Descargo de responsabilidad: Los personajes pertenecen a Marvel cómics. No tengo ánimo de lucro.
No era un secreto que Peter Parker era Spiderman. Quentin Beck se encargó de que el mundo lo supiera. Le gustaba el chico, no era ningún secreto, pero había tenido malas experiencias en su vida con la gente en la que había confiado y siempre acababan traicionándolo. Sólo se había adelantado a lo inevitable, ya había perdido muchas cosas en su vida y no iba a perderlo todo por un niño héroe. Quentin Beck siempre había querido ser el héroe, nunca el villano de la historia. Por todos era sabido que los héroes lo obtenían todo y que nadie se preocupaba por los villanos. Por eso, que Peter Parker, siendo Spiderman y Quentin Beck, siendo Mysterio se preocupasen el uno por el otro era completamente absurdo. Quentin sabía que se preocupaba por Parker, por eso no le dañaba permanentemente, él no era un asesino de niños y aunque hiciera todo lo posible para conseguir sus metas, a pesar de que Parker siempre estaba metido en el camino, él nunca lo mataría. ¿Revelar su identidad al mundo? Sí, ese era su método. Una victoria sin sangre. Pero sólo como último recurso, en el fondo quería ser un héroe, uno de los grandes, un Avenger. Lástima que Parker se interpuso.
Durante algunos años había luchado contra Spiderman, siendo uno de sus villanos principales, enganchándose a la sensación de adrenalina que tenía al saber que era una lucha controlada, porque, aunque era físicamente más débil que Spiderman, era capaz de crear una tecnología que pudiera enfrentarlo. Al igual que Stark. Mysterio había pasado de ser una sombra en Industrias Stark a codearse con los villanos de renombre. Eso puede no significar mucho para una persona ordinaria, pero a veces todos olvidan que los principales villanos de Spiderman son científicos, doctores, ingenieros, premios nobeles. No era fácil luchar contra ellos, se necesitaba una mente igual de ingeniosa para vencerles y habiendo conocido a Parker, Quentin podía afirmar sin ninguna duda de que mientras Fury, los Vengadores, SHIELD y algunos superhéroes de no tanto renombre veían a un niño, los propios villanos de Spiderman sabían valorar su inteligencia, entre ellos, se encontraba Quentin. No le sorprendería que Parker acabara siendo premio nobel en un futuro cercano.
Era increíble luchar contra Spiderman, porque Quentin, al igual que los otros villanos, tenían que saber ingeniárselas, superarse a sí mismos, crear nueva tecnología constantemente. Era algo asombroso, una sensación que sólo había experimentado hace años, cuando tenía veinticinco años y fue contratado en Industrias Stark, antes de darse cuenta de que era totalmente prescindible para la empresa, que Stark se llevaba todo el mérito de su trabajo y que no importaba cuanto se esforzara Quentin, nunca ascendería en la empresa y no podría renunciar porque sabía que no encontraría nada mejor.
La verdad era que no estaba mintiendo a Parker cuando le dijo que una vez hubo una mujer y que la había perdido. Sólo había cambiado un poco la historia. La verdad era que su novia se había cansado de ser lo segundo en su vida, cansada de esperar a que él terminara de trabajar porque a veces dormía en la oficina, otras veces le llamaban tanto de Industrias Stark que era prácticamente imposible irse de vacaciones o tomarse un día libre, era como teletrabajar y eso conllevaba pesadez, hastío, sensación de malestar y falta de descanso. Pero así era su vida. Tenía que estar siempre disponible mientras el jefe descansaba y se llevaba el mérito de todo. Quentin tardó en darse cuenta de que su novia prefería la compañía de Stark a la suya, pero lo comprendió rápidamente cuando los pilló desnudos en la oficina de Stark. No pudo hacer nada, sólo aguantarse, tenía miedo de perder su trabajo si se enfrentaba a ellos. Su novia había tomado su decisión voluntariamente y por los rumores que escuchó de sus compañeros, tampoco era la primera vez que sucedía.
Stark le había quitado todo por lo que había luchado, por eso no podía dejar que Parker le robara nada más. En el fondo estaba asustado de tener que vivir en la calle por no poder pagar el alquiler al no encontrar trabajo, porque Stark lo había despedido sin una carta de recomendación y a su edad era complicado encontrar trabajo. Las empresas preferían contratar empleados más jóvenes como Parker, porque pagaban menos por ellos al contratarles como pasantes o becarios y no como empleados reales, así se ahorraban costes. Arremetió contra Parker injustamente y se había arrepentido de ello durante todos estos años.
Por alguna extraña razón, Peter le había perdonado y ya no era extraño verlos en algún bar tomando algo tras haber peleado entre ellos como Spiderman y Mysterio. Eso era un tema frecuente en el bar de villanos que Mysterio frecuentaba, pero Quentin sospechaba que se debía más a la envidia que le tenían los villanos, porque ningún otro héroe les invitaba a tomar una copa con ellos. Incluso Guterman y William eran recelosos al principio, pero se habían acostumbrado con el tiempo, al comprobar por sí mismos que Peter no lo estaba conduciendo a ninguna trampa y no lo dejaba vagar borracho por las solitarias calles camino a su casa. Peter cuidaba de él y eso había tranquilizado a su equipo, quienes podían ser algo sobreprotectores, desconfiados de la naturaleza amable de todos los héroes.
Durante los años, Peter y él habían luchado. Los villanos de Spiderman y Spiderman habían luchado. A veces le facilitaban un poco las cosas y atacaban cuando no eran época de exámenes o cuando Peter estaba disponible y no en una cita. Sabían su horario gracias a Norman, a quien Harry seguía contándole cómo le iba a su amigo Peter. No era ningún secreto que Industrias Oscorp había contratado a la mayoría de los despedidos en Industrias Stark, villanos de Spiderman incluídos. De la noche a la mañana todo había cambiado. Quentin, al igual que los villanos de Spiderman, habían recibido una donación bancaria elevadísima y un sobre con un contenido diferente. El sobre de Quentin tenía la patente de BARF. A su nombre y con los nombres de su equipo como colaboradores, no al de Stark. Nadie en su equipo podía creérselo. No sabían cómo había pasado, pero de repente alguien estaba reconociendo su trabajo. Pero era imposible que fuera Stark. Ese mismo día, Stark había lanzado un comunicado a la prensa y por redes sociales: Todo aquel que tuviera contacto con Spiderman o Peter Parker, no podría trabajar en Industrias Stark. Spiderman nunca sería un Vengador y todo aquel que se juntase con él, jamás podría ser un Vengador.
Quentin recordaba el anuncio como si fuera ayer y de eso hace ya más de una semana. Estaba en el bar de villanos, planeando su próximo ataque a Spiderman. El bar estalló en vítores, celebrando que había un héroe menos en la ciudad, uno que, a diferencia de los Vengadores, sí eliminaba el crimen en las calles. Los villanos de Spiderman se habían quedado en silencio. Estaban despedidos. Porque sin héroe contra el que luchar, ellos no podían mostrar su tecnología que luego venderían en el mercado negro para sacar beneficios. ¿Qué había hecho Parker para cabrear tanto a Stark? Aunque no era ningún secreto que Stark te podría despedir simplemente por ser el primero que viese tras una noche de resaca.
Tendremos que buscar otro héroe.-dijo Electro.
¿Quién? El resto de héroes son muy violentos y podrían lastimarnos fácilmente.-dijo Adrián.-Algunos de nosotros no tenemos poderes y Spiderman hacía todo lo posible para derrotarnos sin lastimarnos.
Algo no anda bien aquí.-dijo Rhino.-Stark se está pasando, es como el asunto de Los Acuerdos de Socovia otra vez. Ve que no puede con el niño y por eso le intenta sacar del negocio. Hay que ir a por Stark, se está metiendo en nuestros asuntos otra vez.
Quentin no dijo nada en ese momento, sólo cogió su móvil y envió un mensaje a Peter preguntando si estaba bien. No era el único que lo hizo. Sabía exactamente lo que Peter estaba sintiendo. Peter tendría suerte si Venom no se presentaba en su casa para asegurarse de que estaba bien. Había villanos que estaban realmente apegados a Peter. No se sorprendería si alguno de ellos le hacía una visita a Stark ahora que Peter ya no podía entrometerse entre ellos.
Caballeros, tengo algo que enseñarles.-dijo Loki la semana siguiente, entregando una memoria USB al camarero para que la pusiera en la televisión y todos pudieran ver lo que era sin duda alguna el interior de la Torre de los Vengadores.
Una copia de las cámaras de seguridad de hace dos meses. Tenía sonido y se escuchaba a la perfección, pero el camarero subió el volumen para que todos pudieran escucharlo mejor, a pesar de que el bar estaba expectante. En ella aparecían Peter y Stark discutiendo. Por primera vez, los villanos vieron a Peter Parker realmente cabreado.
Quiero hablar contigo, no rehúyas.-dijo Peter.-Sé lo que has estado haciendo y quiero que sepas que voy a demandarte. He encontrado el proyecto de BARF, sé quién es realmente el ingeniero que lo creó. Vas a darle todo el crédito y vas a cambiar la patente a su nombre.
Absurdo.-respondió Stark.-Es un villano y un lunático.
Ambos sabemos que no es verdad.-dijo Peter.-Esa es la excusa que usaste para despedirle y robarle su trabajo, el proyecto de su vida. Beck está completamente cuerdo, es inteligente y puede superarte, eso es lo que te molesta.
¿Por qué haces esto? Son tus villanos.
No, en realidad son tus villanos, se convirtieron en míos porque soy el único que les hace caso.
Ignórales.
No quiero.-respondió Parker.-Porque ya son mis villanos y voy a pedir justicia por ellos. Tú arruinaste sus vidas, sus carreras. No eres un héroe, Tony, sólo enmascaras tus actos malvados con una armadura nueva y tecnología. En el fondo, sabes también como yo que tú eres el villano.
Como si tú fueras mejor.-respondió Tony con burla.-Peleas contra ellos cada semana, a veces les dejas escapar. Jamás serás un héroe Spiderman, nunca serás un Vengador.
No quiero ser un Vengador.-respondió Peter.-Rechacé el puesto cuando me lo ofrecieron. No todo gira alrededor de ti, Tony. Para mí es un honor luchar contra ellos. ¿Sabes lo brillantes que son? Tengo que esforzarme mental y físicamente para vencerles y cada día tengo que ver cómo su tecnología es despreciada por la gente, por los Vengadores y por SHIELD, cuando en realidad esa tecnología puede compararse o superar a la tuya, pero nunca obtendrán el crédito que se merecen por ser villanos, porque tú eres Iron Man y has conseguido hacer creer a todos que sólo tú eres digno de crear tecnología lo suficientemente potente para luchar contra enemigos de la Tierra. Pero esos proyectos no son tuyos, nunca lo fueron, sólo te adueñaste de ellos.
Bonito discurso.-respondió Stark.-Pero es sólo eso, un discurso. Si haces algo, tengo el dinero y la influencia suficiente para que no puedas volver a trabajar en tu vida, Parker, ni como Peter Parker ni como Spiderman.
Hay más países donde trabajar, Tony.-respondió Peter.-No tengo que quedarme en Estados Unidos. Tu influencia no llega a Europa ni a Asia y en África te temen. No me asustas y voy a llegar hasta el final para demostrar que mis villanos deberían ser reconocidos. Ya has hecho suficiente daño.
A esto siguió una copia de las cámaras de seguridad del juicio, donde Matt Murdock, abogado de Peter Parker, sorprendentemente había logrado ganar el caso y, además, consiguió una sorprendente cantidad de dinero al alegar daños y perjuicios y causa de villanía de los villanos.
El bar estaba en silencio. Quentin sólo podía mirar la figura de Parker frente a la de Stark, no era la primera vez que pensaba que el niño era grande, pero sí la primera vez que veía cuan pequeño era Stark frente a él. Ante él no estaba un niño, sino un hombre que había derrocado a un intocable, a un gigante, algo que muchos villanos se habían propuesto y ninguno pudo hacer.
Joder. Era su único pensamiento. Miró al resto del bar, no había nadie que se moviera a pesar de que la televisión llevaba apagada cinco minutos. Las bebidas y los juegos de mesa habían quedado encima de las mesas, sin tocar.
Quentin sentía un estremecimiento en todo su cuerpo, la piel de gallina, una admiración profunda que no sentía desde hacía años. Quería dar las gracias, saltar, quizás incluso llorar. No lo sabía bien. ¿Cómo podía agradecer a Parker lo que acababa de hacer por él, por su equipo siempre en las sombras y por el resto de sus villanos?
Un aplauso se escuchó entre la multitud, Quentin no sabía quién fue el primero, pero después todo el mundo empezó a aplaudir y vitorear. Él también lo hizo. Por Peter Parker, un héroe real. Gritó entre todo el barullo, aunque la voz contenía una mezcla de sus emociones.
Otto fue el primero en moverse, haciendo fotos a los papeles de Quentin, pidiendo una copia del USB. Unos minutos después ya estaba en la red, los villanos se encargaron de que la noticia se corriese como la pólvora. Eddie se comprometió a llevarlo al Daily Bugle, queriendo ser el primero en acabar con la censura que Stark había impuesto, llevándose así la primicia.
Parker recibió una oferta para trabajar en Industrias Oscorp, cortesía de Norman Osborn y por primera vez, Harry no tuvo nada que ver con eso. Norman sabía respetar a un adversario digno y ante la insistencia de los Seis Siniestros queriendo trabajar con Peter Parker, ahora que ya no podía ser Spiderman, no pudo negarse. Quentin estaba deseando trabajar con Peter. Lo había deseado desde que conoció al chico en Europa, al fin tenía una oportunidad más de demostrar su valía frente a Parker, el único héroe del que anhelaba reconocimiento, el único que se lo había dado.
Peter Parker era el verdadero héroe, no Spiderman.
