Capítulo 1

Primera impresión

POV 'S Elsa

Elsa de Arendelle se rebulló nerviosa en sofá en el que estaba leyendo, no podía concentrarse porque al día siguiente sus padres la llevarían a un colegio especial para personas como ella, Enchantment High School. Y es que sí, Elsa tenía poderes de hielo desde que había nacido, pero no sabía controlarlos por completo. A veces temía demasiado herir a las personas que amaba, pero desde los últimos años muchas cosas habían cambiado: los padres de Elsa, Agnarr e Iduna, habían decidido que era tiempo de que su hija mayor abandonara el confinamiento en casa y saliera a ver el mundo exterior. Su hermana, Anna, estaba de acuerdo, ella había acompañado casi todo el tiempo a Elsa durante los años encerrada y además Anna sólo quería ver a Elsa feliz, ella sabía que su familia quería lo mejor para ella, pero aún así se cuestionó de si era o no la decisión correcta.

—Señorita Elsa, ya me retiro, ¿necesita algo?

—No Kai, hasta pronto—Kai era el empleado doméstico junto con su esposa, Gerda, y se encargaban de ser amables con Anna y Elsa y mantener la casa limpia—Adiós Gerda. Adiós Kai

—Hasta luego, señorita Elsa, suerte en su escuela nueva—se despidió Gerda, la pareja tenía conocimiento sobre los poderes de Elsa y se habían mantenido respetuosos respecto a ello, sin contar su secreto y sin temerle, algo que sus padres agradecían, pues eran dueños de la prestigiosa empresa de dulces Arendelle y tenían un estatus social que mantener, no es que se avergonzaran de ella, sino que temían que la gente pudiera usarla para mal.

Al final, Elsa perdió por completo la concentración y cerró su libro para dirigirse a la cocina y cenar. Antes de que pudiera siquiera poner un pie en la cocina, alguien tocó a la puerta y como ni Kai ni Gerda estaban, fue a abrir, preguntándose quién sería ya que era muy tarde

—Esto... Hum... ¿Esta es la mansión Arendelle?—preguntó un chico con cabellera blanca y ojos profundos y azules montado en una motocicleta de correos, se había quitado el casco, revelando unas facciones finas y piel pálida y llevaba una sudadera azul con capucha y unos jeans negros con unos converse del mismo color, se lo veía incómodo, tal vez un poco molesto.

—Sí, ¿necesitas algo?

—Hum... sólo vine a entregar este paquete para... —leyó el destinatario en la etiqueta—Elsa de Arendelle

—Soy yo

—¿A sí? Bueno, firma aquí—dijo el chico con un tono un poco duro y extendiendo un portapapeles y una pluma

—Bien—dijo Elsa, tomando la pluma y el portapapeles, sus manos se tocaron por un instante, sus miradas se cruzaron y rápidamente Elsa se separó, no había convivido con ningún chico de su edad nunca y menos con alguien tan atractivo como él. Quitó ese pensamiento de su cabeza, firmó y le devolvió el portafolios al chico, sin embargo, se le resbaló de las manos y fue a parar al suelo, Elsa se avergonzó

—Lo siento

—Sí, bueno, no importa—se agachó al mismo tiempo que Elsa y sus cabezas chocaron

—¡Ay!—dijeron al unísono—Lo siento, perdóname... ay... perdón—se disculpó la chica, reprochándose mentalmente, "hoy estoy tan torpe"

—No pasa nada, está bien, cómo sea, tengo que trabajar—dijo el chico, recogiendo el portapapeles y subiéndose a su Harley para luego arrancar e irse

Elsa, aún avergonzada, recogió el paquete y cerró la puerta. Al examinarlo, el incidente salió momentáneamente de su cabeza para ser reemplazado por emoción, nervios y unas ganas tremendas de vomitar. En el paquete había un uniforme, unos libros de texto y un parche con el emblema de Enchantment High School

POV 'S Jack

—¡¿Y por qué he de hacerlo yo?!—chilló Jack, enfadado. Su jefe en Correos de Burgess, Carl Fredricksen, le había encargado hacer la última entrega justo cuando ya estaba por irse y, lo que era peor, a una familia rica; gracias a la experiencia de Jack, las odiaba, todas eran tan jodidamente engreídas—¡Bunny es perfectamente capaz de hacer la entrega!

—Sí, pero Aster está en su descanso y todos los demás ya se fueron, ¡así que no más quejas!

—Está bien... ya voy—aceptó Jack de mala gana

—Bien, toma el paquete

—¿Cuál es?

—El más grande, ése de cinta morada

—¿Éste?—preguntó Jack, tomando una caja de cartón, a lo que el sr. Fredricksen asintió

Jack salió pisando fuerte a la recepción de camino a la salida de la oficina de correos, cuando vió a Bunny, (su apodo), sentado plácidamente en una silla, éste le dirigió una mirada medio burlona, medio compasiva.

—Vamos Frost, algún día tendrás que superar esa fobia a las personas ricas—se burló Bunny

—Y tú algún día superarás la fobia a invitar a Tooth a salir—dijo Jack—¡Y no es fobia, Conejo! Simplemente las detesto, son tan desagradables

—Ya cambiarás de opinión seguro—dijo Bunny, evitando el tema de Toothiana

—¿Por qué habría de hacerlo?

—¿Sabes a quién le vas a entregar ese paquete, cierto?—dijo Bunny con un ligero tono de burla e incredulidad

—No

—Revisa la etiqueta—ordenó Bunny, Jack así lo hizo y luego miró a su amigo, aún sin entender de qué le hablaba, aunque con una ligera sospecha

—Dice Elsa de Arendelle

—Así es

—Sigo sin entenderlo—dijo Jack, exasperando a Bunny

—Bien, pues que ella no es cualquier persona, hasta podrías salir con ellla—dijo Bunny en tono de burla

—Agg, la gente rica y yo no nos llevamos

—Como digas—respondió Bunny con un tono exasperante, a lo que Jack se fue de Correos aún enojado, cómo podía pensar Bunny que podría salir con alguien rico, no lo haría nunca, y mucho menos después de lo que le había sucedido a su padre. El viaje a la mansión Arendelle fue corto, o tal vez era que Jack estaba conduciendo algo rápido, que hubiera gente tan engreída y rica sin importarle la gente pobre era indignante, pensó Jack. Tocó la puerta y esperó a que abrieran, se oyeron unos pasos y de pronto se encontró cara a cara con Elsa de Arendelle, pero no la miró, sólo miró sus zapatos

—Esto... Hum... ¿Esta es la mansión Arendelle?—preguntó

—Sí, ¿necesitas algo?—preguntó la chica con voz amable

—Hum... sólo vine a entregar este paquete para... —Jack leyó el destinatario en la etiqueta—Elsa de Arendelle

—Soy yo

—¿A sí? Bueno, firma aquí—dijo el chico, extendiendo su portapapeles y una pluma

—Bien—dijo la chica Arendelle, tomando la pluma y el portapapeles, sus manos se tocaron por un instante, sus miradas se cruzaron y la respiración de Jack se atascó en su garganta; ella era hermosa, cabello rubio platinado cayendo en cascada por su espalda, ojos grandes azul claro, sus facciones parecían perfectamente cinceladas y su piel era pálida, como la suya, pero sin ninguna imperfección. Junto con el vestido blanco que llevaba y unas zapatillas igualmente blancas, se veía angelical. La chica se apartó rápido y Jack la imitó.

—Lo siento—se disculpó ella

—Sí, bueno, no importa—se agachó al mismo tiempo que la chica y sus cabezas chocaron

—¡Ay!—dijeron al unísono—Lo siento, perdóname... ay... perdón—se disculpó la ella

—No pasa nada, está bien, cómo sea, tengo que trabajar—dijo el Jack, recordando la razón por la que no había querido hacer la entrega

Se montó en la motocicleta del trabajo y se dirigió a su casa, al llegar, la estacionó en el patio trasero y entró a su hogar, olía a galletas recién horneadas, como siempre, su casa era grande, no era ni de cerca una mansión, pero era lo suficiente para una gran familia: Blyth, su madre, Toothiana, su prima, Sophie y Jaime, sus hermanos, Norte, su abuelo,y Sandy y Bunny, no eran familiares, pero a veces de quedaban en casa, y, por supuesto, él.

—¡Ya llegué!—gritó Jack

—¡Jack! ¡Iceman ha vuelto! ¡Jack!—gritaron sus hermanitos, Sophie y Jaime, lanzándose a los brazos del aludido

—Hola, pequeños duendes, ¡Iceman ha vuelto y se los comerá a cosquillas!—dijo Jack, con lo que sus hermanos echaron a correr hacia sus habitaciones, riendo como locos

—Hola Jack, ¿cómo te fue?—preguntó una mujer que salía de la cocina; su madre, Blyth

—Bien, mamá, oye, ¿llegó algo para mí?—preguntó Jack, a pesar de que trabajaba en Correos de Burgess, los paquetes destinados a él o a su casa, por lo general los entregaba alguien más y él no se enteraba

—Sí, está en la sala

—Genial, ¿y Norte?—su abuelo, Norte, prefería que lo llamaran así en lugar de abuelo

—Se fue hace unas horas, ya sabes que tiene mucho que preparar en la escuela

Ante estas palabras, a Jack se le hizo un nudo en el estómago, fue con pasos rápidos hacia la sala vio el paquete, una caja con cinta morada. Lo abrió y el nudo en su estómago se apretó más, dentro había un uniforme, varios libros de texto y un parche con el emblema de Enchantment High School

POV 'S Hipo

—¡Chimuelo! ¿te gustaría hacer menos ruido?—susurró un chico de cabello castaño, un poquito enclenque, pero fuerte, aunque no lo pareciera, tenía ojos verdes y una cicatriz en la barbilla, vestía jeans cafes y una camiseta de manga larga de color verde y apremiaba a su dragón para que comiera más rápido y en silencio—Se supone que no deberías estar aquí ahora, sino en EHS, mi padre me matará si te ve.

El dragón negro comió más callado, pero igual de lento, e Hipo Haddock, desesperado, rezó a Thor para que no los descubrieran, iba en contra de las reglas del mundo encantado tener una mascota mágica sin tener permiso, por eso debería estar en la escuela, no en casa.

Tocaron a la puerta, el chico contuvo la respiración cuando escuchó a su padre, Estoico, bajar de oficina en casa, a la planta baja para ir a abrir la puerta, un momento después, su padre gritó:

—¡Hipo, ven aquí!

Hipo maldijo en voz baja mientras se preguntaba si de alguna manera su padre se había enterado de lo de Chimuelo

—Quédate aquí, Chi, no te muevas ni hagas ruido

Ante esto, el dragón terminó de comer para echarse en su pedazo grande de roca y esperar a que su amigo volviera. Cuando Hipo llegó donde su padre, se alivió de que no parecía enfadado.

—Te llegó un paquete, hijo

El corazón de Hipo se aceleró ligeramente, seguro que el paquete era del colegio. Había llegado la hora de la verdad, hora de saber si tenía los suficientes dotes de magia como para ser aceptado en Enchantment High School, si no entraba, lo que habría en el paquete sería una asquerosa sustancia verde parecida a los mocos que apestaba y tardaba semanas en poder quitarse. Firmó la hoja en el portapapeles que le tendían. Llevó el paquete con una cinta morada a la mesa y lo abrió lo más lejos posible de él, como no ocurrió nada, se atrevió a asomarse dentro.

Había un uniforme, unos cuantos libros de texto y un parche con el emblema de Enchantment High School.

POV'S Mérida

"Ésta vez lo haré", una chica con pelo rojo y rizado estaba de pie frente a una diana a 7 metros de distancia, sus ojos azul turquesa analizaban con detenimiento mientras ella se preparaba para lanzar la flecha cuando su madre, Elinor, entró al jardín con prisas, ella se desconcentró un poco.

—¿Madre? ¿Qué sucede?

—Te llegó un paquete, Mérida

—Gracias madre, ya voy—probablemente eran las nuevas flechas que había pedido hace unas semanas en línea. Mérida caminó hacia dentro de su casa y llegó hasta el recibidor, donde había un empleado de Correos de Burgess esperando, con una caja de cartón, con cinta morada, bajo el brazo.

—¿Mérida DunBroch?

—Sí, soy yo

—Firme aquí—dijo el hombre, extendiéndole a Mérida un portapapeles y una hoja, ella firmó y luego abrió el paquete ahí mismo, Mérida se fijó en su contenido y dijo

—Oiga, este paquete no es m—Pero el hombre ya se había ido, confundida y enfadada, ella volvió a inspeccionar el contenido.

Había un uniforme, unos cuantos libros de texto y un parche con el emblema de Enchantment High School.

POV'S Rapunzel

Rapunzel se hallaba pintando en el sótano de su casa, estaba manchada de pintura, su cabello rubio y largo apenas y se había salvado, aunque tenía unas pocas manchas de pintura, sus ojos verdes estaban inmersos en su lienzo, aún inconforme con lo que había en él. De pronto, tocaron a la puerta, con lo que ella se sobresaltó, tirando su paleta de pintura al piso, a pesar de ello, chilló de alegría; al caer la paleta, se habían mezclado algunos colores formando un dorado sol.

—¡Rapunzel, te buscan!—gritó su madre, Arianna

Limpió su pincel y tomó un poco de aquella nueva pintura, luego dibujó un sol danzante en medio del lienzo, quedando satisfecha, y salió del sótano hacia el recibidor, preocupándose poco por su aspecto

—¿Rapunzel Sun?—preguntó un empleado de Correos de Corona. Ella asintió, el empleado depositó una caja con cinta morada en el suelo y extendió un portapapeles y una pluma—Firme aquí

—Pero yo no he encargado ningún paquete—dijo Rapunzel, cruzando los brazos

—Oh, me dijeron que esto era un regalo, sólo tiene que firmar aquí

Rapunzel reflexionó, su familia era conocida y nadie se atrevería a engañarlos con algún negocio sucio, así que tomó la pluma y firmó. Le entregaron el paquete y ella fue a la sala, muerta de curiosidad, a abrirlo y revisar su contenido.

Había un uniforme, unos cuantos libros de texto y un parche con el emblema de Enchantment High School.

POV'S Flynn

Flynn Rider se encontraba cepillando cuidadosamente su cabello castaño chocolate frente a un espejo de cuerpo completo, sus ojos de color marrón claro escrutaban críticamente su reflejo cuando tocaron a la puerta, él ignoró el sonido, su abuela no estaba, pero ella siempre llevaba sus llaves, así que siguió cepillándose. Pero volvieron a tocar y, exasperado, Flynn se dirigió a la puerta pero no había nadie, sólo un paquete con cinta morada a sus pies. Lo abrió y examinó el contenido.

Había un uniforme, unos cuantos libros de texto y un parche con el emblema de Enchantment High School.

POV'S Kristoff

Kristoff Bjorgman, un chico con ojos de color miel obscura y el cabello rubio desordenado, se encontraba dándoles de comer a los renos en un establo detrás de su casa, cuando vio que alguien se dirigía a la puerta de su casa, se levantó y salió del establo cerrando la puerta a su paso, al llegar a la entrada de su casa, saludó cordialmente al empleado de Correos de Burgess.

—Hola, buenas noches, ¿se ha perdido usted?

—No lo sé, busco a un tal Kristoff Bjorgman

—Soy yo, pero no recuerdo haber pedido ningún paquete

—Oh, no se preocupe, este es un regalo anónimo que nos encargaron, creo que son zanahorias o algo así

—Okey, de acuerdo, ¿firmo ahí?—Kristoff no dudó de lo que le decía el hombre, pues mucha gente donaba cosas para el establo de renos al enterarse de que él los protegía de cazadores, por ejemplo.

—Sí—respondió el empleado, Kristoff firmó en el portapapeles que le había pasado el hombre junto con una pluma, recogió el paquete que tenía una cinta morada y luego se retiró a su casa, lo abrió y se sorprendió.

Había un uniforme, unos cuantos libros de texto y un parche con el emblema de Enchantment High School.

POV'S Tadashi

Tadashi Hamada estaba ayudando a su tía, Cass, a cerrar The Lucky Cat, el café del que su tía era dueña. Tadashi siempre había sido un buen chico, buen estudiante y todo. El chico tenía cabello negro, ojos marrón castaño y altura un poco mayor a la del promedio. Esperaba impaciente un paquete de piezas nuevas para un robot que había estado construyendo, pero aún no llegaba. Al fin, derrotado, volvió a casa sólo, pues la tía Cass tenía que hacer unas compras y él tenía que ajustar unos planos.

Cuando llegó, saludó a su hermano menor, Hiro, que estaba inmerso perfeccionando su nuevo robot portátil.

— Hola Hiro, ¿cómo vas con el robot?

—Pues valla que está dando pelea—contestó Hiro, Tadashi sabía que su hermano llevaba meses tratando de que su robot dejara de caerse a los 5 pasos que daba—ah, por cierto, te llegó un paquete, al parecer tenías que firmar, pero fingí ser tú y firmé por tí

—Espera, un momento, ¿te sabes mi firma?

—Sí, no sé de qué te sorprendes, la verdad, tengo una memoria excelente

—Sí, claro—dijo Tadashi con un poco de sarcasmo, sabiendo que no serviría de nada discutir, preguntó—¿Y mi paquete?

—Está en tu cama—dijo Hiro, Tadashi se dirigió hacia ella y vió en su cama un paquete con cinta morada y lo abrió, pero lo que estaba dentro de él no era lo que esperaba

Había un uniforme, unos cuantos libros de texto y un parche con el emblema de Enchantment High School.

POV' Astrid

Estaba entrenando con un hacha, cuando Astrid Hofferson recibió una llamada de su celular.

—¿Hola?

¿Astrid?

—Sí, soy yo Hipo, ¿qué sucede?

¿Ya te llegó el paquete?

—No, ¿y a ti?

¡Sí!

—¿Y estás cubierto de moco verde?

¡No!, ¡estoy completamente limpio!

—Wow, eso no me lo esperaba

Hey! ¿acaso estás subestimandome?—dijo en broma, haciéndose el ofendido

—Nop, te avisaré cuando me lleg...—Astrid se interrumpió, porque justo acababan de tocar a la puerta—¿Hipo?

¿Sí?

—¡Creo que ya llegó!

¿En serio? ¡Ábrelo ya!

—Ja ja, que gracioso Haddock—dijo Astrid, sin terminar la llamada mientras iba hacia la puerta y recibía a un empleado de Correos de Berk

—¿Astrid Hofferson?

—Sí, soy yo—dijo Astrid, ansiosa

—Firme aquí—dijo el empleado, extendiéndole un portapapeles y una pluma, ella firmó apresuradamente, luego tomó el paquete y cerró la puerta. Astrid abrió con cuidado en paquete con cinta morada y echó un vistazo dentro

¿Astrid, qué...?—la chica no escuchó lo que dijo Hipo a continuación, porque se le había caído su celular, dentro del paquete estaba todo lo que había esperado.

Había un uniforme, unos cuantos libros de texto y un parche con el emblema de Enchantment High School.

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El Hombre de la Luna, alias "empleado de Correos de Burgess/Corona/Berk" caminaba satisfecho, había hecho las entregas más importantes, quizá, después de todo, la profecía se cumpliera de la mejor manera.