DISCLAIMER: Los personajes de Fairy Tail, Bleach, Naruto Shippuden no nos pertenecen, son obra de sus respectivos Mangakas. Nosotras solo las tomamos prestado, sin ningún fin comercial.

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"Inspirado en el Role Play de la página City Crossover Role"

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TÍTULO: Doragon to chīsana yōsei

GÉNERO: CROSSOVER/ Crack Parings/ FairyTailverse y AU

(Romance Josei/Drama/Friendship)

AUTOR: Scarlett/Shaoran

PERSONAJES PRINCIPALES: Natsu. D/ Levy M.

PRIMER ARCO

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Aclaraciones de la historia: Hola chicos, hace mucho nosotras nos encontramos en una página de Role Play, donde se formó una hermosa historia y un segundo arco con sus hijos; lo cual me enamoró, el rumbo que llevaron las cosas. Es ahora que decidí juntarme con quién sé, que es perfecta para redactar esta historia y quién fue parte de la comunidad. Para compartirle esta historia a ustedes, con el fin de ver si los atrapa, como lo hizo con nosotras y los miembros de la página de Role Play. También aclaramos que esta historia no se relaciona con Fairy Tail 100 Years Quest y se enfoca más en la pareja y sus Oc, también es un romance de adultos.

Espero les guste.

Datos de personajes principales:

Natsu Dragneel: 420 Años (cronológicamente), 20 Años (edad real)

Raza: Humano, Etherias

Levy McGarden: 17 años (edad real)

Edades sin contar los 13 años después dónde empezará la historia y el primer arco.

Personajes Oc's

Orihime e Ichigo: 67 años (cronológicamente), 13 años (edad real)

Raza: Humano, Vampiro.

Aclaraciones:

— Habla

Piensa

— "Recuerda"

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CAPÍTULO 1

HANAMI

La Ciudad de Magnolia, (マグノリア タウン, Magunoria Taun), se encuentra en la parte más meridional de Fiore. Es una ciudad comercial que ha sido próspera con la Magia desde la era antigua. Su reputación se ve apoyada por el hecho de que la ciudad es la que alberga al gremio más fuerte de Fiore, Fairy Tail.

Muchas cosas habían pasado desde la última batalla contra Acnologia, (アクノロギア, Akunorogia), también conocido como el Dragón Negro del Apocalipsis en el año x793, desde la batalla contra Álvarez.

Y aquella tan ansiada misión de 100 años dónde se enrumbaron Natsu, Erza, Gray, Wendy, Happy y Lucy, nunca se logró. Sin contar que el maestro en aquel momento, Makarov Dreyar, no había podido usar sus piernas desde ese incidente y los convocó para el nombramiento de un nuevo maestro; ya que quería disfrutar sus días de jubilación cediendo su puesto a quien más lo merecía en ese momento, Natsu Dragneel. Haciendo que los demás gremios de Fiore vinieran a tal celebración en honor a quien lo merecía, por sus actos contra el rey de los dragones.

Desde aquel momento, habían pasado 13 años.

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Salamander (サラマンダー Saramandā)

Gran Señor Demonio Dragneel (大魔王・ドラグニル Daimaō Doraguniru)

E.N.D. (END, イーエヌディー, Ī Enu Dī)

Etherias Natsu Dragneel (エーテリアス・ナツ・ドラグニル Ēteriasu Natsu Doraguniru).

Hay muchos nombres con los cuales podrían referirse al maestro del gremio más grande de todos en el Reino de Fiore.

Fairy Tail

Todos conocían el poder y renombre que tenía el Dragon Slayer, no solo por la fama que logró hace años, también por ser quién enfrentó mano a mano a Acnologia y por ser el segundo emperador en Álvarez por disposición de los Spriggan sobrevivientes.

— Mmmm. — Natsu se desplomó en su escritorio, agotado por completo. — No quiero continuar, esto del papeleo no es para mí. — soltó el pelirosa con su cara contra aquel mueble.

— ¡Aye, sir! Te dije que hoy no viniéramos. — se quejó el felino azul con un pez en la boca. — Debimos haber ido al lago y pescar muchos, muchos deliciosos peces. — dijo con un hilo de baba saliendo de su boca.

En todos esos años habían sido las mismas quejas de siempre por parte de Natsu. El papeleo no era algo que lo encendía, como estar en misiones o batallas. Y desde hace algún tiempo había solicitado ayuda al Consejo Mágico para tener un asistente que pusiera orden en el gremio con respecto a los documentos importantes, y siempre terminaba involucrando a Lucy, Wendy, Mirajane y Erza, quien siempre acaba metiéndole en un lío por no saber redactar del todo pues eran igual de inútil que él.

—Ara, Ara — expresión tan conocida, hizo al mago levantar la cabeza.

Mirajane se adentró a la oficina del mago, llevando una bandeja de comida para el Dragon Slayer de fuego y su exceed, mientras esbozaba su mejor sonrisa al ver el esfuerzo que hacía Natsu desde hace tantos años, como líder del gremio de las hadas. Entonces colocó la bandeja en el poco espacio que había en el escritorio.

— ¿Mucho trabajo como siempre, maestro? — dijo tras tapar su boca, ocultando su pequeña risa burlona — Si sigues así, no podrás tener todo listo para el Hanami y los chicos tendrán que ir sin ti.

— ¡Ayuda! — lloriqueó el Dragneel de manera un poco graciosa que hizo sonreír a la mayor de los Strauss..

— No te preocupes por eso, hace un par de años alguien regresó al consejo y ahora está de vuelta en Magnolia. — dijo dirigiéndose a la puerta. — El consejo la envió para poner algo de orden en el gremio — dijo abriendo la puerta.

— ¡Aye! — Happy saltó de su lugar con alegría al verla en el umbral de la puerta, después de todo hace casi 13 años que no sabían de ella.

Natsu en cambio se colocó en pie como si un resorte lo impulsara, debido a la sorpresa de verla otra vez y rodeó su escritorio dándole la mejor sonrisa.

— Bienvenida a casa, Levy. —

La maga de escritura sólida ingresó al interior mientras lucía una expresión llena de alegría en su rostro. Llevaba una gabardina en las manos, siendo parte de su uniforme del consejo.

— Estoy en casa, chicos. — la maga de Solid Script devolvió el saludo, sin esperar que Natsu la abrazara algo efusivo al levantarla en el aire, tomándola desprevenida por algunos instantes. — ¡Natsu! ¡Ya basta! — dijo riendo por inercia, mientras la albina y el exceed veían la escena en silencio.

— Lucy estará muy feliz de verte. — dijo cuando liberó a la peliceleste, y miró en su costado buscando a su compañero — ¿Dónde está Gajeel? ¿Se quedó afuera? — cuestionó con su habitual sonrisa amplia, mientras Levy bajaba la mirada y negó con la cabeza.

— Hace mucho que no sé de Gajeel. — pero se recompuso y los miró — Él y yo, decidimos que era mejor elegir cada quien su camino. — dijo con una sincera sonrisa, sorprendiendo a los presentes.

— Levy… — soltó con pena Mirajane, no habiéndose esperado esa información.

—No se preocupen por eso, mejor vamos y pongamos este lugar en orden. — soltó animada y Natsu asintió conforme a sus palabras, aparentando determinación sin demostrar el remolino de sentimientos que provocó esa confesión.

...

— Estás… ¿Estás bien, Natsu?— pregunto la rubia al verlo acostado en su cama con la mirada perdida en el techo.

Yacían en la mansión de la maga celestial, Lucy Heartfilia. La rubia en los últimos años se hizo de gran fama en los gremios por ser una de las más grandes escritoras del lugar, ganando premios de literaturas por sus libros de aventuras y las secuelas de su más afamada obra: "Las aventuras de Iris". Ganancias con las cuales había recuperado la mansión de su familia y donde los demás siempre tenían una habitación disponible para sus alocadas celebraciones.

Natsu cogió la manta de la cama y se envolvió en ella, provocando que Happy inflara las mejillas conteniendo la risa en un gesto burlesco.

— ¿Eh? — soltó Lucy al verlo comportarse de aquella forma tan inusual. — ¿A qué viene esa actitud infantil, Natsu?—

— Levy ha vuelto. — dijo como si aquello explicara todo, incluso si sabía que no era así.

—Lo sé. — dijo aún confundida. Esperando con paciencia se animará a hablar del porqué la presencia de Levy le afectaba.

Natsu se sentó sobre la cama y cubrió parte de su cabeza con la manta, mirándola.

— ¿Crees que todavía tengo oportunidad de hacer mi vida a lado de alguien más? No me malinterpretes, tú conoces mi vida y que amé a esa persona con locura en su momento. — dijo el pelirrosa, omitiendo su nombre al no considerarlo necesario. Lucy sabía perfectamente de quién estaba hablando.

Por la mente de Natsu cruzó el tiempo que había pasado en Arakitashia, antes de embarcarse en aquella misión de los Cien Años, cuando se estaba adaptando a ser el nuevo Emperador Spriggan y cómo terminó en una relación romántica con Brandish; llegando a tener tres hijos con ella después de casarse. Matrimonio que terminó en un fracaso por parte de él y la Demoledora de Naciones.

— Pero ese amor ya no existe. — Natsu continuó hablando al recordar que no estaba solo. — Y me gustaría tener una segunda oportunidad para hacer todo mejor, incluso ser padre de nuevo y esta vez asegurarme de ver crecer a esa persona o personas. — se sinceró con la maga estelar.

Lucy amaba a ese hombre frente a ella, era como el hermano que jamás tuvo. Muchos habían confundido su hermandad dado a la personalidad intensa y salvaje del Dragón Slayer. Pero ella lo había entendido siempre, pues era su forma de amar a su familia a pesar de que muchas veces tuvieron momentos vergonzoso juntos. Habían dormido juntos, la había visto desnuda infinidad de veces e incluso hasta había terminado sentada sobre su cara. ¿Necesitaban los demás más razones para confundir su relación?

Happy increíblemente después de esto miró a su mejor amigo con tristeza. ¿Quién mejor que él para conocer los sentimientos de Natsu?

Fue entonces que la rubia se dio cuenta, de lo que el Dragón Slayer quería expresar.

—Espera. — quería aclarar lo dicho, por si estaba malinterpretando todo. — ¿Qué tiene que ver Levy-chan en todo esto? — preguntó confundida mientras Natsu hacía una mueca y la veía algo sonrojado.

— Ella es desde hace mucho, la mujer que siempre he anhelado.—

— ¿Eh? — los ojos de Lucy casi se salen de sus cuencas al escuchar tal confesión. — Levy-chan es muy bella e inteligente, pero jamás te fijaste en ella. No pensé que fuera tu tipo.—

— Ella tampoco lo era, y ya ves lo que pasó. Pero quizás es eso lo que necesito, alguien realmente opuesta a mí, Lucy. Y Levy es todo eso, me gusta desde que éramos niños. — sonrió ampliamente, con un ligero sonrojo en las mejillas, mirando a Happy que asintió con las patas cruzadas, pues ya sabía la historia de primera mano. — ¿Crees que Levy pueda enamorarse de mí? — se rascó una mejilla y sonrió hacia su mejor amiga. — Ella realmente me gusta, Lucy, desde que la vi de nuevo me di cuenta que jamás dejó de gustarme, jamás dejó el lugar que tenía en mi corazón, pero no se lo digas. — era la primera vez que Natsu hablaba con alguien más de ello, además del exceed.

Lucy se levantó de su escritorio donde yacía y camino a la cama sentándose a su lado.

— La verdad esto es algo difícil de creer… tú nunca dijiste nada, nunca mostraste interés en ninguna chica hasta que conocimos a ….—

— Ese fue el problema, jamás había hablado de eso. Estaba más concentrado en volverme fuerte y encontrar a Igneel que en decir lo que sentía. Y me sentí cabreado cuando vi el daño físico que Gajeel le hizo. — soltó un suspiro. — Para cuando pensé decirlo, nos fuimos de vacaciones con Erza y Gray. Pasó lo de la Torre y Jellal, luego Laxus y su juego del más fuerte de Fairy Tail en Fantasía. Olvidé mi propósito y al final noté que ella y Gajeel se habían vuelto cercanos. Así que lo dejé pasar, de lo contrario habría tenido que pelear con cabeza de tuerca y es probable que Levy me odiase. — admitió con cierto pesar.

Lucy tomó su mano en apoyo, eran demasiados años para que el Dragon Slayer guardase un sentimiento así después de todo lo que había vivido. Pero también pensó en su amiga, aquella frágil mujer quien también había pasado demasiado, lo sabía porque había sido ella misma quien le contó su pasado al lado del Dragon Slayer de Hierro y la pérdida que los separó.

—Creo que todo es posible. — dijo llamando la atención del pelirrosa y le sonrió. — Digo, Levy-chan se llegó a enamorar de Gajeel que también era completamente diferente a ella — su sonrisa se amplió al ver que Natsu cambiaba su estado de ánimo. — Sin contar que tienes un gran corazón y si alguien puede apreciar eso es Levy. — le dijo sonriendo — ¿Por qué no aprovechas el Hanami? Invitala a salir. Siempre te has arriesgado, es hora que te arriesgues también por tu felicidad. — aconsejó mientras esperaba que las cosas salieran bien entre sus amigos.

—Creo que con estas, es suficiente — dijo mirando las demás cajas apiladas, en un rincón de su departamento.

Era su día libre después de trabajar juntos al Dragón Slayer, por semanas. Había sido todo un reto, el poner algo de orden los documentos oficiales del gremio. Después de todo estaban hablando de Fairy Tail, el gremio que se caracteriza por hacer desastres a donde fueran, pero siempre cumpliendo y ayudando a quienes lo necesitaban.

Sonrió dejándose caer al colchón de su cama algo exhausta, por abrir algunas cajas para mudarse ahí temporalmente en Fairy Hills. En lo que encontraba un hogar adecuado, para ella.

13 años habían pasado desde que Levy McGarden había partido de Magnolia (Después de la muerte de Makarov), enrumbado a una nueva vida junto al dragón slayer de Hierro. Todo había sido felicidad al principio, habían crecido como magos e incluso estaban creciendo como familia. Pues un ser estaba creciendo en su interior, fruto de ese amor que se tenían. Hasta que sucedió esa misión en el concejo, la cual Levy aceptó siendo una de clase S, donde las probabilidades de lograrlo, eran pocas. Gajeel le había advertido que era arriesgado pues en su estado le preocupaba que fuera una de las elegidas, pero la maga de solid script se negó a escuchar. Pues quería crecer antes de dejar aquel trabajo, en el que tanto la reconocían. Para cuidar de la familia que estaba apunto de lograr juntos.

Todo salió mal y lo que más temían sucedió. Perdiendo la estabilidad, perdiendo el amor que se tenían, perdiendo el fruto de ello.

Levy suspiró recordando aquel pasado, donde después de aquella pérdida tan grande para ambos. El dragón Slayer de Hierro jamás le perdonó y aquello hizo que él la abandonará sin decir nada. Levy no necesitó que lo hiciera pues lo entendió.

Y después de eso y de curar su corazón, decidió volver para retomar su vida y volver al gremio donde estaba su familia.

"Anímate sería divertido verte en Hanami" Le había dicho Natsu con su contagiosa alegría, apoyado por Happy.

—¿Porqué no?— se dijo así misma y colocándose en pie caminó hacia el cuarto de baño.

Pues ya era momento de darse una oportunidad de comenzar de nuevo. Y tal vez hasta en el amor.

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Hanami.

Fiesta que se celebra durante la temporada en que los cerezos florecen en la Ciudad de Magnolia. Dichos cerezos tenían la característica especial de florecer desprendiendo una hermosa luz durante la noche de diversos colores simulando un arcoiris, por lo que acaba siendo uno de los más esperados eventos de la ciudad.

Tanto los habitantes de Magnolia como los miembros de Fairy Tail, se reunían alrededor de los árboles y celebraban una fiesta hasta que se daba el lugar, para el evento de las flores.

Mientras celebran esta fiesta bajo los cerezos, los miembros de Fairy Tail juegan, un bingo especial en el que los ganadores podían llevarse grandes o sencillos premios, al completar una de sus tarjetas.

Levy miraba al gremio, desde lo lejos festejar. Pues ya era de noche cuando decidió aparecer por ahí.

Muchas familias se habían formado en su ausencia, incluso Asuka Connell era una hermosa adolescente. Sonrió con nostalgia, mirando como Lissana y Mirajane la invitaban a jugar desde lo lejos y ella negó con la cabeza mostrando un libro. Y ambas sonrieron entendiendo que prefería leer.

Unos ojos color jade la siguieron, viendo cómo se alejaba del lugar donde todos se encontraban.

—Ahora vuelvo— soltó a sus amigos colocándose en pie.

—¡Ey, Natsu! Iré contigo— se apresuró el exceed pero unos brazos lo retuvieron, apretándole contra su voluptuoso pecho.

—Dejalo Happy, es algo que tiene que hacer solo—

Lucy miró a Natsu, sonrojada viendo a su amigo ir detrás de la pequeña maga. Mientras Happy manoteaba, pues lo estaba asfixiando, con sus voluptuosos pechos.

"Mucha suerte, Natsu" pensó la rubia con una sonrisa.

La encontró gracias a la habilidad de su nariz. La observó sentada leyendo junto a los canales de Magnolia, que estaban por el puente de madera, bajo uno de los cerezos que hacía algunos años habían plantado, por la calle fresa cerca del centro comercial.

Pero fue entonces que se dio cuenta que alguien más observaba a la mujer de solid script. Frunció el ceño al ver aquel sujeto de cabellos puntiagudos color marrón y ojos grisáceo quien vestida una camiseta sin mangas de color verde y plantalones característicos del uniforme del consejo. Aquel hombre se vio descubierto por el dragón slayer sonrojándose, quizás por la vergüenza y se encogió en sí mismo, dando la vuelta y pasando de él.

No supo qué fue ese instinto primitivo que le gritaba correr hacia ella y estrecharla en sus brazos pero también fue amargo lo que Natsu experimentó, al darse cuenta que alguien más la deseaba como él.

Se contuvo y caminó hacia ella lo más casual que pudo.

—¡Ey, Levy!— llamó su atención al estar, tan concentrada en la lectura —¿Qué haces aquí? pronto van a empezar los fuegos artificiales.—

La McGarden alzó la mirada y sonrió al verlo caminar hacia ella.

—Estaba leyendo un poco — dijo mostrándole el libro —Hoy me prestaron el libro y quiero terminarlo pronto — le explico —¿Porqué no estás con Lu chan?—

—Bueno — se sentó junto a ella para luego recostarse en el césped— No sé, por alguna razón me he sentido cómodo trabajando contigo — sonrió al darse cuenta que no sabía cómo abordarla — solo quería charlar un poco es todo — dijo sintiéndose tan patético. Pues ella era diferente siendo pequeña, amable y delicada era la más parecida a un hada en su opinión, desde pequeño lo había pensado.

—Ya veo— dijo cerrando el libro y girándose un poco hacia él, con una sonrisa — Tienes razón, son muchos años sin vernos maestro— dijo con suavidad.

—¡Oh, Levy! No seremos así ¿Verdad?— dijo sonrojado de escucharla y se sentó ocultando la mitad de su rostro con su bufanda— No seas tan formal conmigo —

Escucho su risa cantaría la cual cubrió con su puño y la miró, deseando pedirle que sonriera una vez más para él. Trago grueso ante sus pensamientos, que no eran tan sanos con la maga ¿Cómo en unas semanas, lo había alterado por completo? Era como si estuviera domandolo, sin que se diera cuenta.

—Oye Levy ¿Algún día leerás para mí?— cuestionó haciendo sonrojar a la maga de escritura sólida, pues lo cuestionó acercándose a centímetro de su rostro. Pero fue entonces que la pirotecnia comenzó iluminando el cielo y Natsu sonrió. —Vamos Levy— dijo tomando su mano en un gesto infantil.

El dragón slayer la guío hasta el puente de madera y se sentó sobre este, mientras la pequeña peli celeste sólo apoyó sus brazos mirando el cielo. Fueron minutos apreciando el manto estrellado; donde los proyectiles subían al cielo, iluminando con diversas chispas de colores que se acoplaban con el brillo de las estrellas. Finalizando la pirotecnia, con el último proyectil que formó el logo del gremio que dominaba la ciudad de Magnolia, Fairy Tail.

—Fue hermoso ¿No?—

— Lo reconozco, aunque yo también puedo hacer algo así con mi magia. — sonrió observando la iluminación producida por los últimos fuegos artificiales que explotan bajo el cielo nocturno.

En otra ocasión,estando junto al resto del gremio, quizá ya hubiera empezado una pelea con Gray, por el entusiasmo de la celebración pero no sentía esos deseos al estar acompañado por la pequeña maga de solid script.

Levy sonrió al escucharlo sabía de lo que era capaz el nuevo maestro del gremio, así que no había necesidad de demostración pensó para sí misma, pues aquello terminara en un incendio. O una trifulca con los demás magos.

Sonrió divertida al pensar la escena e imaginar la cara de Erza y Lucy.

—Es agradable también verte en calma.— soltó sin imaginar, el remolino de sentimientos que despertaba en su interior.

— Oye, yo también puedo estar tranquilo si me lo propongo.— dijo feliz por sus palabras— Pero mi magia no ayuda. — se rió entre dientes y volteó la mirada hacia el canal. — Entonces, ¿cuándo vas a leerme una historia, Levy? De verdad me gustaría, que leyeras algo. Ya sabes cómo se me dificulta esto a mí, siendo un torpe dragón—

—Este libro tiene muchos capítulos. — Le respondió, mirando aquella portada — Y quisiera leerlo en calma, aunque puedo prestarlo después de terminarlo yo, si lo cuidas mucho pues me lo prestó un buen amigo. — le dijo con una sonrisa.

Profundos surcos surgieron en la frente del dragón slayer, pensando en aquel tipo que miraba a la maga desde lo lejos, momentos atrás. Pero al ver a la maga inclinar su rostro mirándolo, sacudió su cabeza y le sonrió de nuevo, tratando de controlar su instinto.

— Estás pidiendo mucho. — le dijo de mala gana, con una sonrisa algo nerviosa. Todavía tenía en mente cuando arruinó, por accidente, uno de los libros de Lucy. No quería pasar por ello de nuevo e ir en búsqueda del ejemplar para reponerlo, pues no estaba entre sus planes. — Y ahora que terminó el Hanami, ¿Qué propones hacer? Se me ocurren algunas ideas.—

No quería dejarla ir y perder la oportunidad de estar con ella un poco más.

Para Levy, aquello la tomó por sorpresa y le sonrió. En sí, pensaba ir a su habitación en Fairy Hills después de todo había ido por un poco de distracción, pero al parecer el Dragón Slayer de Fuego tenía otras planes y la estaba incluyendo

—Puedo quedarme un poco más si no te aburre mi compañía. — respondió la maga guardando el libro en el pequeño bolso que traía. Pues era un poco diferente del estilo de Lucy y Erza, quizás como Wendy alguien afín a su carácter.—¿Qué propones?.— cuestionó algo curiosa, por la repentina invitación

Natsu sonrió en su dirección — ¡Estoy encendido! — dijo en respuesta al comentario de Levy, seguido de un pequeño guiño, bajo de aquel barandal — Pensé que podríamos ir por algo de comida y sake e ir a acampar el resto de la noche, frente a Fairy Hills ó quizás ir de pesca nocturna. — la idea de hacer algo así sonaba divertido y más si era con ella.

Ambos caminaron por el puente enrumbado por las calles de regreso al centro de Magnolia.

—No soy buena pescando pero podemos ir a acampar. — esa no era mala idea, tenía mucho que no lo hacia.— podemos comprar algo delicioso y beber algo de Sake.— aceptó su sugerencia, aunque luego recordó las veces que había terminado ebria y riendo por cualquier cosa —Pero sin embriagarse ¿Vale?—

Natsu sonrió entusiasmado, pues quizás eso necesitaba algo de alcohol para darse valor con ella.

— ¡Aye! — sonrió nervioso por un momento imitando a Happy, pero enseguida se tranquilizó, para tener el atrevimiento suficiente de rodear el cuello de ella con un brazo; mientras su puño libre fue hacia arriba con algo de fuego como parte de su entusiasmo. — ¡Estoy encendido!—

La maga de solid script, sonrió ante su entusiasmo y se sorprendió a su vez por el repentino gesto, pero recordó que así era él después de todo. Natsu en ningún momento deshizo el agarre que tenía sobre su compañera de gremio, apreciando los cerezos que comenzaban a florecer. El espectáculo le dio una idea, que no dudó en expresar.

— Oye, Levy ¿qué tal si antes de acampar vamos a ver el Cerezo Arcoiris? A estas horas ya no debe haber nadie cerca, deben estar en el gremio o en los puestos de juegos. Luego acampamos fuera de Fairy Hills.— después de todo se habían perdido del espectáculo que les regalaba aquel cerezo.

La peliceleste alzó la mirada hacia su costado para encararlo, pues tener su estatura tenía esa desventaja — Supongo que no es mala idea.— No le veía mal, el desviarse un poco. — Aunque dudo que este día, no haya algunas parejas todavía por ahí. —

— Parejas, ¿uh? — la simple mención de esa palabra causó que se pusiera algo serio y nostálgico, por lo sucedido hace tiempo y quizás también incómodo por el triste intento que hacía por hacerse notar, por la maga . Sin embargo se recompuso de inmediato y sonrió abiertamente. — Sólo será un momento, luego nos iremos.— le dijo tranquilo

Levy lo miró inclinando la cabeza por la expresión en su rostro.

—¿Sucede algo?— cuestionó, quizás no era Lucy o Erza , pero ella lo consideraba su familia.

— ¿Tan obvio fui? — observó a su acompañante y soltó un suspiro resignado. Incluso se rascó una mejilla, pensando cómo abordar el tema, pues si buscaba tener algo con ella debía ser sincero. Al final optó por ser tan directo como siempre ha sido, desde que tiene memoria. — Si te digo, ¿prometes no decirle a nadie? La única persona que lo sabe es Lucy, y ahora eres tú. — miró fijamente a la joven de cabello celeste y ella asintió con su cabeza. Por un momento lo meditó el cómo empezar, y se apartó un poco para apoyarse contra el tronco de un cerezo y Levy se detuvo también. — Hace 12 años, me desaparecí de Magnolia, después de vencer a Zeref, por varios años. Bueno, durante todo ese tiempo estuve en el Imperio Alvarez. Y no sólo eso, también estuve casado con una de las magas a las que nos enfrentamos: Brandish. — sonrió al recordar esos días en Arakitashia. — Incluso tenemos dos hijos, Bura y Nath Dragneel, mellizos que tienen 12 años. Por desgracia, nuestro matrimonio no funcionó y decidí regresar al gremio. Aunque de vez en cuando viajo a verlos, pero no es lo mismo que vivir con ellos. — sonrió una vez más. — al mencionar parejas creo que es incómodo al no tener una en mi vida — dijo mirándola con una sonrisa nerviosa

Posó una mano en su hombro entendiéndolo. Habían pasado muchos años.

—Todos tenemos fracasos.— comenzó la peliazul animandolo.— Es parte de la vida caer y levantarnos. Tu lo has hecho muchas veces. — Le sonrió recordando su juventud y las hazañas del mago . — En verdad lamento lo sucedido, pero debes hacer lo mejor para tus hijos, hemos sido huérfanos y sabemos que es la falta de uno, trate de ser el mejor padre y la gran persona que es hoy.— le hizo la señal del gremio que compartían.— somos Fairy Tail ¿Recuerdas?.— le guiño un ojo.

Escucharla fue como si hubiera aligerado la carga que tenía sobre sus hombros, al parecer hablar de eso sirvió bastante. De modo que esbozó una enorme sonrisa, usual en él, y asintió al ver aquel gesto que representaba lo que son.

— Tienes razón, no puedo deprimirme de no verlos crecer como debería. Lo único que puedo hacer es lograr que se sientan orgullosos de tener a un padre como yo. Gracias por los ánimos, Levy. No sabría que hacer al respecto de no ser por tu consejo.—

Natsu sabía que tenía que profundizar ese tema con ella pues había muchas más cosas que le había dicho. Pero era algo que sabría ella y tal vez el gremio entero con el tiempo. Como el hecho de ocultar a sus hijos y el rechazo que le tenían.

—No es nada Natsu además para eso somos la familia. Eres joven, aún hay oportunidad para el amor.— le animó. —Ahora sigamos que será una noche larga para nosotros.— alentó comenzando a caminar

— Ojalá tengas razón, Levy. Esta vez me gustaría hacer las cosas bien. — trotó para alcanzarla y caminó a su lado, con los brazos detrás de la cabeza, sin dejar de sonreír por las palabras de ella.

— Ya verás que algo bueno vendrá y quizás para mi también, al menos eso espero— dijo con una sonrisa mirando las estrellas. Pues en serio deseaba empezar de cero.

Natsu la miró y no supo de dónde vino el impulso estúpido que lo llevó a preguntar

— ¿Y por qué no sales conmigo? Después de todo nos conocemos desde niños. — expresó impulsivo, sin pensar siquiera en el efecto que tendrían sus palabras sobre la maga de cabello celeste. — No perdemos nada con intentar, Levy.—

Quizás era el recordar, aquel sujeto,quizás lo amargo que sintió al pensar en ella en brazos de otro, que no fuera él. No sabía, lo único claro era que no quería perder la oportunidad de estar a su lado.

Levy se detuvo mirándole con un gesto, digno sorpresa pues aquello jamás lo esperó. Pero luego sonrió al darse cuenta de lo que hizo, estaba tratando de consolarla a su torpe manera.

—No es necesario Natsu.— siguió caminando aún sonrojada por imaginarse a su lado, después de todo Natsu era uno de los más apuestos del gremio. —Supongo que no es malo estar sola, además no soy tu tipo de mujer.—pensando que Lucy o Lissana harían mejor pareja con el mago —Se que ustedes los Dragón Slayer solo tiene una mujer predestinada para toda la vida— era experta en el tema ya que supo un poco de su especie siendo la pareja de Gajeel, aunque jamás llegaron al siguiente paso que era marcarla como su mujer — aún no sabes si esa persona está pronto en llegar y saliendo con una amiga no la encontrarás, te lo aseguro—

Natsu suspiró ante lo dicho, pero no estaba dispuesto a quedarse con una negativa. Esa noche había decidido hacer que Levy, aceptará salir con él y lo lograría.

— Eso no lo sabes, ¿Quién quita que funcione esa relación? — frunció el ceño pues quería aclararle que ella era mejor que cualquiera. — Y si hablamos de tipos de mujeres, Brandish tampoco lo era, pero ya ves lo que pasó. Estuvimos casados y me dio hijos. Si no funciona, pues podemos seguir siendo amigos, ¿no lo crees? — se detuvo frente a ella y volteó a verla, mostrando una sonrisa algo ladina. — Como dije antes, nada perdemos con intentar tener algo.—

¿Qué poder tenía Natsu Dragneel, para convencer a las personas? ¿Cómo podía llegar al corazón de la gente en unas horas y hacer que fueran parte de sus locuras?

Levy le sonrió con dulzura y terminó aceptando después de todo era Natsu, podría ser divertido y no cambiaría nada, en ellos. Él era espontáneo y quizás le haría bien a los dos.

Le extendió su mano — Estamos saliendo entonces .— dijo esperando que estrechará su mano.

El dragón slayer sujetó la mano extendida de su compañera, sonriendo algo travieso, pero en vez de estrecharla simplemente la atrajo hacia su persona y la besó. Quizás eso causaría que se enojara, pero llevaba queriendo hacer eso desde que la vio entrar a su oficina. Fue un rocé, un solo rocé que había deseado que sucediera desde que era un niño. Poco después se separó, disfrutando todavía del sabor que tenían los labios contrarios.

— Ahora sí, podemos decir que estamos saliendo. — sonrió ampliamente, con las mejillas ligeramente sonrojadas —y tomaré esto— dijo rozando sus labios con su pulgar — como el sello de nuestro trato —

Levy tocó sus propios labios y miró aquel gesto del pelirosa, que se le hizo tan sensual. Natsu sonrió divertido ante su expresión y McGarden dejó que él la tomara de la mano y la guiara de vuelta. Casi podía sentir humo salir de su cabeza, pero el sentimiento que despertó era tal, que no reaccionaba por el aturdimiento. Después de todo era Natsu Dragneel, un dragón slayer, un hombre salvaje y directo, alguien que iba por lo que deseaba.

Y Levy McGarden, era su anhelo. Y así tomado de la mano caminaron a Fairy Hills, enrumbados a la más grande aventura de sus vidas.

Enamorarse.

— Vamos, o no podremos ver el Cerezo Arcoiris y a pasar lo que queda de la noche fuera de Fairy Hills. — dijo sintiéndose tentado de tocar sus labios de nuevo, pero no quería espantarla de alguna forma el dejarse llevar por su instinto, suficiente había sido el beso que le dio minutos antes.

La maga solo asintió aún sonrojada y los siguió de cerca, aún con sus manos entrelazadas.

Natsu se rió entre dientes, sin embargo no dijo nada al respecto. Disfrutar lo que quedaba era más importante, en especial considerando que no todos los días podría hacer algo así. Menos al dirigir todo un gremio. Pensó en algo que decir, para eliminar la tensión instalada entre ambos, pero nada era lo bastante bueno para cumplir ese objetivo.

Levy miró como se adentraron al centro de la ciudad que hace ya, varios años que no había recorrido en calma. Y sonrió al ver las decoraciones de la festividad.

—¡Qué nostalgia!.— expresó adelantándose un poco. Fueron muchos años lejos y sintió que habían sido siglos. Aquello hizo olvidar un poco la vergüenza que sentía momentos atrás y se giró hacia el Mago de cabellera rosa y lo tomó de la mano jalándole —Vamos Natsu, date prisa.—

— ¡Aye! — sonrió entusiasmado

Y se dejó arrastrar por ella, después de todo le alegró ver lo animada que se había puesto al estar en el centro de la ciudad. Tras unos minutos de caminar así decidió caminar a su lado, sin deshacer el agarre de manos que tenía con la peliceleste. Se sintió tan cómodo caminar así con ella, se dió cuenta que no le molestaría caminar toda la vida así, si era posible.

Levy al notar su silencio lo miró

—Estas muy callado, algo muy raro en ti.—

Quizás el tomarlo de la mano repentinamente le incómodo. Pensó la maga, pero su entusiasmo fue grande al recordar esas tarde de bingo con sus hermanos del gremio

— No creí que te fuera a molestar mi silencio, ¿o preferirías que fuera el escandaloso y destructor de siempre? — sonrió ladino, con un ligero tinte de burla en su voz. — De todas formas Levy, solo me distraje un poco—

Infló de forma adorable sus mejillas con esa respuesta —Pensé que estabas incómodo— confesó

— No puedo estar incomodo hoy, Levy. Eso echaría a perder lo que tenemos planeado y menos ahora que aceptaste salir conmigo. — volvió a sonreír, mostrando su afilada dentadura. — ¿Te parece bien si luego de ver el cerezo llevamos algo de comida del gremio? Luego hablaré con Mira al respecto, sólo espero que su lado macabro no salga. — se rió algo nervioso, mientras su rostro se mostró pálido ante la idea de conversar con la albina mayor del trío Take Over.

Ella sonrió y caminaron juntos hasta el centro del parque donde yacía el más grande árbol de cerezo. Las luces coloridas iluminaban el lugar, mientras sus pétalos caían en una especie de confetis chispeante, uno de los mejores espectáculos del Hanami.

Natsu miró el lugar, casi vacío. Viendo una que otra pareja por ahí disfrutando el ambiente mágico que deban aquellos árboles y sonrío al estar feliz de compartir por primera vez un momento así, con Levy McGarden.

Levy lo miró sonriente y ella sonrío con él. Y fue entonces que se atrevió a preguntar, todo aquello era un poco irreal. Ella no era una belleza como Lucy, Mirajane quien era siempre portada de revista o la misma Erza.

—¿Crees que funcione?.— se sonrojo llamando su atención .— Sé que esto fue impulsivo como todo lo que haces, pero al menos ¿Te atraigo físicamente?. —

— Me gustaría creer que si va a funcionar, Levy, pero sólo el tiempo lo dirá. — se rascó una mejilla y miró fijamente los ojos de su acompañante. — Un poco, no voy a mentir — y estaba mintiendo, pues no era poco lo que le atraía. Aquello no tenía explicación pues se había contenido muchos años, por respeto al código entre dragones pero ahora no sabía cómo iba a manejar aquello, porque se conocía y sabía que al tenerla su instinto de poseerla no tardaría en salir — ¿Y qué hay de ti? ¿De verdad te intereso aunque sea por curiosidad?— cuestionó algo sonrojado

Sonrió de manera sincera al ver sus mejillas coloreadas. —Eres atractivo Natsu.— colocó la mano en su hombro acercándose más a él. —Solo prometamos, no perder nuestra amistad. — si era impulso o no, no quería perderlo o arruinar la hermandad del gremio.

— Tenlo por seguro, seguiremos siendo amigos aunque no funcione. — puso una mano sobre la cabeza y le ofreció una pequeña sonrisa — Y me alegra saber que me consideras de ese modo, Levy. — acortó distancia para unir su frente con la propia y cerró los ojos.

La joven lo miró sonrojada, aun no se acostumbraba a sus acercamientos repetimos y con aquel sonrojo cerró sus ojos también debido a la vergüenza.

—Natsu ...— susurró

El silencio reinó. Ignorando si los veían o no, las pocas personas que yacían por ahí. El corazón de Natsu dio un vuelco y suspiró contra sus labios.

— Levy, ya sé que apenas estamos saliendo y quizás te molestó que te haya robado un beso. — expresó en voz baja, sintiendo cierto escalofrío al oír su nombre ser pronunciado de ese modo con que lo hizo. — Y por eso lo pregunto, no vaya a ser que te enojes... ¿Puedo besarte? — abrió los ojos y se separó un poco para verla mejor.

Solo escuchó con atención y sintió su aliento contra su piel sonrojándose aún más. Y aun con los ojos cerrados asintió.

—Está bien Natsu.— dijo en voz baja.

Pues sí había aceptado intentarlo debía hacerlo en verdad, tanto en sentimiento, como físicamente después de todo ya eran adultos con experiencia.

Y Natsu al escucharla no dijo más, sólo unió sus labios con ella; moviendo estos con suavidad por ser la primera vez. El beso anterior no contó por ser demasiado fugaz para su gusto. Pero poco duró su suavidad.

Levy obedecía las demandas de la boca de Natsu que la presionaba con ímpetu estrechandola de su pequeña cintura la cual tomó de forma sorpresiva acercándose, abrió los labios y sintió la húmeda lengua abrirse paso a su interior, gimió contra su boca por reflejo y sintió el calor emanar del cuerpo de él.

Ella se dejó llevar por aquel beso e incluso sin darse cuenta lo intensificó tomándolo de su chaleco, pues había tomado ciertos hábitos un poco intensos de su antigua relación.

Natsu no esperó nunca que fuese tan atrevida, pero ni siquiera pensó en quejarse al respecto. Simplemente se dedicó a disfrutar lo más que pudiera de aquel gesto tan apasionado. Hasta que tuvo el atrevimiento de morderle el labio inferior, siendo lo más cuidadoso posible.

Levy rompió el beso mirándolo sonrojada, por la sorpresa. Y se escondió en su pecho aún en esa posición

—Creo que estuvo bien para ser la primera vez.— dijo riendo nerviosa y soltando un ligero vapor de su boca debido al calor del Dragon Slayer de Fuego.

—Si— fue la respuesta de Natsu. Sonriendo feliz de arriesgarse para estar con ella. Pues ese beso sería el primero de muchos. — Vamos que aún nos espera una larga noche— la alentó

Y caminó con ella enrumbado al gremio, sin evitar pensar los escenarios que desencadenaría lo sucedido esa noche en su futuro. Pues Levy Mcgarden despertó con un solo beso un fuego, que jamás había sentido.

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Shaoran28:

Hola chicos bueno el título de esta historia es "El dragón y la pequeña hada" pero decidí cambiarlo a el estilo que se usan los nombre es fairy tail. También este es un capítulo, quiero llamarlo piloto. Pues esta pareja crack hay muy pocos en el fandom. Y yo no me había atrevido a escribir de otra pareja jejejeje y queremos ver qué tal le va en aceptación. Y claro esta historia es una colaboración, así que no es todo mi crédito.

Veremos qué tal le va a la historia, recuerden es un Crossover. Que se llevó en un página de Rolplay y el modo de la historia se verá rápido pero con coherencia, para llevarlos a un segundo arco.

Espero disfruten la historia y le den oportunidad.

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