerable ante un enemigo más fuerte que él.

"ーOh, querido, pero lo que te estoy diciendo es totalmente real, tan real cómo el hecho de que tu hermanita ya no está viva.ー" Contrarrestó el bufón, volviendo a callar fríamente las palabras de Olly, quién permanecía inmóvil y completamente serio por ese comentario. "ー... Si tanto la deseas de vuelta en vida, si tanto deseas realmente estar con ella en un Reino perfecto para los dos... conozco a un ser demoníaco, hecha de materia Oscura muy pura... es básicamente la reencarnación del mal puro. Esta leyenda es real, querido... esta mujer demoníaca y devastadora arrasó con miles de vidas de habitantes ancestrales, acabó con toda una civilización... y otra más se construyó sobre el caos que ella esparció. Esta mujer, esta Reina... Es la Reina Oscura. Y... ella posee algo muy especial, ese algo lamentablemente provocó su propio sellamiento por más de 1.000 años, pero... me refiero a unas poderosas joyas... llamada Los Cristales Estelares.ー" De repente, de las manos del bufón aparecieron siete figuras de estrellas oscuras, cómo si fuera un esquema para ejemplificar de lo que estaba hablando, llevándose una expresión de sorpresa por parte del Rey. "ー...Estas gemas son lo esencial para que tengas todo lo que desees, ansías, quieres... todo es a pedir de boca~ー"

King Olly no tenía palabras qué decir ante lo que le estaban contando, todas sus ideas permanecían envueltas en la mera sorpresa por la historia. Esto satisfizo un poco más a Dimentio, quién en un cerrar y abrir de ojos había hecho que estas pequeñas sombras con forma de estrella desaparecieran gracias a su magia.

"ーDebes estar muuuy sorprendido, ¿no?ー" Comentó con un tono divertido al observar que el Rey aún se encontraba ensimismado, volviendo a flotar del suelo mientras posicionaba sus manos tras sus espaldas, esperando alguna reacción más del rubio. "ーYa sé, es muy difícil de tragar la primera vez... pero no es nada del otro mundo. Entonces... ¿te convence mi idea?, digo... te veo demasiado exaltado con ir de una vez con tu hermanita, Olivia. Con esa persona que siempre te sacaba una sonrisa, a pesar de tu actitud tan seria y caballerosa... veo que en serio quieres vivir con ella una vida pacífica, esta vez sin guerras entre origamis y seres de papel~ー" Volvió a sonreír un poco más por su comentario, ladeando la cabeza. "ーYo sé donde está la Reina Oscura. La he visto de vez en cuando, apareciéndose minuciosamente con tal de vigilar algo personal en la Tierra... justo en el pueblucho que se creó sobre la civilización que ella misma se encargó de matar. ¡Es curioso, porque no tengo idea de por qué lo hace!, haha... ella es realmente buena escondiendo sus asuntos privados.~ー" La mano del bufón se alzo repentinamente, posicionándola al frente del pequeño chico de Origami, una forma de manifestar el gesto de cerrar un trato. "ー... Acepta... de todas maneras, no tienes otra opción. Si te llegaras a negar, vas a quedarte por la eternidad acá, lamentando tus actos y extrañando a tu hermana. Pero, si aceptas... bueno, muchas cosas podrían ocurrir, cosas interesantes... sobre todo para ti, ¿no crees?, ¡podrías ver de una vez por todas a tu hermana y vivir en paz cómo tanto has anhelado!~ー"

De nuevo, hubo silencio absoluto por parte del Rey de Origami. Él miraba fijamente la mano abierta del bizarro bufón frente a él, parecía bastante perdido en sus pensamientos, pero tampoco había hecho oídos sordos a los dichos de Dimentio. Por más molesto que fuese él para King Olly, nuevamente le encontraba totalmente la razón. Parecía para él una locura la leyenda de esa supuesta Reina, de los Cristales... pero, si todo aquello realmente le estaba otorgando una nueva oportunidad, sabía bien que utilizaría esa dichosa oportunidad para estar... nuevamente con el único ser que lo recibió bien en sus brazos. Olivia... Ella... Ella no merecía este final. Él quería vivir un final real junto con ella... lo deseaba tanto, e incluso en estos momentos que se encontraba en este lúgubre limbo, la extrañaba demasiado. A ella, a su visión pura respecto a la vida de otros seres... "inferiores". Oh, cuanto deseaba haber sido más cómo ella.

La pequeña mano de papel de King Olly se alzó repentinamente, y tomando firmemente la palma del bufón, agitó gentilmente el gesto en respuesta al ofrecimiento de Dimentio. Había aceptado sin rechistar, pero el silencio aún se mantenía en pie por parte del Rey, observando fijamente su mano entrelazada con el del otro individuo para sellar el trato.

"ー... Entonces, hagámoslo.ー" Habló finalmente el rubio, frunciendo un poco más el ceño al separar sus manos con las de Dimentio, alzando un poco la vista para poder verlo directamente al rostro. "ーEstoy dispuesto a tomar la idea que propones, Dimentio. No obstante... me abstendré de cometer otra catástrofe más. Hago esto solo y para Olivia... yo no soy más que una herramienta ahora para que ella sea feliz una vez que vuelva con el poder de los Cristales Estelares. Solo deseo verla una vez más... y ambos complementaremos un mundo pacífico, sin guerras, sin muertes, sin caos. ¿Entendido?ー" La "amenaza" del Rey parecía ser clara, con lo cual Dimentio simplemente aceptó asintiendo con la cabeza, aunque esa sonrisa tan crédula que tenía en su máscara irritaba un poco a Olly.

"ーBien... ¡Entonces, trató hecho!, ¡Pues vamos, Su Majestad!ー" Exclamó de golpe el bufón de colores morados, posicionándose al lado del Rey de Origami. Sentía como Olly le miraba con total desconfianza e incluso desinterés en su notoria presencia. "ー¡Es hora de que conozcas a la Alteza máxima de la crueldad, hahaha!ー" Y así, en cuanto Dimentio chasqueó sus dedos mágicos, tanto él como el Rey fueron encerrados en una cápsula cuadrada transparente. Antes de que Olly pudiese quejarse de sorpresa, esta cápsula se había encogido con mucha velocidad, con tal de transportarlos hacia otro lugar totalmente distinto... pero que aún permanecía dentro del infinito limbo.

Continuara...