Prologó:

En una ciudad conocida como Elmore, una ciudad realmente rara donde hay todo tipo de cosas, como personas que parecen animales u objetos inanimados; allí vive una familia que, por algunos, es considerada como la peor familia de la ciudad, y por otros, la más increíble de todos los tiempos.

Está conformada por un conejo grande y rosa llamado Richard, una gata azul llamada Nicole; que tienen como hijos a un gato azul llamado Gumball, un pez naranja, que anteriormente era como la mascota de la familia, llamado Darwin y una conejita rosa conocida como Anais.

Está rara familia, principalmente Gumball y Darwin y otras veces los demás integrantes de la familia, tienen aventuras descabelladas en las que o ayudan a sus amigos o por intereses personales que los meten en problemas.

Sin embargo, el joven gato azul algunas veces se aburría porque algunos días son muy normales y aburridos porque no pasa nada y realmente no le gustaba. ¡Además de que hoy era uno de esos días!

Gumball y Darwin se encontraban en su habitación, con el gato azul acostado en la cama sin saber qué hacer y el pez naranja se encontraba en la computadora mirando videos graciosos.

Debido al aburrimiento Gumball dejo escapar un pequeño suspiro, el cual no paso de desapercibido para su hermano.

"¿Qué pasa Gumball? No estarás de mal humor otra vez ¿verdad? Pregunto el pez naranja un poco molesto a su hermano porque recordó lo que ocurrió la última vez cuando Gumball se puso de esa manera.

"No, no lo estoy" Respondió Gumball con indiferencia debido al aburrimiento.

"¿Seguro?" Volvió a preguntarle, no sintiéndose satisfecho con la respuesta de su hermano.

"Si, seguro" Volvió a responderle, pero esta vez con un pequeño tono molesto.

"¿De verdad?" Le pregunto de nuevo mientras entrecerraba los ojos.

"Si" Respondió mientras comenzaba a molestarse.

"¿En serio?" Pregunto entrecerrando los ojos aún más.

Ya teniendo suficiente, Gumball respondió con un gran grito diciendo "¡SI!, ¿¡YA PUEDES DEJAR DE PREGUNTAR LO MISMO UNA Y OTRA VEZ!?".

"Bueno, bueno relájate si" Dijo alzando un poco sus aletas en un intento de calmar a su hermano. "Entonces, ¿Por qué actúas así, como si estuvieras aburrido o algo?"

El gato azul suspiro antes de sentarse al borde de la cama, y respondió con frustración "Es eso, viejo, es que a pesar de que tengamos muchas aventuras, siempre hay días en los que no pasa absolutamente nada".

"¿Y eso que tiene de malo?" Respondió el pez naranja sin importarle mucho el aburrimiento.

"¿Qué tiene de malo? ¿¡QUE TIENE DE MALO!? ¡Si no hay ninguna aventura, no podemos hacer nada!" Respondió molesto de que su hermano no entendiera lo aburrido que estaba.

"Eso no es cierto" Dijo Darwin con un tono serio y molesto a la vez.

"¿¡Ah sí!? Dime algo que podamos hacer ahora mismo" Dijo Gumball con un tono desafiante.

"Salir con nuestras novias o con nuestros amigos, dar un paseo por el parque, etc." Dijo Darwin terminando de enumerar las cosas que podrían hacer.

Gumball dio un pequeño suspiro y dijo admitiendo "Está bien, tienes razón, ¡pero yo no quiero hacer eso ahora! ¡Tiene que haber otra cosa que podamos hacer, cualquier cosa!"

"¿Cómo qué?, acéptalo viejo, solo podemos hacer eso. No es que podamos buscar casas o lugares abandonados y embrujados por fantasmas o algo así" Dijo un poco molesto mientras volvía a fijar su atención a los videos que estaba viendo.

Al escuchar eso, a Gumball se le prendió el foco "¡Eso es!" rápidamente saco a su hermano del asiento de la computadora para luego comenzar a buscar "lugares abandonados y embrujados en Elmore".

Darwin suspiro y dijo "Viejo ¿Es en serio?".

"Descuida Darwin, después de encontrar un lugar al que podamos ir, nos quitaremos el aburrimiento" Dijo el gato azul.

"Pero si tú eras el que estaba-"*Suspiró* "Olvídalo" Dijo mientras se sentaba en la cama a esperar que su hermano terminara su búsqueda inútil.


Horas después.

Ya era de noche y Gumball seguía buscando en el internet un lugar abandonado y embrujado al que pudieran ir, mientras su familia estaba durmiendo.

El gato azul se sentía un poco decepcionado por no encontrar nada, que al menos no cumpliera con sus expectativas, y estaba a punto de rendirse e irse a dormir al igual que su hermano y el resto de su familia, cuando de pronto, lo vio.

Sus ojos se agrandaron de emoción ¡Ya quería ir allí! Pero no podía ir solo. Necesitaba de un grupo; y tenía una idea de quienes podían conformarlo.

"¡Darwin! ¡Anais! ¡Despierten!", Gumball sacudió a Anais y la pecera de Darwin, haciendo que estos se despertaran.

"Gumball ¿Qué sucede?", pregunto Darwin débilmente.

"Más te vale que sea importante. Son las ocho de la mañana", dijo Anais molesta.

"¿Eh? ¿De qué están hablando?", pregunto Gumball confundido.

Ambos hermanos menores molestos, señalaron el reloj, demostrando que eran las ocho de la mañana. ¡O sea, Gumball se pasó toda la noche buscando!

"Bueno, no importa ahora, lo importante en este momento es que los necesito a los dos ¿Y saben por qué?", les dijo Gumball mientras ponía su mano en un oído, esperando a que preguntaran.

Darwin y Anais en un principio no querían preguntar, pero sabían que si no lo hacían, Gumball los molestaría todo el día. El pez naranja suspiro, "¿Por qué?", cediendo a la pregunta de su hermano.

"Ja, ja, ja, ja, verás, mi querido Darwin. Después de horas de búsqueda, al fin la encontré. La aventura más increíble, alucinante y mejor de todas, probablemente superando a todas las que hemos vivido. Pero para poder superarla, necesitare de compañeros expertos que puedan ayudarme y que estén a mi lado", decía el gato azul mientras hacía movimientos dramáticos.

"En resumen, quieres que te acompañemos ¿no es así?", adivino Anais a través de sus palabras.

"Exactamente", dijo Gumball aun con una pose dramática.

"No", dijo Darwin.

"¡O vamos! ¿Cuál es el problema?", pregunto el gato azul despreocupado.

"El problema es que si desaparecemos, mama y papa se preocuparan por nosotros ¿Tú crees que eso no sería un problema?", pregunto sarcásticamente Anais.

"Descuiden. Terminaremos rápido, no vamos a tardar tanto, créanme", dijo Gumball nuevamente despreocupado.

"No", dijeron los dos antes de nuevamente tratar de dormir.

"Por favor", dijo Gumball mientras se acercaba a Darwin; "Por favor", haciendo lo mismo con Anais. "Por favor, por favor, por favor, por favor, por favor", repitió muchas veces la misma palabra.

Tanto Darwin como Anais ya se cansaron y no tuvieron más opción que ceder al pedido de su hermano. Ambos gruñeron y dijeron "Esta bien"

"Fantástico", dijo mientras movía un brazo hacia abajo en señal de victoria.

Después de que los dos hermanos menores se vistieran, los tres silenciosamente salieron de la casa.


"Entonces ¿Nos dirigimos a ese sitio que no nos mencionaste?", pregunto Darwin mientras él y sus hermanos caminaban por la acera.

"No, no, no", dijo Gumball mientras movía un dedo; "Todavía tenemos que reunir al equipo", apretando su puño de manera dramática.

"¿En serio? ¿Vas a involucrar más personas en esto?", pregunto Anais con molestia al ver que su hermano mayor quería reunir a más.

"Por supuesto. Ya les había mencionado que no podía hacer esto solo", respondió Gumball.

"Si, sabemos que lo hiciste pero, ¿Quiénes son los otros miembros del equipo?", pregunto Darwin.

"Ya lo verán; de hecho ya llegamos a la casa de uno de ellos", respondió Gumball.

La primera parada que iban a tomar el grupo fue en la casa de Penny. Los hermanos de Gumball le preguntaron si solo la eligió porque era su novia, algo que este último negó; aunque en realidad, si, era por eso. El gato azul toco el timbre, y después de unos segundos, Penny abrió la puerta.

"Oh, son ustedes, Darwin, Anais, y por supuesto, tu Gumball", dijo Penny saludando a su novio y amigos. "Díganme ¿en que los puedo ayudar?", pregunto queriendo saber la razón de su visita.

Gumball se arrodillo, "Veras, mi querida Penny, necesitamos que vengas con nosotros, para poder ayudarnos en la aventura que probablemente es la más difícil que todas las anteriores; y es por eso que te invocamos", dijo de manera dramática; sin embargo, Penny no entendió lo que quiso decir con eso.

Darwin y Anais notaron esto y decidieron aclararle las cosas, "Quiere que nos acompañes, eso es lo que quiere decir", dijo Darwin, haciendo que Penny entendiera el mensaje.

"Ya veo. Está bien, iré, le avisare a mis padres que me voy y luego los alcanzo", dijo ella mientras se iba adentro.

"Otro menos, faltan pocos", dijo Gumball triunfante.

Darwin suspiro "Viejo, ¿A quiénes más planeas traer?", pregunto molesto.

"Como dije antes, ya lo verán", respondió guardando el secreto, pero luego noto que Anais se estaba yendo, "¡Oye! ¿A dónde vas?", pregunto.

"Voy a buscar algo que deje en casa. Ya regresare", respondió y luego siguió alejándose.

Gumball se encogió de brazos, "Como sea"

Penny, después de avisarles a sus padres, salió de su casa y noto que Anais no estaba. Pregunto por ella, a lo que Gumball respondió diciendo que se fue a buscar algo a la casa.

Ahora los tres se dirigieron a la casa de Tobías. Este en un inicio no le interesó ir con ellos, pero Gumball lo convence diciendo que lo ayudara a conseguir chicas a cambio de ir; algo que este último accede.

Luego los cuatro partieron a la casa de Banana Joe, y lo invitaron a unirse; algo que este acepto de inmediato debido a que no tenía nada que hacer, además de querer pasar tiempo con sus amigos.

Los cinco ahora se encontraban en una esquina esperando a que Anais volviera. Estaba tardando mucho y Gumball ya se estaba impacientando.

"¿Dónde está Anais? Dijo que volvería ¿O acaso me mintió?", pregunto el gato azul mientras caminaba en círculos.

"Hola chicos", saludo una voz que Gumball reconoció como Anais.

Gumball suspiro aliviado, "Que bien al fin regresaste. Por un momento creí que-", interrumpió su oración cuando vio que su hermana menor no estaba sola ¡También estaba Jaime!

"Hola", saludo Jaime a todos, quienes estaban sorprendidos de que estuviera aquí.

"Hola", los demás la saludaron un poco confundidos; mientras Gumball se acercaba a Anais, "¿No dijiste que se te olvido algo en casa?", pregunto gruñendo.

"¡Oh! ¿Eso dije? Si tú puedes reclutar a miembros, yo también puedo", Anais dijo burlándose de Gumball.

El gato azul iba a decir algo, pero es interrumpido por Jaime, "Escúchame, Watterson, Anais me dijo que vamos a ir a una aventura que dices que vale la pena. Pero si llega a ser lo contrario, te hare probar diez sándwiches de puños ¿¡Has entendido!?", amenazándolo, a lo que este se ve obligado a asentir de miedo.

Y con todos los miembros ya reunidos, todos partieron al lugar que Gumball quería llevarlos.


Una caminata más tarde, los siete ahora estaban enfrente de un edificio abandonado y viejo. Gumball lo miraba con emoción mientras brincaba sin parar; aunque los demás no compartían la misma emoción que él. Algunos lo miraban sin mucho interés y otros, principalmente Anais y Darwin, con inseguridad,

"¡Vamos, chicos, entremos!", dijo el gato azul emocionado, para luego dirigirse a la entrada, siendo seguido de Tobías y Banana Joe. Penny, Darwin, Anais y Jaime se quedaron parados en su lugar, mientras intercambiaban miradas inseguras; pero luego se encogieron de hombros y se marcharon al lado de los demás.

Gumball abrió la puerta y todos entraron en el edificio, el cual se llamaba… Joey Drew Studios.


Hola a todos.

Como podrán observar, he decidido hacer un remake de esta historia, con más personajes de The amazing world of Gumball. Espero que les guste esta nueva versión.

Saludos.