Medidas Desesperadas

"Cuando los diálogos estén entre comillas y las letras estén así son pensamientos"

Cuando los diálogos estén así significan que es un recuerdo o algún evento del pasado

Capítulo Único

Aclaración: este One-Shot está situado durante la primera película de Trolls pero con varias diferencias. Empezando porque en esta versión Ramón nunca acompañó a Poppy hasta pueblo Berteno y se quedó en el búnker hasta que Arroyín los traicionó a todos…

Mejor lean ustedes mismos y descubran las diferencias. Canción utilizada: Like I Love You de Justin Timberlake (la voz original de nuestro querido Ramón)


Era el fin...

Era el fin de todo.

Sus amigos habían sido capturados por Chef, Arroyín los había traicionado, y ahora todos serían servidos como ingredientes gourmet en platillos deliciosos para que esas feas criaturas (porque físicamente eran muy feas. No los estaba insultando) pudieran experimentar unas cuantas horas de felicidad en sus tristes y miserables vidas.

¿Por qué no le hizo caso a Ramón? ¿Por qué no escuchó a su paranoico pero bienintencionado ex- futuro amigo amargado?

Sintiéndose derrotada e inútil; la princesa de los trolls se dejó caer de rodillas en el fondo de la olla donde ella y todos sus amigos se encontraban ahora por su culpa.

Derramando lágrimas de dolor e impotencia por su fracaso en todo…

Su labor como futura reina.

Seguir los pasos de su padre.

Salvar a sus amigos.

Poner a su pueblo a salvo.

– Ramón tenía razón; las cosas no siempre se resuelven con cantos, bailes y abrazos. – musitó para sí misma cubriendo su rostro con sus manos.

Pero ni siquiera había tiempo para lamentarse ya que en ese momento la tapa de la olla fue levantada dejando entrar la luz exterior, y la cara gris de una berteno con corto cabello rosa pastel (amarrado en dos coletas) y leve olor a chorizo se asomó en el interior.

Los gritos de los otros bertenos exigiendo trolls inmediatamente se escucharon en el interior; y entonces, con unas pinzas para carne un poco oxidadas, la berteno de pelo rosa tomó a la princesa y comenzó a sacarla lentamente de la olla.

El rey Peppy y algunos amigos trataron de impedirlo tomando a Poppy de las manos pero la troll no hizo ningún esfuerzo por dejarse salvar. Simplemente se dejó llevar y colocar en un plato como si fuera un aperitivo más.

– "¿Qué caso tiene luchar ahora? Eso sólo retrasará lo inevitable."– pensó, mirando su triste reflejo en la porcelana blanca mientras el entorno a su alrededor se movía rápidamente hasta que fue dejada en la mesa; delante del rey Gristle jr.

No pensaba levantar la mirada hasta que unos gritos amortiguados, muy familiares, la sacaron de su estado de depresión.

Y al mirar a su izquierda; en un plato repleto de guacamole, sushi y bolas de arroz, el troll por el que horas atrás se había esforzado tanto al punto de descuidar a sus amigos luchaba por escapar desesperadamente de las algas negras que lo tenían inmovilizado y le impedían hablar.

Sacudiendose y retorciéndose entre la comida como una lombriz.

– ¡Por favor déjenme salir! ¡Esto no era parte de lo que Chef y yo acordamos! – suplico el troll de cabello verde azulado y piel púrpura cuando por fin logró liberar su boca de la envoltura de algas nori que lo apresaban.

Sin embargo, se calló cuando sintió una mirada rosada e iracunda fulminandolo con una rabia inaudita en un troll...

Al girar su cabeza, la mirada de Arroyín chocó con la de Poppy que desde su plato lo observaba con una expresión de desprecio e indignación marcada en su rostro rosado.

Oculto desde el candelabro del comedor; Ramón veía la escena de cómo servían a cada uno de sus vecinos trolls (No amigos, vecinos) en platos vacíos o llenos de comida mientras se exprimía el cerebro pensando en un plan para ayudarlos a todos antes de que los devoraran.

Horas atrás habría pensado que era una tontería; una pérdida de tiempo, pero ahora se sentía obligado a intentarlo.

En parte por la culpa que sentía por no haber seguido a Poppy cuando está le pidió ayuda para ir a pueblo Berteno. Pero su terquedad, su miedo a ser devorado, y (muy en el fondo) su confianza ciega en Poppy le hicieron ignorar cualquier impulso de ir tras ella y acompañarla. A pesar de que la idea de hacerlo se hizo más tentadora luego de que la princesa metió a toda la villa dentro de su búnker [sin su permiso] y se viera obligado a soportar hora tras hora, tras otra, de Horas del Abrazo y ver cómo los trolls desperdiciaban sus provisiones para 10 años...

Sin embargo, con lo que él ni nadie contaban, es que uno de los suyos los traicionaría de una forma tan asquerosa y despreciable.

Solo él se salvó de la captura gracias a su astucia, actitud precavida, y años de habilidades de supervivencia desarrolladas y adquiridas en su búnker. Pero esta vez no podía volver a huir y esconderse del mundo….

Como el único troll que quedaba de la aldea, ahora tenía la obligación de hacer algo para salvar quizás no a todos pero sí a la mayoría de sus vecinos trolls de la muerte.

Hasta ahora las fases #1 y #2 de su plan habían tenido éxito: infiltrarse en el castillo e incapacitar a la Chef. Aunque esto último lo hizo luego de contemplar con mucha satisfacción como al traidor cobarde de Arroyín lo convertian en un rollo de sushi de troll listo para ser comido por el rey.

Pero ahora quedaba la fase #3 ("Rescatar a todos los que pudiera y volver a casa") por efectuar.

¿Pero como? ¿Cómo podría en menos de cinco ¡No! ¡Tres segundos! rescatar a todos sin ser comido también en el proceso?

¿Qué rayos podía hacer? ¡Solo era un troll!

Entonces abrió los ojos cuando una idea, una muy mala y estúpida, pasó por su cabeza.

Quiso desecharla de inmediato pero cuando vio al último troll ser servido en la mesa y el rey se puso de pie, con Poppy y Arroyín en cada mano, supo que ya no tenía tiempo y tenía que intentar lo que su cerebro le sugirió por más absurdo que fuera (y aunque hiciera el ridículo en el proceso) a menos que prefiriera dejar que se comieran a sus amig-(¡Vecinos!) vecinos en este momento y comenzar de nuevo en otro búnker en otro lugar menos ruidoso, con menos música, y menos abrazos.

Soltó un suspiro de resignación y abandonó la mochila que hasta ahora había llevado en su espalda antes de saltar con su cabello al centro del salón, preparándose mentalmente para ejecutar las dos cosas que se había prometido nunca más hacer en su vida luego de "aquel día" (solo esperaba no estar muy oxidado...)

– ¡Que empiece… el Trollsticio! – declaró el rey Gristle para júbilo de todos los bertenos que comenzaron a aderezar a sus trolls con sal y salsas y a mezclarlos con sus alimentos.

Poppy cerró los ojos cuando el joven rey de piel verdosa comenzó a dirigirla lentamente al interior de su fétida y asquerosa boca. Pero justo cuando estuvo a punto de sentir como los dientes amarillentos perforaban, cortaban, y destrozaban su tierna cabeza rosada de troll; una voz conocida lo detuvo (en realidad no solo a él. A todos) llamando su atención…

– ¡¿Quién dijo eso?! – cuestionó el rey Gristle mirando de un lado a otro buscando la fuente de la voz que interrumpió su comida.

– ¡Por aquí abajo!

El rey, al igual que los otros bertenos (incluso los trolls), se inclinaron sobre sus mesas y vieron a un pequeñito de cabello negro, piel gris y chaleco de hojas verdes, de pie en medio del suelo.

– Hola. – saludo Ramón con una pequeña sonrisa.

– ¿Ramón? – musitó Poppy confusa. ¿Qué hacía ahí? Creía que había logrado escapar.

– ¿Quien dejó suelto a ese troll? ¡Guardias! ¡Capturenlo! – ordenó Gristle señalando al troll gris con la cabellera rosa de Poppy.

Los guardias asintieron y de inmediato fueron a hacer lo que se les pidió. Pero antes de que pudieran ponerle las manos encima, Ramón usó su cabello para impulsarse y saltar hasta la mesa en la que el rey estaba sentado para sorpresa de este y Poppy (e incomprensión para la mente cobarde de Arroyín)...

– ¡Espere! ¡La Chef me envió! ¡Vengo con un mensaje de ella!

– ¿Chef? ¿Qué mensaje? ¿Y por qué envió a un troll a darlo en lugar de venir ella misma? – cuestionó Gristle mirando a Ramón con sospecha mientras los otros bertenos murmuraban entre sí.

– Eh… pues… – balbuceó Ramón nervioso. – Po-Po… Porque… está ocupada en la cocina preparando un platillo muy especial para usted majestad. ¡Para todos! Y por eso es que me envió aquí: hubo un error con los itinerarios.

– ¿Itinerario? ¿Teníamos itinerarios? ¿Que es un itinerario? – le preguntó Gristle en un susurro a sus guardias quienes se encogieron de hombros negando con la cabeza.

– Así es su alteza. – dijo Ramón antes de que se hicieran más preguntas que no supiera cómo responder. – Vera, se suponía que antes del Trollsticio los trolls debían darle a su gente un pequeño espectáculo especial para celebrar la vuelta de un día festivo tan importante para la cultura de Pueblo Berteno. Y luego de que terminara el "Espectáculo de Trolls" vendría el "Banquete de Trolls" pero por un error de organización en la cocina el banquete se adelantó y usted y los otros bertenos estuvieron a punto de comerse a los trolls sin ver nuestro show, y más importante aún, sin el platillo especial de la Chef.

Y por eso, es que estoy aquí majestad.

Ramón explicó todo esto caminando de un lado a otro sobre la orilla de la mesa siendo seguido por las miradas de Gristle, Poppy, Arroyín y de los otros comensales así como de los trolls que alcanzaban a mirar algo de lo que pasaba. Mientras el troll gris recuperaba el aliento por hablar tan rápido, Gristle se dejo caer de nuevo en su silla procesando todo lo que acababa de escuchar.

– ¿Un espectáculo? No recuerdo haber oído nada de eso.

– Porque se supone que era una sorpresa, la Chef lo planeo al último momento cuando recordó los buenos cantantes y bailarines que somos. – explicó Ramón sonriendo nervioso.

– No lo sé… – dijo Gristle rascándose la cabeza con el cabello de Arroyín mientras miraba al techo pensando que decidir. – Un pequeño show antes de la comida no suena mal pero, siendo sincero, la brillantina y el confeti no son cosas que nos gusten mucho a los bertenos. Además queremos comer ahora…

Está afirmación fue apoyada por el resto del pueblo que aprovecharon la ocasión para quejarse sobre la interrupción del pequeño troll y vociferar que querían comer ya. Poppy, al igual que sus amigos, miraba a Ramón preguntandose que intentaba hacer.

Al ver esos ojos rosados mirándolo de una forma casi suplicante, la determinación del troll gris creció y volvió a hablar…

– Su alteza, por favor les ruego a todos que tengan un poco de paciencia. Le aseguro que nuestro pequeño espectáculo musical [¡Sin brillos ni confeti!] antes del banquete, más el platillo especial que la Chef prepara en este momento en la cocina, harán que este Trollsticio sea el más memorable de todos. – Le prometió Ramón poniendo sus mejores ojos de cachorro (los mejores que podía hacer luego de años aislado en un búnker). – Así que… por favor rey Gristle…

El rey miró a Ramón con el ceño fruncido y luego a Poppy. Trolls y bertenos esperaban el veredicto del rey con impaciencia sintiendo que los segundos eran eternos hasta que finalmente, el rey habló.

– (suspiro) De acuerdo, muéstranos un poco de ese famoso musical que tú y tus amigos prepararon. – dijo el rey con tono de fastidio dejando a Poppy y Arroyín en sus respectivos platos. – Si me gusta los dejaré seguir hasta que la Chef llegué. Pero te lo advierto: si ni tu voz ni tu bailecito de Trolls nos gusta, daré inició el Trollsticio y me comeré tu cabeza sin importar las sorpresas o las delicias misteriosas que esté preparando Chef. – sentenció Gristle con un tono amenazante haciendo que Ramón sude de miedo.

Sabía que si fallaba no habría segundas oportunidades. Por un momento imaginó un posible futuro de lo que, muy probablemente, ocurriría si intentaba poner en marcha su "plan" en esos momentos…

Imagino que colocaba uno de los discos de DJ Suki y que comenzaba a bailar y a cantar; pero debido a que a ninguno de los bertenos les gustaba su actuación, automáticamente el rey daba la orden a sus guardias y era capturado y metido dentro de un pan.

Bueno… al menos lo intente. – musitó antes de ser devorado.

Ramón volvió a la realidad y miró al rey Gristle a los ojos que lo observaba con los ojos entrecerrados y el ceño fruncido. Pero cerró los puños y se armó de valor. Este no era el momento de ser negativo…

Ahora más que nunca tenía que ser algo que por años los trolls (en especial el traidor de Arroyín) le habían repetido una y mil veces que intentara ser:

Más positivo.

– Si rey. – asintió Ramón, después de tragar saliva.

Tras buscar y encontrar con la mirada a DJ Suki, usó su cabello para ir hasta la mesa donde la troll estaba a punto de ser comida por una mujer berteno dentro de un enorme sándwich de jamón y tomates. A continuación sacó del cabello anaranjado un tocadiscos y varios cds de colores.

Tras revisarlos cada uno, buscando la melodía indicada, eligió un disco gris con flores azules y lo puso en el equipo dejando que Suki haga el resto del trabajo.

A los pocos segundos una melodía de guitarra invadió el gran salón, seguida por una batería, que en conjunto con los acordes del primer instrumento comenzaron a formar un suave pero pegajoso ritmo…

Ramón cerró los ojos y dejó salir un poco de aire sacudiendo los brazos. Lentamente comenzó a caminar, dejando que poco a poco el ritmo contagiara a cada uno de sus miembros, escuchando la música y permitiéndose dejarse llevar por esta luego de años de no hacerlo.

Poppy, los trolls, Gristle y los bertenos miraban al troll gris haciendo movimientos extraños con sentimientos que oscilaban entre la vergüenza ajena y la confusión.

Ninguno de los trolls comprendía cuáles eran las intenciones del miembro más infeliz y aguafiestas de su aldea al interrumpir la cena con esa excusa casi creíble de un supuesto espectáculo. Todos sabían que Ramón nunca había bailado y cantado en su vida, y si su plan era que el rey los perdonará cantándole una linda canción y mostrándole un baile muy animado… bueno…. agradecían el esfuerzo pero…

– Mejor hubiera dejado que nos coman ya. – musitó Diamantino dentro de una ensalada con una expresión de cansancio.

Poppy ya había cerrado los ojos otra vez; preparada para escuchar y descubrir que tan horrible era la voz del troll gris. Y entonces…

Una voz angelical resonó en sus oídos.

~ 🎶 I kind of noticed from one night... ~ In the club, your front face… ~ It's kind of weird to me since you're so fine… ~ If it's up to me, you'll face no change. 🎶

Poppy lentamente volvió a abrir los ojos para ver lo que ocurría y al hacerlo, su mandíbula cayó al suelo…

~ 🎶 If you smiling, that should set the tone...

🎶 Just be limber 🎶

– "Ramón está cantando…" – pensó Poppy con la boca abierta (y no era la única) viendo con ojos desorbitados cómo el troll gris se acercaba a ella y al rey Gristle; que parecía igual de encantado que los demás con la melodiosa voz que estaba escuchando.

🎶 And if you let go, the music should move your bones… 🎶

🎶 Just remember 🎶

Diamantino, Grandulón, Cooper, Chiquilina, Suki, Satin y Seda, los otros trolls e incluso Arroyín y el Sr. Peluche, estaban boquiabiertos y con los ojos abiertos de par en par al ver a Ramón cantando ¡Y bailando!

~ 🎶 ¡Sing this song with me! 🎶

🎶 Ain't nobody love you like I love you… 🎶

¡Ramón estaba bailando! ¡Y lo estaba haciendo bien! No, "bien" no era suficiente para describir los movimientos atrevidos y casi… "sensuales" que Ramón ejecutaba en esos momentos...

~ 🎶 You're a good girl and that's what makes me trust ya… 🎶

¡Lo hacía increíble!

~ 🎶 Late at night, I talk to you...🎶

🎶 You will know the difference when I touch you 🎶

– "¡¿Donde aprendió a moverse así?!" – pensó Poppy aún sin poder creer lo que sucedía frente a ella y sintiendo como sus mejillas comenzaban a ponerse calientes por los movimientos de Ramón.

Entonces el troll de un momento a otro saltó de su escenario improvisado hacia los hombros del rey Gristle y continuó cantando cerca de sus oídos en un tono que para la princesa de los trolls sonaba demasiado seductor.

~ 🎶 People are so phony... ~ nosy 'cause they're lonely… ~ Aren't you sick of the same thing? 🎶 ~ cantó provocando que Gristle aparte la mirada con una sonrisa tímida.

– ¿Acaso Ramón tenía un hermano gemelo del que no sabíamos nada? – susurró Satín a su hermana que no contesto demasiado absorta en el canto del troll gris (que en esos momentos ya no se veía tan gris como antes).

~ 🎶They say so and so was dating, love you or they're hatin'... 🎶

🎶When it doesn't matter anyway🎶

🎶 'Cause we're here tonight 🎶

Ramón entonces se deslizó por el brazo derecho del rey y en el proceso trató de tomar la mano de Poppy pero Gristle lo impidió jalando a la princesa unos centímetros hacia él.

Sin embargo esto no molestó a Ramón y siguió con su actuación en el suelo como si nada; con la inesperada compañía de las gemelas, Grandulón y Diamantino como bailarines de apoyo que hacían lo posible por seguir sus pasos y mantener el ritmo…

~ 🎶 If you smiling that should set the tone… 🎶Just be limber, baby 🎶~

🎶And if you let go, the music should move your bones… 🎶

🎶 Baby, just remember 🎶

🎶 ¡Sing this song with me! 🎶

Poco a poco más Trolls fueron escapando de sus comidas para escabullirse o para unirse a la coreografía, debido a que los bertenos estaban demasiado distraídos disfrutando del show que "su cena" les proporcionaba mientras se movían en sus sillas incapaces de resistirse al ritmo pegajoso, la voz Ramón y a su increíble forma de bailar.

~ 🎶 Ain't nobody love you like I love you...🎶

Uno de aquellos trolls fue Poppy, pero aunque sus piernas caminaban para escapar, su vista estaba fija en el troll gris que bailaba y cuyos pasos todos imitaban…

Simplemente no podía apartar la mirada de él.

🎶 You're a good girl and that's what makes me trust ya… 🎶

🎶 Late at night, I talk to you 🎶

🎶 You will know the difference when I touch you… 🎶

– ¡HEY! – escuchó una voz detrás de ella sacándola de su trance y al mirar sobre su cabeza vio al rey Gristle mirándola con furia.

Pero apenas esté levantó su mano para capturarla por salir de su plato, otra mano (más pequeña) tomó su muñeca y le dió varias vueltas. Para cuándo se detuvo se encontraba a unos centímetros de caer acostada en la madera, siendo sostenida por la mano izquierda de Ramón, posicionada en su espalda, mientras usaba su otra mano para acariciar su mejilla...

~ 🎶 If you give me that chance to be your man… 🎶 – canto Ramón con su rostro muy cerca del de Poppy (provocando un ligero rubor en las mejillas rosadas de la troll).

La princesa miraba los ojos azul hielo de Ramón (nunca había notado que tenía unos ojos tan hermosos) con los suyos rosados totalmente abiertos sin saber que hacer o decir. El público (incluído Gristle) miraba a ambos trolls en silencio y muy atentamente preguntándose si acaso se besarian...

~ 🎶 If you give me that chance to be your man… 🎶

– ¡Oye! ¿Qué se supone que- – pero la réplica de Arroyín fue rápidamente silenciada poniendo un puñado de arroz dentro de su boca (cortesía de un mechón rosa molesto).

Ramón entonces saltó con Poppy hacia el suelo y junto con sus amigos comenzaron a bailar de nuevo. A veces en sincronía con los demás y otras veces en pareja tomados de las manos (solo ellos dos) dando vueltas mientras los otros continuaban la coreografía…

~ 🎶 Maybee we'll fly tonight… 🎶

🎶 (I just wanna love you baby) 🎶 ~ Yeah, yeah, yeah ~ 🎶 Girl… 🎶

Era como si bailaran su propio vals personal (con un toque de Hip-Hop) y Poppy deseaba tanto que aquel momento nunca se acabara [al igual que Ramón].

~ 🎶 Maybe we'll fly tonight… (I just wanna love you baby) 🎶 ~ Girl… ¡OH!

🎶 Ain't nobody love you like I love you 🎶

~ 🎶 ¡Can't love you like i do! 🎶 ~ canto Poppy sorprendiendo momentáneamente a Ramón que al instante sonrió encantado.

~ 🎶 You're a good girl and that's what makes me trust ya… 🎶

~ ¡Hey! ~ corearon todos con alegría.

~ 🎶 Late at night, I talk to you… 🎶

~ 🎶 heeeeyyy…. 🎶 ~ cantaron Poppy y Ramón vocalizando a dúo tomados de la mano. ~ 🎶 You will know the difference when-

La música se detuvo abruptamente cuando el típico sonido de un disco rayado interrumpió la canción y los trolls dejaron de bailar al mismo tiempo que Ramón y Poppy dejaban de cantar…

– ¡Lo siento! – gritó DJ Suki al público (ya fuera del sandwich) – ¡Mala mía! – dijo enseñando el disco que emanaba humo como si se hubiera estado calcinando. – Mucho entusiasmo… – le susurró a la berteno que estaba tras su espalda.

Un enorme "¡Awww!" de decepción se escuchó en la sala.

– ¿No tienen otras canciones? – preguntó alguien.

– Si, canten otra canción. – pidió el rey.

Y pronto un coro de "¡Otra, otra, otra!" se escucho entre el pueblo de bertenos reunidos en el castillo (que en esos momentos parecían haberse olvidado de su hambre).

– Bueno, el público ha hablado. – dijo Poppy encogiéndose de hombros y dándole una señal a Suki para que colocara una nueva mezcla.

Luego de interpretar tres canciones más y desatar "casi" por accidente una gran fiesta en el salón del banquete; los trolls se las arreglaron para escabullirse de la vista del rey Gristle y sus súbditos que estaban muy distraídos celebrando sus recientemente descubiertas habilidades de baile entre música electrónica y luces de colores.

Ramón los guió hasta la cocina y ahí todos descubrieron la razón de porque la Chef nunca se presentó en el banquete durante todo el tiempo que estuvieron bailando y cantando…

– ¡¿La metiste en el horno?! – exclamó Poppy viendo en shock, como sus amigos detrás de ella, a la espantosa mujer berteno inconsciente; amordazada y atada, con cuerdas y trapos blancos, en el interior del horno de piedra.

– Si, el veneno de Tarantulapuff ayudo un poco. – explicó Ramón despreocupado mientras guiaba a la tribu hacia el agujero en el suelo por el que se coló cuando llegó al castillo. – Descuiden, deje el horno apagado antes de meterla. Ahora tenemos que irnos antes de que se despierte, así que ¡Andando!

– Oigan… ¿No sienten que nos olvidamos de algo? – preguntó Cooper.

Ramón hizo memoria y entonces lo recordó: habían dejado a Arroyín en el plato de sushis todavía envuelto en las algas.

– No, no lo creo. – dijo Ramón. – Ahora vamos chicos, muévanse. Tenemos mucho camino por delante. Y Grandulón ¿Puedes prestarme al Sr. Peluche?

Mientras los trolls se arrastraban a gatas por el túnel descubierto por Ramón, quien los guiaba hacia la salida usando a la oruga amarillo-verdoso como linterna, Poppy miro sin querer su trasero y automáticamente apartó la mirada hacia otro lado.

Nunca pensó que Ramón, el troll sarcástico y paranoico del pueblo que nunca iba a las fiestas y solo gruñia, tuviera un talento tan asombroso para cantar y bailar.

Su voz era absolutamente hermosa. Y esa forma de moverse…

Las mejillas de Poppy volvieron a sonrojarse al recordar las imágenes de Ramón bailando hace solo unos momentos.

Definitivamente cuando regresarán a la aldea su nuevo proyecto consistiría en no permitir que Ramón volviera a aislarse de todos en su búnker otra vez.

Quería más de lo que acababa de experimentar cuando Ramón tomó su mano y saltaron de aquella mesa lejos del rey.

Quería volver a bailar con él, quería volver a cantar con él… ¡Quería conocerlo! ¡Quería saber todo de él! (En especial, quería saber la razón de porque les ocultó durante tiempo que tenía un talento tan especial)

¡Y en esta ocasión no se iba a rendir tan fácilmente!

– "Nueva misión: conseguir que Ramón y yo seamos los mejores amigos del mundo." – pensó Poppy soltando una risita risueña que para el troll delante de ella (ahora de un tono azul grisáceo) no pasó desapercibida.

– "Tengo un mal presentimiento…" – pensó Ramón echándole un vistazo a la princesa detrás de él que le devolvió una sonrisa más radiante que la luz del sol.

¿Fin?


Okey, quiero aclarar algo: yo prefiero mil veces la forma en cómo se desarrollaron los eventos en la película, en lugar de esta versión alternativa que escribí para este One-Shot XD

En fin: aquí está mi aporte al fandom de Trolls. Amo las películas y los cortos (las series más o menos) y quería escribir algo de Ramón y Poppy ️

La inspiración para este fic vino cuando estaba escuchando la canción de Justin Timberlake "Like I Love You" (la misma que use para esta historia) y luego tuve el deseo de escribir un fanfic en el que los trolls reaccionaran al ver a Ramón cantando y bailando.

(Es que en serio: ¿Nadie en la aldea quiere mencionar lo buen bailarín y cantante que es Ramón a pesar de que pasó AÑOS aislado de todo el mundo sin asistir a ninguna fiesta? [todo un ejemplo a seguir para nosotros en esta pandemia XD])

Pero para que la historia tuviera sentido entonces se suponía que los trolls nunca hubieran visto a Ramón haciendo estas dos cosas. Osea: el One-Shot tenía que situarse en algún momento de la primera película.

Y la razón por la que elegí reescribir la escena en la que casi se comen a todos fue porque era la única razón lógica que se me ocurrió por la que Ramón se atrevería a romper su propia voluntad de nada de cantar ni bailar (porque si no se han dado cuenta; Ramón solo toma la iniciativa de cantar y bailar cuando es un asunto de vida o muerte XD o quiere ayudar a sus amigos [en especial a Poppy])

Y así fue como nació esta historia que, siendo sincera, no estoy del todo satisfecha sobre él como quedó ya que quería incluir más momentos Broppy. Pero tampoco estoy molesta con el resultado ya que a diferencia de con otros fanfics, casi no me costó escribir este.