Aviso legal: Este fic, es partícipe del desafío "Crea tu final" del grupo Forever Ackerman. Los personajes son de Hajime Isayama y la imagen de portada la saqué del tumblr antifashion19 Esta rara versión alternativa: mía mía mía. ADVERTENCIA: Contiene spoilers, ya que está al día con el manga. NO LEER SI NO QUIERE SABER EL FINAL DE SHINGEKI.

Emancipación

por Gabriela N. C.

Parte 1

Todo se había mantenido caótico después de que detuvieron el retumbar. En un momento eran los titanes cambiantes junto a los Ackerman intentando detener a Eren y defendiéndose de los titanes puros en los que se han convertido, Jean, Connie, Gabi y todos los Eldianos. Y al otro, con Mikasa decapitando a Eren, desaparecía del mundo el poder los titanes y todos volvían a ser humanos.

El reencuentro con sus camaradas muertos fue conmovedor, y por primera vez en tantos años tenía un ligero sabor a dulce, pero lo que aún era la legión de reconocimiento trataba aún de comprender lo que Eren había hecho. Algunos para bien o para mal, entendieron que finalmente todo había terminado para los titanes.

Mientras Reiner, Annie, Pieck, Falco y Gabi se quedaron en Marley para tratar de reestablecer algún tipo de civilización con lo que quedaba de población en ese lado del mar, prometiendo interferir lo necesario para crear (restaurar daba entender que sí había existido alguna vez ) un lazo cooperador entre ambos países.

Por eso, Mikasa, Armin, Jean, Connie y Levi volvieron con lo que quedaba de ellos. Con ayuda Onyankopon, retomaron su camino a Paradis. En un silencio profundo que nadie se atrevía a romper. Mikasa se mantuvo todo el viaje en un rincón, con la cabeza de Eren envuelta amorosamente en su propia bufanda. Miraba a los demás de vez en cuando. El más animado era Connie ante la posibilidad de ver a su madre de nuevo. Armin se mantenía pensativo, por todo y quizás por la promesa de volver a Annie. Por otro lado, al rincón estaba Levi, recostado en el suelo del avión con los ojos cerrados, dejando sentir todo el cansancio acumulado que guardó desde que fueron a buscar a Eren a Marley.

-Chicos ...- Dijo Mikasa llamando a la atención de los hombres. -Voy a sepultar a Eren en su árbol, donde buscábamos leña y descansábamos cuando éramos niños ... no sé qué más hacer.

Hubo sólo un momento de vacilación.

-Todos deberíamos ir, Mikasa.-Dijo Armin sonriendo con la calidez de siempre.

-Sí, lo haremos antes de ir a ver mi madre. -Coincidió Connie.

-Y antes de ir a hablar con Historia. No sabrán nada de todo lo que ha pasado. -Dijo Jean.

Levi por su lado, no dijo nada. Sólo abrió su ojo no vendado y la miró brevemente antes de lanzar un gruñido y volver a cerrarlo. Mikasa volvió a dejar caer unas lágrimas, agradeciendo el apoyo de sus amigos. Todavía sentía como si en cualquier momento se cortara la respiración, pero no quería preocuparse más que llegar a Shiganshina.

Al llegar al puerto, fueron trasladados en carretas. La imagen de Paradis sin murallas era apoteósica, sobre todo al recordar por qué ya no existían. Avanzaron sin detenerse ni darse cuenta de reconocer por la gente hasta donde Mikasa y Armin indicaron.

Fue algo breve, pero Mikasa se quedó en el árbol. No era capaz de llenar de tierra el hoyo que enterraba a Eren, por lo que pidió a los que la esperaran en la carreta. Así fue, pero rato después se dio cuenta que había una persona que no le caso, para variar. Levi se mantenía de pie, apoyado en un bastón mirándola en silencio.

-No me voy a quedar aquí para siempre, lo juro. -Dijo Mikasa, pensando que presenciaba la actitud paternalista que Levi mantenía, aunque no quisiera admitir con su escuadrón.

Pero Levi no le respondió nada. Mantuvo ese silencio por un buen rato.

-Kenny fue un maldito bastardo, asesino despiadado. Y yo no tuve problemas en intentar matarlo si era necesario para detenerlo. Pero a pesar de eso, fue el que alguna vez salvó mi vida. - Dijo el capitán lentamente. -Terminó muriendo apoyado en un árbol, frente a mí, pero no hice más por él.

Aunque digas que no te quedarás por siempre, sabes que eres capaz de hacerlo. Nunca entenderé al completo lo que significó realmente Eren para ti, Mikasa, pero dejó bien en claro que sacrificó su vida y la de casi todo el mundo para que el resto podemos vivir libremente. Eso te incluye a ti mocosa, por lo que no honrarías su sacrificio estando así por siempre.

-No puedo simplemente olvidarlo y dejarlo estar. No quiero hacerlo, decidí no hacerlo. -Respondió Mikasa acariciando su bufanda, aun sosteniendo la cabeza de Eren.

-Nadie te dice que lo olvides. Recuérdalo, siempre que quieras. Pero no te encadenes, vive tu vida. Eres parte de los suertudos que tienen esa posibilidad. -Dijo Levi alzando la voz.

Maldito enano tuerto. Tenía razón. Mikasa miró una vez más el lugar por el que estaba rodeada, segura que no había mejor para dejar a Eren. Y no lo olvidaría, lo recordaría mientras viviese esa vida. Quizás en otra se encontrarían.

Colocó la bufanda en su cuello una vez más, se abrigó en ella, acarició la cabeza de Eren. Para después desprenderse de la prenda y dejarla definitivamente junto a Eren. Con dolor, sin dejar de botar lágrimas, comenzó a cubrirlo de tierra. Apenas terminase las formalidades volvería con una piedra tallada para memorarlo.

-Descansa Eren. Te quiero. -Dijo la azabache a modo de despedida.

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Fueron guiados a la granja secreta donde vivía Historia. La máxima autoridad que tenían en ese momento era Levi, que se negó desde el comienzo a ser nombrado comandante de un grupo que ya no tenía razón de ser. Y su escuadrón estuvo de acuerdo: pasado por tanto que seguir peando o preparándose para eso ya no tenía sentido para ellos.

Ahí, vieron a la Reina ya su recién ampliada familia. Aunque estuviese agotada por su reciente parto, y la bebé que exigía su total atención, se dio el tiempo de recibir a sus amigos. Primero fue un respetuoso silencio después de que la legión detalló todo lo ocurrido después de ser activado el retumbar. Un silencio por todos los caídos y por sus cerebros pensando en lo que vendría a futuro.

Historia aceptó su deserción del cuerpo militar, también les aseguró que no se tomarían represalias con ellos por ir en contra de los Jaggeristas trabajando en conjunto con la gente de Marley y les prometió iniciar las conversaciones con el otro lado del mar para tratar de establecer paz entre las únicas naciones que quedaban en la tierra.

-Esto es para todos muy difícil de aceptar. No sabemos qué pasará con nada. Pero por mientras ustedes deciden qué hacer con su vida, les puedo dar acceso a una casa donde se queden y descansen el tiempo que estimen conveniente. -Dijo Historia mirándolos a todos con la misma tristeza que ellos expresaban. -Y, les pido que when lo decidan, me lo hagan saber porque también los ayudaré en todo lo que pueda. Aunque no todos estén de acuerdo, ustedes han salvado a nuestro pueblo.

Llegados a su nuevo refugio, los esperaban médicos de la corona que los llevaron a su respectiva habitación para revisarlos y tratarlos. Sobretodo a Levi que no había dejado que nadie lo tocara después de Hange lo había salvado en el bosque. Le prohibieron marchar por su propio pie al menos por un mes, y dieron por perdida la vista de su ojo derecho, además del índice y pulgar de la mano del mismo lado. A todos le dieron un medicamento líquido sin mayores explicaciones y los dejaron descansar.

Armin, Jean y Connie cayeron en un profundo sueño casi de inmediato. Mikasa se dio cuenta de eso al no conciliar ella el sueño y pasar por sus habitaciones. La última que fue a revisar fue la de Levi, a pesar de que estaba al lado de ella. El ex capitán también se mantenía despierto, sentado en una silla que daba hacia la ventana, ya libre de vendas en su mano y cara. La luz de la luna dejaba ver su perfil silencioso, que notó su presencia apenas abrió la puerta.

-Nos dieron un somnífero con la medicina. -Fue lo primero que dijo sin moverse de su lugar.

-¿Y a nosotros no nos afectó? - Preguntó Mikasa cruzando el umbral de la puerta sentarse para en la cama a su lado. - ¿Será por ser Ackerman?

-Tsk. No lo sé, Mikasa. Fuera de las habilidades para la lucha que tenemos, ser un Ackerman sólo ha causado confusiones e imprecisiones. -Dijo Levi con su rostro obviamente disgustado.

-Entonces deberíamos culpar por todo lo que no entendemos a ser Ackerman. -Razonó Mikasa sorprendiendo a Levi al soltar una corta risa. De hecho, consiguió que girara su rostro hacia ella. -Ya sabes ... cualquier cosa.

-¿De qué estás hablando, mocosa? - Levi cuestionaba el efecto del somnífero en la azabache.

-Ya sabes ... no entiendo por qué debo dormir con la ventana abierta, debe ser porque soy un Ackerman.-Explicó Mikasa buscando en su repertorio. -¿Por qué fui la única que no se intoxicó con la comida para ese cumpleaños de Armin que celebramos hace 3 años? Por ser Ackerman.

Levi seguía mirándola desconcertado. Eso sí que causó que la sonrisa de Mikasa fue leve, pero más amplia. -Estoy tratando de poner en práctica lo que me dijiste en la tumba de Eren. Vivir esta vida y creo que podría comenzar por tratar de tener un mejor humor. Sasha diría que no puedo esperar nada bueno siendo pesimista.

Hange también lo diría , pensó Levi. Le dio la razón a las mujeres, y obvio decirle que su intento pobre dejaba bastante que desear. Pero era un comienzo. Puede que todos necesitaran de ese humor para salir adelante.

-¿Historia te dijo algo? -Le preguntó Levi. -Podré haber perdido la vista de un ojo, mocosa, pero con el otro vi que te daba algo en la mano.

-Era una carta de Kiyomi Azumabito.-Explicó la azabache. -Quería que me fuera con ella a Kizuru, y si estaba de acuerdo debía avisarle a través de Historia.

Levi no emitió otro comentario. Asumió inmediatamente que la repentina felicidad de su compañera era por volver a comenzar su vida con la otra rama de su familia, y que los dejaría a todos en esa isla ya libre de demonios. No la culpaba, así no estaría sola. Bueno, tampoco lo iba a estar de quedarse allí. Si fue más hablador quizás se lo mencionado. Pero su rostro hizo el gesto que no pasó desapercibido.

-No me voy a mover de esta isla en un largo tiempo, capitán. -Le dijo Mikasa sentándose en el borde de la ventana para poder ver su rostro completo. -La veré si es que viene a Paradise por relaciones diplomáticas. Si quiero una vida normal, lejos de la guerra también debe ser lejos de los intereses de otros países.

-Tsk. No he dicho nada, mocosa. -

-¿Qué harás tú, enano? ¿Una vida acomodada y libre de suciedad en Mitras? -

-Que poco me conoces, idiota. Jamás me iría con esos lameculos elitistas. -Dijo Levi desviando su rostro una vez más.

-Disculpa, es porque soy Ackerman. -Dijo Mikasa levantando las manos dejando claro que no seguiría esa línea. Levi bufó secamente ante la defensa de la azabache. -¿Entonces?

-No puedo hacer mucho el tiempo que tenga que recuperarme. Y tengo que aprender a ser útil sin un ojo sin dos dedos. No son grandes planes a largo plazo.-Respondió después de pensarlo un rato. La verdad es que desde que regresaron pensaba en eso y no respondió.

-Connie querrá regresar con su madre a su aldea, o quizás mudarse a otro lugar. Armin estoy seguro que terminará participando de las relaciones entre Paradis y Marley, así estará más cerca de Annie. Jean, no sé si volverá con su familia y buscará alguna excusa para acompañar a Armin para ver a Pieck. -Contó Mikasa manteniendo la vida la conversación. Levi se impresionó levemente. -Parece que tu ojo útil no vio lo cercano que se pusieron en medio del caos.

-Así que perdiste un pretendiente. ¿Qué harás tú? -Volvió a hablar ignorando la burla de Mikasa.

-¿Respecto a Jean oa mí? -Leví terminó con los dos ojos en blanco, ante lo obvio.-No lo sé, creo que me tomará más tiempo decidir eso. Pero ... puede que se haya ocurrido algo.

-¿No era que no lo sabías? -

-Se me ocurrió recién, Levi. -Suspiró Mikasa ante la impaciencia de su ex superior. -Podría ayudarte mientras te recuperas-El hombre la miró sin decir ninguna palabra causándole nervios. -Piénsalo bien: no puedes estar solo aunque quieras, ¿vas a pagarle algún desconocido, al cual tendrás que enseñarle todas tus manías y te tendrá que soportar así? Yo por lo menos ya te conozco con tus exigencias. Además ...- se sonrojó y dejó su monólogo unos segundos. -yo todavía no tengo propósito, y no creo que quedarme sola sea la mejor decisión en estos momentos.

Levi pensaba, pensaba, pensaba y volvía a pensar. Mikasa tenía razón, al fin y al cabo. Le costaba conocer gente nueva, más aún que ellos estuviesen a la altura de sus exigencias y Mikasa podría ser su mejor aliada. Además, admitía la inclinación que tenía hacia la otra miembro de su clan desde que entre los dos se enfrentaron la primera vez a Annie como el titán femenino. Había sido testigo en la primera fila de sus decisiones en los últimos años y quería asegurar que cambiara el destino de su vida. Quería protegerla mientras pudiese.

-¿Realmente es lo que quieres? -Fue todo lo que dijo, y Mikasa supo que era su forma de aceptar la propuesta. -Si no nos matamos en el proceso, no me negaré. Pero atenta a las consecuencias de convivir conmigo; no es lo mismo sólo tú que con el resto del escuadrón.

-Mientras nos preocupemos de estar de acuerdo, tengo fe de que salgamos vivos de esto. -Dijo Mikasa sonriendo realmente, por dentro y por fuera. De hecho, lo tomó de la mano para apretarla, cerrando por fin el trato.

-Lo dudo, mocosa. Será que somos Ackerman. -

Y fue su turno de sorrender a Mikasa con una de sus particulares sonrisas. Le aceleró el corazón.

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Mikasa había acertado en sus predicciones. Connie se iría con su madre, mientras Jean y Armin encabezarían las relaciones con Annie, Pieck y Reiner de Marley. Cuando supieron de los planes de los Ackerman, se sorprendieron de primeras. Pero Armin consideraba que cualquier cosa era mejor que ambos estuviesen solos en quizás que rincón de Paradise.

Por lo que solicitaron la ayuda de Historia para encontrar una casa que estuviese a las afueras de alguna cuidad, con un campo lo suficientemente grande para tener sus propias cosechas y un par de caballos. El bullicio de la gente no era algo que necesitaban, y Mikasa quería dejarle las suficientes frutas y verduras a su compañero antes de tomar su propio rumbo. Levi esperaba recuperarse lo suficiente para poder hacer las compras necesarias y movilizarse en su equino.

La casa tenía dos pisos. En la segunda planta había dos habitaciones con un baño, además de un almacén. En el primero por otro lado, tenía cocina, comedor, sala de estar y baño, además de una habitación extra que era claramente para Levi. Recuperaron lo que pudieron de las dependencias de la legión de reconocimiento y con sus ingresos como militares rellenaron el espacio de los muebles necesarios.

La rareza de estar ellos solos, sin nadie más, dejo de ser rareza a la semana de convivir. Levi era un convaleciente con el cual se podía tratar siempre y cuando se negociara con limpieza. Su sueño todavía era el mínimo, así que ocupaba el tiempo entre que despertaba y Mikasa despertaba para tratar de retomar la marcha solo. Mikasa lo ayudaba a desplazarse por la casa, pero se mantenía entre el comedor, la sala de estar y el patio. Leía, escribía y tomaba te a grandes cantidades.

La azabache era la que realizaba más actividades. Se encargaba de las tres comidas, además del mantenimiento de la segunda planta, que no iba a ser conocida por Levi hasta que se recuperara al completo, y se repartían la limpieza del primer piso. Después de conseguir el material necesario, usaba partes de la mañana y tarde en su proyecto de huerto. Ya en la noche, antes de dormir se ocupaba de hacer algo de ejercicio, no tan exigente, para ducharse y acostarse.

Y sí, compartían el tiempo en común. Las comidas, las sesiones de limpieza, los tés de la tarde, hasta Levi insistía en acompañar a Mikasa en el huerto sentado en una silla. Los silencios eran los más comunes, pero estaban acostumbrados a eso, para que en el momento que les naciese, conversaban de lo que era.

Levi se sorprendía de lo que se le ofrecía cada día. Mikasa realmente intentaba dejar la pena atrás, llenándose de tareas y ayudándolo en lo que no podía hacer por sí mismo. Tanto así que le hacía replantearse la tristeza que llevaba por años, que comenzó con la muerte de su madre y se agudizó con la pérdida de Isabel y Farlán, así como todos los soldados caídos, Erwin y Hange. ¿Debía seguir así? Ellos han puesto entregado sus corazones por liberarse de las murallas, pero también para tener un futuro donde la felicidad tuviese cabida. ¿Él podía intentar serlo? Y con ... bueno, había cosas que a pesar del silencio que gozaba no quería ni pensar ni admitirse a sí mismo todavía.

Mikasa por su lado ... era difícil, pero satisfactorio. Podía ocupar todo su día de un lado a otro, manteniendo distraída su mente, pero en la tranquilidad de la noche le era inevitable lamentarse por Eren. A las dos semanas de vivir junto a Levi, montó su caballo y fue hasta la tumba de Eren, donde dejó flores y estuvo por horas apoyada junto al árbol. Conversaba con un imaginario castaño ojiverde sobre su nueva vida y le prometía volver para seguir platicando.

Eso ayudó, pero si no fue por Levi, que interfería apenas detectaba algún momento de crisis de parte de la azabache, sabía que sería un cuerpo sin alma. Por eso no podía molestarse cuando estaba cerca de ella mientras preparaba el almuerzo, o trabajaba en el huerto. Literalmente, Levi se había convertido en su amuleto contra la tristeza.

Así pasaron dos meses desde su llegada a las afueras de Trost. Levi fue dado de alta de forma oficial, pero tenía otro mes para no realizar actividades de movimientos bruscos, ni que requirieran fuerza. Pero ya podía moverse sin apoyo a una velocidad mayor que la de un cojo.

Levi haría una fiesta si no fuera porque las odiaba. Pero su radar de Mikasa detectó como la azabache se alejaba de él y trataba de pasar más tiempo en su habitación en la segunda planta. Ya que tenía la oportunidad, subió las escaleras con tranquilidad a pesar de querer correrlas. Fue directo hacia la puerta semi abierta, dejando para después la inspección del piso.

-¿Estás bien? -Preguntó ingresando sin tocar a la habitación de la azabache.

-Por supuesto. -Dijo Mikasa de espaldas a él, tratando de sonar animada. Un patético intento, en opinión del soldado más fuerte de la humanidad.

-Mocosa, una de las reglas de vivir juntos es no engañarnos, menos de manera tan mala como lo haces ahora. -Rebatió sentándose a su lado para mirarla a la cara. Por supuesto que había llorado. -Dímelo, no puedo adivinarlo.

-El plan era quedarme contigo hasta que te recuperaras. Ya pasó ese tiempo y aún no sé qué hacer con mi vida. -Respondió Mikasa.

Por primera vez en la vida, Levi pasó su brazo izquierdo por la cintura de la mujer y la atrajo para sí mismo. Y lo hizo porque ambos lo necesitaban. También él, porque no quería que se marchara. Se había convertido en algo muy importante para él, y no quería que anduviese sola sin tener la certeza de que estaría protegida de los fantasmas que la rondaban. Como en ese momento, que Mikasa reposaba su cabeza en el cuello del hombre y dejaba botar su frustración en él.

-No tienes que irte si no quieres, yo no te estoy botando a la calle.-Dijo finalmente, no se sintió capaz de soltar su lengua más. O quizás sí podía atreverse a algo más. -Esta puede ser tu vida el tiempo que lo quieras.

Mikasa se separó lo justo para mirarlo fijamente, con los ojos brillosos, sonrojada. Por primera vez besó su mejilla y volvió a esconder la cara en su cuello, abrazándolo en el proceso también.

Esa noche no dejó de sorrender a ninguno de los dos. Fue la primera que compartieron una cama, con Levi resguardando el sueño de la soldado que valía cien hombres.

Primer abrazo, primer beso, primera noche al lado del otro. Levi podía jurar que era más sencillo para él enfrentarse a mil titanes bajo las órdenes de Zeke que lo que había hecho en esa hora. Al día siguiente se preguntaría qué era realmente el efecto que tenía Mikasa Ackerman en él, porque pudo conciliar el sueño como no lo hacía nunca, abrazado a la azabache.

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Bienvenidos a mi nuevo fanfic, Rivamika, creado después de la lectura del capítulo 139 del manga de Shingeki no Kyojin. Como grupo tomamos la decepción después del lindo 138 (no me malinterpreten, me gustó el final, pero no el "epílogo"), y lo transformamos en lo bello que pasaba por nuestra cabeza para hacer nuestra propia versión. Aquí el resultado de mi autoría. No me dejo desesperar por los spoilers de dudosa procedencia que andan rondando sobre las 8 páginas extra que saldrán en junio, espero que tampoco desesperen.

Esta historia corta es de tres partes, más un extra y bueno, espero que hayan leído las dos advertencias de spoilers y no se hayan metido a la boca del león solitos si no querían.

También espero que les guste mucho mucho, lo hice con mucho amor. Hoy es... jueves, así que el próximo jueves subiré la siguiente parte. Agradezco desde ya, sus lecturas, comentarios, favoritos, follows, y buenas vibras. También les recuerdo que tengo un one-shot también Rivamika para que lo pasen a leer.

Eso, los quiero,

Gabriela N. C.