PRÓLOGO
Narrador
El viento otoñal viajaba por Long Island, visitando a los árboles y las plantas para regalarles esa brisa que los movía. Dentro del oscuro bosque cubierto por árboles, arbustos e hojas bañadas por la tan característica oscuridad de las sombras, se encontraba oculto el campamento mestizo. La entrada del campamento estaba vacía, mientras que el árbol de Thalia con el vellocino de oro estaba protegido por el dragón Peleo. Había pocos campistas dentro del campamento, la mayoría estaba en el mundo mortal con sus familias o en la escuela, los pocos que se quedaba eran los que preferían quedarse a entrenar, o los que no tenían una familia para ir con ella.
En el campo de voleibol se encontraban tres jóvenes disfrutando del día mientras jugaban, la única chica ahí, se llamaba Charlie, su cabello castaño estaba atado en una coleta, miraba el balón concentrada, como su pudiera predecir cada movimiento de este, su estatura no ayudaba mucho, era bajita aunque siempre podía sacar provecho de eso; tenía una sonrisa divertida pero ruda en su rostro mientras jugaba. Al lado de ella se encontraba un chico más alto, a diferencia de ella, él tenía una camiseta del campamento Júpiter, el joven Cyril sonreía divertido golpeando el balón con sus manos, su piel color canela contrastaba con su cabello blanco, se podía detectar en sus facciones un brillo travieso característico de un hijo de Mercurio. Anotando otro punto estaba Louis, su cabello color caramelo se movía cuando golpeaba el balón o se movía, estaba corto hasta por arriba de los hombros, tenía una pequeña trencita, si alguien lo viera, lo confundiría con un surfista; sus ojos verdes miraron con diversión a sus amigos cuando ganó y las pequeñas pecas en su piel bronceada se notaron más cuando se acercó a ellos.
—¿Quieren una revancha o ya se rinden?—Pregunta divertido sabiendo que eso los iba a enojar.
—Esto no se termina hasta que ganemos—Espeta la chica tomando el balón.
Los dos chicos sueltan una risa por lo competitiva que era poniéndose en posición de nuevo.
Cerca de ese lugar, pasando por las cabañas se encontraba la cabaña de la diosa Hécate, por fuera la cabaña estaba hecha de piedras mágicas, parecían minerales, la puerta estaba decorada con pequeños diamantes y talismanes mágicos; también había un dibujo de protección en ella, para alejar las malas energías o espíritus indeseados. Dentro de la cabaña era todo un poco más raro, parecía como si dentro fuera mucho más grande que lo que se ve por fuera, el piso era de madera avejentada, había muchos estantes repletos de libros junto con frascos llenos de ingredientes extraños, velas de todos los colores en las pequeñas mesas y un caldero pequeño para pociones. Las paredes eran decoradas con grabados en griego y latín, miles de hechizos de protección estaban escritos por el lugar; las camas estaban vacías a excepción de una. Dentro de la cama se encontraba un chico, su cabello rubio pálido caía por su rostro tapando un poco su ojo izquierdo con las puntas moradas de la cabellera, su rostro angelical descansaba en la almohada haciendo que sus labios rosados y finos parecieran húmedos, levantó lentamente los párpados dejando al descubierto sus ojos, las iris de estos eran de un color azul frío, como Miles de zafiros juntos bañados por una pequeña capa de oscuridad que los acogía. Se levantó bostezando mientras se acariciaba su cabello adormilado.
James se levantó de la cama perezosamente caminando con los pies descalzos hasta el baño, al entrar tomó la pasta de dientes poniendo un poco en su cepillo mientras se lavaba los dientes, al mirarse en el espejo se reflejó todo su rostro. Parecía un ángel con su tez blanca como la porcelana, algunos dirían que parece un vampiro por lo hermoso y pálido, otros que es un ángel, ninguna era una respuesta correcta; pequeñas ojeras se asomaban bajo sus ojos, estiró su cuello mientras se sacaba la camiseta que traía, su mano se dirigió a la canilla del agua abriendo la ducha y metiéndose en ella, detrás en el espejo se podía reflejar en pequeño tatuaje en su espalda con la forma de una calavera.
