Atlántico Norte. Año 1760
Las heladas mareas del atlántico golpeaban con fiereza la cubierta, a lo lejos podían escucharse los gritos de los marineros que estaban haciendo sus labores para que el barco mantuviera el ritmo a pesar de la feroz tormenta que lo había logrado alcanzar, esto aplacaría a muchos pero no a ellos, eran conocidos como una de las tripulaciones más feroces de este lado del globo, después de todo, tanto los aliados y enemigos temían por igual cuando alguien mencionaba el nombre de la nave, "El Morrigan" esto era por todas las proezas que había cosechado bajo el mando de su temido capitán, aquel que escuchara el nombre Shay Patrick Cormac sabía que era un hombre importante, capitán experimentado que tenía el respeto de grandes almirantes ingleses por su ayuda en batallas clave o porque fue el responsable de destruir tantos fuertes franceses como una armada completa.
La situación podría ser complicada para muchos pero para alguien como Shay y su primer oficial Gist era un pan de cada día, llegaron al punto de pasar más tiempo en el mar que en tierra con las misiones que les había encomendado su Maestre. Aun así, sus mentes no estaban enfocadas tanto en la fuerte marea que azotaba al navío sino en otra situación.
"así que tenemos la misión de encontrar la caja de los precursores" comento Gist parado al lado del capitán que movía el timón en diferentes direcciones
"si… no es algo que tenga opción pero me servirá" dijo Shay mientras agarraba fuertemente el timón para que otra ola fuerte no los mandara al fondo del océano
"y… ¿Qué harás con ella?" le fronterizo le lanzo una mirada que el capitán entendió de inmediato
Hubo un pequeño silencio entre los dos hombres, el capitán entendía perfectamente a lo que se refería su camarada, él había mantenido el secreto por todo un año y ahora que deberían embarcarse por lo que podría ser toda una vida, este tema debía atenderse
"sus heridas sanaron hace unas semanas pero aun esta débil… podría dejarla en un puerto alejado de aquí pero…" el capitán fue interrumpido
"terminaría siendo identificada por los nuestros y habrá preguntas" termino Gist que parecía algo pensativo sobre la postura de su colega
"no me importa lo que me pregunten, pero el problema es que la matarían" Shay no parecía contento para nada con la idea que estaba dando su amigo
"la muerte es algo normal en nuestra profesión, tú lo sabes mejor que nadie" Gist parecía algo indeciso pero dejo salir un suspiro cansado "ya no estoy en años de cuidar de los más jóvenes, te seguiré a donde tú quieras ir Shay, te lo prometí a ti como miembro de la tripulación de Él Morrigan" su rostro tomo una sonrisa algo engreída "además, los jóvenes hoy en día hacen las más grandes locuras por amor"
Esto solo gano una expresión agria del capitán "no es amor Gist" su gesto cambio a uno más sombrío "ella fue mi maestra, no pude matarla, no a ella, la respeto por quien es, habría hecho lo mismo con Liam pero él no me dio opción"
"si esa dama es tal y como dices… creo que lo mejor es esperar y que ella tome su decisión" aconsejo el fronterizo y puso una mano sobre el timón "cambio de turno, vaya a su camarote capitán"
Esta acción gano una mirada silenciosa de Shay que solo resoplo pero entendió lo que quería decir su amigo, dio unas ultimas órdenes a los tripulantes y bajo las escaleras para entrar en su camarote.
El camarote del capitán era el mejor lugar dentro de la nave, gruesas cortinas cuidaban la intimidad del hombre ante los ojos ajenos, la habitación estaba decorada con diversas telas rojas con un estampado dorado y rojo de una cruz, a su lado izquierdo estaba un escritorio pequeño donde veía sus finanzas, al lado derecho un modelo a escala del navío sobre otro escritorio pequeño donde el anotaba cosas a mejorar o las compras que deberían hacer en el próximo puerto, en el centro estaba una mesa algo más grande donde tenía las cartas de navegación anotadas con las misiones que les encomendaba a los barcos que eran comandados por marineros leales a él.
Camino por el suelo de madera hasta la parte trasera del camarote donde se encontraba su escritorio principal, lo usaba para tomar registro de misiones o tareas que le daba el Maestre Kenway. A un lado estaba el estantería donde guardaba sus armas y vestimentas pero algo más retraído se encontraba una pequeña cama, mantas rojas bordadas de hilo dorado se curvaban para dar forma a un creciente bulto que estaba debajo de estas.
Una profunda respiración de cansancio abandono los labios del capitán templario. Tomo asiento en la silla que estaba al lado de la cama derrumbándose sobre sí mismo, cualquiera que lo viera no pensaría que este hombre era el tan temido por los asesinos de la colonia, en estos momentos era donde dejaba caer esa capucha, ahora se veía al joven lleno de dudas y culpa, puede creer que había tomado la decisión correcta pero eso no quita que ver morir por tu propia hoja a los que le dieron un plato de comida y abrigo cuando más frio y hambre tenías te doliera. Él era un humano después de todo y por lo menos sentía que seguía siendo uno mientras todavía sintiera remordimiento.
Un gemido bajo lo saco de su autocompasión. Girando la cabeza vio algo que le alegro el corazón por primera vez en casi un año. Unos ojos chocolate gastado se abrieron lentamente como si los parpados pesaran cual rocas, pequeñas respiraciones se fueron regularizando hasta que finalmente pudo mantenerse consciente
"¿Shay…?" su voz parecía más baja y suave de lo que la había escuchado en años, ni en su supuesto lecho de muerte escucho un tono similar salir de sus labios
Se reclino lentamente y con una mano enguantada en cuero negro cepillo unos cabellos castaños para que lo viera mejor "Hope… me alegro de que finalmente despiertes…"
Ella tardo unos segundos en registrar todo antes de solo bajar los ojos "¿todo acabo?" si era una pregunta abierta o una forma de tratar de convencerse, Shay no lo sabia
"si… llevas unos meses inconsciente, temía que no despertaras nunca" el tono usado era cálido y suave, casi parecía una charla de viejos amigos aunque lo era técnicamente, las circunstancias no acompañaban para nada
"¿Por qué?" la pregunta fue en un tono algo represivo pero el templario la entendió
"no lo sé" decidió ser honesto, cuando se trataba de una mujer como Hope Jensen, era mejor decirle la verdad "cuando estábamos de New York y te golpee con la hoja… instintivamente evite perforar completamente… no podía… al igual que no pude dejarte desangrando en ese callejón donde cualquiera te encontraría" los ojos de Shay se estaban enrojeciendo, no se sentía tan débil desde que su padre había muerto o desde que tuvo que enfrentarse a Liam pero ahora era distinto, no había armas o fuego de por medio, solo estaba su maestra y amiga con el
Ella pareció meditar las palabras, notaba la culpa y resentimiento silencioso que corría por la mente de su amigo, examino sus facciones un momento más antes de suspirar pesadamente "no se si debería agradecerte por salvarme o golpearte porque aún sigues sin poner todo tu esfuerzo como te entrene" era una mala broma pero no se dejaría desmoronar por la ocasión.
Esto causo una risa compartida por ambos, era casi estar en la vieja hacienda. Cuando las risas bajaron ambos quedaron en un silencio algo incomodo
"¿Qué me harán tus compañeros una vez me recupere?" pregunto con una pizca de temor en su voz, ella era una mujer fuerte pero también era realista sobre las situaciones
"por ahora debo saber que hacer primero yo" esto confundió a la castaña que enarco una ceja interrogante "nadie sabe que estas viva, solo Gist pero él dijo que no diría a nadie tampoco así que técnicamente eres una fantasma, para los Templarios, Hope Jensen murió por mi hoja en un callejón de New York"
"sigues siendo el mismo que le faltaba convicción" eso fue una reprensión pero el tono era amistoso "¿Qué es de la hermandad ahora?"
"Aquiles está vivo" esto gano que la asesina abriera los ojos en sorpresa "pero el Maestro Kenway le disparo en la pierna, es probable que no pueda volver a trabajar como asesino y Liam…" su voz se quebró y una lagrima corrió por la mejilla derecha sin que la pudiera contener. Cuando intento decirlo sintió algo cálido en su mano, miro que Hope había logrado deslizar su mano sobre las mantas y le estaba dando un apretón fuerte a pesar de su condición
"entiendo Shay…" era un susurro pero Shay que su culpa no era tan grande ahora, al menos no si ella estaba para salvarlo "supongo que no hay lugar al que volver… de nuevo" el tono de esa frase estaba cargado con algo de temor pero decidió dejar eso para después
"bueno… técnicamente podrias volver con Aquiles, no te detendré pero los Templarios podrían ir por ti y no quiero eso" ella lo miro algo sorprendida o enojada, no podía entender cuál de las dos era pero también era egoísta en no querer que su vida se fuera por el caño tan rápido
"entonces que… ¿estaré aquí hasta que uno de tus colegas entre al camarote, me viole y/o me mate?" el tono estaba cargado de algo de veneno pero el esperaba eso, la conocía muy bien y ella no decidiría quedarse quieta.
"primero debes recuperarte" volvió a cepillar el cabello de manera suave causando que la mirada de la mujer se suavizara un poco "podrías viajar con nosotros hasta que te dejemos en algún lugar seguro del Maestre Kenway para que no te encuentre"
Hope por un momento lo miro como si estuviera loco, incluso pestañeo varias veces seguidas para asegurarse de que no fuera un sueño "creo que mi veneno te afecto la mente"
Ese comentario dio una carcajada bastante ruidosa y alegre en Shay, hacía meses que no se sentía así, pero estábamos hablando de la persona que lo conocía casi tan bien como Liam "puede ser" hubo una pequeña pausa antes de volver a hablar "me encomendaron encontrar la caja de los precursores" Hope tuvo una leve contracción ante la mención de eso pero decidió calmarla de inmediato "no pienso preguntarte si sabes donde esta… incluso, si te recuperas, te dejare cerca de donde haya una hermandad de asesinos"
"pero soy una asesina y tu un templario" lo dijo en un tono que parecía obvio "deberías haberme matado o incluso sacarme la información" pero en un momento su rostro cambio de asombro y conmoción a uno con una mirada nostálgica "¿estoy hablando con el Templario o con el niño perezoso que entrene?" aunque la voz era suave por las heridas, el tono era amistoso
"oye, le ponía empeño" una pequeña risita escapo de sus labios "dentro de este barco y entre los dos, no hay bandos, solo somos los dos" noto que los parpados de Hope parecían estar pesando cuando le costaba mantenerse despierta "será mejor que duermas, ya te has esforzado mucho por hoy"
"je… parece que siempre serás ese crio bohemio que nunca pudimos corregir" con eso sus parpados cayeron en un nuevo sueño pesado mientras su respiración disminuía nuevamente
Shay también sintió que sus parpados empezaban a pesar más, había pasado muchas horas manejando el timón y tenía que tomar un muy merecido descanso. Dejándose caer aún más en esa silla donde había dormido los últimos meses, sintió que el mundo onírico lo reclamaba pero esta vez con algo de paz al saber que su compañera finalmente lo había despertado.
Al día siguiente
El sonido de las olas meciendo el barco fueron lo que despertó al capitán Cormac de su sueño. Frotándose los ojos para ahuyentar los últimos restos de cansancio se enfrentó a la luz de su cuarto, moviendo con cuidado una gruesa cortina roja vio por la ventana que el sol estaba próximo a salir en unos minutos más, su visión bajo a su cama donde estaba su compañera Hope, parecía seguir durmiendo profundamente.
Se levanto estirando sus extremidades, el crujido de algunas lo acompaño pero no era nada nuevo, dormir sentado en esa silla traía algunas complicaciones. Con paso cuidadoso se acercó a la puerta del camarote para ir a cubierta, no sin antes lanzar una última mirada a su acompañante que seguía en el mundo de los sueños.
Al salir hacia la cubierta sintió como la brisa salada golpeaba su rostro, estaba acostumbrada a ella pero eso no lo hacía menos placentero para un hombre con agua salada en lugar de sangre. Miro a sus alrededores para enfocarse en un tripulante algo joven que se había unido a ellos hace menos de unos meses
"joven Wilson" llamo la atención del grumete que se sorprendió del llamado, dejando caer su escoba para limpiar la cubierta del barco "relájese, no lo voy a reprender por nada" ante esto la postura del muchacho que no tendría más de 17 años se relajó considerablemente, el chico cumplía con todos los requisitos del muchacho que se enlisto para ganar dinero de manera fácil sin saber mucho, unos pantalones raídos negros, botas llenas de suciedad y una camisa blanca que había vivido días mejores
"mande capitán Cormac" el chico se acercó con postura firme, varios de los marineros le hablaron de la rigurosidad del capitán y no quería perder el trabajo que era bastante mejor pagado que en otros barcos
"relájate un poco chico, pido disciplina en las tareas, pero no soy distinto a un tripulante como tú" el tono era amistoso y notaba que el adolescente se esforzaba el doble que varios dentro del barco, le daría una recompensa "quiero darte una orden muy simple pero también muy importante" el chico se relajó bastante pero enarco una ceja en confusión pero escucho "quiero que estés como guardia en la puerta del camarote, nadie puede entrar salvo yo o si viene acompañado conmigo, si escuchas algún ruido venir de adentro, avísame pero no le digas a nadie de la tripulación, hazlo y te pagare el doble por adelantado, solo por este trabajo" si algo pudiera describir la expresión del adolescente inexperto, seria de felicidad máxima
"sí señor, prometo hacerlo, ni muerto me alejare de la entrada" rápidamente fue a posicionarse en su lugar
"me alegra saber eso, al que le moleste, dile que puede hablar conmigo" le guiño un ojo de confianza y marco paso hacia el timón.
Las tablas crujían de manera familiar cada vez que subía a tomar el timón, era casi un rito matinal. Se sorprendió un poco cuando vio a Gist de pie timoneando el barco con una mirada algo nostálgica
"sabes Shay" comenzó sin siquiera dirigirle la mirada "yo no quería unirme a los Templarios" esa frase dejo al capitán Shay en su sitio que solamente lo miro en blanco, no entendía el porqué de esto pero decidió dejarlo continuar "no fue hasta que conocí al coronel Monro, el hombre representaba los correctos ideales de lo que era tener poder y usar el poder, una frase que siempre me encanto, el dinero no tiene que ser un fin sino un medio para alcanzar ese fin. Nadie piensa así dentro de la orden, ni yo… pero tu si lo representas Shay… tienes el mismo ideal del, ambos buscan ayudar a las personas, no importa que tanto les hayan hecho o sufrido, quieren que el mundo sea mejor, y puedo decir que si no fuera por el coronel, y te hubiera conocido dentro de los asesinos, me hubiera unido a ellos" se quedó un momento en silencio pero con una sonrisa algo triste en su rostro "no sé qué somos dentro de este mundo, soy pequeño incluso dentro de la orden y hay fuerzas aún más grandes que el propio Maestre pero quiero generar un cambio, y tú eres mi mejor oportunidad para generar ese cambio, por eso Shay" por primera vez durante todo el monologo, Gist lo miro a los ojos, los ojos cansados por los años de peleas se encontraron con los ojos llenos de culpa e inseguridades "sea el camino que tomes, yo seré leal a ti incluso por sobre la orden templaria"
El capitán no aparto la mirada de los cafés cansados pero internamente también tenía debates, el también guardaba dudas respecto al Maestro Kenway. Su mente viajo hacia el momento que conoció al hombre que lo introdujo a los Templarios, el coronel Monro era el hombre que más admiro, se preguntó muchas veces también el porqué de la lucha, sabía que él no tenía buenos términos con los asesinos pero eso era por situaciones externas en ambos casos. Empezó también a reflexionar sobre el credo, técnicamente nunca rompió el credo, salvo con lo que paso en Lisboa y la hermandad también se había desviado, buscando más sobre los fragmentos del Edén que tratando de asegurar la libertad de los ciudadanos. Con toda su reflexión lista confronto a su compañero
"Gist… es hora de que veamos a que rumbo nos lleva la vida" esa frase resumia todo lo que ambos hombres esperaban "trataremos de ayudar a la gente pero lo haremos con cuidado, mientras buscamos esa caja"
"¿aun cumplirás tu misión?" el fronterizo miro con una ceja levantada en bastante confusión pero Shay se apresuró a mover la mano en señal de que se equivocaba
"la buscare para que nadie después pueda hacer uso de ella" desvió la vista hacia el océano "confió en que el Maestro Kenway no hará nada como los asesinos hicieron pero no confió en los demás. Puede que alguno planee usar la caja para un propósito oscuro, incluso dentro de la orden hay personas como Lee que solo quieren cumplir un objetivo a pesar de que arrastre varias vidas… tampoco confió en los asesinos, ellos fueron los que la manipularon en primer lugar… esa caja que nunca debió existir debe estar enterrada en donde nunca se vaya a encontrar"
Gist lo miro con una expresión de alegría y un pequeño deja vu en la parte posterior de la cabeza. Este muchacho representaba el futuro que quería ver "ahora que dejamos zanjado ese tema" volvió a mirar el océano mientras las olas rompían con la parte delantera del casco "¿Qué es de la señorita?"
Una sonrisa se asomó por los labios de Shay de manera involuntaria ante la mención del tema "pues ayer en la noche despertó, tuvimos una conversación… se lo está tomando mejor de lo que pensé" se posó sobre la barandilla mientras miraba a sus grumetes hacer su trabajo
"no me sorprende. Dado que ustedes eran tan cercanos como mencionaste en la hacienda, creo que si no fueras tú el que la rescato se habría suicidado intentando reabrir sus heridas" compartió Gist recordando las muchas veces que capturaban soldados y estos se suicidaban antes que dar información, tan leales como inteligentes para evitar la tortura "ahora… ¿Dónde marcharemos? No podemos volver a New York con la carga delicada que llevamos"
"partiremos hacia Boston, nos abasteceremos ahí de municiones, comida y medicina, mucha medicina como para varios meses" era la decisión más lógica que tomar, no quería ir a la boca del león, al menos no ahora, confiaba que Hope era lo bastante astuta y fuerte como para quitarse a varios Templarios ella sola pero en su estado actual, tenía suerte si ganaba una lucha contra un cachorro "después quiero que viajemos al caribe"
El fronterizo enarco una ceja ante la propuesta de destino, el viaje al caribe era una opción bastante buena para relajarse pero dudaba que la caja estuviera en ese lugar, después de todo, no había casi ninguna orden templaría o hermandad en esa zona "¿podría saber por qué iremos al caribe?"
"en ese lugar no hay tanta influencia Templaría ni Asesina, será el mejor lugar para estar un tiempo buscando pistas y cuidar de Hope lejos de ojos indiscretos, incluso podríamos participar en algunas misiones para los terratenientes españoles, pagan bien y ver en qué condiciones están los peones" algo que siempre admiro Gist de Shay era eso, su idea de ver más allá pero siempre buscar que las personas inocentes no murieran "¿le parece maestre Gist?"
"chico, sabía que elegí bien cuando me ofrecí para ser tu primer oficial"
Con eso Shay tomo el timón del barco para empezar a navegar, deberían estar a unas semanas de llegar a Boston y si la predicción mental era correcta, tendría que cuidar esta noche del barco pero tenía un hombre de confianza para vigilar el cargamento especial. Las horas comenzaron a correr sin que nadie se diera cuenta, parecía que la mar estaba bondadosa con ellos pues regalo vientos fuertes pero controlados que los llevaban bien encaminados a su objetivo, los tripulantes parecían contentos de no tener otra noche de tormentas que lidiar aunque unos estaban mirando algo mal a un joven Wilson de 17 años que estaba en la puerta del camarote como guardia real pero Gist se encargó de aclarar que el chico estaba ahí bajo orden del capitán, fuera como fuera la orden, nadie dentro de la nave dudaba del criterio de su imponente capitán.
Cuando la noche estaba empezando a reclamar a la tripulación, varios marineros entraron a las literas que debían ir salvo el primer oficial que se quedó despierto acompañando a su capitán
"esta noche debo cubrir el turno de tomar el timón. Tu ve al camarote y trata de ver si ella se encuentra bien, llévale algo de comida y te, eso la ayudaría mucho" la voz no era para nada autoritaria, más bien parecía un favor a un colega
El fronterizo solo bajo su sombrero en señal de acuerdo y partió a buscar las cosas que su capitán le había pedido llevar
Hope despertó finalmente cuando sintió la necesidad de comer algo, su estómago gruñía peor aún que jabalí moribundo, se sintió más ligera que el día anterior o la última vez que había despertado, podía tomar asiento en la cama, eso era un logro a su juicio. Sus ojos vagaron por toda la habitación, notaba que estaba muy bien decorada y organizada salvo por la parte del escritorio principal donde había un montón de papeles que se acumulaban, era típico que Shay guardaría unas pequeñas costumbres de su pasado. Se sintió algo extraña cuando noto la cantidad de símbolos templarios que decoraban y tapizaban el lugar, para una asesina, esto sería igual a la muerte, salvo que la habían salvado. Vio debajo que traía puesto lo que parecía ser un camisón de seda blanco, parecía estar por sobre diversas vendas que se enrollaban a lo largo de todo su cuerpo, no sabía el estado de sus piernas pero asumió que tendrían algunas heridas posiblemente.
Fue sacada de su mente cuando la puerta del camarote se abrió. Desde su ángulo no podía ver quien era su visitante pero sus instintos se pusieron en guardia porque algo le decía que no era Shay. Tomo el objeto más cercano que resultaba ser un retrato de una pareja de ancianos que no reconoció y la escondió debajo de sus ropas. Cuando la figura apareció en su campo visual la respuesta fue instantánea, la pieza de madera voló por los aires buscando impactar la cabeza de su enemigo.
Gist había logrado convencer al cocinero del barco que preparara te, tuvo que darle unas libras para que lo sacara de su reserva personal, no le gustó mucho pero eran ordenes de su capitán, junto con unas cuantas porciones que puso en una bandeja estaba dentro del camarote. Le gustaba la decoración del lugar hasta que vio los papeles que se volvían a acumular -ese chico le gusta hacerme exasperar- pensaba que tan audaz como era, nunca pudo cumplir con sus informes a la orden, era joven al fin de cuentas, todo el talento estaba en la lucha y no en la burocracia pero algo lo sobresalto y solo sus reflejos mejorados por el combate hicieron que esquivara una pieza de madera voladora que alcanzo a vislumbrar por el rabillo del ojo.
"ahora entiendo porque Shay menciono que eras única" una sonora risa salió de sus labios ante la mirada incrédula de la mujer
Hope esperaba muchas cosas cuando vio que el hombre esquivo su proyectil pero lo que no anticipo fue una risa bulliciosa como la de Shay. Superando levemente su conmoción vio que el hombre parecía ser un pistolero, si sus dos pistolas indicaban algo junto a la presencia de una sola espada en su cinto, también noto que parecía mayor que ella o Shay, con un largo cabello castaño oscuro, un sombrero y ropas de cuero para camuflarse en la naturaleza, el hombre parecía fuera de su elemento en la flota de un barco
El fronterizo noto la mirada curiosa en el rostro de la mujer, dejando la bandeja sobre la mesa junto con todas sus armas se presentó adecuadamente "me presento, mi nombre es Christopher Gist, Templario de alto rango y primer oficial a bordo del Morrigan" una sonrisa amable acompaño todo el momento
Una mirada de confusión mezclada con algo de temor se asomó en el rostro de la asesina pero Gist se apresuró en aclarar las cosas "señorita no me malentienda, me presente nada más, estoy al tanto de todo lo que ha hecho Shay y debe confiar que mis labios están en silencio, incluso vengo a darle de comer porque el capitán se encuentra timoneando la nave" volvió a buscar la bandeja que gano un gruñido del estómago de Hope "parece que tiene hambre señorita" acerco la bandeja para depositarla suavemente en el regazo de la mujer que nunca aparto los ojos del ni de sus movimientos. En respuesta opto por alejar sus armas, las coloco al lado del modelo a escala del barco mientras él tomaba asiento en el escritorio para comenzar el papeleo de Shay
Hope miraba con desconfianza al hombre, era un templario a fin de cuentas, no confiaba nada en él, creía que la comida estaba envenenada o quizás el té. Su mente se detuvo un momento cuando vio su bebida favorita, se notaba que el plato estaba escogido para ella. Tímidamente empezó a sorber su bebida que le encanto al sentir los sabores exóticos y dulces, paso a su pastel con diversas frutas que estaban frescas. Sus viejos modales refinados por los que conseguía infiltrarse se habían ido, no había comido desde hace mucho y deseaba llevar su estómago. Sin que lo supiera ya había acabado toda su comida
"me alegra que haya sido de su agrado señorita, el capitán la eligió para usted" el hombre parecía no mirarla pues seguía leyendo un documento del escritorio antes de poner su firma nuevamente
"Hope Jensen… asesina de alto rango de la Hermandad Colonial o lo que quede de ella" no entendía muy bien porque dio esa información pero el hombre frente a ella parecía responder a Shay, no podía confiar en él pero si en su viejo amigo en que no dejaría que le hicieran daño
"me alegra que finalmente nos conozcamos señorita Jensen, puede estar tranquila, como mencione antes, le debo mi lealtad al capitán Cormac antes que a la orden" eso confundió la mente de la asesina pero decidió guardar silencio "puede que me crea loco pero es la verdad, le contare una historia y después usted puede formarse una idea sobre mi" ella no dijo nada pero simplemente asintió dejándolo en un cómodo silencio "combatí en el norte contra los franceses, sangre, muerte y balas eran pan de cada día para mí. Un día llego un hombre diferente, el coronel Monro, no espero que te agrade… el hombre creía que debíamos ayudar al pueblo en lugar de buscar reconocimiento personal. Cuando termino la batalla el me llevo a varios lugares, trato de que con su influencia los terratenientes aseguraran mejores trabajos para los, el dinero podía aprovecharse de mejor manera… sin ese hombre no me habría convertido en templario, fue ese hombre el que también introdujo a Shay al mundo de los templarios pero él no buscaba acabar con su Hermandad, pero eso ya son desvaríos míos, solo digo que dentro de este barco, no hay distinción de bando para nosotros"
Hubo un silencio luego del monologo del hombre. Hope lo pensó detenidamente antes de finalmente hablar "pensare en lo que me dijiste pero eso no significa que confíe en ti"
"no podría ser de otro modo, si se siente más cómoda podría ir a buscar al capitán para que pase la noche con usted en lugar de que yo me quede aquí" lo dijo en un tono sencillo que transmitió confianza para que continuara hablando
"se lo agradecería" hizo su petición a sabiendas que podría ser negada pero cuando el hombre se levantó y se despidió con un gesto de su sombrero sintió que todo era extraño -eso no me lo esperaba- ese fue su ultimo pensamiento antes de sentir que su cuerpo se volvía más pesado por el sueño que la reclamaba nuevamente
