Hola(?

Esto es por el itafushiweek2021 (síganles en twitter). Día 1: sharing clothes/college au/"you're talking too much, just shut up and hold me."

Disfruten.


Había tres cosas que Megumi odiaba en la mañana, que sonara su alarma, que sonara la de Yuuji (siempre estaba puesta una hora antes que la de él) y que no sonara ninguna alarma.

Como esa mañana.

Cuando abrió los ojos y respiró profundo, descansado y tan cómodo, se dio cuenta de que había algo malo. Nunca despertaba de buen humor a menos que se hubiera quedado dormido.

Volteó a Yuuji. Seguía a su lado como cuando se había dormido, excepto que ahora estaba boca abajo, babeaba en la almohada y tenía un brazo estirado sobre el pecho de Megumi.

—Yuuji —dijo y su voz salió ronca y apagada. Él suspiró y no se movió—. Yuuji.

Seguía dormido. Tampoco se estaba esforzando tanto.

Giró a la mesa de luz y tomó su celular, eran pasadas las nueve. No tenía sentido ir si solo le quedaba una hora de clase. Dejó el celular donde estaba y cerró los ojos otra vez, pero ya estaba demasiado despierto.

Se deslizó fuera de la cama, el brazo de Yuuji cayó en el hueco que él dejó. Fue al baño, volvió, abrió la cortina y miró alrededor en el desorden de ropa que tenía que ordenar, pero que nunca encontraba tiempo para hacerlo. Tomó un pantalón del suelo y una almohada que se había caído en algún momento de la noche. Se la tiró al otro.

—Yuuji —repitió por tercera vez, levantando más la voz. Yuuji levantó la cabeza de golpe, asustado y lo miró—, son casi las diez.

—Te quedaste dormido —murmuró, volviendo a apoyar la cabeza y girando en la cama.

Nos quedamos dormidos, tú también vas a esa clase.

—Nobara se va a enojar.

—No dijo nada, seguro también se quedó dormida —dijo Megumi, poniéndose el pantalón. Se lo subió y lo abrochó y después miró a Yuuji, entornando los ojos.

—¿Qué? —preguntó él, sentándose en la cama y bostezando.

—Lo usaste —acusó y él se encogió de hombros.

—Tú también usas mi ropa.

—No tus pantalones.

—Te gusta la ropa suelta.

—¡No los pantalones! —exclamó, haciendo un gesto con las manos. El pantalón cayó hasta sus rodillas y Yuuji rio.

Megumi miró el suelo, buscando otra almohada para tirarle. No había.

—Vamos, creo que va bien con tu estilo —Megumi hizo una mueca—, Nobara lo aprobaría. Uh, con un cinturón, claro.

—Cierra la boca —sonrió. Se lo volvió a subir y buscó con la mirada otro para ponérselo.

—A mí me quedaba bien —comentó Yuuji, volviendo a acostarse y pasando un brazo detrás de su cabeza mientras lo miraba—. Nobara dijo que me marcaba el trasero.

Megumi resopló divertido y tomó otro pantalón del suelo.

—Acércate —dijo Yuuji y Megumi se quitó el pantalón.

—¿Para?

—Quiero besarte.

—Ven tú —dijo Megumi, vistiéndose. Yuuji se quejó—. Vamos, tengo hambre.

—Ven, primero.

Megumi lo miró. Yuuji estaba sin camiseta y tenía los brazos abiertos. Aunque quiso resistirse, terminó acercándose. Se tiró sobre el otro y Yuuji gimió, soltando todo el aire de su pecho, pero no se quejó.

—Me debes un pantalón.

—Hablas demasiado —murmuró Yuuji, envolviéndolo y girando al costado—, cállate y abrázame y bésame.

—Pides demasiado —bromeó, pero pasó sus brazos por su cuello.

Yuuji rio y tal vez ese sea el recuerdo más lindo que tiene. No recuerda qué pasó después, pero está bien. Es suficiente con eso.

La habitación está igual, sigue desordenada y, cuando despierta, está oscura, porque a Yuuji no le gustaba que el sol lo despertara.

Se levanta, va al baño, vuelve y abre la cortina, pero le parece que la habitación sigue igual de oscura.

Se sienta en la cama y mira el desorden, buscando algo para ponerse. Su celular vibra y se ilumina con la foto de Nobara, llamándolo. No contesta, deja que suene. Se apoya en sus rodillas y pone su rostro en sus manos, suspirando.

Su pantalón sigue tirado en el suelo, tal como lo dejó esa vez, hace un mes. No se atreve a levantarlo, no todavía.

El teléfono vuelve a iluminarse con la foto de Nobara y esta vez sí contesta.

—Estoy despierto —dice. Hace dos semanas que no duermo, piensa, pero no lo dice.

Está bien —dice ella—. Te aviso cuando salga.

—Okay.

Lo va a buscar a su habitación para ir juntos a clase.

Vuelve a mirar el pantalón, pero su mirada va más allá, al buzo rojo, escondido debajo de su escritorio. Se levanta veloz y lo toma mientras sus manos tiemblan, dudando.

Lo acerca a su rostro, su boca hace mueca y su respiración se acelera.

Todavía huele como él.

Hay tres cosas que Megumi odia en la mañana, que su despertador suene, que su despertador no suene y que Yuuji ya no esté a su lado.


Gracias por leer!

Estén atentos a los siguientes días, porque voy a subir más jaja

vayan a leer mis historias de snk, ya que están(?

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saludos