Prólogo

—Ven a buscarme— sentí un susurro en mi oído, moví rápidamente mi cabeza para deshacerme de esa sensación de escalofríos, mi imaginación siempre me estaba molestando, escuchaba esa frase constantemente, "ven a buscarme" a veces cuando parecía que ya lo había superado regresaba, siempre pensé que se trataba de mi subconsciente, que me obligaba a ir tras ella, deseche el pensamiento y seguí con mi tarea.

Frente a mi había un enorme closed con un montonón de ropa de mujer, me encontraba irritado, los próximos días iban a apestar, pero de mi parte dependía que no apestarán más para mí, seleccione unos cortos vestidos de colores muy llamativos, y con lentejuelas, la sexy rubia me miraba desde la habitación con un puchero infantil nada acorde a su voluptuoso cuerpo, yo quería rodarle los ojos, en respuesta a mi desesperación, viajaríamos en dos semanas a Miami, y ahí estaba yo, seleccionado las prendas más modernas y selectas, sé que debería llevar más shorts minúsculos y trajes de baño, pero yo quería que se viera sexy y elegante, quería que una mujer en especial se muriera de celos cuando me mirara con ella, quería restregarle a la cara que yo estaba mejor que bien, feliz de cómo resultaron las cosa, con mi vida en el punto más alto, dinero y una sexy mujer a mi lado.

— ¿Por qué me eliges la ropa?— se exaspero intentando dar un vistazo a lo que yo seleccionaba

Le ignore no estaba de humor como para lidiar con ella, debería estar agradecida de que la hubiera escogido a ella para acompañarme, de las mujeres que veía, Lavender es la más guapa, castaña, voluptuosa, piernas kilométricas, era divina acaparaba miradas masculinas y evidentemente la envida de las mujeres así que era la mejor opción.

Sentí su presencia detrás de mí, Veía tras de mi hombro — ¡no voy a dormir en vestidos!— alegó — asegúrate de llevarme pijamas— seguía refunfuñando, pero tenía razón

—¿Dónde tienes la lencería?— ella me miró resignada y me señalo algunos gavetas llenos de ropa sexy que totalmente aprobaba, yo no tenía que estar buscando ropa en su inmenso vestidor si su primer equipaje hubiera estado aceptable, si no hubiera estado paranoico por ver a mi ex esposa de nuevo, lo hubiera pasado por alto, y hubiera pasado solo para recogerla de camino a el aeropuerto, pero no fue así, yo tenía un nivel muy alto de ansiedad por tal hecho, así que tuve que revisarlo, yo lo quería todo perfecto.

De mi parte me prepare con mucha anticipación asistiendo a el gimnasio y doblando mis rutinas, alimentándome adecuadamente, hasta había ido a un spa, por primera vez, quería verme bien, quería que se desmayara al verme, que se arrepienta en ese instante haberme dejado, que viera mi nuevo estilo de vida.

Solo duramos casados poco más de 1 año, las cosas se salieron de control unos problemas muy grandes y ella no fue lo suficientemente valiente para afrontarlos con migo, decidió que quería afrontarlos sola y me saco de su vida, prácticamente me desecho cuando le comenzaba a estorbar, , hacia 2 años que la había visto por última vez, un par de semanas después de nuestro divorcio, fue todo tan rápido, no quiso pelear por nada , se notaba que lo único que ella quería era alejarse de mí, los 2 somos británicos y vivíamos en en Colorado, nos conocimos en una fiesta en casa de Harry mi mejor amigo, era una reunión familiar y ella era su prima, quede enamorado desde el primer momento que la vi, que no descanse hasta que realmente me viera, y todo fue tan intenso y correcto que me case con ella , por mejor oportunidad laboral nos mudamos de Texas a colorado , y pensé que todo estaba yendo perfecto, hasta que caí en picado, lo único que he sabido de ella, es que se mudó a Colombia, Harry sigue siendo mi amigo, y cuando nos vemos intento con todo mi alma no preguntarle sobre ella , pero si él quiere compartir algo no me veras negarme, pero solo me dijo eso, que estaba enseñando en una academia de baile en Colombia, mi chica si algo sabía hacer era bailar y enseñar, creo que verla mover sus caderas por primera vez me hipnotizó, Harry no suelta más sobre ella y soy lo suficientemente orgulloso para no preguntar, creía que no la volverla a ver, hasta que hace un par de meses recibí la invitación de Harry para su boda, yo no podía faltar, era el padrino, cuando mi amigo me lo pido me dijo que me viera libre de declinar, que Hermionea seria la madrina, mi parte racional me pedía que no aceptara pero mi parte emocional ya se había comprado un esmoquin y estaba lista para hacer todas las cosas de padrino.

Y allí estaba yo, apunto de abordar un avión, rumbo al pasado.