Disclaimer: Los personajes no me pertenecen, Ranma ½ es la obra magistral de la gran Rumiko Takahashi. Yo sólo los tomo prestados para esta historia.

Advertencia: Contenido Lemon explícito

DESENGAÑO

Capítulo 1: ''El comienzo del fin''

AKANE

Hoy se cumplen 3 años desde que vi ese par de ojos azules electrizantes por última vez. Desde que vi a aquel hombre que supo robar mi aliento en más de una ocasión. Desde que pude apreciar por última vez al que fue el gran amor de mi vida, y desde que mi corazón se partiera en mil pedazos sin poder hacer otra cosa más que huir. Sí… hoy hace 3 años que hui destrozada del que fue mi hogar, mi refugio…. de mi familia y mis amigos… y de él, de mi ex prometido Ranma Saotome.

Mientras miro el mar embravecido que acaricia la costa de la playa de Sapporo en Hokkaido, mi nuevo hogar los últimos tres años, no puedo evitar recordar y sentir esa opresión en el pecho que no me deja respirar de vez en cuando. Es que anoche soñé con él, de nuevo. Soñé con sus grandes manos acariciando mi cuerpo, soñé con sus apetecibles labios atrapando los míos, soñé con su aliento y su lengua rozando la piel expuesta de mi cuello, en una suerte de sueño entremezclado con mis propios recuerdos, que me hicieron despertar agitada y sudada esta mañana. Salí de mi pequeño hogar antes de que saliera el sol, corriendo a más no poder para descargar la intranquilidad que me aqueja desde ese sueño y desde que sé que se acerca un nuevo aniversario; siguiendo el mismo trayecto que repito cada mañana para ejercitarme que me lleva por el medio del bosque lindante a mi pequeño hogar, para terminar mi recorrido al pie de una de las más hermosas playas septentrionales de la ciudad de Sapporo. Aquí suelo quedarme sentada en una de las rocas que sobresale en la playa admirando la belleza del paisaje, esperando a que la ciudad comience a cobrar vida lentamente y es cuando sé que debo volver para irme a trabajar.

Mi vista recorre la playa, mientras los primeros rayos del sol se asoman tímidamente, y se detiene en una pareja de enamorados que camina tranquilamente abrazados mientras se dan besos fugaces y me es imposible recordar… recordar la cadena de acontecimientos que provocaron mi huida, mi mente comienza a mostrarme las imágenes sin que yo se las pida y me atormentan una vez más sin compasión. Me remontan a aquella noche que comenzó todo, aquella noche en la que pensé que por fin todo estaría bien y que podríamos finalmente construir nuestro futuro juntos.

….

FLASHBACK: Nerima, Tokyo (3 años atrás)

-Oye, ¿puedes creerlo? - interrumpe Ranma de pronto mi lectura, era sábado a la tarde-noche y nos encontramos tirados boca abajo en medio del Dojo estudiando – Una vez que pasemos éstos exámenes finales nos habremos recibido al fin– me dice con una sonrisa sincera en sus labios.

Lo miro divertida y le sonrío también. La universidad ha sido ardua, mucho más que la secundaria, pero finalmente estábamos a punto de terminarla y comenzar con el resto de nuestras vidas. Es que al finalizar la secundaria hacía 3 años atrás, tanto Ranma como yo habíamos sido becados en la Universidad de Nerima para continuar con nuestros estudios superiores. Yo gracias a mis calificaciones y mi desempeño deportivo, y Ranma gracias a su también impecable desempeño deportivo. Fue una gran oportunidad que no pudimos rechazar. Él al principio no quería saber nada, como el holgazán que era para estudiar solo quería dedicarse a entrenar y seguir su meta de convertirse en el mejor artista marcial, pero tanto su madre como yo lo convencimos que no le vendría mal obtener una titulación en Educación Física, con mención en Combate y Artes Marciales. Después de todo, también serviría para el futuro del Dojo. Sí, es que cuando estábamos a punto de recibirnos de la secundaria, Papá, el Tío Genma y Nodoka, nos sentaron muy serios a los dos por aquel entonces y nos hablaron de la responsabilidad de llevar el Dojo adelante y de la continuidad del Estilo libre de Combate Saotome-Tendo. Como era de esperarse, ninguno de los dos quiso saber nada del compromiso en ese momento (no estábamos preparados) y nos negamos a una segunda boda forzada, pero para nuestra sorpresa, sólo nos pidieron que como herederos comenzáramos a dar clases allí para reabrir el Dojo y que comenzara a consolidarse su nombre nuevamente en la zona. Asombrados como estábamos, aceptamos y a partir de entonces comenzamos a impartir clases en el Dojo, entonces, después de todo estudiar en la Universidad la carrera de Educación Física nos iba a venir muy bien a ambos. Así fue cómo lo convencimos con la Tía Nodoka y ambos comenzamos la Universidad, repartiendo nuestro tiempo entre ella y las clases en el Dojo. Debo decir que al principio ser sensei me costó, pero para mi sorpresa Ranma lo hacía de forma tan natural que no pude evitar pedirle ayuda y pedirle a su vez que me entrene para poder mejorar mi arte y convertirme en una buena maestra. Después de continuas negaciones y varias peleas absurdas de por medio, logré mi cometido y Ranma y yo comenzamos a entrenar juntos. Hoy he aprendido mucho y he mejorado increíblemente, hasta en alguna ocasión se le ha escapado un ''Te has convertido en una buena rival…'' de sus labios aunque claro, sigo sin poder vencer al maldito canalla, Ranma es realmente el mejor artista marcial de los últimos tiempos.

En cuanto a nuestra relación, desde lo que había pasado en Jusenkyo y la boda fallida, Ranma y yo comenzamos a llevarnos mejor, peleábamos menos, nos hacíamos más compañía. Pero el verdadero cambio vino en éstos 3 últimos, nos acercamos más y nuestra amistad creció. Si bien aún no habíamos podido decirnos nada, Ranma se mostraba protector, me seguía a todos lados, no dejaba que ningún hombre se me acercara y se había vuelto mucho más amable conmigo, procuraba no insultarme y yo procuraba no golpearlo a cada rato, aunque aún me decía marimacho de forma "cariñosa'' y yo no podía evitar responderle con una baka o bobo. Los últimos meses incluso habían existido acercamientos más íntimos de lo que estábamos acostumbrados, caricias "accidentales'', miradas furtivas, roces inquietos. De hecho, cada vez que había peligro porque oh, sí… las prometidas y cuanto loco que se cruzaba seguían allí tratando de fastidiarnos, yo aprovechaba la ocasión para tocarlo y dejarme ser protegida con su cuerpo… es que, se había vuelto tan hombre, con esos brazos fuertes, ese pecho y abdomen marcados por su pesado entrenamiento, esa mirada profunda con esos ojos azules como el mar, que todo en él me volvía loca. Y aunque no estaba dispuesta a admitirlo, dejar que me protegiera a pesar de que yo sabía defenderme perfectamente ya gracias a nuestro entrenamiento, era la forma que tenía de acercarme a él sin que descubriera mis verdaderas intenciones. Estar entre sus brazos era lo que más anhelaba. Después de todo, a mis 21 años mis pensamientos ya no eran tan inocentes y me encontraba pensando en él de forma pecaminosa, ansiaba que me tocara, ansiaba que me besara y ansiaba sentirme deseada por él.

Sería por eso que, como decía, éstos últimos meses comencé a mostrarme más receptiva y cariñosa con él, y él comenzó a dar más muestras de afecto hacia mí, tanto que por fin hacía un mes atrás habíamos compartido nuestro primer beso en la fiesta de cumpleaños de Hiroshi, nuestro amigo de la secundaria que también estudiaba en la misma universidad que nosotros. Esa noche fue mágica, no sé qué fue lo que nos llevó a escondernos en una de las habitaciones y besarnos como si no hubiera un mañana, habrá sido el alcohol (que ninguno de los dos estaba acostumbrado a consumir), pero así fue cómo rompimos el hielo. Y hoy, nos encontramos más unidos que nuca, aprovechamos cada ocasión a solas para besarnos, explorar nuestros labios y alguna que otra caricia subida de tono, por supuesto a escondidas de todo el mundo, de nuestra familia, de las prometidas, de nuestros amigos… era nuestro secreto. Aún no habíamos puesto en palabras lo que esto significaba, pero yo no podía estar más que feliz, al fin sentía que el amor de mi vida me correspondía.

-Tierra llamando a Akane… oye, ¡despierta marimacho! - su leve toque en mi cintura y su voz grave cerca de mi oído hacen que me despierte de mi ensoñación de recuerdos y lo mire por sobre mi hombro. Ambos nos sentíamos cada vez más cómodos con la cercanía, de hecho, era algo que parecíamos necesitar los dos.

-Eres un bobo Saotome…- le respondo divertida mientras me doy vuelta en la duela del Dojo y me pongo boca arriba para apartarme, su contacto me quema – sin mi ayuda no podrás pasar esos exámenes finales y no sé si estoy dispuesta a ayudarte…. Tal vez lo mejor sea dejar que repruebes- le respondo riéndome.

Ranma se sorprende que me haya alejado, pero ladea el rostro y me sonríe con esa sonrisa pícara de costado que tanto me enloquece, claramente no logré ofenderlo con mis palabras. Me recorre entera y se acerca a mí, felino, poniendo su torso sobre el mío, tomando mis manos levantándolas por sobre mi cabeza y aprisionándolas con una de las suyas mientras que la otra mano la coloca en mi cintura, sobre mi piel, porque se ha levantado mi blusa y ha dejado parte de mi abdomen al descubierto. Aún me sorprende gratamente este tipo de acercamientos que estamos teniendo desde que nos dimos nuestro primer beso.

-Eso se resuelve fácil… sabes que no puedes resistirte al encanto Saotome y lograré que me ayudes utilizando mis mejores métodos, después de todo soy el mejor… - me dice muy seguro de sí mismo mientras pasa una de sus piernas por encima de las mías, apresándome aún más, dejándome sentir algo duro chocar contra mi cadera. No es la primera vez que lo siento, pero cada vez más éste tipo de roces nublan mi juicio. Es increíble cómo la timidez parece comenzar a esfumarse entre ambos.

Lo miro retadora, tratando de no dejar que vea cómo se nubla mi juicio por su cercanía – ¡Ja! No seas tan presumido que no todas caen rendidas a tus pies –

-¿Estás segura de eso?...- me pregunta suavemente mientras su aliento choca con mi cuello –Apuesto que puedo encontrar la forma de que caigas absolutamente rendida… - me dice seductoramente mientras comienza a dejar un reguero de besos y lengüetazos en mi piel.

No puedo evitarlo y un leve jadeo escapa de mis labios –Ran… Ranma… -

Él reacciona a mí y aprisiona desesperadamente mi boca con sus labios y comienza a besarme de forma apasionada. Su lengua danza con la mía y me vuelvo completamente loca. Su mano libre recorre la piel de mi cintura y baja para acariciar mis muslos por debajo de la corta falda que traigo puesta, me acaricia sin pudor y yo me siento desfallecer cuando sube su mano hasta tocar mis bragas. Necesito tocarlo también por lo que ejerzo fuerza para liberar mis manos y cuando me deja lo abrazo por el cuello y hundo mis dedos en su cabello y en su trenza, acercándolo más a mí y profundizando más si es posible el beso, tanto que él prácticamente ya estaba sobre mí. Ya lo he dicho, éste tipo de situaciones se vienen repitiendo con mayor frecuencia y cada vez parece que tenemos menos fuerza para frenarlas.

En un momento de lucidez me separo jadeando de su boca y lo miro seriamente – Ranma… aquí… nos pueden descubrir… – digo toda acalorada y excitada, mis mejillas deben ser fuego en este momento.

El me mira con una intensidad arrebatadora, su mirada está totalmente oscurecida y cargada de deseo que hace que mi corazón de un vuelco – No hay nadie en casa… - me dice roncamente

Y de repente me acuerdo que todo el mundo salió: Kasumi, que finalmente ya estaba comprometida con el Dr. Tofú, iba a cenar con él. Papá, Tío Genma y la tía Nodoka habían salido a ver una obra de teatro e iban a volver tarde y Nabiki se encontraba fuera durante el fin de semana con amigas, o al menos eso dijo. Y entonces la realidad se presenta ante mis ojos como una revelación, Ranma y yo estamos solos… y no habría mejor oportunidad que ésta.

Sin previo aviso Ranma se para de un salto y me alza con él, hace que lo abrace con mis piernas mientras vuelve a apoderarse de mi boca con su lengua y sus besos, mientras camina llegando a toparse con una mesa que habíamos puesto en una esquina alejada del Dojo para las clases. Me deposita suavemente allí sin dejar de besarme y hace que me recueste en ella con medio cuerpo de él arriba mío. De esta forma puedo sentir su poderosa erección chocar contra mi intimidad. Sin siquiera pensarlo comenzamos a movernos el uno contra el otro disfrutando de la fricción de nuestros cuerpos.

Ranma se separa de mis labios y vuelve a mirarme intensamente con esa mirada oscurecida –Akane… te deseo… no sabes cuánto - me dice pausadamente y de repente me siento toda mojada – sólo quiero… sólo… dime que tú también… no quiero hacer algo que tú no quieras… si seguimos, no sé si podré detenerme – su mirada se vuelve apenada y la la aparta de mí. Sé que me está preguntando si quiero avanzar con él, si quiero darle rienda suelta a esto que sentimos que es mutuo y sé que me respeta y jamás haría algo que yo no quiero.

-Ranma… - acaricio su rostro y hago que me mire – yo muero por sentirte – le digo todo roja, es que me da pudor decir éstas cosas – pero antes de eso necesito saber… necesito saberlo-

Una pequeña confusión se refleja en sus ojos, pero luego parece que comprende y baja a devorar mi boca nuevamente, tanto que no me deja respirar. Parece que entendió el mensaje y no sé cómo es que se animó, será el calor del momento, será que ya estábamos listos, no sé. Pero lo que sí sé es que lo que me dice a continuación baja todas mis defensas – Akane…- me susurra entre besos – te amo… te amo más que mi vida… -

Y yo muero con esas palabras, finalmente me lo dijo y yo siento que no puedo más, suelto un jadeo y lo beso con más ansias – te amo… mi bobo… - le digo también entre besos y siento su sonrisa chocar contra mis labios – Ranma… no quiero que te detengas -

Y eso fue todo para que se desate lo que teníamos guardado muy adentro. De repente me encuentro sin blusa y sin sostén, no sé cómo hizo para sacármelos tan rápido. Siento su lengua caliente recorrer nuevamente mi cuello, y como sus manos suben y aprisionan mis pechos masajeándolos. El comienza a bajar lentamente besando y succionando mi piel hasta llegar a mis pechos. Con su boca lame un pezón y lo succiona, mientras que con una mano masajea deliciosamente mi otro pecho. Uno y otro, uno y otro. Totalmente fuera de mi misma comienzo a soltar jadeos y suspiros, es que me vuelve loca. Con una de mis manos abro su camisa y acaricio sus pectorales tan bien trabajados, pero no me conformo y con mi otra mano bajo y acaricio su palpitante erección por encima de su pantalón, acto que hace que él suelte un gruñido gutural sumamente excitante.

Ranma sigue bajando besando mi abdomen y mi cadera mientras que son sus manos desliza por mis piernas mi falda con bragas y todo, dejándome completamente desnuda delante de él. Eso hace que sienta un repentino pudor y cierre ligeramente mis piernas, pero su mirada cargada de deseo me enciende y hace que me anime a abrirlas para que me pueda observar mejor.

-Eres hermosa Akane… -suelta roncamente y se acerca a depositar un beso en mi pubis. De repente, me toma de mis piernas y las abre más. Lo que hace a continuación me deja sin aliento. Siento su lengua caliente entre mis pliegues, besando, lamiendo y succionando mi zona íntima.

No puedo evitar gemir sonoramente – ah… ah… Ran… Ranma…- siento desfallecer con cada lamida, siento que el orgasmo está ahí y no me puedo controlar cuando él acelera sus lengüetazos e introduce dos dedos en mi cavidad simulando la penetración. Siento que me muero, esto es mil veces mejor a cuando me masturbaba pensando en él, y alcanzo el clímax liberando un gemido fuerte. Mi respiración está totalmente desbordada.

Siento que se separa de mí, pero no le doy tiempo a decirme nada, me incorporo y atrapo su rostro entre mis manos besándolo con devoción y pasión, él me devuelve el beso con la misma intensidad. Presurosa le quito su camisa china, y lo vuelvo a acariciar entre gemidos de ambos. Me siento envalentonada y de golpe introduzco mi mano en su pantalón aprisionando su miembro erecto, acción que lo sorprende.

-Ak… Akane…- suspira cargado de deseo, pero no dejo que se separe de mis labios y acaricio su pene con mi mano, en un movimiento ascendente y descendente que parece que lo vuelve loco porque me besa con más profundidad mientras aprisiona mis pechos con sus manos, supongo que debo agradecerles a Yuka y Sayuri por compartirme éstas cosas.

De repente, se aleja para quitarse sus pantalones y sus bóxers, y me permito admirarlo en su total esplendor: es un adonis, me roba el aliento y no puedo creer que él sea mío. Ranma es perfecto, su cuerpo musculoso esculpido, trabajado, su miembro erecto hace que me acalore. Siento su mirada intensa y lo miro a los ojos, el muy creído sabe que lo estoy mirando cargada de deseo, pero para mi fortuna no se burla ni me dice nada, simplemente se acerca lentamente a mis labios mirándome fijo, acechándome. Suavemente deposita una mano en cada uno de mis muslos y comienza a acariciarlos subiendo lentamente sin quitar su mirada de mí.

-Eres mía… Akane… - me dice y sin darme tiempo a reaccionar, me toma por mi trasero, me levanta de la mesa y me aprisiona contra la pared del Dojo más cercana, nuestras intimidades rozando deliciosamente, haciendo que lo abrace con mis piernas. Sin despegar su mirada de la mía, entiendo que me está preguntando si puede proseguir y yo lo abrazo con mis piernas acercando aún más nuestros sexos.

-Te amo… - susurro en su boca entonces él me besa con pasión y comienza a introducirse lentamente en mí. No puedo negar que me duele y él parece notarlo, pero no dejo que se despegue de mí y lo incito a avanzar, entonces él se introduce de una sola estocada sacándome un leve gemido mitad placer mitad dolor. Se queda quieto, besándome pausadamente, esperando a que me acostumbre a su intromisión. Y cuando siento que ya no duele, comienzo a mover mi cadera contra la de él y me responde moviéndose contra mí. Comenzamos lento, besándonos, suspirando, deleitándonos, pero de pronto la pasión nos invade y él comienza a moverse más rápido, a salir y a entrar en mí de forma más dura. Me falta el aire y dejo de besarlo, gemidos descontrolados salen de mí, el desplaza sus labios hacia mi cuello, y me lame y besa desesperado.

-Ah… ah… ah… Ranma…-sale de mis labios, es que es tan increíble éstas sensaciones, me penetra cada vez más rápido y más fuerte que siento que en cualquier momento voy a morirme, mi espalda choca con la pared del Dojo pero él me sostiene tan fuerte de mi trasero que sé que no va a dejarme caer, esto es tan supremo.

-Akane… - suspira en mi oído y él también comienza a jadear producto de la exitación – no puedo más… - me dice y yo tampoco, entonces siento mis paredes contraerse de forma palpitante y libero un grito de placer. Él también lo siente porque deja escapar un gruñido gutural y con una última embestida se derrama dentro mío, alcanzando juntos el clímax.

Nuestras respiraciones están agitadas, nuestros corazones galopando en nuestros pechos, y yo no puedo ser la mujer más feliz. Aun sosteniéndome entre sus brazos me mira con un amor infinito, ese que siempre deseé ver en él y se acerca a besarme tiernamente mientras con delicadeza me deposita en el suelo, y yo sé que esto es el comienzo de algo maravilloso, el comienzo de mi futuro con él… ¿o nó?.

….

¡Hola a todos! Aquí vuelvo una vez más animándome a escribir mi segundo fanfic. Espero que me acompañen una vez más en esta loca aventura que es la de escribir historias con nuestros personajes favoritos. Por cierto, muchas gracias por los likes y reviews en mi primer historia ''La verdad que esconde mi Voz''.

Ésta será otra historia canon, ambientada 6 años después de lo sucedido en Jusenkyo. Éste es un primer capítulo bien subido de tono jajja pero es raíz de éste suceso que se desencadena toda una serie de cosas que terminan con la Akane del principio, alejada de todos. Ya iré capítulo a capítulo explicando qué sucedió y relatando qué fue de ella esos 3 años que estuvo separada de él y por qué. Es una historia de drama, romance, lemon, y también de desengaño y algo de venganza. Eso sí, 100% RanmaXAkane. Ya verán lo que pasó para que se alejen después de semejante primera vez y después de haberse dicho que se aman, pero a veces la vida no es color de rosa y nuestros protagonistas tendrán que enfrentar una última vez sus sentimientos y el maldito destino antes de poder estar juntos. Éste capítulo fue enteramente de ellos, pero ya iré introduciendo a los demás personajes y revelaré quién fue el/la (no lo dire aún) que los separó.

Sin más, ¡nos leemos próximamente! ¡Saludos!