La historia es completamente mía, los personajes perecen a CLAMP.
-Papá, ¿Cómo te diste cuenta que querías a mama?-
El Señor Fujitaka miro por unos segundos a su hija, pensando si debería preguntarle el ¿Por qué? de su duda.
-Pues desde el primer momento que la vi lo supe, sentí una inmensa felicidad al estar a su lado, quería compartir todo lo que hacía con ella y también conocer todo lo que le gustaba y lo que le disgustaba- Se limitó a sonreír y responder el amable padre.
Por unos segundos Sakura quedo en total silencio, como analizando el peor problema de matemáticas.
-¿Y sentías nervios?- Soltó mientras jugaba con su lápiz en la mesa, haciendo pequeños círculos en su libreta.
-A veces, tengo que admitir que me daba nervios no gustarle o arruinar las cosas, pero tu madre siempre fue demasiado amable, algo torpe, pero era algo que también amaba de ella-
-Ya veo… gracias papá, continuare la tarea en mi cuarto- Se levantó a darle un gran abrazo a su padre y llevo sus cuadernos y lápices a su cuarto.
En ningún momento se dio cuenta que su hermano se encontraba escuchando aquella conversación, sin querer interrumpir.
Sakura ya no era una niña pequeña, tenía 15 años y aunque él la siguiera llamando Monstruo, sabía que era una chica hermosa, con muchos pretendientes seguramente.
Odiaba totalmente la idea que representaba todo aquello, pero su pequeña hermana llevaba días perdida en sus pensamientos… y estaba casi seguro de saber de quién estaba en ellos.
-Monstruo ¿puedo pasar?- Pregunto tocando la puerta de su hermana y entro al escuchar su sencillo "sí" sin pelear por el apodo.
-Sabes… escuche tu conversación con papá… ¿hay algo que quieras hablar?- Pregunto lentamente, con algo de terror y celos, sobre aquella platica.
-Bueno, pues…- Se detuvo en sus palabras y solo continúo cuando su hermano se sentó a su lado en la cama.
-Hermano, yo sé que tu estas con Yukito hace tiempo – comento sonrojándose- pero ¿Cómo supiste que lo querías?- soltó finalmente.
Touya lo pensó solo algunos segundos, nunca les había ocultado sus preferencias a su familia, ni lo mucho que Yuki significaba para él.
Suspiro pensando sobre la respuesta.
-Solo puedo decirte lo mismo que papá, me divertía a su lado mucho y quería hacer todo con él, bueno o malo quería estar ahí para él- sentencio con suavidad en su voz.
-Sabes, todos en mi salón dicen que estar enamorado, es estar nervioso por esa persona, sentir mariposas en la panza, sonrojos, no poder hablar… pero- pareció comerse sus palabras y volver a divagar sobre algo.
Touya le dio unos segundos y al ver que no avanzaba decidió intervenir.
-¿Te sientes así por alguien?-
Ella se le quedo viendo unos instantes y volvió la mirada abajo con un ligero sonrojo.
-Si… pero no- rieron ligeramente ambos- yo siempre quiero estar con mis amigos, adoro hacer todo con ellos, me hacen bromas y sonrojar fácilmente, me ponen nerviosa con algunos comentarios, disfruto pasarla con cada uno de ellos… pero-
-¿Pero?, ¿hay alguien distinto?- alentó a continuar el mayor.
-Creo… es decir, si siento esos nervios y esas ganas de compartir todo, pero es distinto ¿sabes? Cuando estoy con él me siento tranquila, a diferencia de lo que dicen yo puedo hablar mucho con él sobre cualquier cosa, puedo confiar cualquier cosa a él y cuando me abraza…- se quedó totalmente callada y sonrojada, sabía que su hermano se enfadaría, odiaba que cualquier chico se le acercara.
Y especialmente con esa persona, siempre tenía riñas.
Escucho el resoplido de su hermano, fastidiado seguramente.
-¿Cuándo te abraza te sientes protegida?- se quedaron viendo ambos por unos instantes y Sakura no pudo atinar a más que asentir lentamente.
-¿Él te ha dicho algo de cómo se siente Monstruo?- aguanto todo el sentimiento negativo por su hermana.
-¿Estás enojado hermano?- pregunto antes de responder.
-No mentiré, algo… pero yo sabía hace tiempo lo que Li sentía por ti-
-¿¡Sabias sobre Shaoran!?- Soltó con sorpresa, tapándose inmediatamente la boca.
Touya solo sonrió ligeramente y se quedó viendo el techo, lo sabía desde que lo vio cerca de ella, nunca apartaba su vista de su pequeña hermana, siempre estaba atento, y aunque a él le fastidiaba la idea de perder a Sakura, sabía que el mocoso, la quería con cada fibra de su ser, todos estos años se lo había demostrado silenciosamente.
-Lo volveré a preguntar Monstruo, ¿te sientes segura, feliz y tranquila cerca de él?-
-Si- soltó tenuemente
- Es diferente para cada persona Monstruo, sé que adoras a tus amigos, pero seguramente es distinto con Li, el simple hecho de sentirte protegida a su lado, creo que es una enorme diferencia a cualquier otra persona- Solto Touya.
Hace casi una semana que Shaoran le había dicho que ella le gustaba mucho y hasta el momento no sabía que responderle, con él se sentía divertida, juguetona, traviesa, enérgica, tranquila, en paz, protegida y mucho más, cosa que con ningún otro de sus amigos había sentido.
Sus amigos solo mencionaban vértigo, tartamudez, nervios, mariposas, falta de habla, cosas que tal vez había sentido ligeramente a lado de Shaoran, pero si tenía que describir el mayor sentimiento con él, era sentirse protegida.
Se sentía libre de tocar cualquier tema con él, incluso cuando estaban ambos en silencio estaba cómoda, se buscaban con la mirada siempre y sonreían como dos niños después de hacer alguna travesura, lo seguiría a cualquier lugar sin cuestionarlo, pues sabía que él jamás le haría daño.
-Más le vale no hacerte llorar o lo golpeare, dale mi recado Monstruo- La saco de su pensamiento su hermano, revolviéndole el cabello y levantándose directo a la puerta.
Lo pensó unos segundos y alcanzo a su hermano abrazándolo con fuerza.
-Gracias, eres el mejor hermano del universo entero- soltó casi en un grito y salió corriendo, anunciando que regresaría para la cena.
Sabia a donde se dirigía y aun con ese sentimiento de celos se sintió feliz por ella.
Bajo lentamente las escaleras y vio a su padre con una sonrisa reconfortante.
-¿Por fin se dio cuenta?-
-Si papá… por fin se dio cuenta- soltó el aire que había acumulado por la plática.
-Sabes que el joven Li jamás la dañaría-
-Lo se papá, lo sé- soltó refunfuñando al saber que había ayudado.
Fujitaka, llego a su lado y revolvió su cabello como si de un niño pequeño se tratara.
-Eres un grandioso hermano mayor, estoy seguro de que tu mamá está muy orgulloso de ti-
Ambos quedaron sonriendo y prepararon la cena, estaban seguros de que habría un plato más a la mesa.
Y bueno después de mil años, aquí dejo este one-shot, que tenía guardado hace mucho, saludos a todos y cualquier corrección o consejo es muy bien recibido.
