DISCLAIMER: Black Clover no me pertenece. Como siempre yo sólo hago uso de sus personajes por mera diversión.
N/A: Mundo moderno escolar, sin magia. Todos tienen entre quince y dieciséis años.
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COSAS DE NIÑOS
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― ¡Noelle! Iremos a las albercas vienes con uh… ― Vanessa se detuvo luego de ver todo el desastre en la habitación de la de cabellos plateados. ― ¿Y esto? ―
La dueña de aquello se encontraba de espaldas sentada frente a su escritorio mientras escribía algo en su cuaderno.
― Estoy limpiando ― Murmuró en respuesta, sin voltear a ver a la recién llegada.
Vanessa entró a paso lento, mirando con cierta inquietud aquellas cajas regadas en el piso y en la cama. ― Sí… se nota ― Negó con la cabeza. ― ¿Qué tanto haces ahí? ― Cuestionó dando un pequeño brinco para llegar a la menor.
Noelle de inmediato quitó aquel cuaderno de la vista de su amiga. ― ¡Hey, es secreto! ― Exclamó, frunciendo ligeramente el ceño.
La otra soltó una risita y retrocedió un paso, mientras alzaba las palmas. ― Tranquila, no era mi intención ―
La Silva suspiró mientras cerraba el cuaderno. ― Lo siento… desde niña me ha gustado llevar esta cosa conmigo ― Explicó al momento que lo guardaba en el único cajón de aquel escritorio.
― Descuida… ― Miró alrededor de la habitación. ― Entonces… ¿vienes? ― Señaló la puerta.
Noelle se puso de pie. ― Sí claro, pero debo terminar de ordenar esto… ―
― ¡Oigan de prisa! ― Exclamó Charmy asomándose por la puerta, con Grey tapándose el rostro justo detrás. ― Gordon trajo helados y quiero estar ahí ― Agregó la más bajita.
― Si quieres podemos ayudarte con esto ― Sugirió la de cabello rosado.
― Así acabaremos más rápido ― Secundó Grey, con la mitad de su cara tras la puerta.
Todas estuvieron de acuerdo y pusieron manos a la obra. Unos diez minutos después, se les unió Nero, quien sin nada más qué hacer decidió apoyar.
― Recién casados… ― Musitó Nero luego de leer el marco de aquella fotografía. Se encogió de hombros, la limpió y la puso en un estante más visible.
Grey estaba a un lado limpiando aquel estante con un plumero. ― ¡Oh Dios! ― Exclamó un poco alto, llamando la atención del resto. ― ¡Noelle-chan! ¿Estás casada? ―
Charmy casi se cae de la mini escalera ya que Vanessa pegó un gritillo y corrió hacia el descubrimiento de la peli azul, empujándola en el proceso.
― ¡Aww qué adorable! ― Exclamó al observar la versión miniatura de Asta y Noelle sonriendo mientras mostraban sus manos.
― ¡Quiero ver, quiero ver! ― Pedía Charmy dando saltitos.
― Entonces por eso andabas de celosita aquel día ¿eh? ― Comentó Vanessa recargándose en el hombro de Noelle, la misma ya estaba roja como un tomate. Incómoda le arrebató aquella foto y trató de zafarse del agarre, pero no pudo.
― ¡Vanessa! ― Reclamó, a punto de que le saliera humo de los oídos.
― ¿Entonces…? ―
La de ojos rosas negó. ― ¡No significa nada! ― Por fin se alejó de la mayor y trató de mantener la compostura. Suspiró volviendo a dejar la foto en su lugar. ―… pasó cuando teníamos ocho años ― Se giró a verlas y ahora todas -excepto Nero, quien seguía limpiando- estaban sobre su cama esperando a que continuara la historia. Un pequeño tic la atacó. No le gustaba ser el centro de atención en cuanto a sus emociones se trataba.
Pero se notaba que ya no tenía otra opción.
― Pasé un tiempo en el pueblo natal de Asta cuando era niña, ahí fue donde nos conocimos… mi hermano mayor me mandó allá para poder realizar mis estudios ― Empezó a relatar con tranquilidad, después jaló una silla vacía y se sentó frente a sus amigas. ― Al principio fui grosera, pero aun así siguió frecuentándome ― Admitió con pena. ―…Cuando el verano llegó, decidimos ir juntos al Festival de las Estrellas y nos casamos en aquel puesto, la señora de ahí nos convenció con algodón de azúcar ― Aquello último lo dijo en voz baja, pues todavía le causaba pena aquel recuerdo.
Charmy comía una galleta que sacó de quien sabe dónde, pero había estado atenta al relato. Grey estaba sonrojada y susurraba cosas como "qué tierno" "una linda historia". La mirada pícara no abandonaba el rostro de Vanessa y eso provocó que se le subieran los colores de nuevo a la narradora de aquella historia.
― ¡Bu-bueno, como dije ya no importa! ― Comentó parándose de golpe, intentando volver a sus actividades. ― Éramos unos niños, un par de meses después yo regresé a casa y ya no supe más de él ―
― ¡Y ahora son toros negros, la! ― Exclamó Charmy con emoción.
Grey sonrió al momento que asentía. ― Quizás sea el destino ― Musitó, después de todo, ella creía en esas cosas.
― Encontré esto ― Dijo Nero mostrando una caja forrada de color lila con varias cositas en su interior.
― Sólo cosas de niños ¿Ah? ― Se burló Vanessa, Charmy y Grey sonreían con complicidad luego de aquel descubrimiento.
Noelle volvió a sonrojarse por quinta vez. ― Por Dios, esa caja no la he tocado en años, de seguro se quedó ahí desde entonces… ― Explicó con desinterés observando aquella sortija de juguete guardada cuidadosamente. ― De seguro Asta ni lo recuerda… ustedes se emocionan por tonterías ― Infló sus mejillas con molestia.
― Y aun así guardaste esa foto ― Agregó Vanessa de forma astuta.
La Silva se ruborizó nuevamente.
― Será mejor ya no molestarla ― Anunció de pronto Grey, las demás voltearon a verla y ella se sonrojó cubriéndose el rostro. ― ¡Me-mejor las veo en la piscina! ― Exclamó entre balbuceos al salir corriendo de aquella habitación.
Las demás dejaron salir una risita de diversión al ver a la peli azul actuar de aquella manera, desde lejos, Nero sonrió ligeramente acostumbrada a la "energía" de sus amigas.
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― ¿Todo bien Asta-kun? ―
El chico sonrió, mientras guardaba sus cosas en el casillero. ― Sí Finral Senpai, sólo termino aquí ―
El castaño asintió y se alejó.
Asta se sacó la cartera y la abrió. Ahí, atada con una delgada cadena gris colgaba la misma sortija que Noelle custodiaba en su habitación. Sonrió nuevamente mientras su corazón latía con un poco más de fuerza, invadido por los recuerdos que le traía aquel objeto.
Era su tesoro.
A veces se preguntaba si Noelle recordaba lo sucedido, sus mejillas se calentaban tan sólo de imaginarlo.
Volvió a guardar aquello y la cartera la introdujo al casillero.
Quizás no eran cosas de niños.
N/A: ¡Yay! Por fin pude terminar un borrador más. Creo que ha quedado bastante decente, espero que hayan disfrutado de leer.
¡Nos leemos en la próxima!
GEMITHA0208
Abril 10 2021
