"¡Levántate! ¡Rápido, antes de que termine la cuenta!"

"¡4!"

"¡Maldición Midoriya más te vale ponerte de pie! ¡No puedes perder aquí!"

Escuchaba gritos que pedian que me levantara... Sentia un dolor inimaginable desde mi abdomen hasta mi rostro y mis piernas estaban peor, no queria moverlas.

"¡5!"

Mi miraba se comenzaba a nublar, queria dormir... no detuve a mis ojos y deje que se cerraran poco a poco pero entonces vi a alguien entre el público, una chica de cabello violeta... reconozco a esa chica pero, por qué esta llorando? Sus ojos estaban llenos de lágrimas y de sus mejillas caian dichas lágrimas, tenia sus manos juntas entre si, debe estar suplicando pero, por qué?

"¡Por favor levantate! ¡Me prometiste que ganarias! ¡No quiero que renuncies a lo que amas por mi culpa! ¡Por favor levantate Izuku!"

"¡6!"

Maldición... ¿Cómo llegue aquí?

"El boxeo es el arte de golpear y no ser golpeado, muchos hombres se volvieron grandes artistas debido a eso, tú también te puedes volver como ellos. Recuerda esto: El más fuerte no siempre es aquel sujeto que es más grande, si no, es aquel que se sigue levantando apesar de caer"

Cierto... fue gracias a él que estoy aqui, gracias a él deje de ser un debilucho y le demostre a las personas lo fuerte que soy...

"¡7!"

¡N-No debo quedarme en el suelo debo seguir peleando, se lo prometi, le prometi que ganaria por los dos!

"¡Vamos mocoso! ¡Ponte de pie y sigue peleando!"

¡Gracias a él soy este hombre, gracias a él soy este guerro!

Hace cuatro años

"Bien, sean todos bienvenidos a este nuevo año escolar y también a su último año en la preparatoria"

Todos comenzaron a hacer ruido al escuchar las palabras del profesor, algunos golpeaban su palmas contra su escritorio mientras otros gritaban euforicos y alegres sabiendo que este iba a hacer su último año de estudio. Yo estaba apartado de todos en el último escritorio al lado de la ventana, simplemente hundi más mi rostro en el libro que estab leyendo.

Mi nombre es Midoriya Izuku, soy un alumno de 3er año de una simple preparatoria de Maebashi. A diferencia de mis compañeros soy el unico con el cabello de un color muy particular, herede el cabello de color verde por parte de mi madre y también su inteligencia, lo unico que herede de mi padre fueron sus pecas y su increible resistencia a los golpes, muy curioso ya que mi padre fue boxeador pero la verdad mi hubiera gustado heredar su fuerza, desgraciadamente... mi padre murió en el ring... nunca me gusto hablar sobre eso.

"Este... bueno, como sera su último año ya debieron pensar en lo que haran cuando salgan de aquí, deben encontrar una carrera que les apasione y una vez lo tengan deben buscar una buena universidad"

El profesor hablaba mientras pasaba por nuestros escritos y nos daba a cada uno unos fochetos con la información de muchas universidades alrededor del país

"Esta es diferente Midoriya, aqui estan las mejores universidades de nuestro país como también algunas extranjeras, espero mucho de usted"

Mi profesor me entrego un focheto diferente al de los demás, tenia razón, en el habian infomación de las mejores universidades de Japón como también de Reino unido, Alemania y Estados unidos. Wow, seria increible llegar a entrar a Harvad.

"Pff, ir a la universidad seria una perdidad de tiempo. Lo que voy a hacer cuando salga de este basurero sera ponerme a entrenar ya que sere un boxeador profesional, ganare millones, tendre fama y las mujeres se derretiran al verme"

Al escuchar eso de mi compañero no pude evitar recordar las palabras de mi padre.

"Muchos creen que ser boxeador es fácil, pero no es hacia se necesita de una gran fuerza de voluntad y espiritu para seguir con los entrenamientos que son realmente un infierno. Aquel que quiere convertirse en boxeador, debe amar el boxeo y tener claro que no se va a detener hasta lograrlo"

El maestro le dio un lingero golpe en la cabeza de mi compañero, este se quejo y miro al profesor con enojo, él simplemente suspiro.

"¿Por qué las personas como tú creen que pueden ganarse la vida haciendo algo asi? El boxeo no es un simple deporte, es una batalla en el que dos individuos se enfrentan y pelean a puño limpio hasta que uno de los quede noqueado o hasta que termine el tiempo o hasta que... uno de los dos muera"

Al decir eso todos nos quedamos mirando al maestro que tenia una mirada melancolica, podiamos jurar que en sus ojos estaba ligeramente humedos, hasta el mismo chico que fue golpeado por él lo noto.

"Si crees que el boxeo te dara una vida increible estas muy equivocado, es cierto que te dara dinero, fama y llamaras las atención de las mujeres pero nada de eso sirve cuando estas poniendo tu vida en riesgo cada vez que entres al ring, y lo último que ves antes de caer a la lona y posiblemente jamas volver a levantarte sea, el maldito rostro sonriente de tu rival"

Nadie decia nada... el salón estaba en un silencio todos podian sentir la tristesa del maestro... él cuando era joven tenia un muy querido amigo que era boxeador pero lamentablemente murio en una pelea, su contrincante era conocido por masacrar a sus rivales sin una pisca de piedad, no le importaba si la campana habia sonado, solo queria ver a sus rivales cubiertos de sangre y en el suelo. Lo arrincono en una esquina y lo golpeo sin parar hasta matarlo, el tipo solo estuvo dos años en prisión para luego volver a luchar como si nunca hubiera matado a alguien.

"Cof* cof* Bueno, empezemos con la clase"

Respeto mucho a mi profesor, gracias a él aumente mis notas gradualmente y todos los maestros de mi escuela esperan con ansias saber a que universidad quiero postular. Pero aún no decido ni la carrera que quiero estudiar, sera para otro momento, ahora tengo que poner atención a la clase.

Finalmente el primer dia de clases habia concluido y me estaba preparando para ir a casa, una vez termine de guardar mis cosas me disponia a salir del salón de no haber sido por alguien que me puso el pie y el resultado de eso fue que mi cara se estrellara contra el suelo

"Mira por donde vas Mido-baka"

Las risas no se hicieron esperar por parte de mis compañeros, tanto hombres como mujeres se reian de mí, tenia pensado irme rapido una vez terminado la clase para evitar esto pero supongo que casi nunca saldra como una lo desea

"Midori-baka, ¿Acaso no tienes un mejor insulto?"

Susurre pero al parecer logro oirme

"Ah? ¿¡Si tienes algo que decirme dimelo en la cara idiota?!

"Ya dejalo, no queremos que el pobre vaya a casa llorando a los brazos de mamá"

"Si si, ya es suficiente con que sea un pobre solitario y otaku, ahora tendriamos que llamarlo bebé"

"Tienes razón. Mejor llamemoslos bebé"

"Si exacto"

"¡Bebé!"

"¡Bebé!"

"¡Bebé!"

Todos me decian bebé mientras yo aún seguia en el suelo, no queria verlos asi que solo sali corriendo del salón mientras aún escuchaba sus burlas hacia mí. En mis ojos unas lagrimas amenazaban con salir y bajar por mis mejillas, ellos siempre fueron así conmigo desde la secundaria solo por que era más inteligente que ellos y me gustaba ver anime y leer mangas, para ellos solo soy un raro, solitario y un sucio otaku, me juzgan sin siquiera conocerme.

No me detenia, estuve corriendo por un buen rato hasta llegar a la estación de tren, mi hogar estaba lejos de la escuela asi que tengo que tomarlo. Cuando finalmente habia llego me detuve para recuperar mi aliento, estaba muy cansado, no pense las cosas simplemente corrir no queria seguir con esas personas a los que llamo 'compañeros' pense que este iba a ser otro año aburrido siguiendo la misma rutina que tome durante 6 años, pero.

"Oye, ¿Tú eres Midoriya Izuku?"

Levante mi cabeza para ver a la persona que estaba frente a mí, era un chico de mi misma estatura pero tenia un cuerpo ligeramente más musculoso, su cabello era algo ondulado y era de color café como también sus ojos... ya sabia quien era, era Hashimoto Kyoraku, el chico más deseado por las mujeres de mi preparatoria.

"S-Si"

"¿Tienes un momento?

¿Qué es lo que quiere de mí? Me pregunte cuando escuche su petición para pasar un rato con él

Continuara...