VACACIONES DE VERANO
Llegó el verano y un nuevo complejo acuático era la novedad en todo el País del Fuego. Piscinas, lagos artificiales y enormes baños termales eran la nueva sensación turística sobre todo en la población joven y en Konoha no se hablaba de otra cosa. Hinata, Sakura, Tenten, Ino y Temari se morían de ganas por ir al nuevo complejo vacacional; sin embargo, sus amigos habían manifestado algo de fastidio el asistir a un lugar que, por estar recientemente inaugurado, estaría lleno de gente; pero ellas, no iban a rendirse en su intento de ir al complejo, sobre todo por Sakura. Sasuke había aceptado la sugerencia de sus amigos de pasar un poco más de tiempo en la aldea; y consiguiendo la autorización del Rokudaime Hokage, el último de los Uchiha, se tomaba algunos periodos de descanso en su viaje de redención y mientras reestablecía poco a poco sus vínculos con la aldea; Para Sakura, este viaje era la oportunidad de consolidar su extraña relación con Sasuke debido a su carácter que, era de pocas palabras.
Sakura y Hinata se dirigieron a la casa de Ino donde tendrían un cuartel de amigas. Ino comenzaría la sesión para idear un plan en el que los chicos accedieran a visitar el lugar:
- "Hinata: tu deber es convencer a Naruto para que acceda a ir con todo el grupo al complejo acuático, ya que él sólo desea ir contigo; ya que, si vamos todos, nos ofrecerán los mejores descuentos y excelentes paquetes turísticos para disfrutar de una gran experiencia" Ino desbordaba de felicidad al hablar del lugar, añadió: "además, no hemos tomado vacaciones después de la última guerra y estoy segura que todos disfrutaremos la estadía. Hinata: Eres un ninja y debes utilizar todos los medios que poseas para llevar a cabo esta misión" Ino sentenciaba a la peliazul.
- "Etto… está bien, trataré de convencerlo de lo divertido que sería ir todos juntos…" Hinata respondía con algo de duda.
- "¿Y si se rehúsa a ir con nosotros, Hinata? ¿Qué harás? Preguntaba Sakura con curiosidad.
- "Etto… pues… ammm… (Tee hee) tendría que recurrir a la extorción jeje, pero… etto… ustedes lo conocen y saben lo obstinado que es cuando algo se le mete a la cabeza; aunque también soy consciente que él, es la única persona que podría convencer a los chicos para visitar el famoso lugar en el distrito de los arroyos." Respondía Hinata.
Tenten añadió: "Además, si no vamos todos juntos, Kakashi-Sensei no nos dejará ir después por las todas solicitudes de misiones que llegan, sobre todo, en esta época del año". Todas suspiraron ante el razonamiento de Tenten.
- "Entonces, ¿vamos a idear un plan o nos vamos a quedar aquí perdiendo tiempo valioso para conseguir que los chicos vayan al complejo turístico? Además… vamos a demostrarles a ellos que vale la pena ir" Temari ya tenía planeada toda su agenda de actividades para ella y Shikamaru y aunque ya estaba prometida en matrimonio con él, esperar no era precisamente lo que la hermana mayor del Kazekage deseaba para sus anheladas vacaciones.
Divagaron entre conversaciones y planes de todo tipo para conseguir su objetivo, cuando por fin idearon algo concreto y sólido, dieron inicio a su plan.
- "¡Está decidido chicas! Vamos a disfrutar de nuestras vacaciones totalmente pagadas por los chicos, ¡no podemos fallar! jejeje" Ino había comenzado la ejecución del plan.
Naruto había llegado a la mansión Hyuuga en búsqueda de su novia Hinata. Hiashi, era demasiado estricto con ambos respecto al horario de las visitas y siempre les pedía que compartieran tiempo con Hanabi (lo cual la joven detestaba profundamente ya que sabía que su padre la estaba usando como mal tercio). En el fondo, temía por su hija mayor, porque, aunque Naruto fuera el héroe de la pasada guerra, era conocido también por ser discípulo de Jiraiya y del actual Hokage Kakashi Hatake y esto se resumía en una sola expresión: ¡pervertidos! Creador y fan declarado de Icha Icha Tactics… y aunque Hiashi, era consciente que esta generación joven quería explorar otras cosas y era más liberal que la anterior; los ancianos del Clan Hyuuga lo matarían (así fuera el jefe del clan), si se dieran cuenta que en algunas ocasiones había espiado con su Byakugan a Naruto y Hinata querer pasarse de listos antes del matrimonio.
- "Bienvenido Naruto-San; Hinata-Sama le está esperando en el salón de té" indicaba Natsu con total elegancia.
- "Francamente ya me estoy aburriendo del salón de té…" pensaba para sus adentros Naruto.
Hinata lo esperaba en medio del salón, con té caliente y algunos chocolates preparados por ella misma. Naruto cuando la visitaba, le llevaba sus adorados rollos de canela (sus dulces favoritos); había aprendido a comerlos por ella y siempre recibía de su parte una coqueta gratificación por este hermoso detalle.
- "¡Estas hermosa como siempre Hinata!" Naruto se abalanzó sobre su novia para darle un profundo y apasionado beso en sus labios.
- "Y tu siempre tan adulador Naruto-Kun" correspondía Hinata el beso a su travieso novio; de repente y tosiendo un poco, Hiashi entraba al salón de té y la joven pareja se separó de un brinco, asustados por el ahora celoso padre.
- "Buenas tardes Uzumaki-San" Saludó Hiashi al entrar en la habitación y el ninja rubio sentía una ligera línea de hielo recorrer su columna vertebral, Naruto respondió con buenos modales el saludo de su suegro, pero estaba casi tan pálido como Sai y aunque no lo dijera, Naruto le tenía mucho respeto a Hiashi Hyuuga. El líder del clan, continuó: "Creo que deberían dar un paseo por fuera de la mansión".
Los jóvenes se miraron algo impresionados, pero luego comprendieron que esa misma tarde, había una sesión general del clan y muchos líderes y ancianos estarían allí presentes y al ser ninjas activos, activarían su Byakugan ante cualquier señal de alerta y Hiashi quería evitar pasar una vergüenza de cuenta de ese par de tórtolos.
Naruto invitó a Hinata a salir y llegaron al campo de entrenamiento que Yamato había creado años antes para Naruto, una cascada y unas vigas de madera que estaban de frente al agua; era el lugar perfecto para la petición de Hinata. Naruto se adelantó y tomó primero la palabra:
- "Hina… yo quería hablar de algo serio contigo y afortunadamente tu padre nos solicitó salir de tu casa" Naruto ponía su mano detrás de su cabeza, mientras Hinata miraba con confusión a su galante novio. Él continuó con su relato: "Hinata, yo comprendo que en tu casa es algo difícil que… pues… ehmm… etto nos "amemos" un poco más, pero yo siento que es algo necesario como novios… tú me entiendes´ttebayo… ¿Verdad?"
Hinata captó la agudeza en las palabras de su novio y aprovechando las circunstancias, llevó a cabo el plan que se había trazado con sus amigas el día anterior:
- "Yo también lo considero necesario Naruto-Kun y no siempre tu apartamento puede ser nuestro lugar de escape cuando queremos dejarnos llevar… un… poco más… tal vez si tu quisieras algo más íntimo… pues…" Hinata se había sonrojado violentamente.
- "Quiero estar contigo Hinata, es lo que más deseo en el mundo, tú lo sabes…" Naruto hablaba con sonrojada firmeza.
Hinata viendo a su novio, tomó su rostro entre las manos y besando tierna y delicadamente sus labios, le susurró al oído: "Podemos escapar de Konoha, si lo deseas…"
Naruto parecía desentendido del tema, sin embargo, respondió a su novia: "me parece que tú también quieres ir al complejo acuático que está de moda en el distrito de los arroyos… ¡vamos tu y yo solos!"
- "¿Y si vamos con los demás? Sería divertido, además mi padre y los ancianos del clan no le podrían reparos a que saliera sola con mi prometido…" Hinata argumentaba a Naruto.
- "Realmente no quiero ir con ellos, sólo quiero estar contigo" Naruto no cedía a la opción del viaje en compañía.
Hinata bajo la cabeza en señal de tristeza y sólo respondió: "No hay problema si no quieres ir Naruto-kun…"
Invadido de un terrible sentimiento de culpa, Naruto accedió: "Esta bien Hina, si tanto deseas ir, iremos. No quisiera hacerlo, ya sabes, pero si es por ti y por verte feliz haría lo que fuera, ¡Dattebayo!"
Hinata sonreía disimuladamente, Naruto había caído completamente en la trampa… o eso había creído ella…
- ¿Cómo te fue Naruto, pudiste convencer a Hinata para ir al nuevo complejo turístico de las aguas termales? Shikamaru esperaba la respuesta del ninja rubio.
"Sí, hice lo que ustedes me pidieron. Ella prácticamente me suplicó en ir a conocer el lugar, pero… ¿Acaso no es más fácil que les digamos la verdad y les confesemos que si queremos acceder al plan vacacional para grupos? Odiaría que Hinata se enfadara conmigo por haberla manipulado de esta forma…" Naruto estaba demasiado preocupado y tenía un mal presentimiento de todo esto.
- "No seas tonto Naruto, las chicas no van a aceptar de buen agrado que las llevemos a un complejo vacacional cuya especialidad es el "entrenamiento" para las parejas jóvenes, no queremos pasar como pervertidos ante ellas" decía Shikamaru.
- "Bueno, tal vez tu si Naruto, ya que eres discípulo de Jiraiya-Sama, pero los demás tenemos una reputación para proteger." Aclaraba Sai a quién Naruto acababa de propinarle un golpe en la cabeza.
-Aquí lo importante es convencer al único que no ha mencionado palabra desde que retorno a la aldea, si él no va, el plan se echa a perder del todo… Mendokusei" Shikamaru se refería a Sasuke.
- "No se preocupen, déjenme eso a mí" Naruto creía poder convencer a Sasuke de ir a las anheladas vacaciones.
- "Pues eso quiero verlo, ¡ayyy viejo, andando!" se había formado toda una trifulca en el Parque Senju de cuenta de los jóvenes.
Naruto, Shikamaru y Sai habían llegado al anterior apartamento de Sasuke; allí, el renegado Shinobi, pasaba encerrado sus días en la aldea y no les estaba facilitando llevar a cabo su plan:
- "No considero oportuno estar de paseo. Vayan ustedes. Estoy aquí porque Kakashi me lo recomendó, no quiero ir a ningún lugar" Sasuke no se creía merecedor de unas vacaciones y su estadía en la aldea lo hacía más por compromiso con Kakashi que por voluntad propia.
- "Sasuke… Sakura va a ir al complejo vacacional… ¿Ya imaginaste como se verá en vestido de baño? ¿Y si tiene senos firmes? ¿Acaso ya sabes de qué color son sus pezones?" Naruto sabía por dónde atacar a Sasuke y éste se erizaba hasta la médula.
- "Está a punto de ceder… jijijiji" pensaba Naruto atacando el lado vulnerable de Sasuke. Desde que había partido de la aldea y en medio de sus constantes viajes, Sasuke había tenido incontables experiencias con mujeres con las que tenía sexo por dinero, pero Sakura finalmente había logrado ablandar un poco su duro y recio corazón y de eso era testigo Naruto. Había encontrado la manera perfecta de convencerlo para el viaje.
- "Está bien Naruto, iré, pero si te atreves tan sólo a mirarla te vuelvo a arrancar el brazo derecho. Sin contemplación" amenazaba Sasuke.
- "IOOOOZZZZ, ¡está hecho! ¡Ya solo falta que las chicas nos confirmen cuando nos vamos y disfrutaremos de las mejores vacaciones que tengamos en la vida!" Saltaba Naruto lleno de alegría.
…Mientras tanto las chicas…
En el sector comercial de Konoha había variedad de tiendas que estaban ofreciendo las mejores prendas para asistir al complejo turístico y ¡vaya que se había vuelto popular! Las tiendas estaban abarrotadas de gente que compraba todo tipo de artículos para su viaje: vestidos de baño, sandalias, sombreros, gafas de sol, pelotas playeras, sombrillas y otros artículos que garantizaban una gran diversión.
Ino había sugerido que todas se compraran trajes nuevos, era una oportunidad de oro y aunque Tenten no tenía novio, esperaba encontrar un ligue de verano en aquel lugar así que fue la primera en buscar trajes de baños sugestivos que resaltaran las hermosas figuras que todas tenían debido a su entrenamiento ninja.
- "¡DOS PIEZAS Hinata!, ni creas que te vas a poner un vestido de baño de esos de abuelita… Piensa en estas vacaciones como si fueras de luna de miel con Naruto…" Tenten hablaba con picardía a una apenada Hinata. Sakura llegó con un precioso bikini color naranja y lo dejo en las manos de su sonrojada amiga.
- "Es perfecto para ti y no vamos a permitir que lo dejes aquí en la tienda" el rubor de Hinata llegaba a las nubes, pero a ella también le había fascinado: el sostén era tipo triangulo lo suficientemente grande para cubrir sus pechos talla 36D, de allí partían dos tiras que se sujetaban del cuello de la usuaria y de los extremos, salían unas hermosas tiras delgadas que le podían dar dos vueltas a su torso en forma en X y un precioso hilo dental con anillos a cada lado y era lo suficientemente pequeño para hacer más sensual y largo el torso de la esbelta kunoichi.
Era toda una sorpresa para los chicos, Sakura y Tenten se habían comprado unos bikinis con boleros que denotaban sus bien trabajados glúteos. Ino siempre apostaría por algo sensual y encontró un trikini perfecto que tenía un escote profundo desde el busto hasta el ombligo en tonos violeta y dorado y Temari, había elegido un bikini color verde jade que se sostenía de un solo hombro y combinaba con el color de sus ojos. Esos trajes de baño serían una prueba de resistencia ninja para ver cual de los chicos sucumbía primero.
Al día siguiente los viajeros se encontraron de madrugada en las puertas de la aldea. Para llegar al distrito de los arroyos, les tomaría como mínimo un día de camino a un paso normal, pero con su habilidad ninja estarían arribando al lugar al atardecer.
Eran aproximadamente las 5:00 de la tarde y faltaba poco para el atardecer; se registraron en el lobby del complejo y se acomodaron en el cuarto compartido del último piso, el cual tenía varias divisiones para hacer seis cuartos privados y todos con balcones lo que los hacía tener un recinto más privado. En uno de los cuartos se acomodaron los solteros; a la derecha Chouji, Rock Lee, Kiba y Shino; en el cuarto del centro, Shikamaru junto con Naruto y en el de la izquierda Sasuke junto con Sai. Los otros tres cuartos restantes tenían la misma distribución, en el cuarto de la derecha se hospedó Hinata con Tenten, en el centro Temari y a la izquierda las inseparables Ino y Sakura.
Esa noche tomaron la cena en uno de los restaurantes que estaban cercanos a las piscinas y que daban una sensación relajante a sus visitantes, no había reglas para el uso de termales y piscinas, podían usarse a cualquier hora siempre y cuando no se excediera un nivel alto de ruido que molestara a los demás visitantes.
Todos se habían retirado a sus habitaciones, dispuestos a dormir para aprovechar la diversión desde la mañana, Sai había tocado la puerta de la habitación de Naruto y Shikamaru:
- "¿Qué haces aquí Sai, tuviste problemas con Sasuke?" Preguntaba Naruto preocupado.
- "No Naruto, no he tenido ningún problema con él, pero he leído que cuando vienes de vacaciones con tus amigos y hay cuartos separados entre chicos y chicas, uno debe meterse a las escondidas al cuarto de ellas para tener más diversión" Sai expresaba con su impactante serenidad.
- "Ni se te ocurra hacer eso Sai, para empezar, las chicas están durmiendo en parejas y vamos a estar tres días y dos noches con ellas y créeme, no querrás tenerlas de enemigas en todo el viaje" Shikamaru le ponía punto final al tema.
Era alrededor de la 1:00 de la madrugada y Naruto no podía conciliar el sueño, la inocente propuesta de Sai, le daba vueltas constantemente en su cabeza y es que desde el incidente en la luna, él ya era mucho más consciente de sus sentimientos por Hinata, sus deseos carnales y eróticos se habían despertado con mucha ferocidad, sin embargo respetaba a Hinata y no quería ser un estúpido con ella; pero en este viaje, sus deseos y pensamientos se estaban haciendo incontenibles y quería culminar tantos besos y caricias iniciados en su pequeño apartamento. Activó su modo sabio para rastrear el cuarto donde Hinata se encontraba, sintió a Tenten en la disco-bar del complejo y Hinata estaba sola, dormida en su cuarto y sin pensarlo, él se escabulló a la anhelada habitación.
El lugar era caluroso… Naruto encontró a Hinata dormida; su cobija estaba doblada al lado del futón y vio que ella tenía puesto un yukata; él pudo notar como se estaba abriendo a la altura de sus pechos y como uno de sus pezones quedaba a su vista. Naruto estaba asombrado, el espectáculo frente a sus ojos era indescriptible; admiró como aquel botón rosa, se ponía rígido al soplido del viento y por instinto, llevó sus labios hasta el rebelde pezón, con su lengua empezó a trazar pequeños círculos y apoyado de sus dientes, lo succionaba constantemente; quería consumir esos hermosos senos y Hinata aún dormida, gemía inconsciente de placer y sin saberlo, sus gemidos lograban volverlo loco de pasión; mientras saboreaba el dulce pezón, con sus manos descubrió el seno que aún quedaba oculto tras la yukata y lo frotó con fuerza y posesión, después de dejar uno de sus pezones erectos se dirigió al otro con una sonrisa sarcástica y quería provocarlos hasta el infinito, su dedo pulgar le ayudaba en su lento ataque. Hinata, por inercia arqueó su espalda y el obi de su Yukata terminó por desprenderse dejándola semidesnuda frente a un hambriento Naruto.
- "Wow… es mejor de lo que yo imaginaba, no puedo creer que esta sea la mujer de mi vida" susurraba Naruto admirando a Hinata. Ella comenzó a sentir un poco de frío y lentamente comenzó a despertarse, él se quedó pasmado y cuando ella abrió sus ojos totalmente, se sorprendió al verse con su yukata abierta. Confundida le preguntó:
- "¿Qué estás haciendo aquí Naruto-Kun? ¿Puedes decirme por qué me encuentro así?" Hinata realmente estaba enojada y exigía una pronta respuesta de su novio para aclarar la situación.
- "Yo… yo… entré a tu habitación a hurtadillas aprovechando que Tenten no está aquí, quería verte y besarte ya que en tu casa no puedo hacerlo con libertad, pero cuando llegué, tú ya estabas sin cobija y tenías abierta tu yukata y yo… me dejé llevar por tu belleza, no quise faltarte al respeto… De veras" Naruto estaba a punto de llorar sabiendo que había pisado en falso con ella.
Hinata, apesadumbrada le dijo: "Yo también deseo ser tuya Naruto-Kun, incluso, con las chicas, hice todo esto para tener un momento especial contigo, un encuentro para los dos, pero encontrarte aquí en mi habitación, disfrutando tú solo, me hace pensar en cuan egoísta eres y sólo quieres satisfacer tus deseos sin tener en cuenta lo que también deseo yo. Vete a dormir Naruto-Kun, mañana hablaremos" Sentenció Hinata a un desconsolado Naruto.
Al día siguiente los jóvenes ninja se habían encontrado en el comedor a desayunar, Hinata estaba demasiado seria, tanto que no pudo ocultarlo y los demás supieron que algo había pasado la noche anterior.
Sakura leyendo la situación intervino: "¿Hinata, no saludarás a Naruto?"
Naruto miró a Hinata con suma tristeza, con su mirada le suplicaba perdón y una oportunidad para poderse explicar. Hinata se acercó y le dio un lánguido beso en la mejilla, la tensión se sentía en el aire.
Para disipar tan angustioso momento, Tenten animó a los presentes a disfrutar de las piscinas y los toboganes. Era el mejor momento para estrenarse sus lindos vestidos de baño y darle un empujoncito a Naruto para que -lo que fuera que haya sucedido entre él y Hinata- se solucionara y finalmente poder disfrutar de sus merecidas vacaciones.
- "Vaya… esto sí es realmente problemático, las mujeres siempre se demoran… Mendokusei…" Shikamaru tuvo que tragarse prontamente sus palabras, Temari llegó a la piscina junto con sus amigas y fueron la sensación del lugar. Las Kunoichi se robaron todas las miradas y ellos no podían estar más embelesados con tal espectáculo, ¡No podían si quiera ocultarlo! y se quedaron petrificados en el lugar. Silbidos, piropos e invitaciones fueron la constante con las chicas en el lugar, Rock Lee junto con Shino, notando la conmoción de sus amigos, decidieron escoltar a las chicas hasta que se acomodaron en las sillas playeras apostadas al lado de la piscina.
Sakura, Tenten, Ino y Temari decidieron entrar a la piscina apenas sus amigos recuperaron el aliento; Hinata por su lado, decidió tomar algo de sol y llevar a cabo un pequeño plan para castigar a su inquieto novio. Estiró una toalla en su silla playera y se quitó el pareo de baño que la protegía del sol, su traje naranja causó estragos en los solteros del lugar, pero el infartado principal tenía nombre y apellido: Naruto Uzumaki.
Algunos se le acercaron a la joven kunoichi para invitarla a disfrutar de cocteles gratis o lanzarse una que otra galantería, si les concedía su compañía. Naruto hervía en furia e ira incontenible, para su consuelo, Hinata le llamaría:
- "Naruto-Kun… etto… ¿Podrías aplicarme la loción bronceadora en la espalda por favor?" Su voz tenía un efecto dominante en Naruto, quien corrió apresurado a cumplir la petición de su coqueta y sensual novia.
- "Claro mi amada, Hina, lo que tú me pidas, serán órdenes para mi" Naruto pidió a Hinata que se acostara boca abajo en la silla y comenzó a aplicarle el contenido de la botella, masajeándola con suavidad; a su vez, él tuvo la oportunidad para mirar a todos los "galanes" con enojo dejándoles claro que ella era su pareja y no iba a permitir ningún galanteo fuera de lugar.
Pasaron todo el día en el agua y disfrutando de todas las atracciones acuáticas del lugar, era un momento divertido que, incluso Sasuke estaba disfrutando y Sakura no cabía de felicidad. En la noche habría un baile para parejas y todos se estaban preparando para ir; los solteros, esperaban encontrar compañía para la noche y quedaron de encontrarse a las 9:00 pm en el lobby del hotel para asistir todos juntos.
Hinata se disculpó con los presentes, pero ella no asistiría al baile. Naruto fue el primer impresionado, pero, aunque había pasado un fantástico día con ella, él sabía que aún estaba enfadada por su comportamiento anterior. Molesto, dijo a todos que él asistiría, pero al cabo de media hora, había abandonado el baile sabiendo que sin Hinata él no podía sentirse feliz y retornó frustrado a su habitación. Profundamente aburrido se colocó su yukata y salió a respirar aire puro en el balcón de su habitación, concentrado mirando a las estrellas y pensando en la manera de cómo iba a disculparse con su amada novia, sintió que tocaban a su puerta y vio cómo debajo de la misma se deslizaba un papel que decía: "Ven… Te espero, Hina."
Naruto sintió rebosar de alegría su lastimado corazón, respiró profundamente y se armó de valor para dirigirse a la habitación de Hinata y sorprendido encontró la puerta medio abierta, allí había un papel que indicaba: "Entra y cierra del todo".
Naruto hizo todo tal y como lo decía en la nota, de repente sintió como alguien hizo un sello que no permitía entrar ni salir de la habitación. Él comenzaba a ponerse nervioso, no sabía si alegrarse o asustarse; el lugar estaba oscuro y había cuatro lámparas en forma de cubo en cada esquina de la habitación que daba una luz muy tenue, él continuaba esperando a Hinata y pasados quince minutos, las luces de las lámparas se apagaron y entre las penumbras vio acercarse a alguien; iba a hacer un movimiento, pero en ese momento Hinata habló:
- "Naruto-Kun, no tienes permitido activar tu modo sabio en esta habitación" ella aparecía finalmente ante él con una máscara parecida a las que usan los Anbu de su aldea; en sus manos dejó un encendedor para las lámparas. Luego Hinata le dio otra indicación: "Enciende las lámparas nuevamente".
Obediente, Naruto hizo lo que Hinata le indicó y cuando la habitación había recobrado su luz, Hinata salió de las sombras vestida con una especie de yukata translúcida con dibujos de garzas reales bordadas en color dorado. Naruto no podía creer que lo que sus ojos estaban viendo: su mujer totalmente desnuda, cubierta solamente por esa sensual Yukata abierta y con un pequeño Obi en sus manos. Él tragó saliva… Era la primera vez que la veía totalmente desnuda y ese momento era de ensueño, ella sensualmente "vestida" a la luz de las velas y él temblando de pies a cabeza por lo que le ofrecía su tímida Hinata.
- "Cierra la boca Naruto-Kun" ella hablaba con sensualidad y caminaba hacia él con un dominio que creía impensado, continuó: "siéntate en posición seiza y pon tus brazos detrás de tu espalda", él estaba totalmente hipnotizado en su juego e hizo lo que ella le mandó. Hinata aprovecho el Obi y amarró las manos de Naruto. Hinata deslizó suavemente de su hombro derecho un lado de su Yukata y la otra parte quedó cubierta con el bello lienzo.
Con su mano disponible, Hinata chupó dos dedos de su mano y húmedos comenzó a frotarse el pezón de su seno derecho, y provocándose escalofríos, gemía de una manera demasiado sensual, Naruto ya sentía un tumulto en su entrepierna. Nunca había visto a su novia comportarse de esa manera tan pervertida, asombrado, amaba y deseaba a la Hinata que en ese momento se le estaba presentando. Ella seguía jugando con su pezón y lo ponía a la altura de la boca de Naruto para que él también se uniera al juego, sin embargo, apenas lo tocaba, ella se retiraba lejos para torturarlo. Ambos se habían sincronizado en tan maravilloso reto.
Hinata se arrodilló y comenzó a besarle el lóbulo de la oreja y bajaba por el cuello de Naruto dejando sus marcas como prueba de su dominio sobre él. Seguía besándolo y con sus manos, bajó el yukata de Naruto hasta la cintura, él ahora también estaba semidesnudo y encima preso por el nudo que Hinata había hecho con su Obi anteriormente.
Ella le besó en los labios y acariciaba con fuerza su cuerpo, Naruto comprendió que su novia no deseaba ser interrumpida y esto sólo logró excitarlo mucho más.
"Mírame, Naruto-Kun" alcanzó a hablar cuando ella se tumbó sobre el futón, desprendiéndose completamente de su yukata, comenzó a acariciarse por todo el cuerpo tentándolo a él; por fin, Naruto comprendió todo aquello… Quería castigarlo por haber disfrutado solo de todo lo que hizo la noche anterior. Esta vez sería ella quien disfrutaría de la sesión con la excepción de que él vería todo el espectáculo. La veía frotarse su sexo una y otra vez, Naruto apretaba su labio inferior denotando la impotencia y el deseo de verla así, veía como de sus pliegues, se derramaban sus preciados líquidos y le sonreía sarcásticamente incitándolo a llegar hasta ahí.
Ante esto, Naruto no pudo contenerse: "Hina, perdóname… pero ya no puedo más" él había intentado seguirle el juego, pero su excitación había llegado a niveles impensados y rompiendo la atadura del Obi se quitó el Yukata y se abalanzó desnudo hacia ella, quien estaba contabilizando cuánto tiempo iba a resistir en esa posición de sumisión. Con lo que Hinata no contaba era que Naruto parecía devorarla, preso del deseo contenido por las escenas que Hinata le había regalado.
Él besándola desmedidamente, le susurró al oído: "Ya ves Hinata… eso te pasa por tentarme, eso te pasa por conquistarme, eso te pasa por amarme, lo de anoche fue tu culpa por ser perfecta y lo de hoy también será tu culpa, por ponerte ese sensual traje de baño y tentarme con esa seductora yukata imperial" seguía dándole besos húmedos a su novia por todo su cuerpo. Entre gemidos ella sólo podía contestarle: "aaahhh, aaahhh, no soy perfecta Naruto-Kun" pero él contraatacó: "Eres perfecta para mí".
Él estaba dejando un camino de besos por todo su cuerpo cuando encontró su palpitante flor de femineidad. Ella ya se encontraba muy húmeda y él pasó su lengua degustando tan maravilloso sabor, no podía contenerse y la movía en todas las direcciones posibles, degustando su sexo y jugueteando con su clítoris. Se sentía satisfecho cada que ella arqueaba su espalda y subía su cadera para profundizar el ingreso de su lengua por las húmedas paredes de ella, ambos sudaban en el esfuerzo más grande de resistencia, ella estaba a punto de correrse, pero quería más, no quería perder ante él, cuando sintió la invasión de dos dedos de Naruto en su interior. Él la estaba masturbando y disfrutando del rostro pervertido que ponía su novia, ella le dejaba claro con sus gestos, cuanto disfrutaba de él y cuanto anhelaba este momento.
Suplicante y con la respiración entrecortada se dirigió a su amado: "Por favor Naruto-Kun…". Ya estaba lista para ser reclamada poseída por él. Iba a ser su primera vez, pero ya no podía soportar sus dedos ahí. Ella lo quería a él y solo él conociéndola de la manera más íntima posible; nervioso, Naruto la besó en los labios: "Hina ¿estás segura?", a lo que ella respondió con decisión: "Si, Naruto-Kun, estoy lista…"
Delicadamente, recostó a Hinata en el futón y se posicionó entre sus piernas; la erección de Naruto, también demostraba estar preparado para dar este maravilloso e importante paso y tomando la parte superior de su miembro, comenzó a frotar el sexo palpitante de su amada excitándola aún más y poco a poco, fue ingresando lentamente haciendo que se acostumbrara a él, hasta que de un momento a otro Naruto de un solo impulso la penetró totalmente. Ella dio un grito ahogado que fue sofocado prontamente por el beso de su amado; un beso tranquilo, suave y lleno de amor que relajara la tensión y el creciente dolor de Hinata. En este momento de su vida, él ya tenía claro que esa mujer era totalmente suya, pero, aun así, no quería lastimarla más de lo debido, él sabía que, a pesar de sus deseos reprimidos, debía ser paciente con ella por ser su primera vez y quería mostrarle que hacer el amor podía ser lo más fantástico del mundo y con ella tendría toda la tolerancia y paciencia que estuviera a su alcance.
Pasados unos minutos, Hinata lo instó a moverse dentro de ella, él primero estaba moviéndose con suavidad hasta que ella, gimiéndole a su oído le pidió un poco más de velocidad. Mareado por aquella petición, él la embestía con fuerza y amaba de ella su gran resistencia; para ser una novata en este tema, ella respondía a la altura y luego amarrando sus piernas a las caderas de él, sella contraía su vagina succionando su pene con una fuerza que él no creería posible, él estando próximo a llegar a su liberación, capturó las manos de Hinata por encima de su cabeza y entendiendo que a ella le estaba sucediendo lo mismo, habló a su amado:
- "No temas Naruto-Kun, puedes correrte dentro de mí, yo… yo también… yo también… aaaaaaaaahhhhhhhh" y con un fuerte gemido, ambos llegaron a su propia liberación. Naruto procurando mantener sus fuerzas, se acostó de lado para contemplar a su hermosa novia que respiraba agitada sin control como seña de su infalible amor, la luz de la luna que entraba por el balcón ayudada por la luz de las lámparas, reflejaba el sudor en el cuerpo de su novia como una estela brillante de satisfacción. Ella recobrando algo de fuerza se giró de lado para quedar frente a él y le expresó:
- "Ahora sí, Naruto-Kun, te perdono por lo que me hiciste ayer y no me invitaste…" Hinata sonreía angelicalmente a su novio.
Naruto no podía estar más impresionado con tal contraste, le acababa de sonreír como un ángel, pero lo había tentado como un demonio. Nunca una mujer había hecho a Naruto sentirse igual y no podía estar más feliz y en cierta medida, agradecido con Toneri Otsutsuki ya que, por su plan de destruir el mundo, él había ganado a esta fantástica mujer dual que le invadía todos sus sentidos y lo hacía sentir completo, él ya no necesitaría a nadie más.
- "Hinata, ¿Estás bien? ¿Cómo te sientes?" Naruto estaba preocupado por haber lastimado demasiado a Hinata en su primera vez.
- "No te preocupes, estoy bien, sólo un poco adolorida, pero pronto pasara" respondía Hinata con sinceridad y depositaba en sus labios un tierno beso para darle calma y tranquilidad.
- "Sabes… No quiero dejarte sola hoy ni nunca más… deseo estar siempre a tu lado" sólo había bastado ese momento para comprobar su adicción a ella, sonriéndole Hinata contestó:
- "Yo tampoco deseo que te vayas de mi lado Naruto-Kun… no te preocupes, Tenten no dormirá aquí hoy… Ella dormirá en el cuarto de Temari y Temari dormirá en el tuyo…"
Naruto sonriendo atrevidamente, supo que había caído en un elaborado plan de mujeres y que la distribución de los cuartos, seguramente iba a sufrir una alteración con sus visitantes en la noche de hoy, alegrándose de haber descubierto la trampa, se limitó a decir: "Hina… ¿Lista para otra ronda en las aguas termales?".
