El toque gentil de Rex Lapis

- Capítulo único -


Childe se preguntaba, ¿estaba haciendo las cosas bien? En las últimas semanas le había dado mil y un vueltas a esa misma pregunta, pero no tenía una respuesta. Cada semana, Lumine venía a retarlo a la Casa Dorada como siempre. Era un edificio que ya estaba abandonado por Liyue así que era el mejor lugar para no lastimar a nadie, pero también para…

De todas formas, había un algo que faltaba. Y eso era lo que había querido encontrar estas últimas noches. Casi era lunes de nuevo, Lumine estaba a un día de venir a enfrentarlo otra vez. ¿Y qué hacía él? Beber con Zhongli, visiblemente incómodo. Él lo estaba viendo pero Childe no se daba cuenta, perdido en sus pensamientos.

— Childe.

¿Por qué ella nunca se quedaba con él por una noche completa? La hacía sentir bien, o al menos eso pensaba él. La verdad, antes de la viajera no había reunido… suficiente experiencia en ese sentido. Childe fue un joven bastante tímido e inseguro en su infancia, y luego sus intereses dieron un giro completamente diferente al interesarse en la fuerza tras aquél encuentro con el heraldo. ¿Pero qué fuerza? La que le hacía ganar combates, por supuesto. Nunca había tenido una novia antes, ¿aunque eran si quiera novios?

Si lo fueran, ella se quedaría toda la noche. No había forma. Childe suspira amargamente y recarga su mejilla sobre su puño derecho, viendo con ojos vacíos la mesa roja.

— Childe.

¿Qué puede hacer? Le ha preguntado directamente las cosas que le gustan, pero Lumine siempre tiene tanta prisa por derribarlo y simplemente acabar. Era lindo que tomara la iniciativa así, pero le gustaría explorar más… ¿Tal vez estar arriba por una vez? ¿Pero cómo lo iba a lograr, si Lumine siempre lo derrotaba? No importaba si fuera como Childe o Tartaglia, nunca podía derrotar a esa pequeña señorita. Suspira de nuevo.

— ¡Childe!

El heraldo se sobresalta ante la llamada de atención. ¿Eh? Mira hacia Zhongli, sorprendido y avergonzado. ¿Lo estuvo ignorando todo este tiempo? Hace un sonido de disgusto y niega con la cabeza un poco, sobándose una sien.

— Lo siento mucho, maestro.

— Pregunté si te encontrabas bien, pero es evidente que no. —Zhongli sonaba algo desaprobatorio, ciertamente no le gustaba ser ignorado. Estaba con ambos brazos recargado sobre la mesa, con su taza de te ya a medio terminar. Childe tenia una copa de vino, no le gustaba demasiado el té. Pero se acompañaban mutuamente, como hacía tiempo desde que fueron socios.

— Lo… lo siento, maestro. —Repite, visiblemente avergonzado. Childe no era un mal muchacho, no le gustaba ser grosero. Pero el alcohol aligeró su pequeña inseguridad y no pudo evitar darle vueltas al asunto. Incluso ahora. — Debería pasármela bien contigo, pero hay algo que me supera ahora mismo.

Eso era nuevo, y preocupante. Hasta el día de hoy, Childe nunca había demostrado este tipo de comportamiento por algún problema personal. Zhongli asiente en señal de entender, relajándose. Está bien, si no se siente dispuesto…

— Si te hace sentir mejor, puedes hablarlo conmigo.

Ofrecer su apoyo moral era lo indicado, y genuinamente se preocupaba por el pelirrojo. ¿Sería muy grave? Problemas financieros era imposible, Childe tenía la suficiente mora como para cuidar de él y de todo Liyue si así lo quisiera.

Childe lo reflexionó un momento. ¿Era adecuado? Después de todo, era una mujer de quien estaría hablando y no… no era muy caballeroso de su parte. Pero por otro lado, la enorme experiencia en la vida de Zhongli podría ayudarlo y guiarlo adecuadamente. Quería llegar hasta su corazón, pero por ahora lo que tenía era un par de horas con ella semanalmente.

— ¿Puedes ayudarme con un asunto, maestro? —Cuestionó. — Tengo problemas para que una amante se quede conmigo toda la noche. Siempre… Siempre se va.

Lo dijo sin rodeos, ¿para qué alargarlo? Y sí, lucía abatido y era vergonzoso, pero tal vez Zhongli era la persona más confiable para hablar sobre esto. Aunque claro que trataría de esconder la identidad de Lumi…

— ¿Hablas de Lumine?

Con un carajo.

Childe frunce las cejas, ¿qué responder? Tardó más de lo habitual, así que Zhongli supuso todo lo demás. Estaba impresionado porque su relación avanzara tan rápido en tan poco tiempo.

— ¿Eh?

— Es Lumine. —Confirmó Zhongli, sonriendo suavemente. Toma su taza una vez más y bebe un sorbo lento. — Tu lenguaje corporal lo dice claramente. Tu corazón se aceleró, contuviste la respiración y te pusiste todo rojo.

Uno pensaría que un guerrero Fatui no tendría un lado así, pero no podía evitarlo. Aún conservaba algo del chico que alguna vez fue. Era bastante noble, la verdad. Childe se muerde el labio pero termina suspirando y asintiendo. Lumine se enojaría si descubre que los echó a ambos de cabeza sin querer, pero ya estaba hecho. Ahora lo más apropiado sería hacer sus preguntas y tratar de fingir que esto no pasó.

— ¿Has intentado hablar con ella? Tal vez está muy ocupada. Recuerda que tiene una misión personal.

— Encontrar a su hermano. —Asiente Childe, haciendo un ademan con su mano derecha. Sí, sí, eso yal o sabe. — Y sí, he tratado de hablarlo. Pero siempre dice lo mismo…

"Pero si me tardo más, Paimon se preocupará. No puedo quedarme, Childe…"

— ¿Así que te da largas? Tal vez… ¿has pensado si el problema eres tú? —Cuestiona Zhongli, dejando la taza vacía nuevamente sobre la mesa y enarcando una de sus delgadas cejas. Era un tema importante, que un caballero pudiera complacer adecuadamente a una dama. No todos podían con eso.

— ¿Yo? —Pregunta de vuelta, señalándose a sí mismo. Estaba perplejo.

— ¿La estás tratando bien, Childe?

Esa pregunta fue totalmente inesperada, y le dejó muchas más dudas de las que tenia en un inicio. ¿Acaso era malo? Recordando los encuentros pasados con Lumine, pensaría que no. Pero que Lumine siempre terminara tomando la iniciativa para ponerse arriba no era… ¿no es eso una señal de que no era bueno en absoluto? La revelación le cae como un balde de agua fría sobre los hombros, palideció al instante.

— Así que… es así…

— Deberías hablarlo con Lumine. —Repite Zhongli, no puede negar que verlo así de preocupado le genera un poco de diversión. — Puede que solo te estés haciendo ideas y en realidad está ocupada.

Pero ya no podía pensar en esa posibilidad. ¿Era realmente tan malo? ¿Acaso sus dotes masculinas no eran suficientes para satisfacer a una mujer como Lumine? Sin darse cuenta, estaba mirando su propia entrepierna. El pantalón que solía usar era ajustado, y con ese cinturón en su muslo apretando... Su forma se podía notar un poco, no era malo, ¿no? Un buen tamaño, bastante aceptable. ¿Pero de qué iba a servirle si no podía complacer a su chica?

— …

Esto ya no era divertido. ¿Por qué se miraba así? Zhongli niega lentamente con la cabeza y suelta una risa pequeña. Childe estaba ahogándose en un vaso de agua, eso era seguro.

— ¿Necesitas consejo?

— ¡Sí! —Exclamó sin pensárselo dos veces, hasta el corazón se le acelera.

Zhongli levanta ambas cejas con sorpresa, y deja caer un poco sus párpados sobre sus característicos ojos dorados. Pero ofreció su ayuda porque genuinamente se preocupaba.


Hoy iba a ser el día. Lumine lo tenia todo listo, llegó incluso un par de horas antes para asegurarse de que todo estuviera en orden. Mucho había cambiado aquí desde aquella primera batalla, absolutamente todas las habitaciones habían sido abandonadas al igual que las oficinas de los pisos. Ya no era lo que fue, pero se había convertido en su punto de encuentros con Childe.

Limpió la misma habitación de siempre, incluso se tomó el tiempo de acomodar el dosel de la cama con listones a los barrotes. Sacudió las almohadas y las cobijas un par de veces antes de vestir la cama otra vez.

Cuando Lumine se sintió contenta con su trabajo, esperó sentada en la cama. Su imaginación volaba, ¿hoy iba a ser tan bueno como la última vez? Solo de pensarlo, sus mejillas se coloreaban y sentía un calor agradable en su vientre.

No estaba claro lo que hacía, pero entendía que no quería detenerlo. Y mientras Childe no le dijera lo contrario, no tenían por qué. Lumine limpia la hoja de su espada con un trapo mientras espera. Hoy iba a ser un buen día, tenia confianza en que conseguiría de Tartaglia el artefacto que necesitaba para su equipo. Y cuando ganara podría pasar con Childe incluso hasta la mañana siguiente. ¡Por fin había conseguido dejar a Paimon en un lugar seguro!

Escuchaba ruidos afuera, ¿ya era hora? Su corazón se acelera dentro de su pecho, Lumine se pone de pie y camina lentamente a la puerta, sujetando su espada con firmeza. Era hora, lo haría rápido. Menos de un minuto y Tartaglia estaría en rodillas, como siempre pasaba. Y entonces podrían…

— Tenía tanto tiempo de no estar aquí.

¿¡Señor Zhongli!?

Reconocía esa voz tan profunda. Lumine se escondió al instante, pero el agudo oído de Childe notó el sonido metálico de su espada al instante y volteó en su dirección. La puerta de la habitación de siempre estaba abierta. ¿Acaso Lumine llegó temprano? Curioso, le hace una seña a Zhongli para que espere y se acerca él primero.

— ¿Señorita? —Pregunta, empujando suavemente la puerta entreabierta para dar un vistazo. Ahí está Lumine, sujetando su espada con ambas manos y mirándolo fijamente.

— ¿Por qué está el señor Zhongli aquí?

No sonaba molesta, sino más bien confundida. ¿Todo lo que preparó para esta noche se echaría a perder? Incluso consiguió baba de slime cryo para un masaje… Estaba desilusionada, Childe se preocupó al ver ese rostro y entró a la habitación, cerrando la puerta a su espalda. Zhongli permaneció de pie justo donde Childe lo dejó, tan solo esperando.

La conversación que tuvo con la rubia fue un poco larga, en ningún momento se molestó. Pero estaba confundida. ¿Zhongli realmente quería participar con ellos? Estaban sentados en la cama tan bellamente decorada y lista, con la chica mirando sus manos juntas sobre su regazo. Childe dejó de hablar y se hizo un silencio breve entre los dos.

— Entonces…

— Lo haremos solamente si estás de acuerdo. Él no vino para darte presión. —Promete, llevando una mano a su pecho. Era un Fatui, pero Childe tiene honor. Y más lo tenía con Lumine. — Si te sientes incómoda, saldré a patear su viejo trasero fuera de aquí.

El insulto hace que Lumine se ría en voz bajita, pero eso no restaba la vergüenza que sentía. ¿Hacer algo así? Era joven, y muy curiosa. ¿Pero estaba bien? Ella y Childe… ¿No estaban camino a algo?

— Si te sentías tan inseguro, debiste decírmelo. —Reprende con voz suave, levantando su mano para acariciarle el rostro un poco en una caricia suave. Luego le toma un mechón anaranjado de cabello y lo estira un par de veces a modo de reproche. — No me puedo quedar porque Paimon se preocuparía y haría un escándalo. Pero conseguí que Keching la cuidara hoy.

En realidad, justo ahora la acompañaba a comprar nuevas telas. ¿Quién diría que Paimon sería tan buena compañera?

Había sido un malentendido tan tonto. Childe se lleva una mano al rostro y suspira pesadamente, ¿se había sentido tan inseguro por algo tan tonto? Zhongli tuvo razón desde el inicio, tan solo debió haber hablado con Lumine sobre esto. ¿No era importante en las relaciones? O algo así, no tiene mucha experiencia al respecto. Childe se pone de pie.

— Iré a decirle a mi maestro que puede irse.

Pero antes si quiera de que diera un paso hacia la puerta, la pequeña mano de Lumine le alcanza una de las mangas de la chaqueta y lo detiene. Curioso, baja la mirada. Lumine no podía verlo a la cara, y lucía abochornada de nuevo. Tenia las mejillas infladas y miraba hacia el suelo con vergüenza.

— Yo… me gustaría intentarlo… Si estás de acuerdo, por supuesto…

Era lindo que le preguntara algo así, cuando ni siquiera puede verlo a los ojos. Childe se arrodilla en el suelo y sujeta suavemente el mentón de Lumine con una mano, acariciando su bonito labio inferior con su dedo pulgar.

— Creo que será interesante. Solo me preocupaba lo que tú podrías pensar. Pero si estás de acuerdo, se lo diré.

— Y… Childe…

— ¿Sí?

— ¿No vamos a pelear? Necesito-

Ese mismo dedo sobre sus labios la hacen callar. La dulce mirada zafiro de Childe la hipnotizaban, era tan encantador…

— Te daré lo que necesites antes de que te vayas, ¿de acuerdo? Tres de cada cosa.

Los ojos de la viajera brillan, termina por asentir y lo ve salir de la habitación. Lumine lleva una de sus manos hasta su pecho y presiona un poco, cerrando sus ojos con fuerza. Su corazón no dejaba de latir, tan rápido y escandaloso. ¿Realmente iba a suceder? Durante un tiempo tuvo una mezcla extraña de sentimientos al conocer a Zhongli, sentía un extraño apego hacia él de una forma… un poco romántica. Pero cuando comenzó a llevarse más con Childe estos sentimientos fueron enterrados por él sin darse cuenta. Pero ahora… ¿Realmente iba a pasar la noche con los dos? Su mente estaba ofuscada, no podía creer que realmente fuera a pasar. Ni siquiera cuando los ve entrar a ambos a la habitación puede creerlo. Childe ya no tenia su encantadora y peculiar sonrisa de siempre sino que parecía serio, ahora era Zhongli quien le sonreía. Lucía tan dulce…

¿Para qué saludar? No era necesario y solo avergonzarían más a Lumine. Pero no lucia incómoda, eso era lo importante. Realmente estaba intrigada por cómo iría todo esto. Para Zhongli, los detalles de la habitación no pasaron desapercibidos. ¿Se preparó tanto? Era una chica adorable, sin duda. Estaba feliz de que alguien tan cuidadosa y cariñosa pudiera estar junto a Childe.

La puerta se cerró, y ambos se pusieron a pocos metros de ella. Lumine juntó sus piernas con anticipación, sin poder apartar su mirada del frente hacia ellos. Pasó saliva, ¿su corazón sería lo suficientemente fuerte para soportarlo? Las manos enguantadas de Childe y Zhongli fueron cada par a su propia ropa, ambos desabotonando con paciencia cada botón de su chaqueta y su saco respectivamente. Childe terminó primero, y tras deslizar las mangas fuera de sus brazos dejó la tela caer hasta el suelo. Zhongli, por otro lado, dobló su saco y lo colocó sobre uno de sus brazos, fijándose en el pelirrojo.

— Tienes un estilo único. —Murmura Zhongli tras ver la prenda gris en el suelo. — Sé más ordenado. —Aconseja, y le dedica una pequeña sonrisa.

Childe lleva sus dos manos a la cadera, enarcando una de sus cejas.

— Eres demasiado serio, maestro.

El arconte suelta una pequeña risa y en ese momento, ambos miran a Lumine. Tener los ojos dorados de Zhongli y la alegre y seductora mirada azul de Childe la ponían nerviosa, pero al mismo tiempo le ardía la sangre pensando en lo que pasaría al final de la noche. ¿Ella también debería prepararse? No tenia más que su habitual vestido y su ropa interior… El arconte lleva una mano hasta su cuello y afloja los botones más altos de su camisa, quitándose entonces la corbata para deslizarla fuera de debajo de un pequeño chaleco interior que llevaba. Chaleco que corrió la misma suerte que el saco y termino doblado sobre su brazo derecho. Igual que la corbata, justo encima de las dos prendas. Zhongli las deja sobre un mueble. La camisa blanca de cuello gris-azulado que llevaba estaba fajada por debajo de su pantalón, tenía mucha ropa.

Una suave colonia llegaba hasta la nariz de Lumine, ¿de quién era? Seguramente de Zhongli, ya estaba quitándose un par de accesorios de las mangas de su camisa blanca, un par en las muñecas y otro par en los brazos, mantenía la tela apretada a su cuerpo y así el saco no movería la camisa ni la haría incómoda. Por fin decide llevar sus dos manos hasta su cuello para desabrochar el adorno en su cuello, Lumine lo retira con calma y se abraza el pecho suavemente. Childe terminaba de quitarse la camisa color vino y se acercaba a ella con esa sonrisa tan encantadora, pero esos ojos tan serios y atractivos puestos sobre ella.

Childe toma sus manos y las lleva hasta su boca para besar los nudillos con calma. La sensación le genera un agradable cosquilleo, ¿trata de calmarla? Era lindo, sobre todo porque podía notar que el mismo Childe estaba nervioso también.

Pese a que su existencia hasta este momento había sido larga y milenaria, en realidad Zhongli nunca se había encontrado en una situación parecida. Al menos, no con dos personas. ¿Qué si tenía algún conflicto por eso? … En realidad, no. No sentía vergüenza, sino más bien curiosidad y simpatía hacia Lumine. La adoraba, en realidad lo hacía. Era una chica encantadora y noble, al igual que adoraba a Childe por los mismos motivos pese a los roces que alguna vez tuvieron en el pasado. Para él, estar aquí ahora mismo era apropiado, como algo que tarde o temprano iba a suceder. Seria más que feliz de hacerlos felices a ambos esta noche. Cuando Zhongli decide quitarse los guantes, un par de suspiros lo hacen voltear un poco la cabeza para ver hacia atrás. Childe besaba a Lumine, con tanta calma y suavidad que el arconte sonríe. Así se hace.

¿Se asustarían por sus manos? En el pasado, sus brazos y manos quedaron inevitablemente marcados por quién era en ese momento y las marcas quedaron hasta ahora, hasta su yo actual. Jamás lo molestó, usaba guantes por no asustar a los humanos pero para este caso, era necesario hacerlo. Se acerca hacia ellos y cuando Childe lo siente cerca detiene unos segundos el beso para verlo. Había aprobación en sus ojos dorados.

Zhongli toma asiento en la cama, todavía conservaba su camisa. Por ahora, no se entrometería mucho. Ayudaría, tal como le dijo a Childe que haría. Separa sus piernas y da una palmada suave sobre sus muslos internos, mirando a Lumine. Sus manos estaban… ¿amarillas?… y tenían unas líneas extrañas hasta los los hombros, iba en un degradado de amarillo a un negro parecido al carbón. ¿Estaba bien? Pero Zhongli no parecía sentir dolor en absoluto, ¿era normal? La voz ronca del arconte los sacó a ambos de sus pensamientos.

— Arriba.

— ¿Quiere que me suba en usted, señor Zhongli? Eso…

Pero la sonrisa que el castaño le da la hacen sonrojarse. ¿En serio estaba bien? Miró primero a Childe, buscando su aprobación. El pelirrojo, que había estado mirando fijamente el pantalón de Zhongli por alguna razón, la mira de vuelta al sentir su mirada. ¿Le pedía permiso? No pasaba nada, él estaba de acuerdo. Asiente y Lumine suspira, aliviada. Si estaba bien entonces no había por qué preocuparse…

Obedece, y con cuidado se sienta sobre el regazo de Zhongli. Él recarga su mentón sobre uno de los hombros expuestos de Lumine y la abraza con cariño desde atrás. La siente tensarse al inicio, pero pronto se relaja. Es entonces cuando Zhongli levanta su vista hasta Childe, quien se había mantenido quieto observándolos con atención. Estaba de pie frente a ellos, muy cerca. No solía verlo de esta forma muy seguido, a veces iban a nadar juntos pero el contexto ahora era completamente diferente. Con cuidado, Zhongli le sujeta el mentón a Lumine y la hace levantar el rostro también para que lo vea.

— ¿Qué piensas del cuerpo de Childe?

Ambos jóvenes se ponen tensos en ese momento. El arconte vuelve a abrazarla por el abdomen y la mantiene cerca de su cuerpo mientras espera una respuesta. Era lindo verlos sonrojados y tan nervioso, a los dos. Lumine no podía despegar su mirada del torso expuesto de Childe ni él podía apartar su mirada del rostro avergonzado de Lumine.

— Creo… ¿Qué es digno de un guerrero?

Se mordió la lengua cuando la sonrisa de Childe se hizo algo burlona. Zhongli también sonríe, aunque más suavemente.

— Como hombre, Lumine. No como un guerrero. ¿No piensas que es atractivo?

— Creo que es muy atractivo. —respondió sin darse cuenta. Cada cicatriz, cada músculo remarcado… Todo en él era absolutamente atractivo. Una de las manos del arconte atrapa una de Lumine y la hace extender su brazo hasta que su mano toca el duro abdomen de Childe, quien da un respingo en su lugar por el toque. La mano de Zhongli cubría por completo la de Lumine, guiaba hacia donde iba tocando hasta que volvió a abrazarla y ella continuó explorando por su cuenta. Por las prisas, no se había detenido a hacer algo así…

Sentir su pequeña mano explorándolo era algo nuevo, en realidad no se habían detenido nunca a hacer algo tranquilo. Childe miraba con ojos entrecerrados como la mano de Lumine se paseaba con confianza a sus anchas por su torso, y contuvo la respiración cuando pasa las yemas de sus dedos sobre sus pezones. ¿Qué hace? Pensaba que no era necesario algo así, pero cuando Zhongli le susurra algo a Lumine ella asiente y vuelve a hacerlo.

— En realidad, los pezones de muchos hombres son igual de sensibles que los de una mujer. No son solo carne, hay muchas terminaciones nerviosas. Si lo haces despacio y suave, podría sentirse bien.

— Me siento como una chica si me tocas así… —Murmura, cubriéndose la boca con el dorso de la mano y mirando en otra dirección. Pero aunque diga eso… no puede negar que, de hecho, no se siente mal. Eran escalofríos por toda su columna, era suave pero placentero.

Zhongli niega lentamente con la cabeza.

— En cuestiones de placer, Childe, no puedes pensar en tabúes así. —Aconseja Zhongli. Si tenia permiso, estaba bien actuar por su cuenta, ¿verdad? Le echa un vistazo a la mesita de noche y estira su brazo hasta alcanzar el cuenco de madera. Ya había visto esto cuando entró, Lumine era una chica muy lista. Había visto de estos a lo largo de su vida, eran muy usados en el Liyue antiguo como medicina. Antes de nada, lo acerca a su rostro para olerlo ante la atenta mirada de ambos humanos. — Flores y aceite. —Murmura. Era un aceite hecho con la baba de un slime cryo, estaba espeso pero olía muy bien. — Quítate los guantes. —Le dice a Childe, quien de inmediato obedece y se quita uno a uno los guantes de arquería. Los deja dentro de uno de los bolsillos de su pantalón.

Bien. Zhongli le da una mirada rápida a Lumine, quien parece igual de confundida que Childe. ¿Pero no es ella quien trajo esto? Seguramente iba con la intención de darle algún masaje a Childe, pero Zhongli creía que era mejor usarlo en ella. Deja un momento el cuenco sobre la cama y lleva sus dos manos hasta el pecho de Lumine, quien se sobresalta cuando es tocada por él.

— Ma-Maestro…

No iba a ponerse celoso ahora, ¿o sí? Aunque no sonó como un reproche, sino más bien a que estaba sorprendido. Le baja un poco el vestido, lo suficiente para que sus dos pechos salgan al aire. Zhongli los sujetó desde abajo con sus manos amarillas. Era tan linda, avergonzándose por esto. Incluso Childe, quien aunque tenia las cejas fruncidas no podía evitar mirarla fijamente. ¿Acaso no eran lindos? De un buen tamaño.

— Derrama el gel sobre ella.

— ¿¡Qué!? Pero- Era para…—Lumine se muerde la lengua, pero termina asintiendo y bajando el rostro con vergüenza. Verse a sí misma siendo sujetada así era… extraño… Su corazón latía con fuerza, esas manos amarillas la intrigaban pero Zhongli no parecía si quiera interesarse. Esas eran sus manos después de todo.

Childe toma el mismo cuenco que su maestro había dejado hacía un momento y antes de cualquier cosa, lo toca. Estaba frío… ¿Estaba bien? Pero el par de ojos dorados de ambos lo miraban fijamente, esperándolo.

Acerca el cuenco hasta Lumine y luego lo inclina un poco, el espeso aceite resbala desde el borde hasta caer sobre el vestido y sobre los pechos expuestos de la viajera, quien hace un sonido. Está frío… Pero la vista era un deleite para ambos caballeros, ni siquiera Zhongli podía dejar de mirar. El arconte desliza sus manos con calma por los brazos de Lumine hasta llegar a sus pequeñas manos, cubriéndolas con gentileza y haciendo que separe sus brazos hacia los costados para mostrarse mejor.

Con una mirada, indica a Childe que se acerque otro poco. Y con su voz, le pide que comience a masajear los pechos de Lumine. Él se hinca, tal como Zhongli pidió, y extiende sus dos manos desnudas hasta ella.

— Aunque los pezones de los hombres puedan ser sensibles, difícilmente son más sensibles que los de una mujer. Por eso debes hacerlo con cuidado y calma, pellizca suavemente.

— Está bien. —Childe se toma un momento para masajear suavemente, el aceite térmico que Lumine había traído se sentía bien en sus manos. Tan fresco. Pero en ella, estaba logrando que se estremeciera y se encogiera un poco. Si no fuera porque Zhongli sujeta sus manos con tanto cariño, tal vez se habría abrazado el pecho por la sensación. Presiona con sus dos pulgares la sensible piel de sus pezones y el cuerpo entero de Lumine se estremece de nuevo, era tan suave… No podía verlo a la cara, a ninguno de los dos. — ¿Así?

Lumine mantenía la mirada baja y suspiraba de vez en cuando, pero cuando Childe pellizcó suavemente sus dos pezones ahogó un gemido la morderse el labio. Su reacción no pasó desapercibida por ninguno. Esa era su respuesta. Zhongli sonrió y Childe pasó saliva. Justo así, suavemente.

Hilos de la fría loción estaban llegando hasta su vientre, iban a manchar su vestido inevitablemente. Zhongli lo notó pero no podía soltar sus manos ahora. Por eso, acerca más su torso a la espalda de Lumine y le susurra algo nuevo en el oído. Lumine asiente y se recarga más contra él, es entonces cuando Zhongli se inclina un poco hacia atrás trayéndose a Lumine consigo. Así estaba aun más expuesta, ahora también su vientre era visible con facilidad.

Childe no necesitaba que se lo dijera, ya lo notó. Se inclina un poco y pasa su lengua por el vientre tenso de Lumine para recoger la extraña loción. El sabor era… extraño, no era desagradable aún así. Podía seguir.

— Límpiala bien.

Con gusto, si eso significaba poner sus labios sobre el perfecto pecho de Lumine. Ella cerró sus ojos cuando sintió su respiración tan cerca, pero no era mejor así. También sentía la de Zhongli, de esta forma tenia sus piernas un poco separadas y podía sentirlo con su propio cuerpo… ¿Dónde estaba sentada, exactamente? Ya no estaba sobre sus muslos, eso era seguro. Ahora estaba un poco más arriba.

— Ah… —Lumine no pudo callar un gemido bajo cuando los labios de Childe finalmente llegaron hasta su pecho por fin, primero recogiendo con su lengua el aceite. Ella misma lo probó cuando lo hizo por pura curiosidad, sabe que no es malo. Se presiona otro poco contra Zhongli y suspira con placer una vez más, ahora jugaba con sus pezones… Era tan suave, ¿realmente eran tan sensibles? La sensación se sentía tan bien, iba hasta su bajo vientre.

— ¿Te gusta eso? —Pregunta Zhongli.

— Sí…

— Es lindo cuando cierra la boca por una vez, uh.

El amistoso chiste de Zhongli provoca una risa de Lumine y un ceño fruncido de Childe. ¿Le gustaba mantener su boca ocupada? Mordió con suavidad el mismo pezón que había estado succionando y el cuerpo entero de Lumine saltó, soltando un gritito pequeño. Los ojos de Zhongli brillaron con diversión, lo regañaría pero sabe que no lastimó a Lumine. Tras otra indicación, las manos de Childe comienzan a bajarle el vestido. Entonces la ayudó a sacarse las botas también, sus pequeños pies colgaban de la cama ya que seguía encima de Zhongli. Era lindo, ahora lo único que la cubría era la pequeña pieza de ropa interior aquí abajo. Zhongli llevó una de sus manos hasta el vientre de Lumine, presionando gentilmente. Era hora de avanzar.

— ¿Te lo ha hecho antes? —Le preguntó directamente a Lumine, y separa más sus piernas cuando Childe baja el rostro un poco para verla de cerca. Estaba jugando con su ropa interior, colando un dedo dentro y estirando la delgada prenda. Lumine temblaba de nuevo, alcanzó a negar con la cabeza para responderle. No con su cara, pero había jugado con sus dedos alguna vez.

— Maestro, por favor.

Con eso dicho, Childe le estaba pidiendo indicación. Era cierto, esta era la primera vez que hacía algo así en su vida. Quería hacerlo bien. Zhongli recarga su mentón sobre Lumine de nuevo y da un vistazo al rostro de Childe. Como estaba hincado, no iba a tener problemas en hacerlo. Separa con sus manos los muslos de Lumine otro poco, podía notar que estaba temblando pero no de miedo exactamente.

— Quítasela. —Dijo simplemente.

— ¿¡Tan rápido!? —Lumine intentó juntar sus piernas pero las manos de Zhongli la detuvieron.

— Lumine, no tengas vergüenza cuando hemos llegado hasta aquí. No es justo para Childe tampoco.

— Lo… Lo siento, señor Zhongli… —Susurra, pero es que era tan vergonzoso que se acercara tanto… Aunque le avergonzara, Lumine levantó su cadera cuando las manos de Childe trataron de bajarle la ropa interior. Así pudo deslizarla por sus piernas hasta quitársela por los pies. Umh… Se siente expuesta, ¿por qué era la única desnuda? Se muerde el labio inferior, pese a lo vergonzoso que era no podía evitar fijarse en el rostro de Childe cuando la vió tan de cerca. Incluso Zhongli lo hacia desde su posición, ambos eran algo obvios. Hombres, al fin y al cabo.

Los dedos del arconte van hasta la intimidad de Lumine, palpando frente a la mirada avergonzada de Childe. Estaba húmeda, bien. Separa sus labios con los dedos índice y medio para Childe y la acomoda mejor sobre su cuerpo, acercándola a sus muslos de nuevo. Básicamente se la ofrecía al pelirrojo, por más mal que sonara.

— Adelante.

Ay.

Quiso cerrar sus ojos cuando Childe se acercó despacio hasta su entrepierna, pero fue una mala idea. No esperaba que la tocara tan pronto con su lengua, todo el cuerpo de Lumine se tensó en ese instante y contuvo la respiración otra vez. Qué… sensación tan extraña. Sentía como si ambos estuvieran pendientes de su reacción, ¿si abría sus ojos los atraparía viéndola? Mejor no hacerlo, no lo resistiría.

— Concéntrate primero aquí.

— Entendido.

Uno de los dedos de Zhongli la tocó en un lugar que la hizo saltar, y ni bien aparta el dedo otra vez esa húmeda sensación pero esta vez fue distinto. Su cuerpo entero se arquea por la sensación y Lumine gime en voz baja, temblando. Eso se sintió bien…

— Ese pequeño punto está destinado únicamente para el placer femenino. Si lo tocas con la lengua, ¿no se siente bien?

La voz de Zhongli era tan roca, escucharla ahora mismo le estaba dando una sensación tan distinta a lo normal. Era tan fácil dejarse llevar con una voz así tan cerca, especialmente en su oído. Lumine gira un poco la cabeza hacia Zhongli y asiente.

— Se siente bien… —Afirma Lumine en otro suspiro, entreabriendo sus ojos.

— Díselo. —Sonó un poco firme, no fue su intención que sonara como una orden pero ninguno de los dos lo tomó de una mala manera.

— Se siente bien, Childe… Ah…

El par de ojos azules, que efectivamente estaban viéndola en busca de cualquier reacción, pareció alegrarse un poco por esa respuesta. Las manos de Childe sujetan bien las piernas de Lumine sobre sus hombros y se acerca otro poco, cerrando sus ojos. Si en este punto lo sentía mejor, valía la pena tomarse su tiempo. Presionaba su lengua y la movía suavemente en círculos alrededor, Lumine suspiraba con más fuerza cuando hacia esto. ¿Se siente mejor? Pero cuando succionó un poco, el sonido fue un poco diferente. ¿Tan sensible era? Merecía cuidado, sin duda. Presionó con su lengua de nuevo y mueve un poco su rostro.

Una de las manos de Lumine lo toma por sorpresa cuando lo sujeta del cabello. Abre sus ojos y mira hacia arriba de nuevo. Lumine lo veía fijamente, tenía esa mirada. La misma que tenia en sus encuentros, la misma que le dirigía cuando gemía su nombre. Y a su lado, Zhongli también lo miraba. Los ojos de su maestro eran todavía más pesados que los de Lumine, su corazón se aceleró otro poco.

Al estar tan cerca los dedos de Zhongli de esta zona, a veces la lengua de Childe lo tocaba a él también y era una sensación agradable. Inevitablemente, hasta un arconte terminaría excitado en esta posición. Era la primera vez que veía a su maestro de esta manera. ¿Por qué le excitaba tanto? Zhongli presionó con uno de sus dedos la punta de la lengua de Childe y sonrió. Ese era un buen chico. Zhongli jugó un poco más con su lengua, y cuando quitó el dedo un hilo largo de saliva todavía los unía. La lengua de Childe le cosquilleaba, eso fue… Lumine protestó cuando dejó de atenderla. La viajera mueve un poco su cadera e insiste con su mano al empujarlo de nuevo contra ella.

— Más… —Pide.

Zhongli entonces la mirada con una extraña ternura. ¿Tanto le estaba gustando? Luego sería su turno de devolvérselo, sin duda.

— ¿Estás muy húmeda, Lumine? ¿Por qué no intentamos con los dedos de Childe? ¿Eso te gustaría?

Lumine se muerde el labio pero asiente. Podía soportarlos, se sentía tan húmeda que ni siquiera dolería. Childe obedece la petición y acerca una de sus manos. Zhongli tiene razón, está bastante húmeda. El pelirrojo relame sus labios y presiona suavemente con dos de sus dedos por la entrada de la chica. Entraron con facilidad. Pero su mano insistió de nuevo con su cabello. Childe se ríe suavemente, dejando medio caer sus párpados sobre sus brillantes ojos zafiro.

— ¿Tanto te gusta, Lumine? Creí que te daba mucha vergüenza.

— Cállate… ¿Por qué no hiciste esto antes? Es- Anh~

No le contestó, obedeció de nuevo y acercó sus labios hasta su clítoris para dejar un único beso, lamiendo nuevamente segundos después. Con sus dedos empuja suavemente hasta los nudillos. No marcaba un ritmo rápido, estaba cuidando tocar las paredes internas de la viajera tal como Zhongli le ordenó. Se sentía caliente aquí adentro, y muy ceñido también.

No mantenía sus dedos rectos y ya, en realidad los inclinaba un poco hacia arriba. Descubrió con su propia experiencia con la viajera que eso le gustaba más. Que la tocara con sus dedos se sentía bien, que la tocara con su lengua era todavía mejor. Pero que hiciera ambas cosas al mismo tiempo… Eso, eso era delicioso. Lumine gemía en voz baja, casi recostada del todo sobre el cuerpo de Zhongli. La mano libre del arconte viajó hasta uno de los pechos de Lumine, ayudaría a Childe. Lo masajea con calma, y juntos consiguen un gemido más alto de la viajera cuando pellizca con suavidad el pezón y lo estira un poco. Los muslos de la rubia apretujaron un poco fuerte el rostro de Childe pero ni siquiera eso lo detuvo. Estaba temblando con más fuerza, ambos podían sentirlo.

Childe había visto esto algunas veces, sabía lo que venía. Y Zhongli también, y estaba dispuesto a ayudar. Comenzó a repartir suaves besos por el cuello de Lumine, también había notado que cada vez que él hablaba ella se relajaba un poco más. Si su voz le gustaba tanto, ¿estaba bien decirle cosas lindas pegado a su oreja? Lo intentó, y el resultado fue extraordinario. Susurraba lo hermosa y linda que era, lo bien que estaba reaccionando y halagaba el buen trabajo de Childe, incluso resaltando lo atractivo que se veía a sus pies.

— S-Sí, Childe es…

— ¿Increíble?

— Mh-mh… —Asiente Lumine con la voz algo líquida, era vergonzoso.

Sus manos fueron tomadas por las de Zhongli una vez más, ella al instante se aferró a ellas y arqueó su espalda cuando no pudo resistir más la sensación y terminó en ese mismo instante en que Childe sorbió sobre ella. Tal vez había sido el orgasmo más fuerte hasta ahora en su corta vida. Era… Respiraba agitada, incluso cerró sus ojos para descansar y sus manos dejaron de apretar tan fuerte las de Zhongli. Childe retrocede, todavía sujetando las piernas de Lumine sobre sus hombros. El pelirrojo estaba jadeando en voz baja y parecía un poco mareado. Levanta una de sus manos y se limpia la comisura de los labios con el pulgar, sonriendo poco después.

Para ser la primera vez que baja, no estuvo mal, ¿cierto? Lumine todavía temblaba y se aferraba a Zhongli, ni siquiera había abierto sus ojos. Sin embargo, Zhongli sí lo estaba viendo. Había aceptación en su mirada, pero también algo más. La mano, ahora libre, del arconte se dirige hasta el rostro de Childe para hacerle levantar el mentón.

— Buen trabajo, Childe.

— Gracias, creo… —Childe ríe suavemente, deslizando sus dedos fuera del cuerpo de la chica. Estaban húmedos, y llenos de ese fluido tan característico. Separa un poco sus dedos, un par de hilos todavía los unían. Se lleva ambos dedos a la boca para limpiarlos, estaba bien. No era un sabor desagradable.

Tanto el pantalón de Childe, como el de Zhongli, estaban algo húmedos ahora gracias a Lumine. Cuando la viajera por fin abrió sus ojos, Childe estaba de pie frente a ellos con esa evidente mancha de humedad. Incluso todavía su orgasmo recorría el torso de Childe hacia abajo. Woah… ¿En serio ella lo hizo? También se sentía húmedo entre sus piernas, y bajo su trasero. ¿Zhongli también?

— Lo siento…

— No te preocupes.

— ¡Feliz por hacerte sentir bien, señorita!

¡Qué lindos!

Zhongli vuelve a sentarse con la espalda recta, moviendo con él a Lumine también. Las manos del arconte van directamente hasta la cadera de Childe, acercándolo más a ellos. Especialmente a Lumine.

— Ahora es tu turno, Childe.

— ¿Mi turno? Pero eso…

— Es lo justo. —Como con un contrato, o eso pensaba Zhongli. Si hizo sentir bien a Lumine, ¿no era justo y necesario que ella lo hiciera sentir también? Así, de pie frente a ellos, podía notarse fácilmente la forma de una erección tras el húmedo pantalón gris.

Las hábiles manos del arconte despojan al guerrero de Zneshnaya de su cinturón y su visión, incluso del pequeño cinturón sobre su muslo. El pantalón cayó hasta amontonarse sobre sus tobillos, su erección todavía se marcaba bajo la ropa interior. Lumine no podía apartar su mirada de ahí, era tan interesante… Fueron las mismas manos de Lumine las que terminaron de desnudarlo al estirar el elástico de la ropa interior, la erección de Childe rebotó sobre su vientre al verse liberada.

— Estoy confundido, maestro. ¿No fuiste tu quien dijo que debía ser más ordenado? —Pregunta Childe, levantando un pie y luego el otro para sacarse el pantalón y la ropa interior. Se toma también un momento para deshacerse de sus botas y los calcetines, toda su ropa corrió con la misma suerte que la chaqueta y la camisa sobre el suelo.

— Lumine y yo nos ajustamos a tu estilo, eso es todo.

— Incluso dejaste mi vestido en el suelo… —Murmuró Lumine, paseando sus manos nuevamente por el cuerpo de Childe. Esta vez desde su cadera hasta el frente, paseando desde su abdomen hacia más abajo… Estaba caliente, y muy duro también. ¿Consiguió estar así solamente complaciéndola? En gran parte, también por sus sonidos.

Esa forma de sujetarlo llama la atención de Zhongli, quien de nuevo recarga su mentón sobre el hombro de Lumine y le da una miradita.

— No lo hagas tan suave, no es tan sensible como crees.

— ¿En serio?

Su entrepierna era sensible, no podía ser tratada con rudeza o le dolería en poco tiempo. Pero en este caso era distinto. La mano de Rex Lapis cubrió la de Lumine con la suya y la hizo apretar hasta que Childe suspiró y sonrió. ¿Lo ve? Esa era la presión que necesitaba, los ojos azules de Childe estaban puestos sobre el rostro de Lumine, ella también lo miraba a él.

— ¿En serio así está bien?

— Incluso yo siento cómo late bajo nuestra mano, querida. —La voz de Zhongli acaricia de nuevo los sentidos de Lumine, tan ronca… La rubia asiente. — Adelante, te ayudaré.

Pero solo al inicio. Zhongli mueve sus manos despacio, pero con la misma presión del inicio. Él no puede sentirlo, pero seguramente Lumine sí. Como la delgada piel del miembro de Childe se movía junto con sus manos. Cuando Lumine encontró el ritmo que hacia suspirar a Childe, Zhongli retiró su mano para abrazarla por la cintura de nuevo. La pesada respiración del arconte sobre su cuello y los roncos suspiros de Childe eran música para sus oídos, sus grandes ojos no podían apartarse del rostro sonrojado de Childe.

— Mas rápido, señorita…

Si era el mismo Childe quien lo pedía, entonces todo estaba bien. Asiente y obedece, decidió mirar de cerca lo que su mano estaba haciendo. Vaya… Estaba goteando, algo claro y pegajoso salía en lo alto de la punta. Al recogerlo con su mano se da cuenta de lo increíblemente pegajoso que es. ¿No ayudaría? Lo toma con sus dedos y lo esparce un poco por toda la longitud. Zhongli le susurra algo de nuevo en el oído, felicitándola por ser tan curiosa y acertada. Cuando vuelve a masturbarlo se da cuenta de lo sencillo que era gracias al presemen, incluso Childe apretó la mandíbula por tan agradable sensación.

— ¿Por qué no usas tu boca? Él lo hizo.

Precisamente en eso estaba pensando. ¿No se sentiría mejor si lo hiciera? Su lengua era más suave y húmeda, podría al menos lamerlo un poco…O más.

— ¿Entrará…?

— Podemos averiguarlo. ¿No quieres ver a Childe disfrutarlo?

Claro que quiere. Zhongli no podía creer que, habiendo estado algunas veces juntos en el pasado, esta fuera la primera vez que ambos se daban placer oral. Se encargaría de mostrarles lo bien que podía sentirse. Sube una de sus manos hasta el mentón de Lumine y la anima a acercarse. Ella obedece, sujetando el miembro del pelirrojo con ambas manos desde la base.

— Hazlo despacio. —Aconseja, y le hace le bendito favor de quitarle los accesorios de su bonito cabello rubio. Tanto las flores como las plumas. — Y ten cuidado con los dientes, no se sentirá para nada bien.

— ¿Dientes? Ugh… —De solo pensarlo, a Childe se le cerraba la garganta. La punta era sensible, si Lumine lo rosaba…

Tendrá cuidado, por supuesto. Lumine moja sus labios con su lengua y se acerca para dar una primera lamida. Es… está bien. No sabe a nada, el presemen no sabe a nada. No sabe qué estaba esperando, pero ciertamente era un alivio. Solamente podía sentir esa textura pegajosa con su lengua. Separa más sus labios y recoge más de ese neutro sabor con la punta de su lengua. El suspiro que Childe les regala a ambos en ese momento fue tan pesado que el mismísimo Rex Lapis se sintió un poco caliente. Eso estuvo bien…

¿Podría meterlo? Era el momento de averiguarlo. Abre su boca un poco más y se acerca, una de las manos de Zhongli recoge con cuidado su cabello para que no le estorbara y hace su primer intento. Trataba tanto como podía mantener su boca abierta para que sus dientes no lo tocaran, y una vez estuvo la punta dentro de su boca se da cuenta de que no era tan fácil. Ni siquiera era la mitad pero tenia problemas para si quiera moverse, su lengua era continuamente presionada por su forma y no podía moverla mucho para darle placer. ¿Entonces qué hacer? Aún así, a Childe parecía gustarle. Una de sus manos ya estaba sobre su cabeza, Lumine reconoce ese impulso de no querer que se apartara. Ella tuvo exactamente el mismo hace un rato.

— Señorita…

Su mente se estaba nublando. Estar dentro de su boca era una sensación extraña. La mano de Lumine cubrió todo aquello que no lograba meter, pues Zhongli le dijo que no se forzara a intentar cubrirlo todo. No era tan sencillo después de todo, su compañero estaba bastante bien dotado. Conseguía hacerlo entrar hasta un poco antes de la mitad y luego retrocedía para conseguir lamer la punta, a veces había un sabor diferente, un poco más amargo. Eso ya no era tan agradable pero podía soportarlo, valía la pena soportarlo si Childe gemía de esa forma su nombre y ese lindo apodo. Incluso las manos de Zhongli no podían quedarse quietas, acariciaban el cuerpo de Lumine con cuidado para mantenerla cálida y húmeda para el pelirrojo. Justo ahora bajaba su mano derecha hasta la entrepierna de Lumine, dispuesto a continuar con el trabajo que Childe hizo.

Al instante en que sus dedos la rozaron, Lumine se tensa y permanece quieta. ¿Ahora? Childe también lo notó, pero lejos de molestarse o algo parecido acerca más a Lumine a él de nuevo.

— Vamos, señorita, no te distraigas… —Murmura Childe, su glande rosaba los bonitos labios húmedos de Lumine.

— Pero… Mmrf, aah.… Señor Zhongli… ¿Y si lastimo a Childe…?

— Solo debes tener cuidado, ¿no?

Era fácil decirlo, pero era su primera vez haciendo una felación y tenía una distracción grande. Los dedos de Zhongli eran más largos, se sentía extraño ser tocada por alguien que no era Childe. Estaba cumpliendo una fantasía que ni siquiera sabia que tenía hasta este momento. El trabajo era húmedo, en ambos lugares. Lumine esparcía el fluido preseminal por toda su forma hasta donde alcanzaba a cubrirlo, y lamía y presionaba con su lengua en la punta. Justo cuando presionó con su lengua por debajo del glande Childe murmuró su nombre antes de gemir.

— Parece que encontraste un punto erógeno, Lumine. —Responde Zhongli, ese gemido fue tan masculino y adecuado. Childe era un muchacho saludable, esa erección también lucía bastante bien. Ni hablar de Lumine, estaba siendo tan receptiva a sus dedos también. También tiene el punto erógeno de Lumine justo bajo sus dedos. — Sigue haciéndolo así.

— S-Sí, señor Zhongli…

Había algo que presionaba contra su trasero desde hacía rato, y sabía perfectamente lo que era. Él también estaba excitado, parecía realmente animado de ayudarlos. Pero no era justo dejarlo afuera. ¿Pero qué hacer? Apenas y podía concentrarse en mantener su boca abierta para no tener ningún incidente con sus dientes y Childe. La mano en su cabeza la estaba guiando, cada vez empujando más y más adentro. Rozaba su garganta y era una sensación incómoda, casi asfixiante. Al menos le daba la oportunidad de respirar cuando salía y la dejaba continuar solamente con su lengua por la punta y su mano en todo el tronco. Sonaba cada vez más ansioso, lo sentía palpitar contra su mano con fuerza. La mano libre de Zhongli fue hasta los testículos de Childe, sorprendiéndolo.

— ¿Maestro?

— Continúa, Lumine. Va a llegar.

¿¡Estaban unidos contra él ahora!?

— Sí, señor Zhongli…

Lo harían juntos, ella con su boca y él con un suave masaje sobre sus sensibles testículos. Childe cierra sus ojos con fuerza y aprieta sus labios, pero aunque se resistiera a la sensación… No esperaba que su maestro lo tocara tan directamente, era vergonzoso pero se sentía todavía mejor. ¿Era el equivalente a usar sus dedos y su lengua con Lumine, tal vez? Era tan cuidadoso, pero lo que hacía se sentía bien. Y junto a la pequeña y juguetona lengua de Lumine, fue inevitable no derramarse. Pero…

Lumine se cubre la boca y se aparta tal como la mano de Zhongli la movió. Fue el mismo Rex Lapis quien cubrió el glande de Childe con su mano y ahí contuvo todo el semen. Ambos muchachos jadeaban, Lumine sentía un pequeño dolor en su mandíbula por lo que hizo y Childe todavía sentía un cosquilleo en su bajo vientre. Miraba con ojos confundidos la mano de Rex Lapis sobre él. ¿Por qué no pudo venirse en la boca de Lumine? Tenia esa pregunta en la mirada, y de hecho la misma Lumine se lo preguntaba.

— Eso fue… Interesante.

Zhongli sonríe y le da un vistazo a Lumine, lucía cansada pero tan satisfecha por haber hecho un buen trabajo. Entonces ambos voltean a ver a Childe, quien se lleva una mano al cabello para apartarse el flequillo de la frente.

— Pero no entiendo por qué la apartaste, maestro. Si lo querías para ti entonces…

— No es eso. —Responde en una risa ronca, apartando su mano. Tenia el líquido seminal de su mejor amigo en la mano, era extraño. Se deslizaba lentamente hasta su brazo, resaltaba mucho por el color oscuro de sus brazos. — Solo creí que no seria agradable que Lumine lo probara.

— Gracias… —Susurra ella, sabía a lo que se refería.

Pero Childe no, enarca una ceja y lleva sus dos manos a su cadera.

— ¿Por qué?

Zhongli y Lumine comparten una mirada. Ella asiente y Zhongli se ríe de nuevo, más alto. Era muy traviesa después de todo.

— ¿Por qué no lo pruebas por ti mismo? —Pregunta de pronto, levantando su mano izquierda hacia Childe.

— Eso…

Podía verlo, su propia corrida. Frunce un poco las cejas, pero a decir verdad sentía curiosidad…

— Adelante. —Anima Zhongli.

Childe no parecía muy convencido, pero acaba por inclinarse un poco y lamer uno de los dedos de Zhongli. Al instante, un muy amargo sabor se esparce por toda su boca, haciéndole hacer una mueca algo asqueada. ¿Era tan terrible? Saca su lengua y la limpia un poco con una de sus manos, incluso se da la vuelta y se acerca a la ventana para escupir un poco.

— ¡Ugh, carajo!

Las risas de Zhongli y Lumine hacían coro a los insultos de Childe en la habitación. Como el guerrero que era, había comido muchas veces cosas en mal estado. Pero nunca probó algo tan amargo como esto, el sabor se quedaba e insistía dentro de su boca. Childe encontró una jarra con agua que Lumine había preparado anteriormente y bebió, por suerte se fue bastante rápido. Esos dos si que se divertían viendo a un desnudo hombre de Snezhnaya ir y venir en la habitación con esa mueca de asco.

— Jamás te haré probar eso, señorita. —Prometió, sentándose en la cama al lado de ellos. Todavía tenia los ojos llorosos. Se limpia los rastros de agua con el dorso de la mano y entonces se ríe con ellos por un rato, recargando sus codos sobre sus rodillas. — Debería dejar de tomar licor.

— Deberías.

— Báh, sabrá mal de todas formas. —Mrumura Zhongli, liberando a la viajera de su apretado abrazo por fin. Tenia su otra mano llena de los fluidos de Lumine, y la izquierda con los de Childe. En cuanto Lumine se sienta en la cama también, Zhongli se pone de pie y se limpia las manos con una tela que se encontró sobre una de las sillas. — Probar con más frutas es una mejor opción.

Cuando Zhongli se da la media vuelta, no esperaba tener los ojos de ambos humanos sobre su cuerpo. El arconte se cruza de brazos y sonríe levemente.

— ¿Qué?

Bueno, estaba paseándose por la habitación con esa erección escondida… Pero no estaba en los planes de Zhongli participar, ni siquiera desquitarla ahora mismo. También tenía sus mejillas algo rosadas, y se notaba que había estado sudando por el calor del momento.

— ¿No quieres quitarte la ropa, maestro?

— Luce incómodo, señor Zhongli.

El castaño enarca una de sus cejas, sonriendo de lado al entender sus intenciones.

— Si tanto desean verme, pudieron decírmelo directamente, ¿de acuerdo? —Lucía de buen humor. Childe pasa uno de sus brazos tras el cuerpo de Lumine para abrazarla y mantenerla cerca justo en el momento en que Zhongli comenzó a desabotonar su camisa. Pero no se la quitó, sino que se quita el cinturón y lo desliza fuera primero, entonces desabotonándose el pantalón. El motivo por el que no se había quitado la camisa se mostró cuando el pantalón cae hasta sus tobillos. Sujetas a sus muslos, tenia un par de cinturones extra que sujetaban su camisa desde abajo con pinzas. Eso lo explicaba. Era elegante en todos los sentidos. Zhongli se inclina un poco para retirarlos, su largo cabello castaño pasa por sobre su hombro derecho casi tocando el suelo bajo él.

Sabía que lo están mirando, ni siquiera Lumine era sutil. Al retirarlas, su camisa se afloja y muestra una tira amplia de piel de lo que era su torso. Se quita los elegantes zapatos y los deja a los pies del mismo mueble en donde dejó su ropa doblada hacía rato. Su camisa pasó por el mismo destino, y sus calcetines.

— ¿Esto es lo que les gusta? —Fue lo primero que preguntó al voltearse hacia ellos, tan solo tenia su ropa interior puesta. Su cuerpo era distinto al de Childe, para empezar tenia un poco más de musculatura. Sin mencionar las marcas que Rex Lapis dejó en su cuerpo con el tiempo, marcaba hasta sus hombros.

— Sí. —Contestaron los dos sin darse cuenta. Al instante las mejillas de Childe se colorean, Lumine voltea a verlo con una ceja enarcada.

— ¿Qué? ¿No dijimos que no habrían tabúes aquí? —Pregunta con algo de vergüenza, frunciendo sus cejas también hacia Lumine. — Admiro a mi maestro como hombre, ¿está bien?

— Me halagas. Los quiero mucho a los dos. —Zhongli pareció tomárselo con más humor que confusión, como si fuera algo inevitable. En realidad, estaba contento. Se acerca a ellos y toma una de las manos de Lumine y otra de Childe para hacerlos ponerse de pie.

Lumine era algo bajita, o ellos dos demasiado altos. Fue un abrazo apretado, él lo decía de forma sincera. Realmente los quería, a ambos. Eran sus humanos favoritos ahora mismo y amaba pasar tiempo con ambos, incluso en esta situación tan íntima.

Zhongli puso ambas manos en los muchachos, sujetándolos por la espalda para acercarlos entre ellos. Los pechos de Lumine se presionaron en el pecho de Childe, y su erección se presionaba contra su vientre al mismo tiempo. Se miraron, y entonces el pelirrojo sujetó sus manos para inclinarse y besarla de nuevo. Era dulce, probaba su boca como si fuera el mejor de los aperitivos de todo Teyvat y se tomaba el tiempo de jugar con su lengua. Zhongli aprovechó el momento para ponerse tras la chica e inclinarse también, dejando un par de besos sobre su nuca expuesta. Sus manos toman con firmeza la cadera de la chica y entonces la carga sin mucho problema, tomándola por sorpresa y a Childe también.

El arconte toma asiento en la cama otra vez, y toma las piernas de Lumine desde abajo para separarlas. La cama no era muy alta, pero el cuerpo de Zhongli debajo suyo le daba la altura que Childe necesitaba para continuar. Lumine se cubre la cara de nuevo al verse expuesta y contiene la respiración, ¿no tiene vergüenza? Claro que no, ya le dijo que no era el momento de ponerse tímida. Ella estaba húmeda y necesitaban aprovechar eso.

— ¿Continuamos? —Le pregunta a Childe, pero su mirada no se apartaba de Childe. Estaba mirando fijamente la entrepierna expuesta de Lumine otra vez, parecía hipnotizado. Pero esta vez, podía ver también la erección de Zhongli bajo el trasero de Lumine. Interesante… Era inevitable no tener una erección de nuevo, incluso masajeó un poco su entrepierna mientras se acerca a la cama otra vez. Zhongli sujetaba una de las piernas de Lumine en alto con una mano, y la otra de nuevo estaba sobre su entrepierna separando sus labios superiores con dos dedos.

— ¿Estás lista, señorita?

— Estoy lista… —Responde, y retira sus manos cuando Childe la toma por las muñecas para descubrirla. Está bien… Sus manos sustituyen las de Zhongli sobre sus piernas, manteniéndolas separadas y flexionadas para él.

Su mano izquierda es sujetada por la de Zhongli, y su mano libre continua abajo manteniéndola abierta para él. Tras acercarse tanto como puede, se posiciona y…

— Hazlo despacio.

Normalmente, Lumine lo haría rápido al posicionarse sobre él. Pero esta vez él podía estar arriba y disfrutar de la vista. Entró despacio en su cuerpo, tal como Zhongli lo indicó. El cuerpo de Lumine se arquea y su linda voz vuelve a salir en forma de un gemido bajo y suave. No dolió si quiera un poco. Cuando cada pulgada estuvo dentro Childe dejó salir su voz también en un suspiro ronco y sonrió.

— ¿Te lastimé? —Pregunta con un tono dulce, sujetándola desde la parte trasera de sus rodillas. Lumine niega con la cabeza y él alarga su sonrisa. — Esta vez iremos lento, y no te escaparás esta noche.

No pensaba hacerlo…

El cálido aliento de Zhongli acariciaba su oreja cuando Childe empezó un ritmo suave. Guiado por Zhongli, tenia cuidado en acariciar con su miembro la carne interior de Lumine. Aunque le gustaría ir un poco mas rápido, estaba disfrutando también este ritmo lento. Más que nada por la mirada vidriosa de la viajera hacia él, y los pesados ojos dorados de Zhongli. Que los dos lo miraran era algo vergonzoso pero al mismo tiempo, por alguna razón, se sentía motivado. La cadera de Childe empujaba suavemente contra ella, y la mano de Zhongli acariciaba el clítoris de Lumine mientras hablaba con voz suave.

— Eso es… ¿Por qué no pruebas con más fuerza?

Eso era lo que estaba esperando. ¿Pero cómo en esta posición? Con Lumine sobre el cuerpo de Zhongli, era un poco extraño. Por eso decide salir y, pese a la protesta de Lumine por eso, la ayuda a levantarse para girar su cuerpo con calma y abrazarla desde atrás.

— Lo siento, señorita. Pero será más fácil así.

La ayuda a subir las rodillas en la cama y entonces la inclina hacia abajo con una de sus manos sobre su espalda. De esta forma estaba arriba de Zhongli, literalmente arriba. Sus caras quedaron de frente, hasta el mismo arconte estaba sorprendido pero la sujetó por la cadera sin darse cuenta y entonces Childe se acercó de nuevo, guió su erección y volvió a entrar en el cuerpo de Lumine.

Su bonita cara mostró algo de sorpresa al inicio, y luego vergüenza antes de dejarse caer sobre el torso desnudo de Zhongli y gemir en voz baja, manteniendo su cadera en alto tal como el arconte quería para ayudar.

— Perdón, señor Zhongli. Verá algo muy vergonzoso…

Nunca le pidió que cambiara de posición, pero que tomara la iniciativa no era malo. Menos si a Lumine parecía agradarle la posición. Ojos dorados y azules se volvieron a encontrar. Childe frunce un poco sus labios en una sonrisa torcida que Zhongli corresponde de la misma forma. ¿Era un reto?

— Mh~

— Mueve tu cadera también, Lumine. Movimientos contrarios. Te sentirás mejor así. —Promete, la viajera no responde con palabras pero trata de hacerlo. Cuando lo consigue un sonido un poco mas húmedo comienza a escucharse por la habitación. Se sentía tan bien…

Se aferraba al pecho de Zhongli como si no quisiera escaparse de la sensación, y él correspondía de la misma forma al abrazarla contra él. Por muy hermosas que fueran las reacciones de Lumine, la mirada de Childe todavía alternaba entre ella y el mismísimo arconte. ¿A quién exactamente estaba complaciendo? Era vergonzoso incluso para él. Childe hace que Lumine baje del todo su cadera hasta estar prácticamente recostada sobre el cuerpo de Zhongli, la forma en que su exquisito pecho se presiona a él lo hace tensar la mandíbula y contenerse un poco. También rozaba su erección cubierta por la ropa interior, con cada movimiento podía sentir cuan húmeda era su unión.

Los labios de Lumine buscaron los de él para callar sus gemidos, y aunque lo tomó por sorpresa -segunda de la noche- alcanzó a cerrar sus ojos y corresponder. Trataba de marcar un ritmo tranquilo pero Lumine no buscaba algo así ahora, deslizó su lengua en la boca de Zhongli y tuvo que corresponder de igual manera. ¿Acaso sentía bien? ¿Su lengua era así de delgada y larga? Increíble…

Childe posa ambas manos sobre la cama y se acomoda casi sobre ellos, su cálido aliento acariciaba la nuca de Lumine. Era una buena vista, su mejor amigo y su chica compartiendo algo así con él… No estaba celoso, en absoluto, dichosos eran sus ojos que podían ver algo así.

Las manos de Zhongli van una a una sobre los glúteos de Lumine, manteniéndola cerca de su cuerpo mientras Childe todavía insistía con sus fuertes embestidas. Incluso el cuerpo de Zhongli podía sentirlas, la forma en que Lumine se restregaba al suyo era tan sugerente… Pero como si eso no fuera suficiente, la intensa mirada zafiro de Childe todavía lo buscaba. Ambos lo hacían, las pequeñas manos de Lumine ahora exploraban su pecho.

¿Cómo es que todo se volvió de esta manera? Eran tan dulces al inicio, pero ahora estaban tan llenos de pasión y lo estaban empujando a él también. Los ansiosos sonidos de Lumine avisaban que estaba cerca, y fue justo con su orgasmo que Childe pudo tener el suyo en su interior. El cuerpo tembloroso de Lumine fue cuidadosamente sujetado por Zhongli, quien todavía parecía sorprendido. Tenia un hilo de saliva desde la comisura de sus labios hasta el mentón. Los tres trataron de normalizar sus respiraciones, aquello había sido… fuerte, apasionado. Lumine fue la primera en encontrar fuerza para moverse aun con su cuerpo tembloroso, lo miraba desde arriba con esa amielada mirada oscura y sonreía, tomando aire por la boca.

— Señor Zhongli…

Sus alertas se dispararon cuando un par de manos, las de Childe, toman los bordes de su ropa interior para finalmente quitársela del cuerpo, y su propia erección saltó al verse liberada. Por primera vez, Zhongli parecía nervioso.

— Te haremos feliz, maestro…

¿Cómo responder? Tenia la pequeña y linda lengua de Lumine sobre su boca otra vez, insistiendo por entrar en su boca.

— Carajo, no pensé que terminaría de esta forma… —Childe se lleva ambas manos a su espalda baja y se estira un poco, con toda la intención de tronar un poco su espina. Le dolía donde nunca antes le había dolido, ¿tuvo que ser tan bestia con él? Maldición.

Lumine yacía sobre la cama, recostada y con sus ojos cerrados. Lucía tranquila, feliz. Zhongli incluso se había tomado la molestia de cubrir su bonito cuerpo con la cobija oscura y ahora estaba sentado a su lado, cruzado de brazos.

— Me sedujiste, no tuve de otra más que corresponder tus sentimientos. —Contesta simplemente.

¿En qué momento es que todo se volteó para Childe? Porque claro, para Zhongli no era un problema mantener felices a sus dos humanos favoritos. Pero recibir el amor de Zhongli de esta forma había sido… doloroso. Se sintió bien, pero unos minutos después de terminar la magia había terminado y no había nada más que incomodidad cada vez que se sentaba o movía la cadera. Zhongli se recuesta, en la cama había espacio suficiente. ¿No dijo que quería pasar la noche aquí?

— Ya ven a descansar, no eres tan débil.

— Sí, maestro…

Cuando Lumine sintió calor cerca de ella, no tarda en acercarse para ser recibida por los brazos de Childe. La viajera suspira y sonríe entre sueños. Los brazos de Childe eran tan cómodos…


Nota de la autora: Bueno banda, ahora si vámonos a misa por unos shots de agua bendita. Los espero (¿?)