Un simple trozo de papel
-¡Lupin!-Escuchó Remus aquel grito proveniente de la chimenea de su despacho -¡Quiero hablar contigo!- Gritó la inconfundible voz de Snape.
La última vez que Remus había escuchado tan furioso a Snape, fue hace años cuando este le gritó a James y la única persona que se parecía a James en el castillo era…
Preocupado por Harry, Remus se levantó de su asiento y entró sin pensarlo en la chimenea, dando giros hasta aparecer en el despacho del profesor de pociones. Al llegar, se percató de que estaba en lo correcto, Harry estaba ahí.
-¿Llamabas, Severus?- Preguntó Lupin tan ameno como siempre.
-Sí- Gruño mientras las fosas le aleteaban del coraje, a su vez este, con paso veloz, regresó a la mesa –Le he dicho a Potter que vaciara los bolsillos y llevaba esto-
¿Qué podría tener en los bolsillos Harry, que no hubiera visto en los de James? Se preguntó inocentemente Remus antes de llevarse la sorpresa de su vida ya que sobre la mesa yacía un pergamino en el que se leían algunas palabras siendo las que más destacaban "Lunático" "Colagusano" "Canuto" y "Cornamenta"
¿Cuántos años habían pasado desde que vio aquel pergamino por última vez? ¿Cuántos desde la primera vez? Aunque aquello lo recordaba como si hubiera sido ayer.
…
Realmente Remus no recordaba nada de la noche anterior, había sido luna llena y lo último que recordaba era ver llegar a un enorme perro negro, un ciervo y una rata a la casa de los gritos.
Al despertar se encontraba en la enfermería, con un par de golpes y uno que otro rasguño, cansado como si hubiera corrido todo el recorrido del expreso Hogwarts sin parar. Ya había luz que iluminaba por las ventanas y el ruido del exterior le decía que ya habían comenzado las clases.
Lentamente fue recobrándose, ya conocía el protocolo. Madame Pomfrey siempre le dejaba un par de frascos con pociones sobre una mesa al lado de su cama para recobrarse en cuanto despertara, descansaría un par de horas y luego seguiría con su vida. Pero justo en el momento en que había dejado el último frasco vació la puerta de la enfermería se abrió de par en par.
Un chico con el cabello totalmente negro y con gafas entraba con aires de grandeza, como si el suelo que pisaba no lo mereciera. Detrás de él un chico un poco más tímido y de aspecto más desaliñado.
-¿Cómo estas, amigo?- Preguntó el chico de las gafas que no era otro más que James Potter. Que había llegado al lado de su cama.
-He estado peor- Respondió Remus –Lo sabes-
-Y vaya que sí- Dijo con una risita James.
-¿Dónde está Sirius?- Preguntó Remus preocupado de que le hubiera hecho daño -¿Está herido?-
-¡Ja! Ya quisiera- Rió James
-Faltó a transformaciones y a encantamientos- Respondió Peter al otro lado de la cama.
–Seguramente sigue dormido, después de que llegamos no dejó de dibujar sobre ese pergamino que lleva a todos lados- Aseguró James torciendo los ojos –Cuando salíamos a transformaciones, estaba roncando y babeando sobre él-
-¿Cuál pergamino?- Preguntó Remus confundido.
Pero justo en el momento en que Madame Pomfrey se había levantado para cerrar la puerta, esta se abrió de nuevo, revelando a un chico de cabello largo oscuro y sonrisa brillante.
-¡Black!- Gritó asustada (Y molesta) Madame Pomfrey al verlo entrar.
-¡Poppy!- Dijo Sirius con tono encantador y gesto de seductor -¡Qué linda luces esta mañana! ¿Acaso esa cofia es nueva?-
-¿Acaso quieres detención, Black?- Preguntó con seriedad Madame Pomfrey.
-No, señora- Respondió Sirius volviendo a caminar hacia sus amigos.
-Solo 10 minutos, señores- Anunció en voz alta Madame Pomfrey, hablándole a los 4 amigos.
-Con 10 minutos nos basta- Exclamó Sirius mientas corría la cortina de la cama de Remus -¿Cómo estas, Lunático?- Preguntó Sirius acercándose a su amigo.
-Estoy bien- Respondió Lupin con una sonrisa torcida y casi al instante…
-¿Vas a ocuparla?- Preguntó Sirius, refiriéndose a la mesa que había a un lado de Remus –No, que va, estas en cama- Dijo apartando todos los frascos que había sobre, arrojándolos a la cama. Colocando en su lugar un pergamino doblado y un tintero con pluma.
-Ahí va otra vez- Exclamó James volviendo a torcer los ojos -¿Puedes dejar ese tonto trozo de papel por un segundo y preocuparte por tu amigo?-
-Ya lo hice- Respondió Sirius levantando la vista del pergamino –Está bien-Apuntó con la pluma a Lupin –Ahora, si Cornamenta no quiere volver a interrumpirme, seguiré con lo mío-
-No creo que sea nada malo- Dijo Peter viendo sobre el pergamino.
-Es un simple trozo de papel, dudo que haga algo más- Comentó Remus tratando de descifrar lo que Sirius plasmaba.
-¿¡Un simple trozo de papel!?- Dijo Sirius levantando su atención del pergamino -¡UN SIMPLE TROZO DE PAPEL!- Repitió ofendido, suspirando al final de su frase –Lunático, sé que estás cansado como para explicártelo en este momento, pero cuando este…Simple trozo de papel esté listo, seremos los dueños de Hogwarts-
-Creí que el director era el dueño de Hogwarts- Dijo Peter, algo desubicado.
-¡Es una forma de hablar, Colagusano!- Dijo Sirius al borde de perder la paciencia.
-Vale, ¿Puede decirnos el gran Canuto qué es lo que hará su supuesto pergamino milagroso?-
-Oh, nada especial- Dijo con sarcasmo Sirius –Solo nos dará la locación exacta de cada persona en el castillo- Alardeó con algo de ironía mientras su mirada evitaba la de sus amigos –También a los fantasmas y los pasadizos que hemos encontrado y las contraseñas-
Por un segundo los otros tres merodeadores vieron a Sirius como si este hubiera perdido la cabeza y estuvieron a punto de llamar a Madame Pomfrey para acusar a su amigo de demencia, pero entonces en sus mentes fueron surgiendo grandes usos que le darían al milagroso pergamino de Sirius.
Lupin, por su parte pensó en el bien de sus amigos, en que cada vez que le hicieran compañía en las lunas llenas, estos tendrían menos problemas para escaparse del castillo, ya que aún con la capa era peligroso.
James pensó en todas las travesuras que podría hacer sin que nadie lo reprendiera por ello, sobretodo saber dónde estaba Snape en todo momento y poder divertirse jugándole una buena broma. Además de espiar a cierta chica pelirroja.
Y Peter simplemente pensó en que ya nadie lo perseguiría intentando capturarlo para usarlo en pociones ya que el bazo y la cola son ingredientes preciados en la elaboración de estas.
-No suena tan mal- Anunció James, con una sonrisa traviesa, sujetando su barbilla.
-Sería muy útil- Declaró Remus –Podemos hacerlo funcionar-
-Así nadie me querrá usar en pociones- Sollozó Peter.
-¡Vale, lo haremos!- Exclamó James con emoción.
-¿Qué hay que hacer?- Preguntó Lupin impaciente.
-He pasado semanas trazando el castillo en mis tiempos libres…También en las clases, en todo momento en realidad- Confesó Sirius.
-¿Te has duchado en todo ese tiempo?-Preguntó bromista Remus.
-Eso explica el hedor- Susurró Peter, lo suficientemente alto como para que sus amigos lo escucharan y Sirius le diera una mirada de muerte.
-Debemos terminar de trazar cada pasillo, pasadizo y salón-Indicaba Sirius –Luego encontraremos un hechizo que…-
-Muy bien, ya pasaron 10 minutos- Decretó Madame Pomfrey corriendo la cortina tras la que se ocultaban los amigos –Hora de irse, Black, Potter, Pettigrew-
Remus que estaba totalmente interesado con lo que su amigo hablaba, quedó impactado al ver como Madame Pomfrey expulsaba a sus amigos de la enfermería. Mientras que Sirius guardaba el pergamino en un bolsillo de su túnica.
-¡Esperen¡ No pueden irse aún- Exclamó con impaciencia Remus.
-Conoce las reglas Sr. Lupin- Dijo Pomfrey viendo al chico sobre la cama.
-No te preocupes, Lunático- Dijo Sirius viendo a su amigo –Tu descansa, nosotros nos encargaremos de esta hermosura- Dijo dando unos golpecitos sobre el bolsillo donde había guardado el pergamino –Cuídalo mucho, Poppy- Dijo mientras se dirigía a la puerta.
Remus solo pudo ver con frustración como sus amigos salían de la enfermería murmurando.
Nota: ¿¡Hola, qué tal!? Me presento, soy Lilo Ny y les traigo una nueva historia, esta vez, de mis fandom favorito, Harry Potter. Si eres de las personas que leyó algún otro de mis fics, ya debes saber que se esperan un par de ideas alocadas.
Sé que en todos lados hay un montón de fics, sobre el mundo mágico, pero esta vez doy este hermoso fic sobre los merodeadores, girando en torno a la creación del mapa del merodeador.
Espero que lo disfruten un montón y se dejen ir con esta historia. Se aceptan sugerencias y quejas. Un beso.
-Lilo Ny.
