N/A: Ok, imaginen el universo del anime viejo + época de pandemia + clases en línea + todo el torneo si ocurrió pero en la época actual. Sí, más o menos se explica así este fic. Espero que les guste, disfruten y bienvenidos!


Un espíritu molesto

Cuando se les aviso que a partir de cierta fecha iban a tomar sus clases de manera online, nuestros jóvenes protagonistas sabían que podrían meterse en aprietos un poco… raros.

La gente sabía que eran pareja pero no que vivían juntos y no porque no quisieran decirles, sino que jamás se dio el tema. Las personas importantes en sus vidas (sus amigos) lo sabían y con eso era suficiente.

Lo que nadie sabía es que veían, hablaban y convivían con fantasmas; eran un Shaman y una itako respectivamente y viven en una casa repleta de demás almas.

Nop, sus compañeros no necesitaban interesarse de todo.

Así que cuando comenzaron las clases, decidieron tomarla en diferentes lugares de la pensión. Además no sabían si les dejaba tomar asistencia a los dos desde un mismo dispositivo. Así que el primer día que iniciaron su nueva modalidad, decidieron no compartir el mismo espacio mientras estuvieran en clase.

No tomaron en cuenta que los espíritus hacían lo que querían.


Anna se encontraba en su última clase del día, la de inglés. Estaba en la sala con las puertas corredizas abiertas que daban al patio detrás de ella, una bonita vista para la clase que pedía (exigía) tener la cámara encendida.

Se encontraba contestado unos ejercicios de gramática en la laptop, cuando de repente se cierran las puertas detrás de ella. Se detiene un momento mirar la pantalla y ver a sus compañeros, identificando si alguien le daba importancia a lo que sucedió. Noto caras extrañadas pero ninguna alerta. Siguió con la actividad.

Empezó a sentir una presencia desconocida detrás de ella pero no le prestó atención. No hasta que el ente decidió que era buena idea molestarla mientras tomaba su clase.

Poco a poco empezó a mover las cosas alrededor de ella.

Primero con objetos pequeños y poco pesados, casi imperceptibles a la vista pero audible para el oído. Estaba ocupada, así que lo dejo pasar.

Hasta que empezaron a llegar mensajes a su celular del grupo de chat comentando que veían cómo se movían las cosas detrás de ella.

-¿vieron eso?

-¿Qué fue eso?

-¿Qué está pasando?

-¿eso fue un libro? Se movió en el estante

-¿será un fantasma?

-¿Qué pasa en tu casa?

-Kyouyama, sal de ahí!

-Corre! Es peligroso!

-Anna-san haz algo!

-AHÍ! DE NUEVO SE MOVIO ALGO!

Lo juro, estaba tratando con todas sus fuerzas no poner cara de fastidio mientras veía que contestarles pero el profesor, aparentemente inconsciente de lo que sucedía, decidió que era buena idea que leyera un texto en voz alta. Así que ahora tenía cámara y micrófono encendido.

Y lo hubiera dejado pasar de no ser porque cayó un jarrón justo a su lado, así que en consecuencia toda la clase escucho como se rompía y veían como se movía a un lado para evitar los vidrios rotos.

-Kyouyama ¿se encuentra bien, que fue ese sonido? -pregunto el profesor extrañado

-Sí Sensei, todo bien. Creo que se cayó por un sism…

-Oh por dios Kyouyama! ¿Qué es eso? –dijo un compañero mientras encendía el micrófono

-¿a qué te refieres?

-La televisión, que se ve en la televisión! –casi grito otra compañera

No noto que al momento de moverse, dejaba al descubierto la tv detrás de ella y la cámara captaba que una sombra se reflejaba en la pantalla apagada.

Hora de fingir ignorancia.

-Nada, la dejo apagada mientras estoy en clase –dijo mientras veía la tv detrás de ella, como si con ese gesto dijera que no entendía lo que pasaba.

Rápidamente mando un mensaje al celular de Yoh, advirtiéndole que ahí un nuevo espíritu y estaba causándole problemas en clase, así que venga rápido y lo destierre por ella con discreción, ya que la cámara y el micrófono seguían encendidos. Él, habiendo escuchado el ruido desde el segundo piso, bajo rápidamente las escaleras y se dirigió a la sala cuando la puerta se cerró justamente en su cara. Trato de abrirla pero se encontraba atorada, después de un rato sin resultados le pregunto vergonzosamente a Anna si lo ayudaría para poder entrar.

Ella se levantó rápidamente a abrirle mientras la tele se encendía mágicamente sola y pasaba los canales rápidamente esta quedarse en uno que no tenía señal, la típica pantalla en blanco y negro en puntos dispersos y se empezaba a escuchar ruidos raros provenientes de esta, poco a poco se notaba la voz de un hombre diciendo algo pero con la interferencia estática, no se distinguía qué era.

"Perfecto, dejo de ser medianamente explicable lo que pasaba hasta ahora" pensó Anna. El espíritu volteo la laptop 180 grados sobre la mesa para mostrarle a la clase como Anna le abría la puerta a Yoh, lo dejaba pasar a la sala y la puerta se cerraba detrás, sin siquiera uno de ellos moverse.

Por un momento todo se calmó, estaban expectantes a lo que sucedería después.

De pronto se apagó la luz del salón, dejando todo a obscuras a excepción de la pareja que se encontraban alumbrados por luz de la laptop y se cerraba la tapa de esta, desconectándose automáticamente de la clase.


Ahora, imagínense la situación como si fuera uno de estos compañeros. Están tranquilamente tomando la clase, cuando a una compañera: se le azotan las puertas, se empiezan a caer objetos a su alrededor, fue atacada por su florero, se enciende sola su tv en un canal sin señal, se escuchan voces, se mueve completamente sola la lap hasta dar con la pareja, todo queda oscuro, ven como se cierra sola y su compañera ahora aparece desconectada de la sesión.

Ciertamente no es algo de todos los días.


Ignorando alegremente que mientras sus compañeros tienen un ataque de pánico en sus casas, Yoh y Anna estaban tratando de calmar a la pobre alma en pena que se encontraba llorando en su mesa, encima del equipo de cómputo. Todo porque en vida se encontraba en una constante pelea con su hijo, no llego a conocer a su única nieta y murió solo en su casa de un ataque al corazón, justo cuando días atrás pensaba en hablarle a su hijo y tratar de arreglar las cosas; él ya se encontraba muy viejo y quería disfrutar a su familia por última vez, antes de reunirse con su amada Hitomi.

Daichi-sama, como se enteraron más tarde era su nombre, se encontraba soltando sus penas mientras Yoh buscaba un tablilla mortuoria libre y Anna iba a hacer té para los tres.

Explico que algo lo atraía a esta casa y la pareja lo reconoció como uno de los tantos abuelos que vivía a unos kilómetros de la pensión (dicho de paso, no tienen realmente vecinos que viven cerca de ellos). Le explicaron que ellos eran shamanes, talvez él sintió la fuerza de su poder espiritual en conjunto y por eso fue a parar con ellos. Vaya manera de llamar su atención para recibir ayuda.

Al final, Yoh hizo una posesión con Daichi para que este escribiera varias cartas: contando todo lo que quiso siempre decirle a su hijo en vida y lo orgullo que esta de él; que a pesar de realmente no la conoció personalmente, la amaba y valoraba las pocas fotos que tenia de ella y disculpándose con su yerna por lo grosero que fue con ella y agradeciendo sus esfuerzos por tratar de unir a la familia.

Más tarde citaron a la familia a la pensión para hacer entrega de las cartas y ahora les tocaba calmar a la familia que se deshidrataba a lágrima suelta en su sala.

Un día cotidiano en la vida de los Asakura.


Ya hasta la noche, cuando se lavaban los dientes frente al espejo para posteriormente acostarse, Anna recordó toda la situación con su clase y como debió haberse visto desde su perspectiva.

Cansada dio un suspiro mientras decidía dejar ese problema para mañana.

Ya algo se le ocurriría.


N/A: Idea creada casualmente mientras estaba en clase xD

Creado: Miércoles 12 de mayo de 2021.

Disclaimer: Shaman King y sus personajes no me pertenece. Son obra de su respectivo creador Hiroyuki Takei. Solo la trama es invención mía.