Hola mundo, bueno
Bueno, primero Hola ¿ como están?
¿El mundo se esta cayendo a pedazos? Dime, algo nuevo nena/e.
Como sea, espero que estén bien y que en lo que crean los este protegiendo. Dicho esto, me gusta voltron y como todo el mundo hay cosas que no me gustan, pero no lo suficiente como para rescribirlo, no lo estoy mejorando ni nada. Quería leer una historia timetravel, Klance, con un Lance pasivo, calmado y con una personalidad burlesca pero centrada. Un grupo unido que no menosprecie al pobre y donde se hable abiertamente de Dios no quiera
susurro ...sentimientos.
Porque vamos, es la cloaca sentimental y dependiente mas grande que he visto y como no hay, pos llegue.
Tranquilos bebes, yo lo hago. (mal, pero algo es algo) pero como a uno le gusta lo toxico, pos bien todo. Si no les gusta bueno están en su derecho, si les gusta bueno me alegro, me sorprendería pero eh para gustos, ya saben.
Seré mas o menos fiel al canon, mas o menos...creo.
Voltron no es mio, porque por obvias razones Klance no es canon.
Dicho esto, me disculpo por las fallas y si no se entiende pues me avisan intentare mejorar.
Una cosa mas, este fic es AdamxShiro. Con un Adam vivo que permanecerá vivo, porque es bello es querido, no lo supero y no lo merecemos, muchas gracias.
Capítulo 1
"Un hombre puede marcar la diferencia entre la victoria y el fracaso." -
Mulán
Lance estaba cansado.
Tan cansado que ni siquiera era una forma de describirle en este momento. De hecho, cansado sería un eufemismo enorme. Le dolía respirar, sus músculos se adormecían y al mismo tiempo ardían, su visión se perdía, desenfocándose desde los extremos, su capacidad para mantenerse alerta se desvanecía y escurría de el a un ritmo acelerado, pero no lo suficiente, como la sangre en sus heridas. Podía ver su falta de antebrazo izquierdo perdido en batalla.
Lance estaba cansado, lo que era un eufemismo enorme a el hecho de que se estaba muriendo, no por el miembro faltante, si no por el disparo que abrió su estómago y estaba llenándose de su líquido vital, mientras el ácido destruía sus otros órganos. O eso creía.
Da igual, lo que sea que sucede, duele.
Piensa con tranquilidad.
Me estoy ahogando en mí, babe.
Dice quizás en broma, una frase coqueta que todos odiarían si pudieran oírlo, - Keith le patearía el trasero por decir algo así -y rio con la fuerza que le quedaba.
Me sorprende que aun puedas reír paladín de voltron, un payaso hasta el final ¿eh? - dice la voz de tambaleante pero asombrosamente firme de Honerva.
Lance alzo la mirada perezosamente, aun en su lecho de muerte pudo alzar la ceja sardónicamente, aun frente a su ejecutora pudo esbozar una sonrisa burlesca, aun en medio del dolor pudo convertir esa sonrisa en una risa cruel.
Gane, ¿Por qué no reír? - Lance suelta, la penumbra cada vez más espesa en su visión, el frio cada vez más agudo. Ya ni el dolor sentía, solo el cansancio, el siempre presente y constante cansancio.
Estas muriendo- dice triunfalmente, seguro tratando de dar pie a lo obvio o de torturarlo. Lance resoplo ante eso, incluso muriendo la perra espacial no podía dejar pasar la oportunidad de tratar de hacer miserable al resto. Lance no tenía ni las fuerzas de sentirse miserable.
Tu igual…. maldita hija de puta, tu igual- rebate porque aún puede, porque si va a morir aquí, lo haría a su manera y se mofaría al respecto, porque eso es lo que un hombre haría, eso es lo que Lance hace. – tu flota esta aniquilada, tus generales siendo cazados, Romalle seguro será más cruel de lo que yo he sido contigo, Krolia destruyo tu arma destructora de mierda, los paladines deben estar destruyendo lo que queda de tus soldados en tierra, estas literalmente partida a la mitad, es nuestra victoria-
Suenas tranquilo- dice sorprendentemente suavemente su enemiga, Lance se ríe con fuerza esta vez, con una fuerza que lo hace sentir los destellos de dolor vívidamente en el pecho, que le recuerdan la herida sangrante pero lenta, que sería su verdugo. El filete mal cortado continua- He destruido voltron, tu muerte los destruirá, eras su pilar…. Sin ti he ganado- dijo en un tono tan plano que Lance quiso darle la razón, pero Lance era un hombre ahora, no un niño de 17 años, un día pudo haber temido, pensado de verdad en esa posibilidad.
Esa es la razón por la que estas mal, te crees más importante de lo que eres. Aun crees que una persona sola cambiara el destino del universo. Voltron es una idea, un símbolo de esperanza, es la voluntad de pelear y la fe de ganar. Ya habíamos ganado antes de pelear…- dijo Lance, alzo su brazo derecho lo más que pudo y disparo al cuerpo mutilado y destripado junto a el suyo, dándole en la cabeza, después de la resurrección de Zarkon por medios que aún le daban mala espina, no correría el riesgo.
La batalla ya no se escuchaba, seguro había termino, por lo menos las naves más grandes. Esperaba hubieran ganado, no. Lo habían hecho, Lance confía en sus amigos, aliados y compañeros, en cada uno de ellos y en la convicción que les permitió pelear una guerra intergaláctica, siendo los paladines los mensajeros de la misma por años.
Por ya casi una década.
Ya era hora de dejar de pelear.
Al fin.
Lance escucho pasos veloces y certeros, entrenados…. Ninguno era el trote militar de Takeshi, ni el pisar ágil de Hunk, mucho menos el correr sorprendentemente firme de Pidge y nada sonaba como Keith. Enemigos supone, tuerce el labio.
No aún.
Sí, no aún.
Lance se arrastró con lentitud, con su único brazo disponible y con la fuerza que lo habia categorizado, tomo impulso. Fue mucho más difícil de lo que pensó que sería, nunca estuvo tan orgulloso de no gritar, haciendo un camino de sangre espesa y roja en el piso, gimió y jadeo, pero no dejaría que se llevaran el asco de ser que era la bruja de Honerva, se recostó contra la pared y espero con arma en mano, tenía que vigilar la entrada por si alguien venia por el cuerpo. No dejaría que nadie que no fuera Pidge o Coran tocara el cadáver. No dejaría este mundo sabiendo que aún puede haber posibilidad de que su enemiga reviva. No se iría y dejaría a sus amigos en el infierno.
Nunca.
Primero muerto y enterrado. – murmura con la voz ensangrentada y seca.
Lance apoya su único brazo ahora en su pierna derecha, no podía temblarle el disparo. Su otra pierna estaba mutilada, al punto que ni siquiera parecía una, no le sorprende que cayera al piso después de encestarle el golpe final a la bruja, piensa desinteresadamente, igual nunca más podrá estar de pie.
Si ganamos, ¿Bailarías conmigo?
Se muerde el labio.
Lance apunto y disparo al galra que entro por la puerta, reconocía a todos los miembros de la espada de marmora, así que si un solo cabello morado, escama, pluma o lo que sea, no le cuadraba el no fallaría el tiro. Desde su posición era difícil que le disparen, pero permitía un rango de alcance bastante decente, pero difícil, de hecho, tirando a lo no apto para principiantes, para Lance claro esto era perfecto, modestia aparte nadie tenía su puntería, aun a pesar de estar al borde mismo de la muerte, su tino no sufriría mientras el pudiera apuntar.
Si ganamos, ¿Bailarías conmigo?
Uno le dio en el hombro izquierdo, lance ni sintió el impacto, respiro cerrando los ojos, un acto suicida dirán, pero el llevaba peleando 10 años en una guerra que se había llevado amigos, conocidos y familiares. Había estado combatiendo en el aire y en la tierra, corrido, sangrado y sudado, él era un veterano de batalla, tan joven como era, tan viejo como se sentía…. Tan cansado como se encontrará, lo primero era la misión. El dolor y la vida no eran nada, si no completaba la misión; pensó en sus conocidos aún vivos, pensó en sus sobrinos y Verónica, lo único que le quedaba en familia de sangre, pensó en su familia de voltron, sus amigos, con los que había comenzado esta guerra.
Solo si ganamos, Mullet.
Ganaremos, Prometió.
Le devolvió el favor al enemigo con un disparo limpio en la frente. Otro logro rozarle la mejilla y darle en el estómago, un templado disparo en el corazón saco de juego al enemigo, y así a otros tres. Cuando dejo de escuchar disparos en su dirección permitió que su bayard cediera, lo recogió de nuevo, no lo dejaría ir, era su bayard…. Era el bayard de Keith, aunque el agarre era más de ancla para no caer inconsciente que para defenderse. En otros cuatro disparos precisos mato a todos. Vio la sangre manchar el piso, nunca se sintió cómodo con ello.
Ya no importara.
Le debía una disculpa a Keith.
No se permitido bajar la cabeza, tenía que verlos, no se permitió cerrar los ojos por más que le pesaran, sabía que no los volvería abrir. Tenía que verlos, tenía que oírlos, tenía que hablarles. Tosió y la sangre mancho su pecho.
Solo quería despedirse.
"Lance cariño, tu papa no puede hablar, pero puede verte mi amor"
La voz de su madre, llego a él como un sueño, sintió la necesidad de llorar, sus ojos fijos en la puerta. Una voz más joven, pero con más fiereza de la que nunca tuvo después, respondió.
"Quiero que sepa que lo amo, mami. Quiero que sepa que estoy aquí… se lo tengo que decir mama"
Escucho la voz de sus amigos en la distancia, gritando por su nombre.
"Sonríe mijo, él lo sabrá, él lo entenderá"
Los pasos apresurados, unos en especial que le hacían sentir vivo a pesar de la situación, unos pasos que lo hacían sonreír a la distancia.
Lance sonrió y aunque tenía los ojos abiertos.
Todo se apagó.
Su cabeza reposo contra la pared y una lagrima cayo.
Le debo una disculpa a Keith, le prometí que bailaríamos si ganábamos.
Lance Rodríguez de 27 años murió con una enorme sonrisa en la cara.
"De verdad crees eso"
¿Qué?
"Crees que una sola persona no puede cambiar todo el esquema de las cosas"
- Si creo que pueda, pero no sería cualquiera -
Lance sintió a la voz sonreír.
"Si" "No sería cualquiera"
