I. ¿Tú me amas aún?
Advertencia: One-shot, Fruk no correspondido y un terriblemente doloroso ScotFra mencionado.
"Lo sabía, sabía que esto terminaría así entonces ¿Por qué me duele tanto?, ¿Por qué mi corazón no puede dejar de quererte?.."
Arthur se sintió incapaz de acabar la oración, trato pero en su estómago un pequeño nudo le impidió continuar, la voz en su cabeza gritaba lamentos, la ira y el dolor cegaban su razón, trato de acallar sus pensamientos, los recuerdos de su sonrisa y las dulces palabras que él alguna vez le dedicó cuando el mundo le dejo solo, desaparecen lentamente por la viva imagen de él machacando su corazón. Las perfectas curvas que eran sus labios dejaban salir palabras crueles que lastimaban y dañaron cada vez más su quebrada alma. Lo había perdido, el tiempo pasó sin piedad y llevó su amor lejos.
Él ya conocía la respuesta a sus sentimientos. Y a pesar de ello quiso tratar. Le costaba tanto aceptarlo, pues alguna vez fue suyo. Pero nunca podría recuperarlo, ni podría componer las piezas rotas que dejó tras él, corría lejos de sus espinas y su corazón estaría perdido, lejano, tal vez para siempre...
No podía hacer nada más que llorar, preguntándose una y otra vez la misma pregunta que torturaba su mente, ¿Por qué no pudo ser sincero con lo que sentía?, tantos años ocultando su eterna devoción y amor, deseaba gritarle al mundo las palabras enterradas en lo más profundo de su corazón. Anhelaba sentir libre por una vez pero no podía, tenía miedo a ser juzgado, a las miradas crueles y arrogantes de sus hermanos, de las demás naciones murmurando en coro lo terrible que era, señalando todo lo que estaba mal consigo y tenía miedo de escuchar las palabras que más temía: "Es tan solo un sueño idiota al que te aferras con desesperación para no caer".
Las había escuchado toda su vida y en más de una ocasión la lejana visión de su eterno amor pronunciándolas con una sonrisa divertida, helaban sus sentidos. Fue claro, tan claro como la sensación de un cuchillo atravesando tu piel, con lentitud mientras rompe cada parte de ti hasta dejar caer una laguna carmín. Una esperanza lejana y remota se hallaba en el pasado pero está no hacía nada más que encadenar la culpa.
Se encontraba solo, sumido en su habitación en medio de un silencio agobiante. Nadie más que él estaría despierto, él eco era incesante en los viejos pasillos de su casa. Ese sería el único momento el que podría ser sincero, aunque no sirviera de nada y a pesar de que sus palabras no llegaron a sus oídos, se levantó saliendo de su lúgubre casa en medio de una noche, oscura sin estrellas, tan fría que dolía. Él viento era fuerte y trataba de hacerle caer. Cedió y aunque las heridas que había en su corazón eran grandes y ardientes, no podía pedir perdón ni clemencia pues el mismo abrió su piel un millón de veces, dejo heridas que quedaran eternamente abiertas.
Con las palabras nunca dichas, cayó.
"Te amo... ¿Cómo puedes ignorar mis sentimientos?, Estoy cayendo a pedazos, ven por favor".
En una lejana orilla cerca del mar que se movía con furia, Francia veía la gran tormenta que caía esa noche sobre la vieja isla y una pequeña lágrima cayó, un chico pelirrojo le llamo a lo lejos y colocó una mano sobre su hombro.
Hecho originalmente en 2015/16, fue reescrito en el 2017 y esta última versión es la publicada.
