Capitulo 1: ¡Mata a la bestia!

11:30 PM En alguna parte de un bosque

Había un gran castillo en medio de un bosque y muchas montañas a las lejanías donde había muchas guardias vigilando el lugar tanto como en la parte superior, exterior e interior de castillo.

Uno de los guardias que era bajo de estatura y gordo que estaban en el nivel superior se acercaría con su compañero que estaba ubicado en el mismo sitio.

-Oye Karl ¿Por qué hay muchos más guardias en esta noche que en otros días? - Pregunto con curiosidad.

El mencionado que era alto y robusto se sorprendería bastante. - ¡Que! -Exclamo. - ¿Acaso no supiste que hace dos días en la noche hubo avistamientos de la criatura nocturna? -Ahora era Karl que le preguntaba a su compañero.

Y como respuesta de hombre obeso se asustaría bastante. - ¿No est-as h-ablando en en-serio verdad? -Preguntaría temeroso de saber la respuesta, pero antes de que Karl le respondiera el otro caballero le agraria por el cuello sacudiéndolo frenéticamente. - ¡Amigo esto es a lo que ustedes llaman "broma de novato" ¿verdad?! ¡Por favor no bromes con eso por favooooorr, acepte este trabajo porque paga muy bien, tengo tres hijos que alimentar junto con mi amada que me espera cada mañana! -Exclamo el guardia obeso en estado de pánico mientras hablaba muy rápido con lágrimas saliéndole de sus ojos porque ya había escuchado muchos rumores acerca de él. Según las personas dice que es muy rápido, tan rápido que es invisible para la vista humana, con una fuerza descomunal capaz de destruir lo que sea y garras, dientes, pies extremadamente filosos para despedazar la carne u otros materiales como si fuese mantequilla.

El imperio mando a informar a todos los reinos y pueblos cercanos que esta criatura era muy peligrosa y necesitaba ser cazado inmediatamente porque ya había destruidos varios edificios importantes para el imperio dando una muy buena recompensa a la persona que mate a este ser, trayendo su cabeza como prueba.

Recibiría una fuerte cachetada de parte de Karl enojado retirándole las de su compañero. - ¡A ver novato ya tranquilízate! Esto no es el comportamiento de un vigilante. -Dijo con bastante seriedad. -Aparte no debes preocúpate de nada porque el dueño de este castillo estuvo haciendo preparativos por si la criatura atacara esta noche. -Decía mientras apuntaba con su lanza que en la entrada había muchos guardias armados con espadas, escudos, hachas, martillos y pistolas antiguos, en la parte superior donde estaba ellos tambien había guardias con arcos viendo en cada esquina del castillo. Y aparte estaban rodeados de agua con cocodrilos hambrientos.

El novato gordo ya se había calmado. -Tienes razón amigo porque adentro tambien hay guardias vigilando cada pasillo y el señor esta protegido por 350 soldados dispuesto a dar su vida afuera de su cuarto. -Dijo estando muy convencido de que era imposible que esta criatura lograra pasar a tantas personas armados hasta los dientes, pero ahora solo tenía una duda. -Entonces ¿Por qué la criatura nocturna atacaría este lugar si se supone que se encarga de la crianza y distribución de carnes finas y saludables? -Preguntaría estando confundido porque ellos no hacían nada malo o ¿sí?

Karl levantaría sus hombros dándole igual la razón de porque atacaría este lugar. -Amigo, a mí me da lo mismo lo que haga, si son cosas buenas o malas, lo único que me importa es que me pague y ya. -Respondería con simpleza, ambos sin darse cuenta de que poco a poco los guardias que vigilaban tanto la entrada como los que observaban en las esquinas del castillo estaban siendo masacrados rápidamente y silenciosamente mientras ellos estaban conversando

-A ver Ben, nuestro único trabajo es estar atento de que ese maldito aparezca y dar el aviso a los demás para que lo enfre…-No pudo terminar la palabra porque su cabeza comenzaba a caerse lentamente hasta tocar el suelo y su cuello comenzó a salir un gran chorro de sangre donde tambien el cuerpo se caería al suelo.

- ¡PUTA MADRE! -Gritaría Ben aterrado y asustado por la situación mirando a todos lados y notaria que sus demás compañeros estaban hechos pedazos - ¡¿Que acaba de pasar?! No me digas que la criatura está aquí. -Exclamo saliendo corriendo en un inútil intento de salvar su vida, pero algo invisible lo aventó a una de las columnas del castillo chocando con la pared donde rápidamente seria envuelto en una sustancia negra, solo dejando descubierto sus ojos para presenciar algo que le dejaría marcado en toda su vida.

El ser invisible resulto ser la criatura, pero no lo podía ver bien porque anteriormente apago todas las atochas del lugar dejando como única fuente de luz, las lámparas que están adentro dejando por fuera en total oscuridad.

Ben pudo ver un poco como el monstruo con apariencia humanoide era muy grande como de 2,26cm, robusto y musculoso, se acercaba lentamente mientras el comenzaba a rezar y a llorar rogándole a dios que lo salve de esta para poder ver a su familia. A centímetros de la cara de Ben, pudo ver una sonrisa mostrando sus dientes muy filosos con baba saliéndole de su boca para acto seguido abriría su gran boca para sacar una larga lengua para lamerle sus ojos mientras Ben continuaba llorando pensando que sería su fin porque probablemente la criatura se lo cenaría.

-Ya deja de llorar maldito llorón- Dijo la criatura con una voz gruesa y áspera para sorpresa de Ben ya que nunca se esperó que el pudiera hablar. -Nosotros hemos decidido dejarte vivir porque al parecer eres una buena persona ya que no estas involucrado con esta fábrica de locos. -Termino de hablar dándose la vuelta para dar un potente salto cayendo al centro del castillo, Ben nunca se dio cuenta de que el ser hablo en tercera persona, pero como lo había perdonado no le tomo mucha importancia.

Ben no podía parar de llorar porque estaba profundamente agradecido de que no lo matara (porque ya se había cagado en sus pantalones) y ahora intentaría moverse, pero ni utilizando todas sus fuerzas no pudo desprenderse de la sustancia pegajosa. Ahora estaría pensando en otra forma de salir, pero sus pensamientos serian interrumpidos por los gritos de sus compañeros.

- ¡Oh no! El monstruo está aquí, prepárense todos. -Dijo unos de los guardias.

-Avisen al jefe y a los demás. -Dijo otro guardia.

Al continuación, Ben solo escucharía los gritos de dolor y angustia de sus "compañeros" también podía escuchar la sangre en el suelo, los cuerpos siendo cortados o atravesados y sus cabezas siendo aplastados como uvas. El comenzaría a temblar de miedo pensando que la mejor opción era quedarse aquí y esperar que toda esa masacre pase si es que quiere ver a su esposa e hijos.

Adentro del castillo (específicamente en un cuarto)

En una habitación de oficina estaba el que mandaba este lugar. El cuarto era muy lujoso porque en cada esquina tenía jarrones hechos de oro y decorados con diamantes, las cortinas eran de la tela más fina y suave de todo el mundo, tiene la piel de un oso como tapete y una mesa donde estaba contando sus ganancias.

El hombre era alto, delgado, de tez moreno, bien peinado hacia atrás, peligris con barba y bigote, una frente amplia y tenía largos dedos.

Su vestimenta consistía de un traje de color café marrón, una corbata roja, unos zapatos negro brillante y un par de lentes para leer.

-Vaya, vaya y vaya, las ganancias siguen subiendo con el pasar de los meses, me sorprende que esta gente le guste ese tipo de "carne"-Dijo mientras contaba cada moneda de oro en su mano. -Que más se le puede hacer la sociedad es muy estúpida ellos comerán lo que sean que le de sin importarle su origen. -Lo decía con una sonrisa maliciosa para luego levantarse repentinamente levantando su dedo índice al aire. - ¡Es más ahora mismo mandare a uno de mis matones a traer a más personas principalmente mujeres para que en la mañana producir más carne exquisita para alimentar a la capital! -Exclamo estando muy feliz de su futuro en la producción de carne que tarde o temprano seria uno de los hombres más ricos del reino.

Pero todo su sueño se vendría abajo a ver que uno de sus guardias entraría apresuradamente a la oficina con sangre en su cuerpo y su cara reflejaba miedo y paralizado cerrado la puerta bruscamente y se tiraría a piso.

El jefe con una cara asqueada y enojado se acercaría al guardia que estaba en su tapete de oso. - ¡Oye idiota como te atreves a meterte si mi permiso! ¡y ensuciarte a mi precioso oso! -Gritaría estando muy molesto. -Espero que tengas una muy buena explicación. -Exigió el hombre peligris ignorando que el pobre guardia estaba lleno de sangre donde de poco a poco se levantaría para responderle a su superior.

-Lo…siento mu-mucho…mi se-señor. -Se disculpo el guardia con nervios y apenas pudiendo hablar. -Lo que pasa es que la bestia nocturna está atacando el castillo. -Informo acerca de la situación.

Pero el hombre estaba muy tranquilo. -Oh, entonces por eso entrarte así por una bestia insignificante, para eso hice las preparaciones con tiempo donde fuese una fortaleza impenetrable. -Dijo fríamente y sin tomarle mucha importancia la situación. -Ahora váyanse y resuelvan el problema que para eso les pago. -Decía volviendo a su asiento para seguir contando sus ganancias.

El guardia estaba escéptico por la reacción tan fría de su jefe. -Pero usted no lo entiende, la criatura atravesó nuestra increíble defensa en cuestión de segundos, esta eliminando a mis compañeros a diestra y siniestra mientras hablamos, libero a todos los prisioneros que teníamos y ahora se está dirigiendo rápidamente aquí. -Dijo tratando de hacerle entrar en razón de que su castillo estaba siendo destruido.

Pero antes de que el guardia pudiera hablar, algo fue lanzado por la puerta rompiéndola en el proceso estrellándose en la pared exactamente a un lado del señor del castillo. Pero lo que dejo impactados y al mismo tiempo paralizados de miedo a ambos fue que solo era la parte superior de su cuerpo de otro caballero donde en poco tiempo se estaba formando un charco de sangre alrededor de la persona gravemente herido y al borde de la muerte.

-Es…la…mal-dita…bestia…está aquí. -Esas fueron sus últimas palabras del caballero antes de morir. Pero no tuvieron tiempo para poder decir algo debido al que la criatura había destruido todas las luces que había en la habitación dejándolo a oscura y como única fuente de luz sería una ventana y la puerta anteriormente destruida, entrando con una sonrisa maniática saliéndole una cantidad grande de saliva y sus ojos amarillos estaban mirando fijamente con sed de sangre al dueño del lugar.

El soldado se puso en medio entre la bestia y su jefe sacando su espalda. - ¡Señor salga de aquí! -Exclamo seriamente mirando a los ojos del monstruo sin parpadear porque si lo hacia el lo mataría en menos de un segundo. -Tratare de darle tiempo mientras que usted busca la salida mas cercana. -Ordeno el sujeto preparándose mentalmente para la pelea.

El señor mayor no lo pensaría dos veces y se giraría hacia la pared que estaba detrás suyo para tocar uno de los ladrillos donde se abriría un pasadizo secreto entrando dejando solo al pobre guardia.

El mencionado a ver que su jefe ya se había ido soltaría una leve sonrisa. –(Bueno muy probablemente este sea mi fin, pero me lo merezco por los actos tan viles que he hecho a lo largo de mi trabajo que ni siquiera lo puedo decir lo cual me lo llevare a la tumba conmigo.) – Pensó el sujeto sabiendo cuál sería su destino. -Ok, ser repugnante terminemos con esto de…una… ¡vez! -Exclamaría en la ultima palabra corriendo a una velocidad sorprendente hacia su objetivo el cual solo se quedo quieto esperando pacientemente a que el soldado se acercara donde de un solo movimiento sus tripas, la columna y la cabeza saldría volando dándole una muerte muy dolorosa y rápida.

Unos minutos después

El peligris estaría corriendo con el alma en el diablo mirando repetidas veces hacia atrás para asegurarse de que el monstruo no lo estuviera siguiendo, pero conforme pasaba por los pasillos, jardines y habitaciones, veían con horror la destrucción y muerte que había hecho el ser oscuro.

Literalmente TODO había sido destrozado y machacado ya que las paredes estaban destruidas y salpicados de sangre de los soldados que había matado donde algunos muros estaban derrumbados y las torres de vigilancia fueron aplastados, de igual forma, había cadáveres a montones de los mencionados esparcidos alrededor del campo de la batalla y específicamente había dos pequeñas montañas de cuerpos sin vida el cual uno era de puras cabezas y el otro de cuerpos sin cabezas.

Las ventanas de los cuartos estaban rotas y los muebles hechos pedazos, así estaban los demás o más peor mientras corrían buscando desesperadamente una ruta de escape escondido en uno de los pasillos. Ya había pasado una media hora y cada vez más se estaba poniendo nervioso a no encontrar la maldita salida, fue a cada rincón del castillo y nada, nada, nada y NADA. Solo veía puro destrozos y sangre por doquier y lo mas peor es que no podía estar tranquilo ya que la criatura seguía en el castillo acechándolo y esperando a que baje la guardia para matarlo.

A veces sentía que solo estaba allí mirándolo con una mirada penetrante jugando un poco con el a ver a que hora entraba en pánico y comenzara a rogarle piedad. Él sabía desde el principio que tarde o temprano el vendría a que pagara sus crímenes que ha hecho a lo largo de su trabajo en la distribución de comidas y bienes a lo largo del reino pero sus métodos para conseguir principalmente la carne tuvo que mandar a varios soldados a traer a diferentes mujeres jóvenes de pueblos lejanos para forzarlas a alimentarse hasta que su estomago estuviese a punto de explotar y luego los mataba para venderlos al mercado por su carne suave y jugosa que la gente pagaba una buena cantidad de dinero para llevarse mucha de esa deliciosa comida sin saber que es carne humana.

Y en eso se acordaría donde estaba la salida escondida, estaba en las celdas ubicadas en el sótano donde allí ponía a las mujeres secuestradas y se dirigía rápidamente sin perder tiempo. A cabo de unos minutos llegarían a la entrada y lo abriría para entrar donde estaban iluminados por varias atochas colocadas en cada columna de cada jaula y se sorprendería al ver que ya no estaban ningunas prisioneras el cual era imposible ya que apenas había sido sobre alimentados dejándolas con unas panzas increíblemente grandes redondos y pesadas para que no pudiera levantarse y caminar.

Así que comenzó a caminar lentamente pasando por las celdas vacías en alerta de que en cualquier momento fuese a aparecer el monstruo y la salida estaba a fondo del pasillo escondida por una pared falsa. Tan solo le hacia faltaba un metro de distancia para llegar a la pared falsa y se estaba poniendo feliz a saber que iba a salir vivo de esta.

Mejor no lo hubiera pensado porque de un momento a otro todas las atochas fueron apagadas por una fuerte ráfaga de viento dejando casi a oscura el pasillo siendo iluminado gracias a los pequeños huecos que había en cada celda asustando mucho al pobre hombre que estaba a punto de orinarse en los pantalones.

-Al parecer el granjero vino a checar su ganado a ver si estaba bien. No te preocupes los liberes para que se fueran con sus familias -Dijo una voz gruesa y áspera en la larga habitación oscura. - ¿Acaso pensabas que te dejaríamos escapar después lo que hiciste? -Pregunto

El hombre estaba sudando a cantaros y sorprendiéndose bastante a saber de qué esa cosa podía hablar y apenas pudo ver como que se estaba moviendo en el techo acercándose lentamente a su posición.

-Jejejeje solo estaba jugando un rato contigo antes de exterminarte ya que basura como tú no mereces vivir…-Dijo la última parte gruñendo para acto seguido aterrizar en el suelo y con uno de sus brazos agarrar las barras de hierro de una celda sacándolo de los muros sin ningún problema para lanzarlo con fuerza hacia la dirección del hombre.

El a duras penas pudo esquivar el ataque arrojándose al suelo donde el objeto de metal atravesaría la pared falsa destruyendo la salida. Eso podría mal a hombre ya que este era su fin, pero su suerte estaba de su dado porque había una pistola a un lado suyo y lo agarra para checar si tenia balas, el cual, si estaba cargada de balas explosivas y se levantaría para apuntarle a la criatura, pero ya no estaba y extrañado caminaría hacia adelante con precaución apuntando a todos lados.

Estaba a mitad de camino para llegar a la entrada de las celdas donde saldría para buscar otro camino, pero detrás de el escucharía un gruñido leve donde no tendría ni tiempo para reaccionar debido a que la criatura le agarro el cuello levantándolo para arrancarle el brazo donde tenia el arma como si fuese papel provocando el grito desgarrador de la persona estando a Mercè del ser.

El cual el mencionado se comería el brazo de la persona en un segundo para luego comenzaría a aplicarle un poco de fuerza en su cuello, de poco a poco el peligris sentiría que comenzaba a fáltale oxígeno.

-¿Quién…c-carajos…e-res? Y ¿Qué…q-quie-res? -preguntaría con mucha dificultad, si iba a morir por lo menos quería saber su identidad y propósito.

Para su sorpresa vería su rostro por primera y ultima vez gracias a la luz de la luna que iluminaba donde ellos estaban.

Pudo observar que su brazo musculoso era negro azulado con una vena marcado y su cara también de color negro azulado con unos dientes grandes y filosos dándole el aspecto de una sonrisa macabra, sus ojos son de color amarillos con una gran línea larga y blanca encima de cada ojo.

Pero lo que nunca se espero fue que la mitad de su cara fuese descubierta mostrando el rostro de un hombre de piel clara con un ojo de color verde esmeralda.

-Nosotros somos venom/Nosotros somos venom. -Respondió a una de sus preguntas con dos tonos diferentes de voz. -Y queremos justicia/Y queremos justicia. -Contestaría la segunda pregunta para luego sonreír volviendo a cubrir la mitad de la cara expuesta para abrir su boca y comerse de un bocado su cabeza.

Fin de cap

Bueno chicos espero que le haya gustado este primer capítulo de venom en el mundo de akame ga kil, el cual en esta habrá algunos acontecimientos diferentes y personajes nuevos en esta historia al contrario de la serie original.

Cuídense y proteja a sus seres queridos de covid 19 pensé a que a varios ya haya recibido la vacuna, pero de todos modos tenemos que cuídanos. ¡Hasta la próxima!