Después de algunos años, he decidido volver a escribir! esta vez será un poco extraño ya que Hibari x Ipin es real, dicho por la creadora, e INCLUSO iban a tener una cita (Hibari de 15 años junto a Ipin 10 años del futuro)! pero no pudo ser incluido por ciertos "problemas"

Empezamos!

...

¿Donde esta mi Kyōya?

...

El futuro era complicado, todo lo que conocía había cambiado, al menos su preciado Namimori aún existía, Aún no recuerda como había llegado a ese lugar, mientras caminaba entre las calles comenzó a unir los sucesos que habían sucedido.

- El mocoso vestido de vaca estaba corriendo, si él recordaba eso, pero fue extraño, había sacado un tubo largo morado, parecía una bazooka, el no le importaba que era, solo que cuando abrió los ojos, estaba en plena calle y no en la escuela, entonces qué fue lo que pasó?, estaba muy seguro que si volvía a ver esa cosa lo iba a destruir, tanto a la máquina como al niño, no le importaba hacerlo ya que le haría un favor a Dame-Sawada.

Hibari comenzó a notar los cambios de aquel lugar, le costó entender unos minutos que estaba en el futuro, de dio cuenta al ver que la escuela había cambiado un poco, tanto uniforme como de director, - Que desastre- dijo entre dientes, ahora como hacía para regresar a casa? estaría su fiel mano derecha con vida? o quién sabe, quizás debía de investigar un poco más.

-Al parecer no está- dijo mientras veía el almacén, buscaba señal alguna de su motocicleta, pero ni había ningún rastro de ella, ni modo, tocaba caminar. No importaba si era pasado o futuro, sabía que serían 5 minutos o menos, Ya que la pequeña I-pin y la vaca estúpida venían en ese tiempo exacto, pero... Que raro? Ya habían pasado más de 5 minutos, algo estaba mal, definitivamente iba a matar a ese mocoso.

- Disculpe pero se le ha perdido algo?- Dijo alguien, comenzó a buscar a aquella persona, no lograba verla, -Repito nuevamente, que hace aquí?- esta vez aquella persona dejó verse, saltando desde un árbol hasta las escaleras donde estaba el pelinegro.

No puede ser, Dijo mientras se le colaba una pequeña sonrisa, Aquella persona era una mujer, Era de cabellos oscuros, tez blanca y ojos muy achinados, tenía un vestido blanco, parecía ser una repartidora de comida, No le costó identificar quién era esa persona, estamos hablando de I-pin la pequeña china asesina. Aquella que le había robado el corazón desde sus tiernos 5 años.

-No puede ser- Musitó la china, no podía creerlo, porque él estaba aquí?, Lambo fue autor de ese desastre, estaba muy segura de eso, como podía ser tan irresponsable, su mejor amigo es un desastre total, bueno eso no es el caso, por ahora tenía que centrarse en Hibari.

-No funciona- dijo el muchacho, tenía una mirada muy tensa, causando impacto en su contraria, no puede ser, no puede ser, se repita mientras comenzaba a mirarlo, - Hazte a un lado, estoy cansado- exclamó el varón, ella solo se hizo a un lado, mientras subía las escaleras del templo.

-Kusakabe-san porfavor salga, lo necesito urgente- llamó I-pin, -Kyoya ponte esto- le dio unas cadenas, -Ponlas en tu anillo, así no lo van a localizar- Acto seguido solo puso la cadena, y entró al templo, fue muy extraño, todo había cambiado, no le sorprendía, ese diseño de la casa era digno de el, tenía muchas y pocas preguntas, el sabía que ella sería capaz de responderlas todas, pero sentía que algo no iba bien, La china estaba preocupada, su rostro lo decía todo, estaba nerviosa desde que lo vió y casi se desmaya al escuchar que ya habían pasado horas desde que había llegado.

-Ahora que haremos- dijo exhaustiva la pelinegra mientras se agarraba de su delantal, - Kyōya es el miembro más fuerte para enfrentar a Millefiore- Comenzó a entrar en pánico, Hibari solo la veía, estaba comenzando a entender la situación.

-Ya llegué señorita I-pin, ¿Que sucede?- Dijo un confuso Kusakabe al ver la situación, La china estaba nerviosa, podía notarlo con solo verle la cara, pero ¿por qué?, Le costó un segundo captar todo, ¿Que hacía Kyo-San de 16 años en el templo?

Una conversación era urgente, explicar el porque del pelinegro en la casa, Explicar al décimo la situación, El esperaba esto. Los guardianes tenían 15 años, ahora una de sus más importantes fichas había quedado atrás, es decir, Hibari Kyōya no tendría la misma potencia que el de 26 años, Suficientes sorpresas por un día, aunque la llegada del Hibari del pasado fue más tarde, los guardianes tenían 3 semanas de haber llegado.

-Creo que es hora de explicarle la situación hasta hoy día Kyo-San- miró seriamente Kusakabe al joven, -Vamos a la sala principal, Señorita I-pin, ¿me haría el favor de acompañarnos?- Dió una leve sonrisa, era para poder calmar a la China, el sabía que ella era fuerte, pero Kyo-San era su guardián.

Kusakabe comenzó a explicar toda la información actual, Desde los guardianes llegando al futuro, La muerte de Tsuna en el futuro, El entrenamiento que estaban realizando para atacar Millefiore y que él estaba entrenando a Tsuna.

-Entonces es eso- Dijo Hibari calmado.

-Tecnicamente, pero hay algunos detalles que yo no le puedo brindar- Comentó mientras veía a la china jugar con sus cabellos, aún estaba nerviosa.

Kusakabe sabía que Hibari se preguntaba el porque de ella aquí, además de la confianza que se tenía ella con él, mejor dicho; con los dos.

-Entonces, Aún no me has dicho porque estás aquí?- dijo secamente el varón mientras la veía, quería molestarla un poco.

Ella sabía que tratar con Kyōya era fácil pero esta vez estaba hablando con el arrogante y terco de hace 10 años, Estaba nerviosa, Estaba muy segura que el la iba a largar de ese lugar, pero podía ser un poco imposible y todo debido a la situación, tenía que explicarle ahora el porqué su estadía en su hogar, y muchas cosas más.

-Te hice una pregunta, responde- Vaya que era molesto, Por que Kyōya tuvo que irse en este momento? Ahora mismo lo necesitaba como nunca, Ahora como podía decirle que su único familiar había fallecido, Que ella estaba en ese casa porque él la entrenó luego de la muerte de su maestro Fon, además que tenían unos meses de haber iniciado su relación, todo era complicado, quería salir huyendo de aquel lugar.

-Oye, ¿Me estas escuchando?, se te fundió el cerebro o qué?- Alzó un poco la voz, debido a que ella lo estaba ignorando como nunca alguien lo había hecho. Ella estaba muy avergonzada, se había perdido en sus pensamientos, Ahora tenía que lidiar con el molesto cascarrabias de su pareja o algo parecido ya que aún él no lo sabía.

- Está bien, disculpa. Estuve divagando en mis pensamientos- dijo mientras apretaba sus manos. - Estoy aquí debido a que me haz estado entrenado desde hace 1 año- terminó de decir mientras unas gotas de sudor bajaban por su frente.

-Solo eso?- respondió secamente, -Entonces puedes irte, Yo no entreno, Eso lo hace mi yo del futuro, Aquí no tienes más nada que hacer- dijo mientras se levantaba de su puesto.

Ella soltó una pequeña carcajada, sabía que diría eso, Kusakabe también miró un poco gracioso la situación, quién diría que el iba a decir semejante barbaridad.

Todas esas acciones causaron enojo en el muchacho, Al parecer su broma había saludo un poco mal, sabía que faltaban cosas por decir, El porque él la entrenaria a ella? para eso estaba su familiar Fon, tenía muchas sospechas, Esto no iba para nada bien.

-¿Ya te diste cuenta?- Dijo la china un poco sombrío, -Pues como sospechabas, la radiación logró matar a mi maestro Fon, luché junto a él pero fue imposible ganar, tenían un espadachín muy fuerte, Mi maestro hizo lo que pudo- Comentó la china mientras su voz comenzaba a quebrarse, tenía muchas ganas de llorar, recordar la muerte de su maestro fue muy fuerte, Ella no pudo hacer mucho, solo tomó el chupón rojo de su maestro y unos abanicos de madera que le había dado a último momento, con eso él la envío a volar de un solo golpe.

-Entonces el ya no está aquí- dijo Hibari mientras miraba al suelo, - Correcto, Kyōya. Luego de eso, viniste por mi, yo estaba en la casa de Nana, había dejado el entrenamiento por un tiempo, no sentía ganas de seguir entrenando, Solo había pasado 1 semana desde la muerte de mi maestro y viniste a buscarme para mudarme al templo contigo- Continuó hablando mientras un semblante de tristeza estaba en su rostro, - Gracias al chupón de mi maestro pude ver el uso de mis armas, Me había dejado su última voluntad en esos abanicos, llegaste a ver el potencial que tenía y comenzaste a entrenarme, fue difícil pero solo me tomó unas horas seguirte el ritmo, A tal nivel que mis habilidades pueden ser comparadas a la de mi maestro, solo eso te puedo decir Kyōya- Dijo entre dientes, ella tenía que contarle lo otro, pero sentía que no debía decirlo.

Acto seguido el pelinegro se levantó y fue donde ella, -Entonces puedes irte, es como te dije, tu tiempo ha acabado- Como le gustaba molestarla, solo tenían unas horas y ya le divertía ver su rostro molesto, -Esta bien, tienes razón. Me retiro, iré por mis cosas- Respondió serenamente, ella sabía que ese cascarrabias sería un problema, No estaba molesta pero le dolía no haberle dicho lo otro.

Hibari solo veía con asombro como ella había obedecido sus órdenes, vió como la pequeña repartidora salía de la puerta de su casa, Kusakabe solo lo miraba confuso ya que el sentía que algo no le habían contado.

I-pin sabía que su pareja estaba un poco mal en su juventud, pero ella sabía que él era así, sabia que él estaba cansado, toda esa información lo pudo haber molestado, ella lo notaba en su mirada, al menos su Kyōya de 26 años tenía ese parecido con el del pasado, era fácil de leer para ella.

Comenzó a bajar las escaleras corriendo, iba dando algunos saltos mientras no se dejaba ver por nadie, no podia dejar que nadie la viera, y menos él, aquel que había matado a su maestro, ella no podía ver esos ojos amarillos, le daban escalofríos el solo recordarlo.

Mientras tanto en el templo estaba Kusakabe terminado de explicarle al muchacho la situación, -Kyo-san, Me sorprende que haya largado a su novia, no pensé que serías así con ella- dijo mientras lo veía sorprendido, -Entonces es mi novia- dijo con una leve sonrisa, Entonces significa que lo logré, vaya no me sorprende, dijo mentalmente, el sabía eso desde un principio, con solo ver como ella actuaba era suficiente.

-Voy a salir un rato, tengo que buscar algo- Respondió mientras sonreía, tenía que buscar a su repartidora en plena noche, - Esto será interesante- Dijo mientras sujetaba sus tonfas, acto seguido comenzó a bajar las escaleras.

...

-Buenas noches, Tío Kawahira, puedo quedarme está noche?- sonrío la china mientras sujetaba un encargo de ramen, ella sabía que su tío siempre la apoyaba sin importar qué, - I-pin, me puedes hacer un favor?, se que es muy tarde pero, necesito enviar esto urgente a un amigo- Pidió Kawahira mientras le entregaba una caja pesada, -No te preocupes, solo unas espadas de madera, nada inusual I-pin-Chan- Le dio una sonrisa mientras comía su ramen.

El había escuchado todo, entonces iba a entregar eso y se quedaría a dormir con ese anciano, Pero algo no le cuadraba, El no recordaba a ese anciano así, altas sospechas vinieron a su cabeza, sin más miramientos siguió a su pareja, Ella no se dio cuenta. mejor para él.

- Que orden más extraña- dijo mentalmente la china, pero ni modo, solo era entregar esa cosa y ya, nada malo iba a pasar, ella estaba confiada en su tío.

Ella continuó caminando, podía sentir una algo extraño, una sensación incómoda, alguien la estaba viendo, justo cuando iba a mirar hacia atrás chocó con una persona, por un momento su alma salió de su cuerpo al ver que era Hibari, pero... ese no era él.

Este muchacho tenía un fuerte parecido pero su cabello era lo puesto, esa un poco largo y le llegaba hasta su cara, tenía un traje negro con rayas moradas, una línea tensa reflejada en su boca, sus cejas eran un poco graciosas eran muy cortas, poseía una altura como la de su guardián, aunque el se veía un poco más delgado.

El vió como la china se chocó con alguien, el no le dio mucha atención hasta que la china se detuvo y le entregó la caja, ahí pudo ver algo extraño, Ella se había alejado, había caído al suelo, pudo ver cómo temblaba en el piso.

-Muchas gracias por el paquete, pequeña- Habló una voz muy gruesa, salió de la sombra para dejar ver sus amarillos ojos, ésto causó una gran alteración en la chica, a cambio el solo le dio una pequeña sonrisa, -Te he estado buscando por 1 año, Matar a ese sujeto fue aburrido- La sujetó del brazo fuertemente.

Hibari apresuró el paso, pero fue muy tarde, estaba acorralado por 10 hombres, no pensaba que hoy le tocaría pelear, "Esto sera divertido" dijo a si mismo mientras sacaba sus tonfas.

-No- dijo la China mientras se levantaba del suelo, -No dejaré que hagas lo que querías- replicó mientras extendía sus brazos para pelear, En cuestión de segundos sintió un escalofrío en su espalda, no podía creerlo, Su amado guardián había regresado, sabía que era el, esas tonfas con una llama especial, ella no lo pensó dos veces, dio un golpe Gyoza directo a su cara, ayudando a Kyōya acertar un golpe abismal en su pecho, el sabía que ese bastardo no se iba a poder mover, la china lo estaba controlando con aquel golpe.

-Vamos- Agitó el guardián contra la China, tenían que irse ahora mismo, algo no iba bien, ese desgraciado no parecía haberle hecho efecto el golpe, aún estaba de pie.

-Genkishi-Sama, vas a dejarlos ir?- dijo un subordinado, Genkishi estaba de muy mal humor, el no podía creer que dos mocosos le habían atinado un golpe perfecto, ahora tenía un objetivo y era terminar lo que había empezado.

-Kyōya volviste- dijo la China mientras se abrazaba con su guardián, pudo sentir sus brazos alrededor de ella, sabía que era él, ella sabía que él nunca se iba a ir tan fácil.

Espera... algo estaba mal.

Ella sintió que el cuerpo de él estaba pequeño, sus brazos casi podían abrazarlo por completo, -No me digas que- Musitó la joven al ver que su guardián era el de 16 años más joven.

Ahí pudo ver todo, el guardián estaba aferrado a ella, le había correspondido el abrazo pero tenía una mirada muy cómica acto seguido le dijo en tono burlón "Kyōya Volviste" haciendo que la china le brindara un golpe en la cabeza, este solo la miró un poco serio, ya sabía porque estaban juntos.

Iban a corriendo al templo, tenían que llamar a Reborn para contar la situación, y darle todo a detalles, Hibari sabía que debía aprender todo lo de su futuro yo, y su futura novia tendría que ayudarlo, el odiaba la ayuda pero si era de ella, no importaba.

...

-Y eso fue lo que pasó Kusakabe-san- Contó I pin mientras estaba terminado de cocinar, -No puedo creer que el siga vivo- dijo asustada, -Genkishi va a buscarme hasta eliminarme- replicó un poco asustada, -Eso no va a pasar, mientras yo te proteja nadie te va a tocar- Marcó Hibari viéndola seriamente.

I-pin solo veía como ese cascarrabias comenzaba a parecerse a su pareja, simplemente perfecto.

-Señorita I-pin, acabo de buscar por toda la casa y no encontré el futón que usted tenía- dijo Kusakabe al ver como la china estaba comenzando a ponerse colorada.

-No voy a dormir con Kyōya- I-pin comenzó a sentirse nerviosa, no había problema en dormir con él, técnicamente ya dormía con él pero no con su versión más joven.

-Si me disculpan, ya me iré a dormir, estoy un poco cansada, Kusakabe, dale tu futón a Kyōya- La china empezó a tambalear mientras iba de camino a su habitación.

-No hará falta, es mi casa también- ordenó Hibari a Kusakabe, esté mismo comenzó a reírse ya que nunca vería a esos dos en ese tipo de situaciones.

I-pin estaba tomando un baño, pensando el todo lo que había sucedido, estaba muy segura que su pareja cumpliría su promesa, ella confiaba en el, no importa que pase, el siempre estará con ella.

salió de la ducha y fue a la cama, aquel cuarto le daba felicidad, habían muchas fotos que compartían juntos, sus ropas guardadas ordenadamente, tenían un televisor y lo más hermoso era la vista, el techo era de vidrio, podía verse la luna acompañado de un cielo estrellado.

Estaba buscando su ropa, hoy iba a ser una noche fría, su guardián no estaría para abrazarla mientras jugaba con sus cabellos, ni modo, tocaba adaptarse.

Todo estaba bien, apagó las luces para irse a dormir, no podía dejar de ver aquel cielo, era tan hermoso.

- Acomodate- dijo una voz calmada, -are are- se produjo una confusión en aquella habitación, -QUE HACES AQUÍ!- Grito sorprendida la china, -Se supone que habia puesto llave a la puerta- dijo muy confundida, - Mi casa, Mi cuarto, además tengo una llave- exclamó con triunfo el guardián, ahora quién le paraba.

- Vas a dormir en el piso?- le dijo con un tono de burla, causando que el Guardián solo la mirara de reojo, acto seguido el apagó la luz.

No importa en qué lugar se iba a dormir, mientras él no estuviera en su cama todo estaría bien.

"Solo cierra los ojos y piensa que mañana será un mejor día" se repetía a cada rato esa frase en su mente. Pronto sintió como la cama se hundía de un lado.

Genial, ahora estaba el cascarrabias a su lado,

-Dejame decirte algo, yo ten- Fue interrumpido por la china, -Tengo el sueño ligero, incluso el pétalo de una flor puede despertarme, y si molestas mi sueño, te golpeare hasta la muerte- dijo la china calmada e incluso terminó de taparse con la manta.

-Wow- soltó un bostezo, definitivamente esa chica debía de tenerlo a sus pies en el futuro.

No pudo creerlo, el había dicho eso?, sentía que estaba con su amado Kyōya pero a la vez no, era el mismo pero con menos edad, aún no podía creer el parecido que estaban teniendo.

...

"Me siento un poco pesado, desde que he llegado aquí solo he tenido sorpresa tras sorpresa."

El guardián no podía dormir bien, no es porque la china estuviera dormida en su pecho o algo parecido, o bueno, quizás sea eso, además de verla como dormía, en realidad era extraño, muy extraño.

El la quería a su manera, a pesar de las bromas que le hacía de pequeña y verla explotar era lo mejor, pero ahora... ahora era distinto, ella tenía 15 y el 16, Se veía que ella disfrutaba estar con el.

"Tengo una misión que cumplir" repitió en su mente, por ahora iba a disfrutar su tiempo con su "casi pareja", tenía en muchas que centrarse pero ella es primero, "No puede ser" volvió a decirse a si mismo, si alguien lo escucharía lo mataría a golpes.

Por ahora solo iba a cerrar sus ojos y relajarse hasta que fuera el día siguiente.

Continuará

Notas de la autora

Hola! Soy Estocolmo :) luego de años de verme este anime, me animé a escribir algo, OJO! Hibari x I-pin es real!! la autora lo confirmó 0-0.

además de decir los intereses amorosos de algunos guardianes, desde Gokudera con Shitt-P, Yamamoto y Haru :0! y obviamente Hibari con la pequeña I pin.

les digo lo que ella mencionó en su entrevista

"Gokudera está atraído a Shitt-P debido a que el piensa que es algo maravilloso y curioso de investigar, ya que es científicamente inexplicable, además es la primera mujer que él le presta atención"

"Yamamoto y Haru iban a estar emparejados pero debido al corto tiempo y ella no quería desviarse de la historia principal, además que ella quería más momentos Shoujo para su anime, la trama y el detonante sería el siguiente: Haru en el futuro iba a visitar a Yamamoto, entonces él la salvaría y ahí sería el inicio de que ellos dos estuvieran más juntos en la última saga!

"Hibari e I-pin, La autora dejó en un databook que en Hibarin, había pensado un capítulo CANÓNICO, en la cual Hibari saldría en una cita de "entrenamiento" (guiño, guiño) con la Ipin del futuro y que ese capítulo iba a tener comedia Shoujo por la personalidad de Hibari.

La verdad quedé sorprendida!!!!

Nos vemos en el próximo capítulo!