¿Alguna vez pensaron cómo seria si a Yoh y Anna les importara que alguien se entere que ellos viven juntos? Obviamente no. Al menos una vez se quedaron con amigos, enemigos y otros bajo el mismo techo jajaja pero bueno, mi idea de fic era otra pero vino saliendo esto ¡y me gusto! Espero les guste, disfruten y bienvenidos!

N/A: Ok, imaginen que el torneo de shamanes sí paso pero (no había pensado como explicarlo, sinceramente no creí llegar tan lejos jeje) dentro del universo del anime de 2000, pocos años después del final. Técnicamente están en preparatoria pero es un recuerdo de la secundaria. Kind of.


Un plan estúpido pero infalible.

Con excepción de Manta, nadie de la preparatoria sabía que ellos viven juntos y solos en la pensión. Apenas lograron salvarse por los pelos cuando tenían que hacer trabajos en equipo que requerían de ir a una casa y cuando alguno de ellos comentaba que tenían casa sola, ya que sus compañeros se auto invitaban para ir a hacerlo a su casa (y ni contemos la propuestas a fiestas).

No malentiendan, claro que algunos pocos habían sospechado de porque su dirección era tan similar pero en general otro compañero los despistaba diciendo que podían ser vecinos o algo así. Después de todo, la zona en la que viven está alejada del centro de Tokio y realmente no hay nada particularmente interesante por la que jóvenes que buscan divertirse tendrían que ir hasta Funbari.

Lo bueno es que Yoh y Anna estaban en clases separadas en su grado, así que pocas pero contadas veces sucedieron encuentros así.

Como aquella vez, durante la época de secundaria, el equipo de Yoh llego un fin de semana de imprevisto a la pensión ya que no lograron concluir el proyecto que tendrían que entregar y exponer el próximo lunes (cosas del destino según Yoh, holgazanería según Anna).

Así que vaya sorpresa cuando escucharon que tocaban la puerta mientras preparaban la comida del medio día (Manta generalmente entraba como si nada, él sabía que no necesitaba permiso para entrar) y Amidamaru aparecía anunciando la nueva visita.

No pudieron sino verse mutuamente porque no sabían cómo proceder. Era la primera vez que les pasaba. Claramente los chicos estaban esperando en la puerta y llegaron a la pensión esperando encontrarse con Yoh. Todo bien en eso pero ¿Cómo podían explicar la presencia de Anna, temprano un sábado, sin supervisión adulta y evitar que el secreto se convierta en chisme en la secundaria? Vaya situación.

En cosa de nada idearon un plan estúpido pero infalible:

Paso 1: Anna saldría por un costado de la pensión mientras Yoh abría la puerta.

Paso 1.2: Ella se topara en el camino a Manta y explicarle toda la situación, aprovechando que él estaba por llegar.

Paso 2: Yoh recibiría a la visitas fingiendo sorpresa porque "creyó que serían sus amigos (Anna y Manta)" los que habían llegado y los pasaba al interior de la casa.

Paso 3: Los amigos llegarían a la casa de Yoh poco después para pasar el día, como "debidamente habían acordado".

Paso 4: No hay paso 4, solo esperanza de que todo salga bien.

O algo así acordaron en susurros mientras alcanzaban los zapatos de Anna del genkan.

Vaya ilusión tenían por creer que saldría bien algo que armaban en 2 minutos mientras lo ejecutaban en el proceso.

O sea, podría haber funcionado.

Podría.

Minutos bastaron para deformarse la mentira.

Viéndolo bien, técnicamente no pasaron del Paso 1. Debieron haber puesto un intermedio entre el Paso 2 y 3, aplicado antes del 1.

Así fue como sucedieron las cosas al final:

Paso 1. Todo bien, ejecutado correctamente. Yoh abrió. Anna salió. Sin errores.

Paso 1.2. Un poco tardado pero logro encontrar a Manta en el parque y decidieron quedarse un rato para tener la excusa de "quedaron en verse ahí" y llegar juntos. Hay que sazonar la mentira. Darle c-r-e-d-i-b-i-l-i-d-a-d.

Paso 2. Una entrada sin igual. Cara de sorpresa. Perfecta actuación de Yoh. Una invitación a pasar. Indicaciones de donde está la sala mientras él va a preparar té y galletas. Cumpliendo como anfitrión. Saborea la victoria y sabe a matcha.

Un aviso rápido diciendo que va ir por sus cosas, posicionado en el pasillo, frente a la entrada de la sala y con escaleras detrás de él para un perfecto escape…y
a-t-r-a-p-a-d-o. La mentira cae. No recuerda como respirar. Se queda de piedra. Se escucha la tetera de fondo. El té está listo. No puede moverse.

Él no reacciona. Sus compañeros no reaccionan. El dirige su vista a la mano de uno de ellos. Ellos siguen su línea de visión.

Allí, a la vista de todos, el uniforme escolar de Yoh y de ella (una chica, sin cara ni nombre según ellos. Anna, su prometida y que escapo hace poco, según Yoh). Una falta escolar siendo sostenida por uno de los chicos mientras la sostenía en alto para corroborar que era cierto lo que tenía en la mano.

La verdad era obvia: Yoh se vestía de chica.

Bueno, no. Yoh incluso se conformaría que pensaran eso, podría fingir más adelante que era una puesta que fallo o algo así. Excusas había. Habilidad para vocalizarlas, nop.

Paso 3. Incómodamente coordinado con el paso 2. Anna y Manta pasan a la casa como si vivieran ahí. Directo a la sala. Se detienen al ver a Yoh congelado. Dirigen su vista a la sala. Visualizan al interior. Ven la escena. Anna queda atónita.

Se miran mutuamente. Error. Miradas que dicen más que palabras. Miran a los de la sala. Error. Notaron el intercambio de miradas. Nadie dice nada. Manta, el buen Manta, da el tiro de gracia.

Le pregunta al chico porque sostiene la falda de Anna mientras va a tomar asiento. Se le hace extraño. Y cae en cuenta de lo que dijo. Demasiado tarde. Todos lo escucharon.

Y Anna recuerda que la noche anterior decidió que lavarían los uniformes y ya no tener que preocuparse de eso el domingo ni andar a las prisas el lunes. Yoh cae en cuenta que él dejo la ropa a la vista porque prefirió ir con Anna a la cocina para preparar la comida. Ella vio eso pero lo dejo pasar porque también quiso pasar un rato con él. El plan era plancharlos después de la comida, limpiar la casa, hacer las tareas escolares, etc.

Nadie se acordó de la ropa por la visita sorpresa y menos al momento de hacer el plan... o salir por esa misma sala para escapar o dejar que las visitas se acomoden.

Culpa de ambos. Culpa de nadie.

Paso 4. No hay paso 4, pasar al paso 5.

Paso 5. Improvisar.

Para hacer el momento corto, Anna se inventó que necesitaba un lugar donde vivir mientras cursaba el año final e Yoh ofreció una de las tantas habitaciones de su casa. Obviamente lo "hablaron" con sus padres, se pidió permiso, en vacaciones iba con su familia, etc.

Una buena mentira es la que tiene algo de verdad: ella si se cambió de casa cuando fue de Osorezan a Tokio (aunque no fue por la escuela), vivían juntos porque no tenían pensado otro lugar, sus tutores hablaron entre ellos para ver la vivienda (quitando el hecho que eran los abuelos de Yoh y lo tutores de Ana) y en vacaciones sí iban a Izumo a visitar a la familia.

Al final se lo creyeron, era muy normal que chicos vinieran de otros lugares a la gran ciudad para cursar la universidad e incluso la preparatoria.

A la noche, Yoh y Anna establecieron que había que acordar seguir con esa verdad/mentira si alguien preguntaba pero la complementarán con algunos recuerdos del pasado y dejando ver que eran oficialmente pareja.

Anécdota aprendida: si vas a fingir que no vives ahí, elimina toda evidencia que te inculpe de lo contrario.


N/A: Sinceramente no me imagino a Anna escapando de la pensión para fingir que no vive ahí (seamos sinceros, ese papel le queda más a Yoh) pero al mismo tiempo me gana la risa de pensar a Anna en esa situación. Aunque me quedo la espinita de hacer uno con Yoh, ya veremos... who knows?

Creado: Miércoles 12 de mayo de 2021.

Disclaimer: Shaman King y sus personajes no me pertenece. Son obra de su respectivo creador Hiroyuki Takei. Solo la trama es invención mía.