Había pasado tanto tiempo, ¿En qué momento las cosas habían resultado ir tan mal? Justo cuando empezaba a disfrutar de su vida. ¿Cómo no se habría dado cuanta antes? ¿Habría cambiado algo de haberlo hecho? Tenía tantas preguntas sin responder, ¿Qué habría pasado si tan solo el...?. No, no era momento de pensar en el pasado, tenía que enfocarse en ese momento, después de todo podría ser el último momento.

—Sasuke—Habló con una sonrisa en su rostro

*

Bip Bip Bip

Un somnoliento azabache buscaba apagar la alarma mientras se levantaba de su cama tratando de enfocar algo. Como cada mañana se levantaba a las cinco de la mañana para iniciar su rutina, empezando por alistarse para salir a correr.

La mañana era fresca y solitaria, justo como le gustaba. Como parte de su recorrido, se dirigía al parque central de la ciudad, era un camino qué había encontrado alguna vez y que desde entonces le gustaba recorrer. Había mucha vegetación en ese parque, pero lo más llamativo, eran los árboles de cerezo, actualmente no tenían ninguna flor, pero pronto lo harían. Se acercaba la primavera.

Al llegar a su departamento revisó su reloj, seis en punto, había cumplido su primera tarea, así que preparó el baño para tomar una ducha.

A las siete en punto había salido rumbo a su trabajo, era arquitecto y junto con su amigo de infancia, Naruto, habían creado un despacho de arquitectura que actualmente era uno de los mejores y del cual estaba orgulloso.

Cuando llego a su oficina no había nadie, siempre era el primero en llegar y el último en irse. Era el jefe después de todo, así que esa era su forma de poner el ejemplo. Como todos los días comenzó por revisar sus correos, mientras los respondía uno a uno, hasta que abrió un correo de un posible cliente nuevo, era un proyecto grande, así que en ese momento realizó una llamada para agendar una cita.

Al poco tiempo comenzaron a llegar todos los que trabajaban en el despacho, entre ellos Naruto, quién fue directamente a la oficina de Sasuke.

—Otra vez llegas muy temprano eh—Dijo sonriente mientras se sentaba en una silla frente a su escritorio.

—Y tu muy tarde—Desde que se había casado los días en los que llegaba tarde se habían vuelto más frecuentes.

—Bueno, tengo una vida allá fuera y creo que tu deberías conseguirte una. Tal vez conocer a alguien más no te haría daño —Sabía a que se refería, la última y única novia qué tuvo fue cuando aún estaban en universidad y de eso hacían ya más de cinco años.

—No tengo tiempo ahora, mantener una empresa como esta nos ha costado mucho trabajo y tiempo. En mi vida no hay lugar para conocer alguien más—No tenía el humor esa mañana para hablar sobre su vida privada, de hecho realmente casi nunca tenía el humor para hacerlo, así que decidió cambiar de conversación.

—Hoy me enviaron un correo departe del hospital Senju, parece ser que quieren construir un nuevo hospital en la ciudad, así que agende una cita para hoy en la tarde—

—¿Un hospital? Vaya, eso suena a un muy buen proyecto, pero desgraciadamente no creo poder acompañarte—Dijo mientras revisaba su celular

—¿Qué? —Estaba confundido, cuando se trataba de clientes potenciales, los dos iban juntos a tratar negocios con los clientes—¿Por qué no puedes ir?—

—Bueno resulta que hoy hay una comida con los Hyuga—Sasuke no lo dejo continuar, estaba molesto

—Sabes que eso puede esperar o puedes llegar tarde—alegó

—Lo sé, lo sé, pero primero dejame terminar mi historia—se defendio—Resulta que en primera, le prometí a Hinata que no faltaría a esa comida y en segunda, su padre me habló ayer en la noche, quiere construir un nuevo edificio para las nuevas oficinas de los hyuga, también es un cliente potencial, fue por eso que vine a tu oficina, mi plan era que me acompañaras a verlo y después me dejaras el día libre, pero ahora las cosas cambiaron—Dijo mientras se rascaba la parte trasera de su cabeza como una costumbre que tenía cada que estaba nervioso. Sasuke por su parte sólo suspiró, tenía razón, los hyuga también eran clientes potenciales.

—De acuerdo, supongo que tu te encargarás del proyecto de los Hyuga y yo del hospital—El día sería seguramente largo para el.

*

Ya en la tarde Sasuke se reunió con la directora y dueña del actual hospital Senju en la sala de juntas que se encontraban en sus oficinas.

—Revisé su correo, vi que quiere construir un hospital nuevo, ya tiene pensado ¿en dónde será?

—Si, de hecho se encuentra en el distrito norte de la ciudad es un terreno grande, ya lo verá en su momento. Quiero que el hospital sea espectacular e innovador y por lo que he visto ustedes son la mejor opción, para ello.

—Nos alegra que nos haya considerado.

—Si bueno, pero déjeme decirle que como sabe soy una mujer sumamente ocupada, las cosas me gustan rápido, ustedes tendrán dos años para terminar el hospital, es un gran reto, pero dispondran del dinero que sea necesario. Por otra parte todo lo que se refiera a la construcción y diseño del hospital no lo tratará conmigo—En su experiencia profecional era extraño que esta clase de proyectos no se trataran con el dueño, así supuso que la persona con la que trataría debía ser muy cercana a ella.

—Bueno, nosotros estamos a sus ordenes y trataremos todo lo referido al diseño, construcción y finanzas con quien usted nos diga que es de confianza—

—Lo sé, es por eso que mi hija será la encargada de ello. Es una gran chica, de hecho aún no lo sabe, pero ese nuevo hospital estará a su cargo. Es una excelente médica y varias personas estamos de acuerdo en ello. Pero no le puedes decir nada, digamos que será nuestro pequeño secreto.

—Le aseguro que nadie dirá nada —

—Eso espero. Ah y por cierto, con ella trataras todo lo que se refiera a la Bueno, eso es lo único que necesitaba hablar con usted, de ahora en adelante usted tratará todo con mi hija, de hecho es probable que nos volvamos a ver en la inauguración del hospital—dijo mientras se levantaba de su lugar para poder irse.

—Los datos de mi hija ya los tiene su secretaria, de hecho, mañana vendrá ella personalmente a verte, asegúrense de que este bien recibida—

—No debe preocuparse por eso—Dijo finalmente.

Más tarde volvió a su oficina a trabajar, hasta que su secretaria Karin entro.

—Sasuke—Habló entrando en su oficina despreocupadamente, como era común—Te dejo los papeles que me dejó Tsunade, ya los revisé y también ya hable con su hija, para que mañana venga, sólo que me dijo que podía venir a primera hora—

—¿No puede ser en la tarde?—Preguntó sin despegar su vista de su computadora— Si no mal recuerdo teníamos una junta con otro cliente.

—Así es, con Gaara, pero también hablé con el para confirmar la cita y parece que esta fuera de la ciudad, por lo que la mañana la tienea libre—Sasuke seguía con la vista fija a su computadora, pero aún así notó que Karin seguía en su oficina.

—¿Pasa algo más?—

—Es que, hoy por la tarde curiosamente no tienes nada que hacer,según tu agenda. De hecho, puedes salir temprano. Así que pensé en invitarte a salir, para desestresarnos un poco y olvidarnos del trabajo un momento—Sasuke en general nunca aceptaba salir con ella ni nadie, siempre ponía la excusa de que tenía mucho trabajo, pero en ese momento, como Karin le había dicho, no tenía realmente ya mucho que hacer en la oficina.

—Sabes que no me gusta salir—

—Esa excusa es nueva, siempre dices que tienes mucho trabajo, pero realmente no te caería mal salir un rato como todo el mundo—

—Tal vez otro día—

—Al menos consideralo, ¿si? —Dijo Karin tratando de hacer un puchero—No quiero quedar mal con los demás, les dije que esta vez si irías.

—No debiste hacer eso—Sasuke a pesar de que era su secretaria, tenía mucha confianza en ella. Por lo que era una de las pocas personas que lo invitaba a salir, aunque nunca aceptará sus propuestas.

—Alguien tiene que tratar de sacarte de vez en cuando ¿no crees?—Dijo mientras le mostraba una sonrisa sincera

—Tal vez vaya, por ahora vuelve a trabajar—respondió con un suspiro

—¡Bien! Pasas por mi a las ocho—Habló al tiempo que salía corriendo de la oficina, dejando a Sasuke sólo sin darle oportunidad de que respondiera.

Volviendo a su trabajo, comenzó a pensar en su nuevo proyecto del hospital, era seguro que le quitaría varias noches de sueño, por lo que ahora la propuesta de Karin no sonaba tan mal, tal vez un par de tragos no le vendrían mal.

*

A las ocho en punto Sasuke había pasado por Karin a su casa como le había dicho ella.

—Pensé que no vendrías hoy— dijo mientras subía a su coche, en el asiento del copiloto

—No pensaba hacerlo, pero recordé que tu ibas a invitar los tragos y me animé—dijo con una pequeña sonrisa

—Espera ¿qué?—dijo casi en un grito, mientras Sasuke avanzaba hacia el lugar donde irían—Eso no es justo

—Lo es, después de todo tu me invitaste.

—Te odio ¿lo sabes? —dijo cruzando los brazos finjiendo estar enojada. Tenían una buena amistad, así que cosas como estas eran común entre ellos.

Al poco tiempo llegaron a un pequeño bar en el cual ya los estaban esperando.

—¡Por aquí!—dijo uno de sus amigas de Karin, era Temari. La conocía porque era novia de uno de los chicos con los que salía a tomar cuando iba en la universidad, de hecho, el hombre junto a ella era el.

—Vaya viejo, tiene años que no te veía—dijo mientras se levantaba de su lugar para saludarlo.

—Lo mismo digo—Habían pasado años desde la última vez que lo vio.

—Veo que por fin aceptaste salir por un trago—

—Si, Karin me convenció de venir—Los tragos gratis no los podía desaprovechar

—Hizo un excelente trabajo — dijo mientras tomaba cada uno su asiento para poder hablar y beber.

Pasadas dos horas, Sasuke les avisó que se iría. Tenía una junta mañana y prefería no llegar desvelado, así que se comenzó a despedir, de los presentes que parecían quedarse todavía algunas horas más.

En ese instante se escucho como rompían una botella del otro lado del bar y los gritos de una chica que pedía otra botella.

—Parece que de ese lado esta más animada la fiesta—Comentó shikamaru mientras se despedía de Sasuke.

—Así parece—Los meseros parecían preocupados, seguramente debía de haber alguien sumamente ebrio

Como un adicto al trabajo, espero a que le entregarán su auto mientras revisaba sus correos en el celular. Por lo que no notó qué cerca de el había dos chicas que intentaban abordar un auto.

—¿En serio tenías que ponerte así hoy?—Habló una pelirosa tratando de subir a su amiga a lo que parecía su coche.

—Mmmmmnn —Estaba tan ebria que apenas podía articular alguna palabra.

—Sai me va a matar cuando te vea, esta vez, creo que te excediste un poco—

Esa voz, la conocía, así que en el momento en que vio a quien pertenecía se quedó totalmente quieto. Era Sakura Haruno, la había conocido en universidad ya que Naruto era un amigo en común que los presentó, ella fue su primera y única novia, por lo que al volver a verla experimento varios sentimientos que no podría explicar.

—Sakura— Tenía que hablar con ella, después de su ruptura acordaron no volver a hablarse, después de todo, lo que necesitaban era tiempo y ahora después de cinco grandes largos años ahí estaba una vez más, frente a ella.

Sakura quien se encontraba ocupada tratando de ayudar a su amiga, volteó bruscamente al oír su nombre.

—Tu...— fue en ese momento y por una fracción de segundo que Sasuke creyó ver sus ojos cristalizados.

—Saku—Habló Ino interrumpiendo el momento para comenzar a vomitar, volviendo a tener la atención de Sakura, quien la ayudó hasta que terminó de vomitar.

Sasuke por su parte no supo que hacer, más que ver como Sakura subía a su amiga a su auto.

—Sasuke, yo—Las palabras parecían atoradas en su garganta y al verse en una situación complicada simplemente estiró su mano en forma de despedida y subió a su auto rápidamente partiendo del lugar.

Encontrarse con Sakura de nuevo era una de las cosas que había anhelado durante años, ya que a pesar de haber hecho un acuerdo de no buscarse, Sasuke al poco tiempo lo rompió, pero nunca encontró ni una sola pista, como si la tierra se la hubiera tragado. Hasta ese día.