Muy buenos días, tardes y noches amados lectores de esta página!
Una vez más he publicado un one-shot en poco tiempo, espero que les agrade eso.
En esta ocasión veremos un segundo spin-off de Spider-Verse Gala, donde atestiguaremos las aventuras de Kaine, el protagonista del fic actual, a lo largo de toda la trama original.
Como dije en el one-shot anterior, espero que les gusten los guiños que haré.
Sin nada más que aclarar, solo diré que ningún personaje me pertenece, todo corresponde a su respectivo creador.
THE FINAL COUNTDOWN
Dos días antes de la gala
Disparando línea tras línea de telaraña, Scarlet Spider se balanceaba por la urbe neoyorkina lo más rápido que podía, deteniéndose brevemente para solucionar algún que otro inconveniente con los ladronzuelos de turno que solían rondar en callejones o intentando forzar cerraduras de automóviles, lo que hizo soltar más de una vez un suspiro cansino.
Mediante su visión periférica, el clon de Spiderman notó que no era el único arácnido que estaba yendo al mismo punto de reunión, pues un par de figuras femeninas se columpiaban desde direcciones totalmente distintas a suya. Sin embargo, algo le obligó a detenerse abruptamente, siendo que un llamativo saco rojo flameaba por gracia de los céfiros en la cima de un edificio.
Debatiéndoselo por unos segundos, el "hermano" de Peter Parker eligió aproximársele a la misteriosa dama, conociendo que sus apariciones siempre ocultaban un motivo ulterior. Caminando sobre sus cuatro extremidades en perpendicular al suelo por un lateral del edificio donde ella estaba, el tótem que representaba El Otro consiguió luego de un minuto llegar hasta dicho lugar.
-Te tardaste- en un tono de sorna, la dama de cabello rubio rojizo hizo mención.
-Me ves cara de UBER acaso? – replicó con una interrogante mordaz el varón, irguiéndose por completo y demostrando la ventaja en altura que tenía para con ella.
Aún si él no podía verle los ojos por la intromisión de unas gafas rojizas, notó claramente la enarcada ceja en el agraciado rostro, como si le cuestionara tácitamente lo que pretendía conseguir con su imponente altura.
-Qué necesitas, Julia? Acaso tú le dijiste a mi hermano que nos reunamos en su empresa? – haciendo a un lado sus previos pensamientos, Scarlet Spider inquirió.
-Qué te hace pensar eso, Kaine? – levemente ofendida por la acusación, la retirada heroína se cruzó de brazos.
-Oh, no lo sé! Tal vez porque cada vez que apareces es para darnos avisos confusos que no explican nada y terminan mordiéndonos el trasero! – derramando toda su frustración, pues no solo Peter padecía de los mensajes de la mujer, el clon clamó.
Al contrario de una respuesta explosiva, como la que esperaba el varón, dicha acusada tuvo la decencia de lucir avergonzada, pues si bien trataba de emular las acciones de su predecesora, no terminaba siendo tan efectiva como lo era ella. Aun si por palabras del propio Spiderman indicaban que Cassandra Webb solía darle migrañas muchas veces.
-Oye…estás bien? – notando que los hombros de la mujer caían levemente, Kaine Parker preguntó en un volumen más moderado.
-Sí, no te preocupes. No me aparecí aquí solo para molestarte. Solo quería que tú…- liberando un cansino suspiro, la antigua Arachne intentó revelar sus intenciones, mas terminó guardando silencio mientras movías las manos en un ademán para explicarse.
Bajo la negra máscara con lentes rojas, el vigilante observó divertido los manierismos de la ciega mujer, incapaz de creer que ella solo le hubiese atraído hasta la azotea de un edificio para que la llevara.
-Quieres un aventón, no? – soltó la creación de Miles Warren.
-…Por favor- la mujer divorciada dijo luego de un corto silencio.
Antes de que ella pudiese realizar alguna acotación más, un fornido brazo le rodeó la cintura con ahínco para posteriormente verse en la obligación de soltar un inesperado grito al sentir cómo saltaba al vacío. Situación que duró muy poco ya que Scarlet Spider rápidamente empezó a balancearse hasta el antiguo Edificio Baxter.
Apresurándose en enlazar sus brazos alrededor del cuello masculino, Carpenter siseó entre dientes algunas maldiciones al oído del vigilante, ignorando si este se hallaba ofendido o divertido por las reacciones vocales. Por su parte, Parker sencillamente se mantenía enfocado en llegar al destino designado, haciendo caso omiso al cualquier factor aleatorio mientras trataba de imaginarse las razones de la reunión.
Avistando desde lo lejos un tragaluz que hacía desaparecer la estilizada figura de cierta joven latina, el castaño de rostro marcado disparó una línea más, consiguiendo alcanzar su objetivo y atravesarlo sin problemas inclusive mientras sostenía a una persona contra su pecho.
-Llegamos- con voz ronca, el varón le notificó a la invidente.
-Puedo notarlo…gracias- escuetamente espetó la mujer, acomodándose el cabello despeinado, aunque sonando sincera al final por el viaje exprés.
Un carraspeo hizo que el dúo volteara, enfrentándose a un par de rostros que esbozaban una amalgama muecas curiosas y jocosas ante lo surrealista que hallaban la interacción entre ambas partes.
-Así que ustedes también fueron llamados por Peter? – haciendo su mejor esfuerzo para no acaparar el usual mal genio del clon, Spidergirl preguntó, sentada sobre el desocupado escritorio de la oficina.
-Eso parece, Anya. Y la verdad es que desconozco los motivos de ello. Ni siquiera viendo en la Gran Red soy capaz de notar algo, es como si algo me lo evitara- Madame Web respondió a la duda de la joven latina.
-Pero es raro, no sonaba preocupado o en peligro cuando me llamó al teléfono móvil- creando una maraña de redes entre sus dedos para entretenerse, Cindy Moon mencionó sin dejar de darle vistazos al otro tótem arácnido presente.
-Tal vez solo quiera informarnos de algo que tiene en mente- notando una peculiar caja sobre una mesa aledaña, Kaine informó mientras se aproximaba a dicho objeto con intenciones de averiguar.
Justo en el preciso instante que las yemas de la mano derecha del hombre estaban a punto de tocar el cubo de caras blancas nacaradas, las puertas de la oficina se abrieron de par en par, provocando un ligero susto en los arácnidos pues nunca percibieron tal acto con sus sentidos aumentados. No obstante, sus temores fueron mal infundados al notar que solo se trataba de Peter Parker y Jessica Drew.
Los cuales iban juntos.
Demasiado juntos que el cuarto podía opinar al respecto.
Fugaces saludos por parte de los recién llegados, todos los invitados atestiguaron cómo Spiderman y su contraparte femenina tomaron la misteriosa caja que Scarlet Spider estuvo a punto de tocar previamente, abriéndola para enseñar una enorme pila de tarjetas con un diseño de arañas en la parte de atrás, divididos perfectamente en cuatro porciones.
Acto seguido, tanto el sobrino biológico de May Parker, como la madre de Gerald Drew, se hicieron cada uno de dos torres con sus correspondientes acumulaciones y se las entregaron a sus colegas arácnidos que tenían delante, provocando de esta manera que la confusión de Kaine llegara a su punto máximo.
-Qué es esto? – la pregunta que todos ansiaban realizar fue expresada finalmente por el estoico clon.
Lo que ocurrió segundos después, fue una breve explicación de cómo una gala estaba a punto de llevarse a cabo en toda New York, que debían de ayudarles a entregar las invitaciones a todos los arácnidos del multiverso, y que poca importancia le daban al detalle de que algunas personas con poderes de araña no estuviesen en sus mejores cabales.
No es como si Scarlet Spider pudiese opinar respecto a esto, pues de los seis, cinco usaban trajes demasiados apretados a sus cuerpos, mientras que la sexta persona vestía un llamativo saco rojo incluso si el clima era sumamente agobiante.
Decidiendo que todo estaba dicho ya, el cuarteto dejó a quienes idearon toda la exclusiva celebración solos, notando que algo se traían entre manos y no requería de asistencia ajena.
-Creen que haya algo entre ellos? – Corazon trató de averiguar entre sus pares.
-Entre mi hermano y Jessica? Nunca los he visto sociabilizar más de cinco minutos sin recurrir a bromas malas o poner excusas para ir en caminos separados. Si algo ocurriese entre ellos, sabría del tema antes que nadie- razonando en base a los conocimientos heredados de Spidey, y la experiencia en vida que tenía hasta ahora, Kaine explicó.
-Acaso son celos lo que estoy oyendo? – quiso mofarse Moon, notando que el hombre actuaba como un niño al que no le contaban un secreto.
-No lo sé, tú dime- aún sin ponerse de nuevo la máscara, el clon replicó al instante, sabiendo muy bien del apego que La Novia tenía hacia Peter.
-Suficiente los dos. No es el momento ni el lugar para que discutan- caminando a la par del trío, Julia amonestó en simultáneo que terminaba de examinar el dispositivo para viajar por medio de la Gran Red.
Un bufido por parte de Silk fue todo lo que Scarlet Spider requirió para esbozar una orgullosa mueca, valiéndole de inmediato un codazo en las costillas por parte de la mujer con gafas rojizas, así como un exagerado gesto de decepción por parte de la joven.
-Oh, venga! Tampoco fue para tanto- intentó defenderse el hombre.
-Heriste sus sentimientos- reprochó Julia.
-Sabes que aún no supera el haberse separado de Peter- Spidergirl musitó, sin quitar la vista de los nombres que su porción de invitaciones tenía.
-Y acaso yo tengo la culpa de eso? Era ella quien tenía las hormonas alborotadas! Incluso intentó algo conmigo pero fui salvado por O'hara- señalándose a sí mismo para enfatizar sus palabras, la creación de The Jackal parló.
El par de féminas detuvo su andar tras escuchar eso, descreyendo totalmente la veracidad de tales dichos. Pese a ello, tuvieron que morderse la lengua al notar que el rostro del hombre era inmutable, al punto que podían divisar un atisbo de perturbación en sus oscuros ojos.
-Tan malo fue? – quiso saber Anya, intercalando miradas entre Kaine y la última mujer araña adherida a las filas heroicas.
-Peter tenía experiencia con las feromonas gracias a Jessica, por lo que no tuvo una reacción tan mala con Cindy. Pero yo…- dijo el hermano de Spiderman, aminorando el volumen de su voz hasta un susurro al final, dejando en inconclusa la sentencia.
Un suave apretón en el bíceps diestro le hizo darse cuenta al clon que había bajado la cabeza y estaba viendo al suelo con la mente en blanco. Virando su atención en dirección a quien le extrajo del autoprovocado ensueño, el hombre de rostro marcado captó el reflejo de su cara en tonalidades carmesíes.
-No volverá a repetirse, me oyes? Aquella vez estuve en coma no pude actuar como era debido, pero ahora estoy con ustedes de nuevo- tranquilizó la antigua Arachne, en simultáneo que anotaba en su psique el tener una plática con Cindy.
Incómoda por el rumbo inesperado que la plática tomó, Anya notó que habían alcanzado la misma zona donde Silk estaba. Debido a esto, ella tuvo que pensar un tema de manera rápida para evitar llamar demasiado la atención.
-Y bien…A quiénes les tocaron? – la latina interpeló, señalando a las numerosas invitaciones que sostenía.
La interrogante definitivamente cumplió su deber, ya que cada uno de los demás no perdieron el tiempo y empezaron a revisar cada una de las tarjetas que disponían. Pero aun así, Kaine y las dos mujeres arañas más recientes no pudieron evitar ver confundidos a Julia, la cual incluso ciega se fijaba en los nombres.
Llevándolos a dudar si en verdad era invidente o solo simulaba.
Dejando de lado esos pensamientos, el único hombre del grupo no pudo resistirse, liberando una sonora carcajada al divisar la repetición de cierto nombre en particular que sus invitaciones poseían. Un nombre que definitivamente disfrutaría de hacer pasar vergüenza en cada universo que visite.
-De qué te ríes? – aquella que fue encerrada en un bunker por Ezekiel Sims preguntó, intentando ponerse en puntas de pie cuando el hombre elevó las tarjetas.
-Ah, no. Las damas primero- moviendo el dedo índice derecho de lado a lado en un manierismo de negación, Parker dijo.
-Eres detestable por momentos…- conteniéndose para no golpearlo, Silk dejó en claro.
-Dime algo que no haya escuchado antes- Scarlet Spider anunció, bosquejando una sonrisa soberbia por su pequeña victoria verbal.
-Puedes dejar de incentivar peleas por un segundo? – dedicándole una fija mirada al hombre de gran altura, se quejó Madame Web.
-Hey! Mientras Peter no esté aquí, yo me encargo de ser el alivio cómico en momentos incómodos- sucinta fue la respuesta del castaño.
-Es broma no? – alzó una ceja la dama de cabellera blonda rojiza.
-…Mejor miremos nuestras tarjetas- percibiendo un aumento de calor en su cara por la posición en que se había puesto solo al tratar de emular algunas acciones de su hermano, el clon se apresuró en retomar el tema previo.
Inconsciente para él, las mujeres que le rodeaban sí habían hallado divertido la interacción que tuvo, pues poco a poco iban viendo cómo se abría a los demás y no era tan retraído a nivel social como le era habitual.
-Con lo que he visto, básicamente tengo que ir por todos los arácnidos de raíces asiáticas…Por qué siento que Peter trata de decirme algo con esto? – pasando invitación tras invitación, Cindy notificó, para luego fruncir el entrecejo ante el patrón que se le presentó.
Por respeto, el resto no dijo nada. Aunque también maldecían el no tener sus máscaras puestas ya que se les estaba haciendo un trabajo arduo el no reírse.
-Peter me dio aquellos que son parte de los Web Warriors en su mayoría. Aunque también debo ir por Miguel O'hara y Charlotter Witter- acotó Anya Corazon después de reconocer muchos de los nombres y universos anotados, aunque para los dos últimos se los enseñó a sus colegas.
-Esa loca está invitada también? – incapaz de contenerse, Julia inquirió.
-Otto está invitado…- como si fuese lo más obvio del mundo, la joven le replicó al instante.
-Buen punto. A mí me tocó la Alianza Galáctica de Spider-Men…dios, son demasiados en ese grupo- se angustió la sucesora al manto que legó Cassandra Webb.
A diferencia de antes, nadie provocó sonido alguno. Todos los arácnidos vestidos con sus uniformes heroicos se dedicaron a mirar estupefactos el lugar donde Carpenter estaba de pie, incapaz de creer lo que acababan de atestiguar.
-Qué? – quiso saber el motivo de tanta quietud, Julia.
-Cómo es que sabes lo que dicen? – armándose de valor, Kaine preguntó.
-Están en braille. Qué no se habían dado cuenta? – alegó Madame Web, enseñando una de las invitaciones antes de pasarle la mano por encima, algo que ella había hecho desde un comienzo.
Segundos posteriores a que esas palabras se pronunciaran, el trío restante rozó con cuidado por encima de las letras impresas, sorprendiéndose al percibir pequeño bultos que tenían un diseño único. Definitivamente debían de darle una felicitación al tótem que representaba el centro de la telaraña, pues había pensado en cada detalle.
-Bien, como soy el último simplemente les mostraré qué me tocó- recuperando el ritmo que la plática tenía un minuto atrás, Parker tendió su grupo de cartas, decidiendo así el gozar de los rostros que iban a poner las mujeres.
Hecho que no tardó mucho en ocurrir, pues la indignación fue la respuesta primaria, seguida a continuación por maldiciones por lo bajo en diversos idiomas y también intentos de lucha entre ellas mismas al querer realizar intercambios.
-Hey! Hey, dejen eso! Son mis invitaciones a repartir! – Scarlet Spider se movió rápido para evitar perder su futura fuente de diversión.
Un día antes de la gala
Al cabo de numerosas horas, desde su separación con Silk, Spidergirl y Madame Web, el castaño de rostro marcado finalmente empezó a sonreír como desquiciado bajo la máscara. Había terminado de repartir casi un ochenta por ciento de las invitaciones en diversos universos, reencontrándose con rostros amigables y otros no tanto, los cuales terminaron en breves riñas a la vista de mucha gente.
Sin embargo, la motivación real que le invadía para llevar a cabo tal tarea de manera tan eficiente, era la repetición de nombres que sus tarjetas restantes poseían. Nombres donde la única discrepancia presente era la numeración de la Tierra donde vivían.
-Peter, sé que muchas veces hablé mal de ti e incluso traté de matarte…Pero te juro por el alma de tío Ben, que cuando regrese a casa te daré el mejor abrazo del mundo- monologó Scarlet Spider, procediendo a reconfigurar su dispositivo y abrir una brecha espacial frente a él.
Era de noche en el nuevo mundo que pisó, permitiéndole así al clon el poder moverse con mayor sigilo entre las penumbras, dejándose guiar por su sentido arácnido hasta la posible región donde su próximo objetivo estaba. Lugar que resultaba ser un humilde apartamento que tenía las luces apagadas y un leve ronquido se oía incluso desde la distancia.
Esto tan solo aumentó la mueca sádica del hombre con rostro marcado, quien cauteloso abrió la ventana que daba a las escaleras de emergencia y después ingresó en puntas de pie, aproximándose a la cama donde descansaba un hombre de rasgos faciales similares al suyo pero con una notable cabellera blonda teñida.
Tomando con la yema de los dedos enguantados el borde de la sábana, Kaine lentamente fue acercando sus labios hasta la oreja diestra del rubio, preparándose para lo que sería el comienzo de un martirio sin fin.
Con un brusco sacudón en el hombro del dormido varón para despertarlo, el castaño no perdió más tiempo y empezó a hablar.
-Mira Ben, no quiero asustarte, pero es posible que el planeador, el planeador de Green Goblin esté suelto! – pronunció de manera seria mientras fingía mirar a todos lados, Scarlet Spider.
-AHHHHHH! – sumido por el pavor de su peor enemigo, Ben Reilly tomó una postura sentada sobre la cama mientras despertaba a sus vecinos.
-Por cierto…Peter te invitó a una gala. No faltes! – viendo como la versión alterna de su hermano clon muerto continuaba gritando de miedo, el hombre de gran porte le arrojó la invitación al pecho, ocasionando que rebote y termine sobre el regazo.
Lo que le hizo detener el aullido de terror para ver detenidamente el pequeño objeto rectangular. Una vez que comprendió lo que pasaba, Ben intentó hablar con el castaño, solo para verlo atravesar un portal.
Reapareciendo en una ciudad que compartía las mismas características, Kaine otra vez se dejó guiar por su sentido animal, balanceándose entre edificios y carteles ante los curiosos ojos de algunos transeúntes nocturnos. No obstante, en lugar de ronquidos, fue otro sonido el que escuchó Scarlet Spider una vez que consiguió adherirse a la pared lindante.
Asomándose apenas por la ventana, las rojizas lentes atestiguaron un íntimo momento que Ben pasaba junto a Jessica Carradine, lo cual habría incomodado a cualquiera que lo viese y no fuese un voyerista. Lamentablemente esto no podía decirse del Parker, quien a pesar de no ser un fisgón, si era alguien a quien no le perturbaba toparse con tales escenas.
De hecho, esto solo le daba una idea más para molestar a su hermano blondo.
Rápido, el castaño subió hasta el techo, forzando la puerta que había allí para después bajar los pisos necesarios hasta llegar al lugar correcto, siendo separado de su objetivo por una simple puerta de madera.
Una que, sin pensárselo dos veces, pateó.
-Así los quería agarrar puercos! – exclamó Kaine, poniendo los brazos en jarra mientras se deleitaba en el terror que infundaba.
-AHHHHHH! – esta vez fue a dueto el grito de miedo que la pareja expresó, luchando entre sí en un revoltijo de sábanas para intentar ocultar sus desnudas figuras.
-Ahora que tengo tu atención Ben, quiero decirte que Peter te invita a una gala- al igual que antes, el hombre de uniforme rojo y negro lanzó la tarjeta sobre la cama, dándoles la espalda segundos después y abriendo una nueva brecha.
Ante la aparición del siguiente mundo, el castaño se topó con un paisaje diurno donde la urbe neoyorkina estaba más viva que nunca. Asimismo, hallar al blondo clon que Miles Warren creó tampoco fue complicado. Principalmente porque estaba peleando contra The Sinister Six en medio de la calle, interrumpiendo el tránsito.
Notando cómo la lucha estaba convirtiéndose paulatinamente en una masacre por parte de los villanos contra un mal herido Ben Reilly, el fornido vigilante actuó por instinto y saltó del edificio donde estaba vigilando todo.
Tomando desprevenido a Vulture en pleno vuelo, Kaine le dio un contundente golpe en la nuca para desmayarlos, planeando escuetamente sobre su raquítico cuerpo avejentado hasta donde estaba Mysterio, estrellando la calva cabeza del villano contra la burbuja que usaba el ilusionista, quebrándola en el acto.
Con dos villanos caídos, y sangrando, Scarlet Spider aprovechó el desconcierto de Electro para sujetarlo con sus telarañas, aventándolo segundos luego hacia Sandman, ocasionando que los nervios del primero descontrolaran sus impulsos y terminara electrocutando al segundo, lo cual finalizó con ser enterrado vivo.
Kraven quiso sorprender al clon de rostro marcado, mas esto poco le sirvió gracias a que fue anticipado por el sentido arácnido, valiéndole ser sujetado por ambos brazos y agitado repetidas veces contra el asfalto, rompiéndole algunos huesos en el proceso como retribución por lo que su familia le había hecho tiempo atrás.
-Otra araña? – la voz de un regordete hombre, con tentáculos metalizados adheridos a su espina dorsal, resonó en la calle.
-Hermano…? Oh, por qué me persigue la desgracia…! – siguiendo la trayectoria de visión que su enemigo tenía, Reilly reconoció al tótem de El Otro, provocando que maldijese.
-Hola Otto. Es un placer volver a verte- crujiéndose los nudillos, la creación arácnida más antigua de The Jackal parló.
Lo que a continuación ocurrió puede explicarse como una simple lucha unilateral que consumó una masacre sanguinolenta y amoratada.
-Ya déjalo, está muerto…! – Ben tomó de la cintura a su hermano, queriendo frenar la paliza que continuaba receptado el desmayado malviviente.
-Yo le enseñaré a hablar mal de los clones! – forcejeando, Parker alegó, consiguiendo darle una última patada en la entrepierna al villano.
-Eso no era necesario! – oyendo cómo muchos de los testigos varones se tomaban dicha zona golpeada, el original Scarlet Spider reprendió.
-Oye! Nadie puede golpearte excepto yo…y tal vez Peter! – le hizo saber el hombre de cabellera castaña bajo la máscara al habitante del universo actual.
Habiéndose serenado, y asegurado que The Sinister Six no escapara, Kaine le tendió molesta la correspondiente tarjeta al invitado de la gala, retirándose de inmediato en silencio por otra brecha espacial.
Estresado por la pelea, El Otro eligió entregar la siguiente encomienda en un universo donde su hermano menos favorito estuviese vivo. Por ello mismo, suspiró tranquilo al ser divisado por un trío de jóvenes que parecían estar estudiando dentro de una habitación en la vieja casa de Tía May.
-Kaine? – una joven llamó confundida.
-Hola Jessica, Peter, Miles- abanicó desganado la mano derecha el recién llegado.
-Hola…- sin levantar la vista de un libro, respondió el moreno.
-Te conozco? – el joven castaño en el grupo inquirió.
-Cierto, estabas muerto la primera vez- desestimó al instante Scarlet Spider, rebuscando entre las tarjetas restantes aquellas correspondientes para el trío.
-…Quisiera sentirme ofendido- sin saber cómo reaccionar en realidad, Ultimate Spiderman cruzó miradas con su hermana/clon.
-Descuida, solemos hacer ese mismo truco todos. Deberías de ver a Ben, parece Kenny de South Park- dándole nula importancia al tema, el adulto replicó, ignorando que la dueña del hogar había irrumpido en la recámara para saber el motivo de tanto ruido.
-Disculpe joven, pero puedo saber qué hace en mi casa? – la voz de la mujer canosa despabiló al tótem, quien ya tenía listas los pases para la gala.
-Ehm…solo vengo a entregarles por pedido de Peter, el adulto que usted conoció tiempo atrás, unas invitaciones para una fiesta que organizará entre todas las arañas- decidiendo no invocar la furia de la mujer que reconocía como una madre en cualquier parte gracias a las memorias heredadas por Spidey, el castaño adulto le tendió dichos citatorios.
Dedicándoles una exhaustiva revisión a tales planchuelas impresas, May asintió distraídamente, generando expectación en sus sobrinos.
-Vale, les tendré preparados algunas mudas de ropa…Pero más les vale que sepan lo que hacen! Se están jugando el fondo educativo de Miles! – aceptó la mujer, para luego señalar con un acusador dedo al tótem mientras revelaba el motivo por el cual Morales parecía absorbido por la lectura.
Hecho que llegó a una sucinta pausa tras lo pronunciado, ocasionando que arroje el libro a la cama y se cruce de brazos ofuscado.
-Así jamás llegaré a ser presidente…- refunfuñó el adolescente.
Satisfecho con su entrega y el olvidar la pelea anterior, el vigilante arácnido prosiguió con su travesía multidimensional. Donde en verdad no tuvo mucho tiempo para respirar, pues su siguiente objetivo sencillamente estaba de pie en una esquina tomándose una foto con algunos niños fanáticos.
-Por qué siento que me harás algo malo? – notando la presencia del viajero frente suyo, Ben Reilly inquirió en simultaneo que retrocedía poco a poco.
-Qué? No! No, no, no, no…bueno sí- observando las acciones en su contra por parte del blondo que vestía de azul y rojo, Kaine intentó fingir un tono de inocencia que desechó al finalizar su sentencia.
Empezando a correr hacia el pobre y asustado Spiderman de dicho universo, quien tuvo una pobre reacción al intentar disparar telarañas a edificios para balancearse y escapar.
Resultó demasiado notable la diferencia entre ambas arañas, siendo el clon de cabellera oscura quien más experiencia presentaba, lo que se tradujo al instante con la captura en pleno balanceo del rubio, ocasionando que caiga de bruces al suelo mientras se volteaba con dificultad para ver cómo Kaine se ponía encima de él, dejando caer una tarjeta en su pecho.
-Crees que por huir de mí eludirás tu deber como verdadero portador de la Suerte Parker? Piensa Ben, piensa! – enfatizó Scarlet Spider a su hermano menor en orden de creación, sonriendo bajo la máscara al ver cómo este alzaba las manos en rendición y asentía fervoroso.
Treinta minutos antes de la gala
-Por qué tan elegante, Scarlet Spider? – incapaz de contenerse, un intrépido Shocker cuestionó al hombre que lucía para una fiesta de renombre pero mantenía su inexpresiva máscara.
-Hoy hay gala arácnida en New York- viendo con desinterés lo que trataba de hacer el villano, quien parecía listo para lanzar una onda vibracional a un coche policial, Kaine alegó.
-..Una gala? Arácnida? – como si predijera una desgracia, Herman Schultz repitió las palabras clave.
-Sí. Y todas las arañas del multiverso están invitadas. Todas y cada una de ellas. Aquí. En New York. Celebrando. Non stop. Toda la noche- respondió el vigilante, enfocándose en resaltar para oración individual, haciendo palidecer a uno de los tantos villanos que compone la galería de su hermano.
En un acto totalmente inesperado para inclusive la policía, Shocker se deshizo de su máscara y guantes, entregándoselos a un oficial y quitándole las esposas para colocárselas mientras ingresaba a la parte trasera del coche.
-Por favor, déjenme guiarles hasta donde mis colegas están. Creo que también aceptarán regresar a la cárcel de manera temporal- fue todo lo que el villano dijo a los conductores, quienes miraron confundidos al vigilante arácnido.
El cual solo se encogió de hombros.
Restándole importancia a lo ocurrido, el tótem simplemente continuó con su andar, disparando una línea de telaraña hasta un edificio cercano con el fin de evitar la conglomeración de gente que poco a poco iba retirándose por órdenes de los efectivos de la prefectura.
Casi como si de un déjà vu se tratara, el castaño vio que a lo lejos Silk y Spidergirl se columpiaban en dirección al antiguo Edificio Baxter. Asimismo, una flamante cabellera rubia rojiza se meneó con el soplar del viento en altura, capturando por completo la atención del varón, que nada hizo para impedir en ir hasta donde ella estaba esperándole.
-Te tardaste- al igual que la primera vez, Julia Carpenter repitió aquel modo de saludo.
-Harás que esto se vuelva una costumbre? – bajo la máscara alzó una ceja el hombre.
-Acaso te molesta? – inquirió de inmediato la fémina que lucía un vestido negro que de cerca se ponían notar algunos patrones de telarañas en rojo oscuro.
Nada dijo Scarlet Spider, eligiendo acercarse a ella para sujetarla por la cintura de manera cuidadosa para no arruinarle la vestimenta, y posteriormente saltar al vacío con el propósito de ganar aceleración, marchando sin interrupción alguna al destino que les deparaba.
Una vez más el cuarteto encargado de repartir los citatorios estaba reunido en la oficina del dueño de Parker Industries, luciendo esta vez elegantes trajes para la ocasión ya que al ser habitantes del lugar donde se llevaría a cabo todo debían de actuar como buenos anfitriones.
Al abrirse las puertas del elevador, el grupo divisó la llegada de cierta pareja arácnida que lucía aún más cercana que horas atrás, lo que les valió sonrisas de aprobación y uno que otro silbido lobuno por parte de Anya.
-Todo listo? – el hijo de Richard y Mary Parker cuestionó.
-Cuando tú lo digas- esbozando un semblante lúdico, Scarlet Spider refutó.
-Pues ya casi es la hora. Yo digo que comencemos y nunca más olvidemos esta noche- el hombre de traje blanco sugirió mientras controlaba la hora en su reloj.
-Hasta el próximo año? – Spiderwoman, afianzando su asir a la mano de Peter, trató de saber.
-Obvio- Peter alegó, tomando un par de pulseras que Anya repartía a los presentes.
Dicho par de dispositivos que Kaine recibió y rápidamente usó uno para colocarle en la muñeca siniestra a Julia, la cual le agradeció en un susurro que él escuchó claramente.
-Que sea lo que Dios quiera? – dirigiéndose a Cindy, quien lucía un vestido plateado mientras que Spidergirl uno blanco, la antigua Arachne formuló su pregunta.
-Dudo mucho que Dios ayude a New York con lo que vamos a hacer- la fémina que Spiderman rescaté de un bunker dijo.
-No, definitivamente no lo hará- Kaine aportó su opinión, preparando su propio dispositivo tras configurar el de Madame Web al notar que todavía no sabía todas las funciones de dicho aparato.
Apenas los seis aparatos de pulsera se activaron, toda la ciudad neoyorkina emitió un brillo purpúreo, revelando así la apertura de numerosos portales que pausadamente permitió el pasaje de muchas personas con vestimenta similar al de los héroes arañas.
-La gala cósmica ha comenzado…- dijo para diversión de muchos, Kaine.
Quince minutos después de la gala
Júbilo rebosaba en cada centímetro de la ciudad, celebrando por fin un ansiado descanso más que merecido. La música resonaba a cada minuto, combinándose a la perfección con las luces y los gritos, danzando en diversos estilos según quien tuviese el ritmo apropiado, creando una amalgama de culturas que poco a poco contagiaban a todos los presentes.
Bebidas alcohólicas eran compartidas por los adultos, aunque no hacían el mismo efecto que en una persona normal. No obstante, esto no podía decirse en el caso de los tragos que contenían cafeína, los cuales parecían afectar poco a poco a quienes empezaban a consumirla en grandes proporciones.
Obligando que casi todos los anfitriones empezaran a separarse para cuidar de los invitados y evitar daño material. Situación que llevaría actualmente a Julia Carpenter de tener que buscar al único miembro del grupo que desapareció al minuto siguiente que Spiderman finalizara su discurso inicial.
Para ella todo parecía demasiado surrealista, pues más de una vez atestiguó las vidas de los arácnidos que le rodeaban a través de la Gran Red mientras era acompañada por su hija en la paz del hogar que tenían, joven que ahora mismo estaba disfrutando de visitar a sus abuelos.
-Maldición, Kaine Parker…por qué tenías que heredar la habilidad de tu hermano para provocarme migrañas? – refunfuñó la dama de vestido negro, quitándole un energizante a Miles Morales y tendiéndosela a Noir, quien desconociendo sobre lo que se trataba la bebió como si fuese agua.
Hecho que lo llevaría a tener el impulso de acaparar todas las bebidas posibles en la próxima hora.
Curioso le resultó a la antigua Arachne que un grupo de invitados formasen un círculo alrededor de alguien que parecía emitir un agudo sonido, mas pronto olvidó eso al notar que un Ben Reilly de tantos estaba riéndose a todo pulmón sobre su improvisado asiento que era un buzón de correo.
-Oye, dónde está tu hermano? – la persona que velaba por los tótems arácnidos interpeló.
-En la pista de baile- burlón, Reilly señaló al grupo que previamente había divisado.
Siguiendo la indicación del primer Scarlet Spider, lo que Julia halló fue algo totalmente hilarante y vergonzoso. Un Kaine sin camisa estaba bailando como un robot en simultáneo que cargaba unas fluorescentes linternas y soplaba sin parar un silbato.
Una mano a la boca se llevó la mujer, ahogando un grito de desconcierto que nadie consiguió escuchar en medio de tanta cacofonía estridente. Ruido que empeoró cuando de reojo vio que las pantallas de la ciudad proyectaban una escena que involucraban a los principales involucrados en crear tal magnánima fiesta.
Aprovechando que la gran mayoría estaba clamando alegremente por las proyecciones, Carpenter redujo la distancia con Kaine, sujetándole ambas extremidades superiores para que detuviera su desenfrenada danza que acompañaba con una sonrisa boba, la cual delataba a leguas que no estaba totalmente en sus cabales.
-Julia…! – reconociendo a la mujer de pelo rubio rojizo, el varón de rostro marcado exclamó, soltando en el proceso su silbato.
-Kaine, estás dando vergüenza! Deja de bailar ahora mismo! – reprendió en un siseo la antigua heroína, queriendo arrastrar lejos al afectado por la cafeína.
-Pero por qué!? Si solo estoy divirtiéndome! Tú también deberías hacerlo! – realizando una infantil faneca que ella nunca creyó verle hacer en su vida, Kaine aprovechó su fuerza superior para romper el agarre al que le sometían.
Para tomar así las manos de la mujer con cuidado, siendo esta una acción instintiva de él.
-Anda, baila conmigo! No seas tan mala y misteriosa como siempre Julia! – ignorando las risas burlonas que Ben realizaba a la distancia por los manierismos del clon castaño, Scarlet Spider continuó gritando entre la música.
-Qué? No! Aguarda! Kaine, hazme caso! – quiso forcejear Madame Web, rogando por dentro que el metabolismo del hombre empezara a quemar rápido la cafeína en su cuerpo.
En oídos sordos cayeron los reclamos de quien fue Arachne años atrás, obligándola a solo bailar mas nunca beber, como si el primer clon de Miles Warren supiese que debía de evitar que eso ocurriera. Para asombro de la mujer, su pareja de baile parecía actuar con recato, aligerando aún más el agarre en sus manos e intentando hacerla reír con malos chistes, demostrándole que bajo toda su fachada hombre arisco y antisocial estaba lo que alguna vez fue un joven Peter Parker.
Notando que el hermano/clon de Spiderman quería decirle algo mientras miraba el suelo, Julia Carpenter detuvo su baile para averiguar lo que sucedía, librando la mano diestra y usándola para elevar por el mentón la cabeza del varón.
-Qué estás diciendo? – comprensiva en caso de que fuese un borracho melancólico, cosa que no deseaba aunque era mejor que uno violento, la sucesora de Cassandra Webb inquirió.
-…Me gustas- dudoso de expresarse, Parker tomó fuerzas de su estado y replicó.
-Qué?! – no habiendo previsto tal respuesta, la fémina solo pudo exclamar aquella interrogante.
-Soy una copia de Peter, por lo tanto tengo sus recuerdos y emociones…A él le gustaste en un comienzo, pero ahora le gusta Jessica. A Ben le gustaste también, pero se decidió por otra mujer. Pero a mí siempre me gustaste y nunca cambiaré…- confesó un tambaleante Scarlet Spider, tratando de estabilizarse para demostrar que estaba siendo honesto.
Conmocionada, la madre de Rachel Carpenter y ex West Coast Avenger se quedó mirando fijamente con sus ciegos ojos al clon, desmenuzando en la mente todo lo que él había expresado y lo sincero que era en tal estado, reconociendo que solo dijo todo aquello porque la cafeína nubló su sentido común.
-Julia…? – levando la cabeza hacia su izquierda, el vigilante arácnido susurró el nombre de la persona que le gustaba.
-Kaine, yo…- consiguió balbucear la ex heroína sin tartamudear, claramente afectada por la revelación.
-Ya dale un maldito beso! – parándose sobre el buzón que usaba de silla, el blondo arácnido de otro universo comandó a una aún estupefacta Madame Web.
-No le grites, idiota! – abrazándola sobreprotectoramente, un leve Kaine beodo refutó, omitiendo el suave tinte rosáceo en la cara de la mujer.
-Oblíganos! – de la nada, todos los Ben Reilly que había padecido las visitas del clon castaño exclamaron al unísono.
Veintidós horas después de la gala
El sol filtraba sus rayos a través de la ventana, provocando que cierta persona maldijese entre dientes al ser despertado y casi quedar ciego en el proceso. Sin embargo toda queja cesó al instante, percibiendo que algo se enredaba alrededor de su cuerpo bajo las sábanas, recordando con dificultad cuándo había conseguido regresar a su apartamento en New York la noche anterior.
Bajando la mirada, las orbes color chocolate se toparon con una enmarañada mata de pelo rubio rojizo, perteneciente a una mujer que dormía serena contra su pecho totalmente desnuda luego de alzar milimétricamente las sábanas.
-Ay no…- por primera vez en su vida, ya sobrio, Kaine se asustó.
Para desgracia de él, aquellas palabras no fueron vocalizadas en un volumen bajo, perturbando el sueño de la fémina que emitió un gemido de queja al mismo tiempo que apretaba su agarre al cuerpo del clon, murmurando que guardara silencio y le dejara dormir.
Esto desconcertó instantáneamente a Scarlet Spider, quien creyó en un comienzo que ella se despertaría y reprocharía el aprovecharse de su cuerpo. Pero contra toda creencia, Madame Web hizo todo lo contrario en su estado de semi letargo, pues parecía costarle retomar el descanso.
-Aún es temprano, Kaine…Vuelve a dormir- esta vez repitió en un tono audible lo que susurró anteriormente la dama ciega.
-Julia? Estás bien? No te hice nada malo? – temeroso de incluso soltar el abrazo que mantenía sobre su delgada figura, con la cual transmitía calor personal, el varón inquirió.
Eligiendo no usar una forma vocal para refutarle, la mujer hizo la cabeza hacia atrás con el propósito de "ver" la cara marcada del clon, tomándolo por sorpresa al moverse de manera leve y besarlo con cariño, retomando consecuentemente su postura previa de esconder la fas en el torso del vigilante.
-Además de confesar que me amas? Creo que nada más…- divertida, la voz de la mujer se aplacó por la corta distancia que tenía contra el plexo del hombre, dejándole uno besos allí mismo para tranquilizarlo.
-Lo hice? – en una mezcla de vergüenza y felicidad por eludir finalmente el autoestima que Peter le heredó en sus genes, Kaine Parker cuestionó, moviendo inconscientemente ambas manos en la espalda de la mujer a modo de masaje.
Generando un suspiro de satisfacción en ella después de emitir una tácita confirmación.
-Luego de pelearte contra una docena de Ben, crear una riña entre robots, e intentar usar a Nightcrawler como ariete contra uno de los portales que los mutantes tienen- confesó la mujer araña, divertida con el recuerdo.
-Gané? – fue todo lo que él preguntó.
-Yo era tu premio. Tú qué piensas? – dedicándole un último vistazo al clon, la mujer dijo mientras empezaba a dormirse otra vez.
-…Chúpate esa, Ben! – exclamó en voz baja Scarlet Spider, feliz con su vida.
Y aquí terminó esta historia, gente!
Qué les pareció?
Realmente se esperaban ese fic?
Les gustó que Kaine tuviese aquella pequeña fracción de personalidad burlona que Peter suele usar?
Sorprendió que Julia fuese quién mejor se llevara con Scarlet Spider?
Será acaso nuestro protagonista actual un meme generator encubierto?
Sintieron un poco de pena por los Ben Reilly del multiverso que fueron asustados por Kaine?
Julia y Kaine acaso hacen una buena pareja?
El destino de Ben en verdad será ser el portador único de la Suerte Parker?
Por favor dejen sus comentarios, ideas, preguntas, dudas, etc. Solo así podré saber lo que desean para mejorar en el futuro.
Saludos y hasta la próxima!
PD: Ya, no sean amarretes y dejen sus reviews…me gusta saber lo que piensan sea bueno o malo.
PD2: Ahora no sé que historia puede que publiqué la semana entrante. Puede que sea otro fic de Spiderman. El Reaccionando. Uno de Resident Evil…muchas opciones y pocas ideas fijas.
