El amor secreto de Pieck Finger
Capítulo 1
El zepelin tuvo turbulencia pero era consistente pese a todo. En la sala principal estaban las butacas en fila puestas de par en par y mirando a la televisión. En los dos primeros asientos estaban Pieck mirando algo cansada las las noticias de telediario de Marley. A su lado estaba sentado Porco mirando por la ventana circular de su lado, y detrás de ellos estaban Zeke y Yelena dándose besos muy intensos que ponían nervioso a Porco.
Porco miró de reojo a Pieck, quien estaba casi dormida ya que llevaba varias semanas transformándose en titán para vigilar marley así que ahora estaba muy cansada y la tele la aburría más. Pieck estaba guapa y era perfecta en esos momentos ya que estaba en silencio y su piel brillaba de manera preciosa, llevaba una camisa blanca que recogía sus grandes tetas con dificultad y una falda escocesa universitaria y un sujetador negro que se traslucía en su camisa. Porco le miró las tetas y se puso cada vez más nervioso.
Porco esperó a que Pieck se quedase completamente dormida y puso su mano encima de una de sus tetas y entonces Porco notó todo tipo de sensaciones en su mano.
Zeke sacó la pizarra y la puso delante de Porco y Pieck y al darse cuenta de lo que estaba haciendo Porco se quedó mirando muy decepcionado a Porco y Porco se enfadó por eso.
-Profesor Zeke... -Porco miró al suelo avergonzado ya que seguía siendo virgen. Pieck se despertó, miró la mano de Porco en su teta y se volvió a dormir-.
Zeke tuvo que darle unas medicinas a Pieck para que se mantuviese despierta ya que era el día más importante de su vida era el día de hoy y Zeke dibujó en la pizarra la isla de paradís y un dibujo de Pieck montada en paracaídas encima de la isla.
-No entiendo la misión. -Dijo Pieck con ojeras más grandes y con varias pastillas en el estómago-.
-Será una misión de supervivencia y recopilación de información. -Le dijo Zeke a Pieck y a Porco-. Tú, Pieck, te infiltarás en la isla y tendrás que describir la situación de sus habitantes y sus estrategias de guerra -Zeke le puso un pinganillo con micrófono a una de las orejas de Pieck, que tenía forma de pendiente para que nadie sospechase nada-.
-De acuerdo. -Pieck se recolocó el pendiente transmisor aún medio dormida y medio drogada con las pastillas-.
-Porco. -Miró Zeke fijamente a Porco, quién miró a sus pies nervioso ya que le daba miedo la misión-. Tu entrenamiento aún no está terminado a pesar de ser el heredero de Mandíbula. Tu misión será recoger a Reiner del psicólogo cada fin de semana. Cuando Reiner esté bien, tú y él recogeréis a Pieck y al portador del titán fundador.
-¡Sí señor! Dijo Porco.
Yelena dejó de leer sus revistas y abrió una puerta del zeppelin ya que el zeppelin estaba sobrevolando la isla. Pieck preparó la mochila con el paracaídas y se acercó al filo del zeppelin para saltar. Tenía en su mano una hamburguesa para comer mientras hiciese el descenso.
-¡Pieck! -Gritó Porco sorprendido ya que su amiga estaba lista para partir-. ¿Es que no te vas a despedir de nosotros?
-Ya lo hice esta mañana. Mientras tú dormías una vez más. -Le dijo Pieck decepcionada con Porco ya que no le regaló nada en su cumpleaños, que fue el día antes. Pieck hablaba con un acento latino y andaluz muy sexy y tranquilo ya que a pesar de estar enfadada con Porco, estaba tranquila porque es de ese tipo de personas que le da igual morir o no en sus misiones-.
-Pieck... Quien sabe si no nos volveremos a ver más, te vas a adentrar en terreno enemigo... -Le dijo Porco enfadado con Pieck porque ella estaba siendo muy fría con él-.
-Porco sin embargo no tuviste ninguna discrepancia cuando me asignaron esta misión, es tarde para unas palabras como estas que me dices. -Pieck se puso al filo de la puerta y miró al vacío con decepción en sus ojos grises.
-Eres una buena persona Porco, pero mis sentimientos hacia ti no son los mismos ahora. Debes mirar más hacia delante y menos a lo que nos ocurrió en el pasado. Cuídate, ¿vale? -Sonrió Pieck a Porco antes de saltar del Zepelin de espaldas dando una voltereta en el aire-.
Porco extendió su mano al vacío gritando el nombre de su compañera, pero Pieck ahora estaba cayendo a toda velocidad en el aire mientras comía su hamburguesa. Zeke y Yelena miraron también desde la puerta lateral y Porco hundió su cara en los pechos de Yelena para llorar por su amiga. El zepelin dió un giro de 360 grados y se marchó y en ese momento la misión de Pieck había comenzado.
Pieck miró al zepelin marchar mientras caía a toda velocidad.
-Porco, eres una buena persona. No tengo miedo de los enemigos Paradis, porque sé por qué he aceptado esta misión. -Pieck sacó de su escote una foto de una chica de piel clara y pelo negro como ella, pero de mirada fuerte y llena de energía-. Al fin podremos volver a vernos, Mikasa. -Pieck estiró la cuerda y activó el paracaídas rumbo a la costa de Paradis-.