La segunda etapa de los exámenes chunin habían comenzado en el campo de entrenamiento número 44, más conocido como el bosque de la muerte, el equipo 7 formado por Uchiha Sasuke, Sakura Haruno y Uzumaki Naruto, hace unos minutos atrás se encontraban en un claro en lo profundo del enorme bosque de la muerte con algunos árboles rotos debido a que el equipo 7 se estaba enfrentando al Sannin de las serpientes Orochimaru, el cual estaba en busca de obtener el cuerpo del Uchiha, cuando estaban por perder ante la serpiente, Naruto llego para ayudar a su equipo dándole algo de pelea al Sannin ya que este libero algo del chakra del Kyubi, Naruto les daría tiempo a su equipo para que se recuperan y lo ayudaran, pero al ver que nadie venia en su ayuda voltearía solo para notar que lo habían dejado a su suerte.

—¿Qué pasa Naruto-kun?, ¿Acaso tus preciosos amigos te abandonaron? —dijo Orochimaru con una sonrisa burlona dirigida al rubio quien apretó los dientes.

—¡CÁLLATE! —grito Naruto con furia dándole un puñetazo en la cara al Sannin, quien retrocedió algunos pasos.

—Kukuku, ¿Eso es todo lo que el Jinchuriki del Kyubi puede hacer? —una vez más, Orochimaru se burló del rubio.

Esto solo provoco que la furia de Naruto se elevara aún más, adquiriendo rasgos visibles del Kyubi, adquiriendo una apariencia mucho más salvaje que hizo que el Sannin se estremeciera con una fuerte risa que resonó por casi todo el bosque de la muerte.

—Veamos de que estas hecho, Naruto-kun —dijo Orochimaru mientras esquivaba un golpe de Naruto, quien había aumentado su velocidad considerablemente gracias al poder que estaba empleando en ese momento.

El Sannin continúo evadiendo golpes, para después, comenzar una lucha de Taijutsu con el rubio, por supuesto, el Sannin llevando la ventaja al ser más experimentado y claramente más fuerte.

Esto solo ocasionaba que Naruto comenzase a frustrarse al no poder conectar ni un solo golpe en contra de su oponente, sabia la desventaja en la que se encontraba, pero, aun así, era frustrante el no poder conectar, aunque sea un rose.

Naruto en su frustración y enojo, se lanzó hacia Orochimaru y trato de apuñalarlo con un Kunai que había sacado de su bolsa de herramientas, sin embargo, la serpiente lo evadió fácilmente y decidiendo acabar con esto, pateo el estómago de Naruto, sacándole el aire y un poco de saliva, el chico callo de rodillas sujetándose el estómago y tratando de recuperar el aire que aquella patada le había sacado.

Orochimaru viendo al rubio arrodillado sin poder respirar, decidió ponerle fin, sabia cuan valioso era el joven para la aldea, o más bien, sabia cuán importante era la cosa que vivía dentro suyo, así que podría acabar con dos pájaros de un solo tiro.

Saco una espada de su boca y procedió a tomarla y posicionarla donde debería estar el corazón de Naruto.

—Fue divertido Naruto-kun, pero aquí nos despedimos —fueron las simples palabras de Orochimaru, para finalmente atravesar el corazón de Naruto, quien simplemente ahogo un grito con su propia sangre.

Orochimaru retiro la espada y el rubio cayó al piso sobre su cara, desangrándose y perdiendo el brillo de sus ojos.

—Kukuku, te hice un favor al liberarte de este mundo, no me odies Naruto-kun —Orochimaru se burló una última vez del joven rendido a sus pies.

—Bien, ahora a por Sasuke-kun —guardo la espada y abandono el lugar siguiendo a su presa, dejando el cuerpo sin vida de aquel chico tan hiperactivo.

Pensando que había matado al Uzumaki al haber atravesado su corazón, Orochimaru no se dio cuenta de que una masa oscura cubrió la herida, seguido de una extraña luz que envolvió el cuerpo completo de Naruto.

Subconsciente de Naruto.

Sate Sate Sate, no recuerdo haberte entrenado como para haber perdido de esta forma, peque-naru —una voz comenzó a escucharse en su cabeza.

Levantare Naru-chan, estoy aquí para ayudarte —hablo otra voz, a diferencia de la otra que sonaba como un hombre, esta era la de una mujer y sonaba bastante joven.

Despierta peque-naru, empuña a Lostvayne y despierta a tu verdadero yo, hereda nuestros poderes y regresa a la vida como Naruto Liones —volvió a hablar aquel hombre y cuando menciono aquel nombre tan extraño, "Lostvayne".

Una poderosa luz envolvió todo, Naruto abrió sus ojos y miro hacia todos lados, reviso su pecho y noto que no había nada, donde se supone debería estar la herida que atraviesa desde su espalda hasta su pecho donde debería estar su corazón, no había nada más que una extraña masa de energía oscura cubriéndola.

Siguió mirando a sus alrededores, hasta que a lo lejos pudo divisar un resplandor purpura, al verlo, decidió ir hacia esa dirección y ver de que se trataba, aún estaba desconcertado por el lugar en el que se encontraba y sobre todo por esas voces que había escuchado, aquello definitivamente no era el Kyubi.

Siguió caminando hasta llegar donde se veía aquel extraño resplandor purpura, al llegar, Naruto pudo ver una extraña espada enfundada en su respectiva funda, sin embargo, algo llamo su atención y eso fue la marca de un dragón comiéndose su propia cola en la empuñadura de la espada.

Al verla, por alguna razón le dolió la cabeza y un destello de un recuerdo apareció en su cabeza, era la de un chico rubio de ojos verdes, lo mas llamativo fue ver ese mismo dragón tatuado en su brazo.

Sujetándose la cabeza por el dolor, Naruto comenzó a darse cuenta de algunas cosas, una de ellas eran esas extrañas memorias que el no recordaba haber vivido en ningún momento.

Miro la espada y sabía que eso y las voces tenían relación con estas memorias que comenzaban a aparecer en su cabeza de forma demasiado desordenada.

Empuña a Lostvayne peque-naru, libera los sellos que te retienen y despierta —aquella voz volvió a resonar, no tenía caso buscar una voz que resonaba por todo el lugar como si fuese un fantasma.

Acerco su mano a la espada flotante, tomo la espada y cuando su mano la toco, la energía que le rodeaba había desparecido.

Naruto miro la espada estando muy confundido, cuando repentinamente la espada libero una energía oscura y con un aura dorada, la cual "exploto" y consumió a Naruto en ella y a toda la "habitación" extraña de su subconsciente.

El rubio quien habría cerrado sus ojos debido a la repentina acción de aquella misteriosa espada.

Tras algunos momentos y no haber sentido nada, decidió abrir sus ojos lentamente, solo para darse cuenta de que ya no encontraba en aquella habitación de luz, más bien, ahora se encontraba en lo que parecía ser una taberna.

—¿Qué acaba de suceder? —hablo Naruto por primera vez desde que apareció en aquel lugar.

—Eso peque-naru, fue el sello impuesto por Merlín y Gowther —hablo aquella voz de antes, sin embargo, esta vez se escuchaba detrás suyo, así que volteo y ahí lo vio.

Era un chico que aparentaba ser un niño, su cabello era rubio, ojos verdes y usaba un chaleco negro con un traje de una sola pieza gris debajo.

—¿S-Sello?, ¿Quién es Merlín y Gowther? —pregunto el rubio, recibiendo un dolor pulsante en la cabeza, lo que lo llevo a sostenerla y cerrar su ojo derecho.

Una vez más, recibió memorias, esta vez las de una hermosa mujer de cabello corto y de color negro con ojos dorados, después, las de un extraño sujeto de aspecto afeminado de cabello rosa y ojos amarillos.

—Y-Ya los recuerdo, Merlín y Gowther son miembros de los Siete Pecados Capitales —menciono Naruto recordando los nombres y rostros de ambas personas.

El rubio frente a el sonrió y asintió.

—Estas comenzando a liberar las memorias selladas por Gowther, al mismo tiempo… —dijo el chico frente a él.

—Al mismo tiempo el poder sellado por Merlín esta comenzando a ser liberado conjunto a tus memorias —completo la voz de una mujer, haciendo que Naruto volteara y viera hacia las escaleras.

Cuando se dio la vuelta, pudo apreciar a la dueña de aquella voz, era una hermosa mujer de cabello plateado, su ojo visible era azul mientras que el otro era cubierto por su flequillo.

A diferencia del rubio, ella estaba vestida con una blusa azul oscuro con un pañuelo rosa en la zona del cuello, en su brazo izquierdo llevaba una manga que llegaba por encima de sus pechos, dejando libre su hombro y mostrando que no estaba conectada a la blusa que ella llevaba, usaba una falda blanca demasiado corta, llevaba una única media en su pierna izquierda y usaba zapatos de un color distinto, uno era negro y el otro blanco.

—Es bueno verte de nuevo, Naru-chan —la mujer se abalanzo hacia él y lo abrazo, sin embargo, Naruto lo sintió, no era un abrazo normal, se sentía como si una madre estuviera abrazando a su hijo.

Esto desconcertó totalmente a Naruto, solo había sentido esto un par de veces, alguna vez Kushina lo abrazo como una verdadera madre, antes de que Jiraiya apareciera con una supuesta profecía, desde entonces Naruto ya no existe para ellos.

La segunda vez que recibió un abrazo maternal… realmente no recuerda haberlo recibido de Kushina, de hecho, esta mujer que ahora mismo le estaba abrazando, era… familiar, la mujer, el abrazo y sobre todo el lugar donde se encontraban.

Los ojos de Naruto se pusieron blancos por un instante y un fuerte dolor de cabeza le había golpeado, se desplomo en los brazos de la mujer quien se preocupo ante esto, pero el rubio la calmo diciéndole que probablemente sus memorias habían vuelto todas de un solo golpe.

—¿Q-Que acaba de p-pasar? —sujetándose fuertemente su cabeza ante el inmenso dolor que sentía en ese instante.

Todas y cada una de las memorias selladas en lo mas profundo de su mente, comenzaban a salir una por una, todas de golpe y en un rápido flash, lo que le ocasiona un dolor inmenso en su cabeza.

Entre uno de esos tantos recuerdos, finalmente lo recordaba, el hombre rubio y la mujer de cabello plateado, eran Meliodas y Elizabeth, el capitán de los siete pecados capitales y la tercera princesa del reino de Liones, además de eso, ellos eran…

—M-Mis padres —Naruto repentinamente dijo, atrayendo la atención de ambos quienes se pararon al frente suyo con una sonrisa.

Naruto levanto la mirada viendo a ambos, quienes le sonreían con cariño mientras le regalaban un asentimiento ante sus palabras.

—Así es peque-naruto, tardaste un poco en darte cuenta nishishi —dijo Meliodas sonriendo un poco burlesco hacia su hijo.

—Finalmente lo recordarse cariño, en efecto, somos tus padres, tus únicos y verdaderos padres —dijo Elizabeth sonriendo.

Meliodas desvío la mirada al entender las palabras de la chica, desde que Naruto se había vuelto su hijo hace varios años, Elizabeth le repetía en varias ocasiones que ellos eran sus únicos padres y que olvidara por completo a su antigua familia, aunque él estaba de acuerdo con sus palabras, así que jamás le menciono lo posesiva que sonaba al decir esas palabras.

Naruto quien había terminado se asimilar sus recuerdos recientemente liberados, comenzó a llorar al ver a las 2 personas que más amaba en el mundo, una vez más, paradas frente a él.

Sin más, el chico se abalanzo hacia los dos abrazándolos como si su vida dependiera de ellos.

Ambos por supuesto sonrieron al ver la acción del joven, entendían como se sentía, después de todo, habían pasado aproximadamente 6 años desde la ultima vez que se habían visto.

—¿Por qué? —pregunto Naruto con algunas lágrimas.

—¿Por qué, que? —cuestiono Meliodas, sabia lo que el chico diría, pero quería escucharlo.

—¡¿Por qué razón sellaron mis memorias?! —grito Naruto con lágrimas en sus ojos.

—No saben la falta que ambos, no, la falta que todos me hicieron, a pesar de no recordarlos sentía que los necesitaba —dijo Naruto, ocultándose más en el abrazo.

—Oh querido, Naru-chan todo tiene una explicación —dijo Elizabeth bajando la mirada ante los sentimientos de su hijo, era cierto que tuvieron una muy buena razón para sellar sus memorias y poderes, sin embargo, lo habían hecho sin el consentimiento de Naruto.

—Tratare de explicarlo lo más breve posible, así que presta atención peque-naru —dijo Meliodas separándose del abrazo.

Naruto asintió sin haberse separado de Elizabeth, quien sonrió y abrazo a su hijo quien prestaba atención a lo que diría Meliodas.

—Cuando te convertiste en nuestro hijo, no contábamos con que un par de días después, alguien rompería el sello que las diosas habían impuesto en los demonios —Meliodas comenzó a narrar.

—¿Los demonios estaban sellados? —cuestiono Naruto recibiendo un asentimiento del rubio.

—No quiero entrar en detalles ya que eso sucedió hace demasiado tiempo y ahora mismo es irrelevante, cuando el sello fue roto se liberaron demonios poderosos conocidos como los 10 mandamientos, son muy poderosos y tanto Merlín como yo decidimos sellar tus memorias y tus poderes —dijo Meliodas.

—Todo con la intención de mantenerte alejado del conflicto que se avecinaba, realmente seria demasiado para un niño como tú, tener mi poder y el de tu padre te ponía en un gran peligro —continuo Elizabeth mirando a Naruto quien le miro un tanto confundido.

—¿Tiene alguna relación eso con esos dichosos mandamientos? —pregunto Naruto.

—Más de lo que te imaginas, poses el poder del clan de los demonios, no conforme con eso, también tienes el de las diosas, a ojos del rey demonio y el resto de los demonios e incluso para las diosas, eres una aberración que no debe existir, tu sola existencia es una amenaza para ambos clanes, eres bastante poderoso y tus poderes te otorgan cierto grado de inmunidad a las debilidades de ambas razas —dijo Meliodas, intentando explicarlo del modo en que el chico lo entendiera.

Quien, por su expresión, estaba procesando toda la información, había mucho que procesar y realmente no se espero que ser hijo de Meliodas y Elizabeth fuera tan problemático, sin embargo, varios detalles llamaron su atención.

—Un momento, ¿el rey demonio sabe que existo? —pregunto Naruto.

Meliodas asintió.

—El viejo sabe muchas cosas, sabe de tu existencia y de quien es tu madre, tu abuelo no te ve con buenos ojos y posiblemente le encomendó a Zeldris que te matara una vez te encuentre —dijo Meliodas seriamente.

—¿Zeldris? —pregunto Naruto confundido.

—Mi hermano menor, si no estoy mal, el debe ser el actual líder de los 10 mandamientos… en fin, estoy extendiendo el tema y no nos queda mucho tiempo antes de que la conexión se rompa —dijo Meliodas mirando hacia el techo dejando aun más confundido a Naruto.

Sin embargo, estaba intrigado por el mencionado Zeldris, el hermano menor de su padre y su tío, jamás espero tener tíos, aunque quizás el tampoco lo mire con buenos ojos como el rey demonio, aun así, el sigue siendo su tío, quería conocerlo, aunque quizás lo mate.

«Mejor me olvido de el por el momento» pensó Naruto en modo chibi.

—Espera, ¿Cómo que la conexión se romperá? —cuestiono Naruto a sus padres, quienes sonrieron tristemente.

—Escucha atentamente Naruto, cuando salgas de este lugar, tu poder será liberado, esto alertara a Merlín y sabrá que el momento ha llegado, sin embargo, tiene un inconveniente y es que también llamara la atención del resto de clanes, sobre todo a los mandamientos, por lo que…

—…Por lo que tienes que entrenar y volverte más fuerte, si logras dominar ambos poderes lograras rivalizar con los mandamientos, por supuesto, también harás uso de dos regalos que te hemos dado con ayuda de Merlín y Escanor —continuo Elizabeth con lo que Meliodas estaba diciendo, recibiendo un asentimiento de este mismo.

—Espera, espera, no estoy entendiendo nada, ¿Qué rayos es esa conexión y porque se va a romper? —volvió a cuestionar Naruto, notando que habían desviado el tema.

—No estas listo Naruto, tienes problemas más importantes que resolver, uno de ellos… es la toda esa ira acumulada y reprimida que posees, debes deshacerte de ella o terminaras muerto, el saber sobre la conexión no te ayudara en nada, solo empeorara tu situación, queremos que nos ayudes y ayudes al resto, pero no con todo ese odio —dijo Meliodas mirando a su hijo con una expresión seria.

—Lo sabrás cuando Merlín crea que estas listo, Libérate de ese odio interno y lograras alcanzar tu máximo potencial, hazlo por nosotros Naru-chan —dijo Elizabeth sonriéndole con amor a su hijo.

Naruto iba a decir algo, sin embargo, vio como ambos comenzaron a brillar.

—Parece que llego el momento —dijo Meliodas viendo como su mano comenzaba a desvanecerse junto al resto de su cuerpo.

—¿Q-Que está pasando? —pregunto Naruto viendo como sus padres comenzaban a desvanecerse.

—Naruto, escucha a tu madre solo por esta vez, ¿sí? —dijo Elizabeth tomando de los hombros a su hijo quien asintió.

—Prométeme que, pase lo que pase, no sucumbirás al odio, sin importar lo que Merlín te diga, prométeme que romperás aquello que nos aleja de ti —comenzó a decir Elizabeth.

—¿D-De que estas hab…? —Naruto fue interrumpido.

—¡Prométemelo! —una vez más, Elizabeth dijo.

—L-Lo prometo, y-yo jamás rompo mis promesas —dijo Naruto nerviosamente ante la actitud de su madre.

Meliodas camino hasta Naruto y coloco su mano sobre su cabeza, Meliodas sonrió dejando aun mas desconcertado al pobre chico.

—Estamos orgullosos de ti Naruto, eres nuestro primer hijo y por eso te amamos, recuerda que eres nuestro más grande tesoro y por eso hacemos

esto, tal como tu madre dijo, no dejes que el odio te ciegue y sin importar lo que veas o escuches, no caigas en ese mismo abismo que yo —dijo Meliodas con una sonrisa, una pequeña y sutil sonrisa nostálgica que solo Elizabeth pudo notar.

Luego tomo la mano de Naruto donde este sostiene a Lostvayne.

—Este será mi segundo regalo para ti, cuida de ella, te será muy útil durante tu viaje, cuando Merlín aparezca ante ti, te dará otros regalos que el resto te dejaron, también te dará uno de Elizabeth, hazte fuerte y enorgullece a tu viejo —dijo Meliodas mientras que terminaba por desaparecer.

—Nos volveremos a ver cariño, hasta entonces, vuélvete fuerte, come cosas más sanas y, sobre todo, vive tranquilamente sin ningún tipo de presión, ellos algún día te encontraran o tu iras a buscarlos, así que, tomate las cosas con calma y no te sobre exijas, ¿sí? —dijo Elizabeth a Naruto.

—Si, lo prometo —dijo Naruto haciendo sonreír una ultima vez a Elizabeth antes de que desapareciera.

Naruto se quedó ahí parado, mientras lloraba, había vuelto a ver a sus padres y ahora ellos habían desaparecido de nuevo, pero a pesar de eso, el estaba muy feliz al saber que lo amaban y que hicieron lo que hicieron con la intención de protegerlo.

Muchas dudas quedaron en la mente de Naruto, pero supuso que Merlín aclararía todos esos huecos dejados por sus padres, había cosas que ellos evadieron y el lo noto, pero viendo sus expresiones, decidió no ser insistente y no preguntar.

Naruto tomo a Lostvayne y la coloco en su espalda, al mismo tiempo que el lugar en el que se encontraba comenzaba a desmoronarse, hasta que no quedo nada.

En el bosque de la muerte.

La luz que envolvía el cuerpo de Naruto desapareció, solo para ser reemplazada por una energía oscura que comenzó a emanar su cuerpo, dicha energía envolvió al chico en un domo oscuro con partículas doradas envolviéndolo, luego, exploto, un torrente gigantesco de energía oscura y partículas doradas se levantó hacia el cielo el cual se oscureció por completo.

Las partículas doradas eran como estrellas en un cielo nocturno, mientras caían en una majestuosa lluvia dorada que comenzó a revitalizar las zonas muertas en las que caían, creando hierba y plantas donde antes no las había.

Mientras que los seres vivos dentro de la zona impulsada de Naruto cayeron al suelo sin poder respirar ante tal presión que se sentía en el aire, algunos incluso se desmayaron al ser sofocados por la presión y falta de aire generada por el despertar de Naruto.

Incluso el mismísimo Orochimaru estaba arrodillado sin la posibilidad de poder moverse.

—¿Q-Que demonios es es-esta presión tan increíble? —se pregunto a si mismo Orochimaru sudando nerviosamente y con una mirada preocupada, sin embargo, luego sonrió ya que encontrar la causa sería interesante y sobre todo hacerse con ella.

Sasuke estaba arrodillado sudando a mares e intentando mantenerse despierto, a su lado, estaba Sakura quien apenas sintió la fuerte presión se había desmayado, frente suyo, dos de los concejales estaban inconscientes y con espuma saliendo de sus bocas.

En otro lado.

10 individuos reunidos en una zona con un extraño árbol se pusieron de pie y miraron hacia una dirección, viendo como el cielo repentinamente se había oscurecido a la lejanía, un increíble poder mágico se sentía viniendo de esa misma dirección.

—¿De quién es este increíble poder mágico? —pregunto una chica de cabello rosa flotando junto a una nube de energía oscura.

—Esta presión mágica, es parecida a él, Meliodas el traidor —dijo un tipo de cabello largo una armadura roja.

—No, es diferente, este no es mi hermano traidor, es otra persona —dijo un chico de cabello negro en punta usando un traje rojo, el cual, era muy parecido a Meliodas.

«Finalmente apareció a quien tanto le teme y detesta mi padre» pensó Zeldris afilando la mirada.

—¿Qué hacemos con quien sea este tipo, Zeldris? —pregunto un gigante de piel azulada verdosa con una especie de trapo cubriendo su rostro.

—Ustedes quédense aquí y vigilen a esos tipos, yo iré a inspeccionar —dijo Zeldris sacando sus alas y despegando hacia esa dirección.

«Solo espera hermano, acabare con lo que tanto amas» pensó nuevamente con una mirada fría mientras aceleraba hacia aquella oscuridad, la cual comenzó a desaparecer.

Con Naruto.

El gigantesco pilar de materia oscura había desapareció, ahora solo quedaban residuos de oscuridad y las partículas doradas, el domo aún se mantenía rodeando a Naruto, el cual comenzó a desaparecer poco a poco.

Cuando desapareció, se dejo ver a Naruto de pie con una nueva apariencia.

Su cabello es corto, de aspecto desordenado y de tonalidad rubia con puntas plateadas, con un largo mechón estilo Ahoge que sobresale de la parte superior de la cabeza.

Sus marcas de bigotes en las mejillas seguían intactas, su piel era ligeramente más clara que antes, pero siendo aun un poco bronceada.

Este abrió los ojos revelando dos iris de color distinto, el ojo izquierdo era dorado mientras que el derecho era azul con una ligera tonalidad verde, su cuerpo había ganado un poco de masa muscular y había perdido toda esa grasa de bebé que tenía anteriormente.

Repentinamente un par de cuatro alas de plumaje blanco emergieron de su espalda, en sus ojos apareció una extraña marca amarilla mientras que en su frente apareció una pequeña marca oscura, ocasionando que sus ojos heterocromáticos se volvieran oscuros.

Naruto cerro sus ojos y comenzó a respirar hondo, sus alas lo envolvieron y luego estallaron en muchas plumas, la marca oscura también había desaparecido.

El rubiplata dejo escapar el aire acumulado y luego miro su cuerpo.

—Me siento distinto, supongo que este es el poder al que se referían —dijo Naruto cerrando su puño y mirando a sus alrededores.

Noto que ahora llevaba a Lostvayne en su espalda, su ropa seguía siendo ese mono naranja y azul, el cual ahora le quedaba bastante bien a diferencia de antes que le quedaba bastante holgado, debido a su mala alimentación y que estaba demasiado delgaducho.

También noto que el suelo alrededor suyo estaba envuelto en llamas purpuras.

—Parece que mi despertar destrozo este lugar, pero revitalizo otros —dijo mirando las zonas con plantas más vivas que antes.

Soltando un suspiro, decidió seguir su camino, después cambiaria su ropa por algo más cómodo.

Por ahora, tenia asuntos pendientes que resolver, las cosas a partir de este punto comenzaran a ir en picada para Konoha.

Fin del Capítulo.