Pues que les puedo decir que no les haya dicho ya, Bleach pertenece a Tite Kubo. Disfruten la historia.

Hospital General de Tokio

Era un día ajetreado en el Hospital General de Tokio, las emergencias no paraban de llegar al hospital debido a un choque multiple ocurrido en la autopista central, las salas de operaciones se vieron colapsadas no solo por los pacientes del choque multiple sino también por diversas emergencias que ingresaban al hospital.

En una de esas sala de operaciones se encontraba el doctor Kurosaki ocupandose de un niño no mayor de cinco años que ingreso al hospital con una lesión grave en su cabeza, la situación del niño era delicada, el doctor Kurosaki sabía que de su desempeño en el quirofano dependia si el niño sobrevivia o no por lo que se exigió y le exigió a su equipo la máxima concentración para que todos ese día se fueran a casa con la satisfación de haber salvado una vida.

Después de casi 6 horas en quirofano el doctor Kurosaki salió por fin con una sonrisa de satisfacción en su rostro por haber podido salvar no solo una vida sino la vida de un niño, después de felicitar a su equipo se dirigio al cafetin del hospital a buscar un poco de café y algo para comer, una vez lo consiguió se dirigió a refugiarse a su consultorio.

Camino a su consultorio se detuvo en el puesto de enfermeras para girarles instrucciones para el cuidado del paciente recien operado.

"Buenas tardes, como estás ustedes?" pregunto lo más cordial posible al personal que allí se encontraban.

Una sonrojada Inoue Orihime jefe de enfermeras fue la que contesto "Bue... buenas tardes doctor Kurosaki como esta usted, en qu..." pero antes de que terminara la frase fue interrumpida por Senna otra de las enfermeras allí presente "En que lo podemos ayudarlo doctor Kurosaki" pronunciando esto último con una voz sensual y lamiendo sus labios en el proceso.

El doctor Kurosaki no era tonto y no ignoraba que tenía cierta popularidad entre las enfermeras y algunas colegas doctoras del hospital pero él simplemente no le daba importancia al asunto y pasaba a ignorarlas, por ese mismo motivo no se digno a darle importancia al tono utilizado por Senna y se dirigió directamente a Inoue pasando a indicarle cual era el tratamiento a aplicar al paciente y le solicitó que le mantuvieran informado de la evolución del mismo. Sin más se despidio y retomo el camino hacia su consultorio.

Al entrar a su oficina se encontró con una visita inesperada pero a su vez anhelada "¿Qué haces aquí?" preguntó con una ceja levantada a la visita en su consultorio.

"Idiota, esa es manera de saludarme - le pregunto molesta la mujer que tenía al frente - después que me tome el tiempo de venir a verte, es así como me recibes".

Kurosaki puso los ojos en blanco "No te pongas así enana sabes porque te lo pregunto, pense que estarías todo el día donde tu hermano eso es todo" y acercandose a ella la tomo por la cintura y clavando su mirada en esos ojos violetas que tanto amaba "Me agrada tenerte aquí y después del día que tuve eres justamente lo que necesitaba".

La mujer quien en un principio trato de salir del agarre del doctor al escuchar sus palabras y ver en su cara el cansancio acumulado desistio de su intento y tomo entre sus manos el rostro del hombre que tenía delante de ella "Quieres contarme" fueron palabras más que suficientes para el doctor Kurosaki quien la solto y la llevó con él hasta su silla luego la sento en sus piernas y paso a contarle el día que había tenido.

Una vez finalizó su relato, la tomo de nuevo entre sus brazos y la beso no con dulzura sino con una necesidad urgente de estar con ella y dentro de ella "Ichigo estamos en un hospital, en tu oficina..." le recordaba ella en medio de jadeos.

El doctor Kurosaki no presto atención a sus protestas y continuo con los suyo hasta que fuero interrumpidos por unos suaves golpes en su puerta, un gruñido salio de su garganta mientras miraba como la mujer que tenía en sus piernas se levantaba para dirigirse a ocupar una de las sillas que estaban al frente de su escritorio "Adelante".

En eso se abrió la puerta del consultorio dando paso a una alegre Senna" "Doctor Kurosaki vengo a - se interrumpió al ver a la mujer que estaba en ese momento con su doctor - ah, disculpe no sabía que tenía un paciente con usted".

"No te preocupes Senna dime..." pero no pudo continuar pues fue interrumpido por la mujer que lo acompañaba.

"No soy una paciente" le corrigio mientras mantenía su mirada en el doctor Kurosaki.

"Disculpe" pregunto Senna mientras miraba de arriba a abajo a la mujer que tenia al frente de ella y no le quitaba la vista a su doctor.

La mujer desvio la mirada del doctor y volteo su rostro a la enfermera cuyos ojos la miraban y estudiaba con rabia "Dije que no soy su paciente - en eso la mujer se levanta de su asiento y se acerca a la enfermera extendiendole su mano - Soy Rukia, Rukia Kurosaki la esposa del doctor Kurosaki mucho gusto".

Senna no salia de su asombro y su cara así lo reflejaba, ¿su esposa? se preguntaba mentalmente, como diablos podía esa mujer ser su esposa, no puede ser verdad y sin dar crédito a las palabras de aquella maldita mujer se volteo hacia su doctor esperando que este negara tales palabras.

"Disculpa Senna pero tenía la cabeza en otro lado - le respondia a la enfremera mientras le dirigia una mirada llena de anhelo a su mujer Rukia Kurosaki - te presento a mi esposa Rukia Kurosaki - se aclaro un poco la garganta - ahora Senna dime que noticias me tienes".

Al escuchar esas palabras de su doctor Senna sintio como si le hubieran lanzado un balde de agua helada, que demonios como era posible, como no supo de la existencia de esa mujer hasta ahora y como pudo salió de su aturdimiento y le informo a su doctor sobre la evolución del pequeño paciente tal como él había solicitado que se hiciera , el doctor Kurosaki solo asintio y la despidio sin siquiera mirarla, ella se volteo para irse de allí no sin antes prometerse a si misma que el doctor, su doctor de un modo o de otro iba a ser suyo, entonces cuando tomo la manilla de la puerta para salir escucho la voz de esa mujer "Espera ¿Senna?" pero quien demonios se ha creido esta para llamarme por mi nombre, me trago la rabia que estoy sintiendo en este momento y me volteo a verla sin decirle nada en absoluto.

Veo a la enfermera delante de mi y sin apartar mi mirada de ella "Ha llegado a mis oidos que estas tratando de meterte en los pantalones de mi marido - le digo pero sin lograr ningún tipo de reacción de su parte, la muy perra me esta retando ¡JA! - y por lo que pude observar por mi misma no te importa que él este con un paciente para coquetearle sin reparo alguno, demostrando tu poca profesionalidad y perjudicando la reputación de mi esposo ya que no puede ponerte en tu sitio sin inmiscuir al paciente en el proceso, pero ya que me conoces aquí y ahora te digo que si llega a mis oidos que sigues insistiendo en meterte en los pantalones de mi esposo cuando sé que él no te ha dado motivo alguno para creer que quiere algo contigo, yo misma me encargare de que no olvides quien es Rukia Kurosaki, me encargare personalmente de que salgas de este hospital y no puedas aspirar a ningún puesto dentro de los grandes hospitales del país y fuera de el, estamos claro Senna".

"Mierda" es lo único que pasa por mi mente en este momento al ver a mi mujer enfrentarse a Senna, estoy completamente exitado viendo como la domina y marca su territorio sobre mi, observo como Senna asiente y sale temblorosa no se si por las amenazas de Rukia o de la rabia pero eso me importa un carajo lo que me importa en realidad es lo que voy hacerle a la enana. Veo a Rukia voltearse a verme una vez Senna sale de la habitación y noto sus intenciones de acercarse a mi pero la detengo, ella solo me levanta una ceja que se traduce en un "que carajo", yo la ignoro y me levanto y camino hasta la puerta del consultorio la cierro bien para que no nos interrumpan y me dirijo hasta ella.

La miro a los ojos y le ordeno "Volteate y apoya tus manos sobre el escritorio y muestrame ese culo que tienes". La veo pestañar y poco a poco las comisuras de sus labios se levantan enseñandome esa sonrisa que tanto amo.

La veo voltearse lentamente hasta que posiciona sus manos sobre el ecritorio, inclina su cuerpo hacia adelante y separa sus piernas para formar una perfecta V, lamo mis labios y golpeo una de sus nalgas, la oigo gemir y ese sonido solo hace que mis pantalones se ajusten más de lo que ya estaban. Me inclino sobre ella y la tomo por el cuello con una de mis manos mientras que con la otra juego con sus pezones ya erectos para mi, la oigo gemir nuevamente y empiezo a tirar aún más fuerte sus pezones.

"Ichigo por favor" la escucho rogarme.

Adoro ese sonido "Por favor que Rukia" le digo mientras muerdo su cuello antes de dirigirme a su boca para devorarla.

Ella vuelve a gemir contra mi boca, siento como aprieta más su trasero contra mi pene y empieza a moverse y yo con ella "Ichigo" la vuelvo a oir y se lo que quiere.

Me aparto de ella momentaneamente mientras me dirijo hacia la gaveta de mi escritorio y sacó una regla de madera que guardó allí solamente para ella, sin apartar los ojos de Rukia la veo sonreir, lamerse los labios y acomodarse mejor sobre el escritorio, apoyandose esta vez sobre sus antebrazos lo que hace que su trasero quede más inclinado para mi total deleite. Me acerco de nuevo a ella sin dejar de mirarla y me posiciono de nuevo detrás de ella, empiezó a subir su falda hasta la cintura y lo que veo hace que mi entrepierna se endurezca aún más, no lleva ropa interior, la veo voltear su rostro hacia mi con una sonrisa picara en sus labios y me guiña el ojo y vuelve su vista al frente "Esta vez son veinte Rukia" le digo, no dice nada sino que inclina más su trasero hacia mi "Ichigo por favor", me suplica entonces tomo la regla y empiezo a azotar su trasero, la oigo contar entre gemidos de dolor y placer mientras su coño se empapa con sus fluidos hasta que los veo correr por sus muslos "Buena chica" le digo mientras masajeo su rojo trasero una vez termino con los azotes, siento que ya no aguanto más así que suelto la regla, bajo mis pantalones junto con mis boxer y la tomo por el cabello y la penetro sin compasión alguna y empiezó a empujar fuerte y rápido como sé que a ella le gusta, la oigo gemir "Dios Ichigo más fuerte" me suplica y hago todo lo contrario disminuyo mis movimientos y la oigo gruñir, sonrío por su reacción y le pregunto "Eso es lo que quieres Rukia fuerte y rápido", ella solo asiente entonces jalo su cabello para que alce más su cabeza y empiezo a penetrarla fuerte y rápido ambos estamos en nuestros limites cuando siento como su coño aprita mi pene y siento su orgasmo explotar lo que hace que tras dos envestidas más el mio propio explote llenandola con mi semilla.

La siento caer sobre el escritorio y yo la sigo cayendo sobre ella mientras esperamos que nuestras respiraciones se estabilicen, cuando ya nos hemos recobrado Rukia voltea a verme y tomo sus labios entre los mios y nos fundimos en un beso apasionado pero dulce a la vez, salgo de ella y me dirijo al pequeño baño que tengo en la oficina, me limpio y tomo una toalla,la empapo en agua y me dirijo a donde esta Rukia y la limpio, vuelvo a poner su falda en su lugar y la ayudo a levantarse. La veo terminar de arreglarse su ropa mientras yo abro un poco las ventanas y hago uso de un ambientador para airear un poco el consultorio y cubrir el aroma a sexo que inhunda en estos momentos la oficina.

Una vez listos salimos del consultorio y acompaño a Rukia hasta la salida para después dirigirme a realizar mis rondas, en el camino a la salida tenemos que pasar por el puesto de enfermeras donde las veo reunidas junto con otros doctores, veo a Rukia mirar a Senna y darle un ojo al resto de las enfremeras, en eso detiene su andar y se voltea hacia mi y puedo ver en su cara sus intenciones, sonrio y me le adelanto tomandola por la cintura y atrayendola hacía mi y posando mis labios sobre los de ella en un calido beso "Satisfecha" le pregunto, ella solo sonrie y esta vez es ella la que me besa "Mucho" guiñandome el ojo. La despido y vuelvo al puesto de enfermeras para comprobar que todo esta en orden con mis pacientes, entonces veo a uno de los residentes a mi cargo acercarse a mi.

"Disculpe Doctor Kurosaki esa mujer es su novia".

Volteo a verlo, con mi ceño mas pronunciado "Creo que eso no ese asunto suyo - lo veo sonrojarse - pero para que no haya dudas, esa mujer no es mi novia - escucho una serie de suspiros a mi alrededor, los ignoro - esa mujer es Rukia Kurosaki mi esposa - le digo - ahora si es tan amable doctor Hanataro busque al resto de sus compañeros vamos a empezar las rondas".

Lo veo asentir y salir corriendo, volteo para consular con Inoue la evolución de mi pequeño paciente, me informa al respecto pero no paso por alto el tono triste de su voz, doy un vistazo al resto de las enfermeras incluida Senna y sus rostros me indican todo lo que necesito saber, sonrio para mis adentros, la señora Kurosaki esta vez se salió con la suya, doy media vuelta para dirigirme a mis rondas seguro de que a partir de hoy quede fuera del radar de la población femenina del hospital.

A mis lectores de Ronin, este miercoles tendran un nuevo capitulo. Se que la historia va un poco lenta pero es esencial para el desarrollo del personaje de Rukia pero no se preocupen les prometo que dentro de poco tendran capitulos llenos de acción.