¡Hola! Gracias por pasar a leer mi historia de Blossom y Brick. En esta ocasión, os traigo un song-fic basado en "Line without a hook" de Ricky Montgomery. No podía hacer nada más que pensar en ellos dos cuando escuchaba la canción. Espero que os guste.

Esa historia cuenta con cinco partes (prólogo, tres capítulos, epílogo). Disfrutad, por favor. Actualización los lunes - miércoles - viernes.

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CON LOS HUESOS
rotos

OO

"I don't really give a damn about the way
you touch me when we're alone.
You can hold my hand if no one's home"

El olor de aceite para autos, al principio, le parecía fatal y le daba muchas náuseas, pero luego de trabajar en aquel taller mecánico por mucho tiempo, alrededor de cinco meses, ya sentía que podía trabajar sin sentir ganas de vomitar su comida de la mañana. Brick se desempeñaba como asistente del mecánico, el viejo Jeff, un hombre corpulento y canoso, muy canoso, que manejaba el mejor mecánico de la zona sur de Townsville. El joven llegaba perfectamente aseado a su lugar de trabajo, mientras que, con el pasar de las horas, terminaba con su rostro manchado y su ropa de trabajo también. Esa situación sería un problema si no contara con duchas en su lugar de trabajo, pero como al viejo Jeff le iba muy bien con su taller, luego de dos años de funcionamiento, pudo instalar duchas y camerinos, donde sus empleados se cambiaban y aseaban al finalizar la jornada. Ninguno de los trabajadores llegaba desaseado a sus hogares, y Brick agradecía eso.

Un trabajo humilde, pero ganaba el dinero suficiente como para vivir con sus hermanos en esa pequeña casa de tres habitaciones. Originalmente solo eran dos, construyeron una tercera, la de él, y así los tres tuvieron su espacio propio. Su vida no tenía grandes lujos, tampoco lamentables miserias, sin embargo, Brick se sentía la persona más afortunada del mundo ya que él era el amigo íntimo de la chica que ostentaba de una lujosa casa en el barrio alto. Para él, ella no era una chica ordinaria y su casa tampoco era una simple mansión, en realidad, él la veía como una princesa que vivía en un castillo en la colina. Incluso si suena irónico de pensar, una casa de lujo en un lugar rústico.

Esa chica respondía al nombre de Blossom, y para él, era el nombre adecuado para aquella que estaba destinada a ser su eterno amor. Él estaba perdidamente enamorado de ella, sin embargo, no era recíproco, ya que Blossom no lo veía más que como un amigo, un confidente, a aquel al que le podía confiar sus secretos más profundos sin el miedo de que la juzgue o, bien, lo ande divulgando por todas partes.

"Qué vida la mía", pensó antes de que le cayera un poco de jabón en el ojo y pudiera salir de sus lagunas mentales.

Su jornada ya había terminado, se le había olvidado por completo, se había absorto por completo en sus pensamientos. Terminó de enjuagarse, cortó el agua y tomó la toalla. Se secó con cuidado y luego rodeó su cadera con la toalla. Alcanzó su móvil y abrió el chat con su hermano Boomer, a quien le escribió: "De cena, quiero pasta". El menor de los hermanos era el que se encargaba de la comida, solo porque él conocía las medidas justas para darle sabor y, lo más importante, es el único que no deja la cocina hecha un desastre ni inventa platos inexistentes que puedan atentar contra la salud, no como Butch que pensó que el chorizo con salsa de tomate era la comida más exquisita del mundo. Por eso Boomer se encargaba de la comida y la cocina en general, además, él trabajaba como lavaplatos en un restaurante, sabía a la perfección el manejo del lugar.

No lo evitó y se rio. Alguno de sus compañeros de trabajo se dieron cuenta de la burla que estaba haciendo el pelirrojo, pero como le habían visto con el móvil, pensaron que se trataba de "asuntos de la gente joven". Sin embargo, la sonrisa burlona de Brick cambió radicalmente a una tierna al recordar que antes había estado pensando en una pelirroja de sonrisa de cereza y perfume de rosas. Dios... ¡cómo le gustaba esa traviesa pelirroja!

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Las reuniones de ambos siempre eran en el mirador del parque comunal de Townsville. La hermosa y privilegiada vista a la ciudad les llenaba y les daba tanto placer que sentían que podían hablar horas solo por estar en ese lugar. Por si fuera poco, no solo mirabas las luces de la ciudad, sino que también se veía el lago del parque que estaba a los pies del mirador, y en él, una vez era de noche, sentías que podías ver a las estrellas brillando con intensidad sobre o dentro de él. Blossom siempre llegaba después de él. Brick la sentía y simplemente giraba su cabeza hacia su derecha. Bonita y ligera como siempre. Usando un vestido amarillo, un collar largo con una luna de plata, sandalias marrones y, por supuesto, su cabellera pelirroja danzando cómodamente en el viento.

Las conversaciones entre ambos empezaban preguntando por cómo se encontraban, si habían comido y qué tal estuvieron sus jornadas en general, luego, ella proponía un tema de conversación y solo se dejaban llevar. El día de hoy, ella le mencionó que:

—El bosque que rodea el lago es demasiado frondoso, tengo entendido que solo puedes transitar por ciertas zonas, ya que te puedes perder y sería difícil encontrarte.

—Blossom —dijo él un poco confundido—, sí sabes que hay gente monitoreando los alrededores, ¿verdad?

—No... —disminuyó su tono de voz y le miró sorprendida—. ¡¿La hay?! —exclamó.

Brick contuvo su risa, así que asintió y volvió a mirar el bosque, no pudo evitar pero sonrió algo nostálgico.

—No quieren que el bosque y el lago se hagan la lamentable fama de Aokigahara.

—Oh, con que es eso —la escuchó suspirar—. Qué tristeza.

—Lo es.

—¿Qué tan triste tienes que estar como para querer morir en completa soledad?

—No creo que se trate de morir solos o no. Siento que es más que eso —apretó sus puños sobre el barandal del mirador—. Quizás sienten que sus vidas no son valiosas y que por eso deben morir. Si lo hacen solos es porque creen que nadie está realmente preocupado por ellos.

—La depresión es algo muy complicado. No debería tomarse tan a la ligera ni como una tendencia.

—No tienes idea —murmuró Brick para sí mismo, esperando que ella no le escuchara.

Se mantuvieron un momento en silencio. El viento soplaba sus cabellos, Brick tomó un mechón que le revoloteaba frente a los ojos y tuvo un pensamiento fugaz: debería recortar un poco su cabello. Escuchaban el paso de las otras personas que estaban alrededor, el sonido del agua de la fuente, conversaciones y risotadas de niños. El lago, frente a ellos, se oscurecía conforme el sol se escondía, así como también las luces de la ciudad iban apareciendo. De un momento a otro, Blossom le tomó el brazo y se apoyó en él; eso lo hacía siempre que estaban a solas.

—Me gusta tu perfume —empezaba diciendo.

Parecía guion de alguna película, una que ya ha visto tantas veces que sabía lo que seguía. Ella le diría que le gustaba pasar tiempo con él.

—Me gusta pasar tiempo contigo, ¿lo sabías?

—Lo sé —dijo.

"Lo sabía", pensó. "Ahora va a decir: sobre todo, si tenemos el privilegio de disfrutar de este nocturno paisaje citadino.

—Sobre todo, si tenemos el privilegio de disfrutar este nocturno paisaje citadino.

—Lo sé —suspiró él, dejando que ella se aferrara más a su brazo.

Luego de eso, se supone que Blossom tendría que decir que su compañía sería incondicional para su futuro, sin embargo, le estaba tomando tiempo decir esas palabras. Blossom le tomó la mano, Brick se dejó guiar. No obstante, ella se separó de él, Brick la miró. Blossom parecía hacerse algo pequeña, todo su cuerpo se había recogido un poco. Mientras Brick volvía a mirar al lago, Blossom entrelazaba sus propios dedos, sintió el anillo de compromiso que llevaba con tanto orgullo en el dedo anular de su mano derecha. Nunca había visto un rubí tan grande y brillante, era más grueso que sus propios nudillos.

—¿Te digo algo? —dijo ella.

Eso desconcertó un poco a Brick. ¿Será que se estaba saliendo del libreto?

—Me da tanta tristeza saber que ya no podremos reunirnos de esta manera una vez que me case.

"Realmente me importa un comino la manera
en la que me tocas cuando estamos solos.
Puedes sostener mi mano si no hay nadie en casa"

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Espero que os haya gustado esta premisa. Estaré viéndoos en la próxima actualización.

Saludos.
Mariposa.