Summary

Narcissa estaba segura que una madre siempre deber pensar doble, una vez por ella y otra por su hijo. Dejar sus enseñanzas bajo la casa Black nunca fue fácil, y ahora toda su paciencia era probada al entrar en escena una chica de nombre Hermione Granger, hija de padres no magos, seleccionada en Gryffindor, amiga de su hijo menor, y ahora futura esposa de su hijo mayor. Si, seguramente su madre estaría retorciéndose en su tumba junto a la de su esposo. El amor entre ambos era prohíbo y a la vez consentido.

Las reflexiones de una madre ante la noticia del casamiento de su amado hijo.

Lucius x Narcissa

Dramione

Menciones de Huna (Harry x Luna)

Insinuaciones de Hansy, pero nada serio.

Notas importantes a tomar en consideración

Antes de comenzar con la historia me gustaría decir que esta historia se hizo para el reto Dramione: desde los ojos de otros. Por lo que:

Advertencia 1: Toda la historia está a cargo de Narcissa. Este es un universo alterno donde Harry fue adoptado por los Malfoys, así que es hijo de ellos, y hermano de Draco. Esta historia transcurre cinco años después de la Hogwarts al comienzo, y los recuerdos en su tercer año en el colegio a medida que avanza la historia con los recuerdos de Narcissa.

Advertencia 2: Harry sufre un desorden de ansiedad severo en esta historia por lo que podría ser considerado un Occ dentro de mi universo ya que necesito que le den un poco de amor y que sufra sorry not sorry. Amo la dinámica entre la familia Malfoy y él por lo que todos son sobre protectores con el pequeño Harry.

Advertencia 3: Draco es mayor que Harry por semanas igual que en el canon, pero por su desorden de ansiedad le da un aire más pequeño y de igual manera los Malfoys, en especial Draco, es demasiado sobreprotector con él.

Advertencia 4: Las letras cursivas representan son los recuerdos, y los asteriscos (*) representan los cambios de escena.

Bien aclarado todos los puntos para que entiendan la trama de la historia comentarles también que este será una universo alterno, claro esta con diferentes historias que he decido escribir, y este es como un vistazo de ello. So, disfruten de la lectura :3

Encargarse de una boda nunca fue una tarea fácil, estaba consiente que toda la decoración, y preparativos estaban a cargo de la familia de la novia, pero de ninguna manera un hijo de ella estaría bajo la responsabilidad de un muggles. Estaba segura que su madre se retorcería en la tumba si ella lo permitía, eso y que bajo ninguna circunstancia estaba a discusión que dejase a los padres de la chica interferir. No había manera en la que ella aceptara una boda muggle sin el esplendor de la casa Malfoy y Black, lo dejo claro desde que su hijo le informo sus nupcias, claro que esta que su esposo y ella tuvieron que ser fuertes, no hubo gritos por parte de Lucius, ni tan solo una palabra sucia hacia Hermione, ni siquiera ella se atrevió a mencionar nada al respecto. Tenían años intentando convencerle en desistir de su relación, y siendo honesta consigo misma solo habían dejado discusiones, gritos y a un Draco muy molesto sacando la casta Malfoy en todo su esplendor. Lo último que deseaban era que se alejara de ellos. Sabía que si ambos continuaban en esa aptitud no lo volverían a ver por mucho tiempo, su hijo podía guardar rencor tan fácilmente cuando alguien trataba mal a su novia, más de una vez intento lanzar un imperdonable. Por otro lado, también se encontraba el cariño de su hijo menor hacia la chica. Harry amaba en sobre manera a Hermione como si fuese una hermana. Si no hubiese sido por su intervención y la constante manía de ayudar de la niña estaba seguro que su hijo no hubiera soportado la estancia en Hogwarts. En dado caso no podían ni siquiera hacerle una mirada despectiva sin que Harry se uniera ante la protesta y apoyara a su hermano mayor.

Suspiro con nostalgia al recordar la llegada de su pequeño hijo a sus vidas cualquiera pensaría que Draco se hubiese puesto celoso al crecer por la atención compartida más fue todo lo contrario. Se volvió protector a medida que crecían juntos, siempre apoyándose entre sí dispuestos a luchar por el bienestar del otro. Todo iba perfecto hasta que ella había aparecido en escena.

—Me hubiera conformado con una Gryffindor, una de buena familia y…— Murmuro haciendo una mueca de disgusto ante sus propias palabras. Guardo la compostura y continúo hojeando su revista de modas sino podía cambiar la herencia de la chica al menos lo haría con sus atuendos. No permitiría que ella fuese el hazmerreír de toda la sociedad mágica tal vez no le agradara del todo, pero sería su futura nuera, y ninguna señora Malfoy pasaría por el escrutinio público. De ninguna manera permitiría que despedazaran a la chica por su falta de modales apropiados o su falta de experiencia en galas de la alta sociedad mágica.

Su esposo entro a la habitación sin perder de vista sus acciones, ella le ignoro fingiendo no darse cuenta que había llegado. No estaba de ánimos para hablar con nadie, y por eso prácticamente había huido de la sala al enterarse de los planes de Draco.

—No lograras nada con hacer pucheros— Hablo esperando alguna reacción suya— Cissy…— Intento de nuevo— Ya nos dijo que le propondrá matrimonio y no hay nada que podamos hacer al respecto, aunque no aceptemos su decisión literalmente le debemos mucho a Hermione— Dijo su nombre con cautela mientras se sentaba a su lado en la cama— Además te has encargado en recriminarme a cada momento, desde que ella se presentó en nuestra casa, nuestras costumbres poco educadas y que debemos cambiar por el bien de Draco ¿Lo olvidaste acaso querida?

Un suspiro se le escapó de sus labios sin levantar su mirada de la revista. Estaba consiente que le debían mucho, y solo por eso intentaron conocerla, pero nadie les dijo que sería fácil, su esfuerzo siempre era opacado por su crianza. Incluso aun podía escuchara a su madre hablar de la pureza de sangre. Desde que eran niños, ambos Lucius y ella, se les enseño que "ciertas familias son mejores que otra" No podían simplemente dar borrón y cuenta nueva, dejando atrás sus pensamientos.

Debían de aceptar que estaban un poco decepcionados con la elección de su hijo mayor. Le habían criado para que fuese la cabeza de familia, un heredero digno de la casa Malfoy y Black para hacer eso necesitaba a alguien de su misma casta, estatus social e incluso altura y ahora todo se había ido por la borda con la gran noticia. No podía creer que cada uno de sus planes estuvieran arruinados desde el momento en el cual Hermione Granger entro en sus vidas sobre todo cuando no podían decir ni mucho menos opinar nada en contra de su futura nuera. Le frustraba en sobre manera que la chica no solo hubiera ayudado a crecer como persona a Draco sino también a su hijo menor para calmar cada una de sus ansiedades e inseguridades. Ella lo había cuidado tal y como lo haría si estuviera en Hogwarts y solo eso había pesado tanto para ellos. Solo el hecho de defender con tanta pasión a Harry le había valido su lealtad como el amor de Draco hacia ella. Todo había comenzado como una amistad inofensiva iniciada por su Harry y ahora estaban a punto de incluir a la chica en su familia. Con resignación apoyo la cabeza en el hombro de su esposo mientras recordaba el día que había visto los recuerdos de Harry.

Tercer año en Hogwarts

Si su hijo se enteraba de lo que haría estaba segura que se molestaría mucho con ella, pero no tenía otra opción. Estaba preocupada por la gran influencia de Hermione en Harry y no quería que saliera lastimado si la chica solo buscaba hacerse su amiga por interés porque si ella descubría tal cosa la haría pagar con creces por acercarse a su hijo. Entro sigilosamente a su habitación mientras sacaba su varita y murmuraba un hechizo el cual le ayudaría a entrar en la mente de su hijo no queriendo usar legilimancia. Ya que si lo hacía probablemente le daría dolor de cabeza, al terminarlo se sentó con cuidado en la cama para no despertar a su hijo. Sonrió con ternura al verlo tan tranquilo cuando dormía, lentamente entro en su mente buscando algo que pudiera servirle como evidencia.

Una escena se materializo frente a sus ojos tal y como una de esas películas muggles. El alcance del hechizo era tan simple como efectivo te permitía ser un espectador con la diferencia que escuchabas cada uno de los pensamientos de las personas que aparecían en los recuerdos. Se concentró observando a Harry y Hermione hablando en uno de los pasillos en Hogwarts.

—Harry no estoy segura de esto. Tu sabes ellos son...

Sus palabras murieron en sus labios tan pronto como la expresión de su mejor amigo cambio. Ella más que nadie sabía que no podía hacer un mal comentario de ninguno de los Malfoys mucho menos de su profesor de pociones sin que él se molestara. Nadie se escapaba de un par de palabras mordaces o peor aún estallidos de magia accidental. Harry no siempre podía controlar su temperamento y siempre terminaba perdiendo los estribos cuando criticaban a su familia, vivo ejemplo de ello era Ron quien no solía quedarse callado lo que le había valió un estallido de magia en su dirección quemándole su cabello, claro sin querer o al menos ella creía eso.

—¿Qué insinúas? — Entre cerró los ojos mientras apretaba uno de sus libros con fuerza.

—¡Nada! — Se apresuró a decir, aunque sabía que no le haría nada a ella, tenía que ir con cuidado con sus palabras— es que tú papá...

Un suspiro melancólico se escapó de los labios de su amigo y supo en ese instante que había cometido un error al mencionar esa palabra. No pudo evitar sentirse culpable, le hizo sentarse para luego arrodillarse frente a él, quito los libros de sus manos y las tomo entre las suyas sonriéndole comprensiva.

—Sabes que él te quiere Harry, tú me lo has dicho, y también puedo verlo cuando los viene a ver al colegio, aunque sea un pomposo Malfoy como Draco...Te ama muy a su manera. Ya sabes a lo que me refiero — Su amigo asintió inseguro suspirando de nuevo sin mirarla a los ojos.

—Lo sé, es solo que a veces me molesta que... Bueno con sus amigos le cuesta admitir que soy su hijo, aunque de igual manera no lo soy supongo... me confunde un poco su aptitud… Mm mamá dice que esta estresado con algunas malas inversiones que hizo, pero… tal vez en verdad sea cierto lo que dicen, y el finge quererme...— Hablo con tristeza.

—No digas eso— Suplico mientras levantaba su mentón para que la viera — Harry lo siento yo no…—Se odio así misma en esos momentos era solo una invitación y solo debía decir que sí. No ponerlo triste, y ahora viendo su rostro se dio cuenta que lo había herido sin querer. Hablar de su padre adoptivo había sido un tema sensible por meses y ella venia sacándolo a relucir en estos momentos cuando más triste estaba Harry.

— Esta bien…no es tu culpa…mm tal vez en otra ocasión puedas ir—Menciono con resignación logrando que se sintiera peor.

"Ese padre tuyo Draco…" Pensó intentado consolar a su amigo.

—Harry no te pongas así, ven vamos a buscar a Draco.

—No quiero estoy cansado.

—Se preocupará e ira hasta la sala común y sabes que Ron hará un escándalo porque le dimos la contraseña— Intento.

—No

—¡Draco los encontré! — La inconfundible voz de Blaise se escuchó mientras se acercaba a ellos— Granger… ¿Harry que tienes? — Pregunto al verlo tan apagado. Hermione no quisiera ser tú en estos momentos — Murmuro al ver de reojo a Draco acercarse— Pondrá grito en el cielo cuando le vea tan triste y se dé cuenta que le hiciste algo.

—Cállate Blaise — Advirtió ella para luego quedarse callado cuando Draco empujo a su compañero de casa de manera grosera.

—¡Draco! — Se quejó.

—Cierra la boca— Le hablo molesto para luego centrar su atención en su hermano menor — Harry — Se sentó a su lado — ¿te sientes mal?

—No.

Hizo una mueca al escuchar la respuesta cortante llena de melancolía en su voz,

—¿Granger? — La miro esperando a que le dijera lo que estaba mal.

—mm… pueda que haya mencionado al señor Malfoy— Draco la miro con reproche — Lo siento… no fue mi intensión — Se disculpó con sinceridad.

—Lo se Hermione — Suavizo su tono — Es de padre la culpa suspiro tirando de Harry a un abrazo — ¿quieres ir a la sala común de Slytherin? — Su hermano negó metiéndose en sus brazos mientras ocultaba el rostro en su cuello. Draco suspiro permitiéndole hacer lo que quisiera sin importar si los veían o no—¿Dónde dejaste tus lentes?

—No quiso usarlos le están molestando mucho, tendrás que enviarle una carta a tu madre. He tenido que evitar que se caiga por las escaleras toda la semana.

—Te lo agradezco — Sonrió haciéndole sonrojar— Me da gusto que mi hermano tenga a una buena amiga en esa casa tan…— Las palabras murieron en sus labios cuando sintió las lágrimas mojar su cuello— Harry…—Acaricio su espalda preocupado al escuchar el solazoso ahogado.

—Draco deberíamos llevarlo con madame Pomfrey— Menciono Blaise sin atreverse a moverse.

—No, mamá me dio borradores calmantes están en mi baúl— Su amigo asintió apresurándose a buscarlo.

—Harry no llores— Suplico Hermione acariciando su cabello.

—N-no estoy… llorando…— Respiro entrecortado.

—Yo... ¿Si te digo que voy estarías más tranquilo? — Pregunto logrando que su amigo se acomodará de nuevo apoyándose en el pecho de su hermano mayor para verla—¡Oh Harry! — Su corazón se estrujo al verle con los ojos rojos— Te dolerá la cabeza si continúas en esa forma — Saco un pañuelo para limpiarle el rostro con cariño.

—Te invito a casa verdad — Afirmo.

—Si…lo siento no quería ponerle triste, no fue mi intención.

—Está bien Hermione— Tranquilizo— Tal vez si la invito yo iría ¿Quieres que lo intente? Creo que puedo convencerla — Sonrió en su dirección poniéndola nerviosa.

—Pues…

—Hermione nos encantaría tu presencia en nuestro hogar en vacaciones, espero puedas asistir ¿verdad que lo harás? — Y ahí estaba de nuevo esa sonrisa que le hacía sentir mareada se mordió el labio con inseguridad. Por un lado, no quería desairar a su amigo, ya tenía suficiente con sus problemas para que ella le diera otro más, y ahora…

Draco la miraba en esa forma, sus ojos grises le atraparon logrando que se perdiera en ellos por un momento.

—Bueno…— Blaise llego en ese momento interrumpiendo sus palabras. Ayudo a darle a Harry el borrador calmante por un momento sus manos se rozaron haciéndoles sonrojar levemente a ambos.

—No tengo todo el día Granger— Disimulo su nerviosismo con su tono frio y desinteresado.

—Está bien, iré, pero solo porque Harry me invito primero— Le imito— ¿Ahora si estarás mas tranquilo?

—Mm… ¿D-deverdad? ¿P-prom-mesa…de los dos? — Draco y Hermione no pudieron evitar hacer una mueca al escuchar las mismas palabras que les hicieron llevarse bien con el otro.

—Promesa — Hablaron al unísono mientras ella sonrió dulcemente abrazando a Harry. Solo esperaba no arrepentirse de ello.

—¡Granger arrugas mi ropa!

—¡Cállate Malfoy!

Comenzó una discusión que pronto desapareció cuando Harry se agito entre sueños. Narcissa hizo una mueca de disgusto, ahora tendría que invitar a esa niña a tomar el té por cuidar de su hijo, no le gustaba deberle nada a nadie mucho menos a quien no le agradaba. No sabía cómo sentirse al respecto por un lado estaba aliviada porque no le haría daño a Harry y por otro preocupada por lo que había observado en Draco.

Me gustaría saber sus opiniones al respecto :)

Saludos y bendiciones.