He decidido tomar el mundo de Naruto, y llevar ahí a los personajes del príncipe del tenis.

Obviamente el mundo ninja de Naruto, no es algo de mi autoría, los personajes del príncipe del tenis no son de mi autoría tampoco.

Autor de Prince Of Tennis:

Autor de Naruto:

¿Por qué hago esta aclaración? Porque es lo que piden los autores a las personas que escribimos fanfics, dado a pesar que no tengan inconvenientes con los fanfics, les desagrada cuando no se aclara. Pero lo que sí es obra mía, es esta historia.

Advertencia:

A pesar de que una trata de serle lo más fiel posible a la imagen de los personajes y de lo que tome del mundo de Naruto obviamente pueden haber alteraciones. Principalmente en el personaje de Sakuno pero no se preocupen que van haber una serie de acontecimientos para que ella haya desarrollado esa personalidad.

Puede contener contenido no apto para menores de dieciséis años (+16), si lo lees hazlo bajo tu responsabilidad.

Hace bastante tiempo que no escribo fanfics y estoy medio oxidada. Si hay faltas gramaticales y/u ortográficas, LO LAMENTO. Pero tampoco vendría mal que me lo señalen así como si hay alguna incoherencia. Las críticas constructivas me ayudan a crecer en este hermoso camino que es la escritura.

También algo que ha perjudicado bastante mi escritura es que mi lectura se ha reducido bastante si me recomiendan algún libro me haría muy feliz.

Parejas: RyoSaku, MomoAnn y se irán sumando más.

Género: Fantasía, Misterio, Acción y Romance.

Sinopsis; Nada queda oculto todo tarde o temprano termina saliendo a la luz. Y poco a poco a medida que estas verdades van saliendo de la penumbra va intensificando la tensión entre las aldeas, principalmente entre las cincos más grandes. Pero a pesar de ello todo sigue su curso, y se llevará acabo el torneo anual donde los ninjas van a medir principalmente su fuerza, el ganador de dicho evento además de llevar grandeza a su aldea ganará una suma de un millón de yenes.


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CAPÍTULO 1

El rajante sol de verano estaba matando a los hombres que se encontraban arduamente entrenando a las afueras de la aldea junto al río. El agua cristalina, el pasto verde, los árboles bien altos y tupidos eran una hermosa escena, pero esos hombres no podían apreciarlas, los habían puesto a realizar flexiones y sin importar el cansancio que sintieran, ni lo empapados que estuviesen de sudor aquel que se atreviese a detenerse antes de realizar doscientas flexiones, le esperaba un jugo especial que había preparado uno de ellos, Inui. Inui a pesar de estar recibiendo el mismo entrenamiento y sentir el cansancio, en su interior se estaba gozando como su jugo hacía que todos rindieran mucho más en su entrenamiento, pero a la vez quería que alguno fracasara y tuviese que beberlo, se había esforzado mucho en prepararlo y sería un desperdicio que nadie lo tomase. ¡Ya encontraría alguna manera que alguien lo tuviese que tomar! La entrenadora Sumire con ayuda de tres alumnos Kachiro, Katsuo y Horio, llevaban la cuenta del tiempo y cuántos abdominales estaban realizando sin dejar de asombrarse lo lejos que podían llegar sus superiores. Mientras que la veterana a pesar de tener sus ojos puestos en los muchachos su mente estaba viajando hacia otro sitio con una semejante noticia que había recibido que aún no termina de creer.

— ¡LISTO, YA LLEGARON A DOSCIENTAS!— aviso Kachiro a todo pulmón y los jóvenes se detuvieron aliviados dejando sus cuerpos tendidos en el suelo y jadeantes.

— Me retiraré ahora porque tengo unos asuntos importantes que atender-informó la entrenadora—. Pero no se preocupe dejaré a Inui a cargo del entrenamiento, confío en ustedes, muchachos.

— Sí, entrenadora-afirmaron todos en unísono.

-¿Qué tiene que hacer?— preguntó Eiji por curiosidad y un pelirrojo de ojos del color del mar.

— ¡No seas imprudente!— lo regañó Oishi enseguida sin dar tiempo de que la entrenadora pueda responder— No se preocupe entrenadora daremos lo mejor de nosotros.

Eso espero— se colgó el bolso al hombro haciendo un ademán con la mano. Inui tomo el portapapeles y procedió aclarar su garganta para que todos le prestasen atención. Acomodó sus lentes y así de una vez comenzó a dar las indicaciones: — Hoy hemos entrenado los músculos, la fuerza, su elasticidad, y ahora lo que prosigue será sus reflejos. Para eso he preparado el bosque. Está lleno de trampas y aquel que no sea capaz de librarse o escapar de ellas, deberá tomar mi jugo especial.

— ¿Qué clase de trampas hay en el bosque?— preguntó Momoshiro con la mirada bastante inquieta, dado que no sabía qué esperar. -Lo descubrirán cuando entren al bosque, eso sí deberán entrar separados.

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—¡DE NINGUNA MANERA!-exclamó la mujer a los gritos que se escucharon por todo el edificio— Usted no piense que voy aceptar eso. Ella debe estar con su familia, nosotros somos sus padres.

— Créeme que los entiendo, no estoy diciendo que no vaya a venir a la aldea, pero les recuerdo que ya tiene dieciséis años. Según me contó el Hikakage es una mujer que se ha mantenido sola trabajando como ninja y si ella viene a la aldea tiene que ser por su decisión, no va a obligarla hacer algo que no quiere y ante todo va a proteger los intereses de ella— respondió el Hokage con los codos apoyados sobre su escritorio, empatizando con el sentimiento de ambos padres, estaba consciente que este problema era muy delicado, pero esto no solo era un problema familiar sino político entre ambas aldeas— . Ella aceptó venir hoy a la aldea a conocerlos, pero no estamos al tanto de lo que quiere, si quedarse a vivir aquí o seguir en la aldea dónde ha estado siempre.

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— Sakuma, ¿cómo te sientes? La chica se encontraba muy sumida en sus pensamientos, viendo hacia la ventana. Su cabello largo y ondulado estaba peinado con una simple media coleta. A su lado estaba sentando el Hikakage junto a ella.

— La verdad que no lo sé, no lo puedo creer aún y no sé si sea la mejor decisión conocerlos.

— Toma las cosas con calma, tienes tiempo para decidir lo que quieres. Tal como lo dijiste, hoy sólo los conocerás. Hay muchas opciones y me aseguraré de que nadie te presione para que tomes alguna decisión.

— Gracias—dijo suavemente—. Es que tú sabes mejor que nadie que no vivo sola—agregó mirando al niño que estaba dormido sobre sus piernas.

— Hubiera sido mejor que se quedara en la aldea.

— Está bajo mi cuidado y no se va a separar de mí al menos que vaya a una misión. Además si quieren que viva aquí, yo no vendré sola. Hiroshi vendrá conmigo.

Ambos se encontraban en el vehículo negro, que se dirigía hacia la aldea de la hoja escoltados por varios ninjas que estaban vestidos con sus ropas formales para guardar las apariencias. Sakuma no estaba vestida como ninja sino con ropas que lleva cualquier persona. Con un vestido negro ajustado y una chaqueta de color negro con unos zapatos con cordones. El hikakage se distinguía de los demás con su atuendo completamente blanco y con la palabra noveno escrita en negro en su espalda.

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El grupo de hombres que se encontraban entrenando les hubiese gustado decir que todos salieron victoriosos de allí, pero lamentablemente no fue así. Momoshiro había sido embestido por una buena cantidad insectos que mordieron su piel, Oishi por una pequeña distracción terminó en arenas movedizas que aún sigue sin saber como rayos Inui pudo realizar esa trampa, después los demás a pesar de quedar completamente exhaustos salieron ilesos aunque sus ropas bastante sucias debido a todo el entrenamiento. Entre con una mirada de pánico y maldiciones ambos tomaron lo que sería aquel castigo, ¡esto debería de usarse con los enemigos y no con ellos! Les basto con beber un pequeño sorbo para quedar completamente inconscientes y tendidos en el suelo dejando a un Inui muy orgulloso de su obra. Aprovecharon la refrescante agua del río para tomarse un baño y no había ningún problema con verse desnudos, pues todos eran hombres y compañeros. Entre risas, bromas y una gran satisfacción harían todo lo posible por ganar el torneo y ser los número uno.

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El auto había ingresado a la aldea de la hoja y se dirigía hacia el edificio donde se encuentra el gran Hokage y su asistente bajo a recibirlos y guiarlos hasta su oficina. Ambos kages contaban con escoltas que los protegían. Sakuma se había bajado del vehículo con el niño en brazos, pero con la diferencia de que el pequeño ya se encontraba con los ojos abiertos. Tenía una hermosa y particular cabellera plateada y unos ojos azules bien profundos como el mar. El Hokage no pasó este detalle por desapercibido y al saludarla le preguntó quién era.

— Es mi hermano pequeño, Hiroshi. El señor tenía clarísimo que su hermano de sangre no podía ser debido a las condiciones y además de que físicamente no tenían ninguna clase de parecido, pero bueno no podía hacerle más preguntas, recién acaban de conocerse, con sabiduría decidió guardar silencio.

—Vengan por aquí— indicó el asistente guiándolos hasta una sala donde se encontraban la pareja hoy habían estado con el Hokage. El verlos los había puesto nerviosa sentía un gran cosquilleo en la espalda, nunca en la vida había sentido antes, era la primera vez que tenía ese tipo de nerviosismo.

—Sakuma ellos son Ryusei y Yukiko Ryuzaki— los presentó el Hokage. Estaba bastante sorprendida no qué hacer observaba ambos detalladamente sin dejar pasar un detalle mientras que ellos tampoco despegaban la mirada de ella. Tanto como a la mujer y al hombre les llamaba la atención el niño, pero los dos nos dirían ninguna palabra sobre él ahora.

—Yo cuidaré de Hiroshi, Sakuma—dijo uno de los que cuidaban al Hikakage dicha estas palabras.

—No te preocupes Hiroshi ya estaremos juntos enseguida—le dijo la castaña al niño para dejarlo tranquilo y así el niño aceptó irse con el señor que se había ofrecido a cuidarlo. —Los dejaremos solos—y así ambos kages se marcharon dejando por fin reunida a la familia.

—Señor Hikakage, usted sabe muy bien que no sólo devolver los niños robados a sus familias no es el único tema que debe tratar.

—Sakuma ha sido la única que teníamos que fue robada. Pero sí tengo muy presente que no es el único tema a tratar Hokage. La aldea de la luz se está haciendo responsable de todo con fin de mantener las buenas relaciones y poder restaurar las relaciones con las aldeas que habíamos quedado como enemigos, lo más importante enmendar el daño a las personas perjudicadas por este incidente y para eso lo que pedimos es que se guarde silencio sobre el oscuro episodio en nuestra aldea que todos queremos olvidar.

—Hemos mantenido todo bajo discreción aquí, sólo se ha hablado de lo necesario.

—Eso espero, la aldea de la luz le costará mucho levantarse otra vez pero lo hará.

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Sakuma se había quedado con ellos dos a solas. Se abrazaron por un buen rato y luego comenzaron hablar. Yukiko derramó lágrimas sin parar de la alegría y de no poder creer que tenía a su hija a su lado. Ryusei con muchas ganas de llorar también estaba, pero se contuvo las lágrimas hasta que finalmente no aguantó más y se rompió en llanto también. La joven no podía creer lo que estaba suciediendo, ¿había personas que la querían hasta ese punto de llorar? No estaba muy acostumbrada a recibir abrazos y muestras de cariño y mucho menos de personas que acababa de conocer, pero en este caso, no le importó ese hecho y ella los abrazó también. Su madre tenía la cabellera castaña como ella pero se diferenciaba con esos ojos color verde jade y quien era su padre los ojos cafés como ella pero su cabello era de un color mostaza. Adoraba el olor de su madre olía flores dulces y frescas.

—Así que te pusieron "Sakuma" pero nosotros te habíamos puesto "Sakuno" ¿podemos llamarte así?—la voz de su madre era muy dulce y agradable.

—Claro, no hay problema. Si ese es mi nombre.

—¡Muchas gracias!—exclamó la mujer muy emocionada.

—Vamos a llevarte con nosotros ahora para que conozcas nuestra casa y a tu abuela que tiene muchas ganas de conocerte—dijo el masculino muy entusiasmado. —Quiero conocerlos y estar con ustedes, pero aún no he tomado la decisión si voy a vivir aquí o no, voy a tomarme mi tiempo, pero si vengo aquí será con Hiroshi. —¿Te refieres al niño?—preguntó Yukiko.

—Sí así es. Me gustaría que si yo voy allí Hiroshi también venga.

—No tenemos ningún ¿De dónde salió ese niño? La castaña inhaló profundamente y comenzó a contar la historia: Volvía muy exhausta de una misión hacia la aldea de la luz, aún me quedaba mucho camino que recorrer, pero me negaba descansar porque según yo había perdido bastante tiempo. Pero un grito de ayuda me detuvo y acudí enseguida, pero sin bajar la guardia pues no sabía si se trataba de una trampa. Cuando fui hacia allí me encontré a un niño apuntando con un cuchillo a una mujer y se lo arrebaté enseguida. La mujer salió de su estado de susto y se acercaba hacia el niño con intenciones de pegarle y la detuve.

—¿Se puede saber qué está ocurriendo aquí?—decidí preguntar.

—¡ESE NIÑO ES UN DEMONIO! ¡Y UN MALAGRADECIDO! ¡NO LO QUIERO! ¡NISIQUIERA ES MÍO!—gritaba como loca, no le hice mucho caso a lo que decía sobre él— Además no tengo como mantenerlo.

—Si usted no lo quiere, yo me lo llevaré—respondí sin pensármelo demasiado en aquél momento y me lleve al niño de allí dejando a la mujer boquiabierta. Me puse a ver un poco más el lugar era una aldea sin nombre bastante pobre.

—¿Cuál es tu nombre? —detuve un poco mis pasos.

—Hiroshi—respondió él.

—¿Cuántos años tienes? —Cinco años.

—Yo me llamo Sakuma—me presenté para luego seguir con mi camino.

Lo cargué en mis brazos y me lo llevé hacia un río un poco lejano, lo bañé y ambos comimos juntos pescado junto a una fogata. Quería hacerle muchas preguntas, pero primero quería que estuviese bien alimentado y más tranquilo. Además debía de pensar que iba a hacer con él. Ella vivía sola en la aldea y a pesar de ganar bastante bien el niño necesita mucha compañía en esta etapa de su vida.

—Bueno, ¿quieres contarme qué ocurrió?

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¡Espero que les haya gustado! Todas las críticas mientras sean hechas de forma respetuosa son bienvenidas. Tengan un bonito día, gracias por leer.