Ranma ½ y sus personajes pertenecen a su creadora, Rumiko Takahashi, solo los estoy tomando prestados un rato.
A un click de distancia
Kasumi
Observo por cuarta vez mi celular, ahí está ese odioso aparato, totalmente en silencio, en la misma posición de hace un rato, ni un sonido de mensajes, ni de llamadas, nada. Para saber si está funcionando correctamente, llamo al número que da la hora y me doy cuenta de que llevo exactamente 20 minutos esperando que algo suceda. Lo coloco nuevamente en la mesa, mis manos están temblando, estoy llena de nervios, ¿la razón?, por primera vez en mi vida, me atreví a darle mi número de teléfono a un desconocido.
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Todo comenzó hace un par de semanas cuando me reuní con mis amigas del instituto, como siempre cuando se reúne un grupo de mujeres, la conversación rápidamente se desvió al tema de las parejas
"Kasumi, ¿cómo vas con tu novio?" – todas voltearon a verme muy interesadas
"No tengo novio en este momento" – confesé un poco avergonzada por ser la única soltera del grupo
"¿Qué pasó con aquel doctor que se volvía loco al verte?"
"Eh…las cosas no funcionaron entre nosotros" – les sonreí divertida – "Sus nervios eran tan exagerados, que nunca pudo atinarle a mi boca para darme un beso, se imaginan si hubiera intentado ir más allá"
"Ja ja ja ja ja Ooops entrada equivocada amigo" – empezamos a reír como locas.
Siempre me hace bien salirme de mi rutina y encontrarme con este singular grupo de mujeres, todas somos muy diferentes, pero entre nosotras hay confianza y una amistad sincera, realmente tengo suerte de que formen parte de mi vida.
"Pero en serio Kasumi, ¿no te hace falta estar en pareja?"
"Normalmente no me molesta, pero confieso que hay momentos en que me siento sola"
"Tienes todo ese potencial al alcance de tu mano y no lo aprovechas, que desperdicio" – menciona una de ellas
"¿Potencial?" – realmente no tengo idea de que está hablando
"Sabemos que tu cuñado, que por cierto es un sexy demonio, está ocupado con tu hermana, pero sus amigos no están nada mal"
"Uuuuu es verdad, el otro día los vi entrenando en un lote vacío cerca del antiguo colegio, y estaban sin camisa, él y sus amigos son todos unos bombones, ¿cómo es que todavía no pruebas alguno?" – se muerde los labios de manera provocativa
"El chico lindo de colmillo me mata, tiene esos músculos y ese trasero, Diooooos, que ganas de apretar…" – hace gestos como si estuviera agarrando algo
"No, no, el mejor es el otro, el alto de cabello largo que se parece al de los caballeros del zodiaco, esa espalda y esos brazos…"
"Mi favorito es el tipo hablador, me encanta su aspecto varonil y ¿han visto su técnica con la espada?, madre mía, es un tonto y dice muchas cosas sin sentido, pero estoy segura de que podría encontrarle mejores usos a esa boca" – levanta sus cejas de arriba hacia abajo rápidamente
Una vez que empezaron a hablar no pararon en toda la tarde, cada una enumerando las cualidades físicas de los chicos, nunca se me hubiera pasado por la mente pensar en ellos de esa forma, los conozco a todos desde hace tanto tiempo, que se me hizo extraño escuchar ese tipo de comentarios de mis amigas, no podía negar que tenían razón, todos ellos tienen su propio encanto, y con el correr de los años sus cuerpos han madurado, ya no son aquellos chiquillos, ahora son hombres.
Con todas esas ideas dando vueltas en mi cabeza, me regresé al dojo, al entrar me encontré con Ranma que iba de salida
"Hey Kasumi, ¿cómo te fue en tu tarde de chicas?" – se detiene y me da un beso en la mejilla
"Me fue muy bien, muchas gracias" – le sonrío contenta
"Oye, esta tarde tengo entrenamiento con los chicos, Mousse ya llegó y está practicando Katas en el patio trasero, Ryoga, si logra encontrar el camino, llegará dentro de un rato, yo voy a salir un momento para ir por Akane a la Universidad, pero ya regreso"
Antes de que pueda decir algo, ya está saltando por los tejados para ir más rápido, sonrío y cierro la puerta, desde que Ranma y Akane declararon sus sentimientos, su relación es muy buena y son muy considerados el uno con el otro, la madurez de la edad les ha sentado a los dos muy bien.
Me dirigí al patio a ver si podía ofrecerle a Mousse algún tipo de refrigerio, y no sé si fue la conversación con las chicas, pero en el instante en el que lo vi realizando una complicada kata sin camisa, se me fue el aliento, mis amigas tenían razón, no podía creer que aquel adolescente atolondrado se había convertido en aquel ejemplar de belleza masculina, con su abdomen lleno de trabajados músculos, brazos fuertes, espalda ancha, trasero firme y redondeado, su rostro de mandíbula fuerte y rasgos perfilados.
Levantó su vista y clavó sus penetrantes ojos color esmeralda en los míos, sentí como si una corriente eléctrica me recorriera de pies a cabeza, hizo un movimiento con su cabeza a modo de saludo y continuó con su rutina sin perder concentración. Mis ojos devoraban cada centímetro de su anatomía. No me da vergüenza admitir que ver ese escultural cuerpo en movimiento hizo que una oleada de humedad inundara mi entrepierna. Estaba totalmente hipnotizada por él.
A partir de ese día, siempre que lo veía llegar al dojo para su entrenamiento con Ranma, buscaba cualquier excusa para ir a observarlo y entablar alguna conversación con él, mi deseo era cada vez más y más fuerte, tanto que no podía controlar que mis manos aprovecharan cualquier excusa para acariciar sus brazos o su pecho. Como solía bromear con mis amigas del instituto, estaba con un hambre voraz y no precisamente de comida.
Mi desesperación por desfogar un poco la pasión que me estaba consumiendo por dentro, estaba llegando al extremo, no podía pensar en otra cosa que no fuera sexo, todo empeoró cuando empecé a tener fantasías en los momentos más inoportunos y con los protagonistas menos esperados.
Un día mientras hacía las compras en el mercado, me encontré de casualidad con Konatsu, el ayudante de Ukyo en el restaurante, intercambiamos saludos y mientras lo escuchaba debatir con el dependiente sobre el precio de las naranjas, empecé a fantasear con que me levantaba la falda y me tomaba rudamente contra el estante de las frutas, di la vuelta y salí corriendo de ahí, no podía verlo a la cara de la vergüenza.
Y ni hablar de cuando se apareció Ryoga por el dojo para entrenar con los chicos, en un momento le estaba sirviendo una taza de té, y al otro lo imaginé apartando todo lo que estaba encima de la mesa, para lanzarme y tomarme salvajemente encima de ella. Podía ver claramente su cuerpo empujando al mío con fuerza, con su poderoso trasero subiendo y bajando a un ritmo desenfrenado. Tan fuerte fue mi fantasía, que terminé por derramarle el té caliente encima, se disculpó para ir al baño y gracias al cielo no lo volví a ver más.
Sin embargo, el protagonista recurrente de la mayor parte de mis fantasías seguía siendo él, Mousse. Decidí que no podía seguir así, tenía que saciar mi hambre, primero intenté utilizando el pequeño juguete que Nabiki me regaló como broma cuando me gradué del instituto, funcionó muy bien al principio, pero después de un tiempo se volvió ineficiente, porque, aunque cumplía con su cometido, no hay nada que pueda sustituir el calor de otra persona.
Después de eso mis amigas me convencieron de probar un famoso sitio web de citas, donde si un chico te gusta lo marcas como favorito, si él te marca a ti, se abre la posibilidad de intercambiar mensajes privados, la verdad es que me sorprendí por la gran respuesta, solo el primer día me llegaron al menos 15 solicitudes. Confieso que varios de los mensajes que recibí me dieron miedo, sin embargo, hubo uno que captó mi atención, "Shiryu", su forma tan genuina de escribir me fascinó por completo y no puedo negar que ese nombre, me recordaba precisamente al hombre que me tenía al borde de la locura.
Empezamos a intercambiar mensajes, decidimos que queríamos conocernos sin presiones, por lo que evitamos decir nuestros nombres reales o mostrar nuestra foto. Al principio nuestros mensajes eran muy típicos de cuando empiezas a conocer a una persona, lo que nos gustaba hacer, a que nos dedicábamos, etc.
Nuestras conversaciones me ayudaban a distraerme al menos por unos instantes, pero para poder aplacar un poco mis deseos, necesitaba mucho más, así que decidí tomar el paso y empecé a preguntarle cosas más privadas, poco a poco empezamos a hablar de lo que nos hacía vibrar, las posiciones que disfrutábamos más, nuestras fantasías más secretas. Todo escaló hasta el punto en que, no había día en que no practicáramos el cibersexo, cada nueva sesión de chat era más ardiente que la anterior, sus palabras llenas de erotismo me excitaban a tal punto que necesitaba darme alivio yo misma una y otra vez.
Eso ya no era suficiente para mí, necesitaba ir más allá, pero no me sentía lista para conocerlo en persona, porque siendo sincera todas esas veces al que me imaginaba del otro lado de la pantalla, no era Shiryu sino Mousse y todavía no quería dejar ir esa fantasía, sin embargo, si tenía ganas de escuchar su voz, quería confirmar que detrás de esa pantalla y de esas palabras y secretos compartidos, había un hombre real. Así que cuando él me pidió mi número de teléfono, se lo di.
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* . * . * RING * . * . * RING * . * . *
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"Hola" – contesto nerviosa
"Hola" – me contesta una ronca voz que me parece muy familiar – "soy… Shiryu"
Escuchar su sexy y masculina voz me desbarata por completo, esto es mejor de lo que podría haberme imaginado, un escalofrío recorre mi cuerpo de pies a cabeza, esa voz suena igual a Mousse, muerdo mis labios y aprieto mis piernas en un intento de controlar la humedad. Cierro los ojos y me dejo llevar por esta nueva fantasía.
"soy Umi" – trato de sonar segura
Mousse
Si alguien me hubiera dicho, cuando salí de mi tribu persiguiendo venganza contra el villano que había osado robarme el amor de mi Shampoo, que un día nos convertiríamos en los mejores amigos, me hubiera reído en su cara. Nunca, ni en mis peores pesadillas, hubiera imaginado que esto sería posible. Pero después de superar juntos tantas adversidades, aquel que fue mi rival más temido, es mi amigo más cercano. Porque así es, Ranma Saotome, se ha convertido en mi mejor amigo y confidente.
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Todo empezó cuando recibimos la llamada del guardián de las pozas malditas de Jusenkyo, nos avisó que todas las fuentes habían sido restauradas y por fin podríamos curarnos de nuestras maldiciones, emprendimos el viaje todos juntos nuevamente. Pero esta vez, Akane nos acompañó desde el principio, Ranma no quería correr ningún riesgo, había sido así desde la primera vez, cuando pensamos que ella había muerto, nunca había visto a alguien tan destrozado, fue en ese momento en que me di cuenta de que no tenía razón de pelear con él, era obvio de quién estaba enamorado, él no representaba para mí ningún obstáculo.
Gracias a eso fue que empecé a notar de que, si había algo que impedía mi relación con Shampoo, era ella misma, que su soberbia, orgullo y egoísmo, no le permitían ver que ella no tenía ninguna posibilidad con Saotome, eso sacó lo peor de su alma. Y con cada nueva trampa un poco de mi amor se iba muriendo, a tal punto que cuando regresamos la segunda vez, ya no quedaba nada.
Cuando logramos curarnos, decidí que ya no quería vivir bajo la sombra de Shampoo y Cologne, para ellas siempre sería un pobre diablo, así que Ranma y Akane me ayudaron a conseguir trabajo como ayudante del doctor Tofú y me conseguí un modesto apartamento de una pieza cerca de la clínica.
Fue entonces cuando Ranma me comentó que iría a la Universidad con Akane para obtener un título y dedicarse a dar clases en el dojo, me ofreció trabajo como instructor cuando éste entrara en funcionamiento, acepté gustoso y empezamos a entrenar juntos, estas sesiones cementaron nuestra amistad y cuando menos lo pensamos, entre práctica y práctica ya nos contábamos todo.
Yo supe antes que nadie cuando por fin iba a declararse, lo calmé cuando lo invadieron los nervios antes de su primera relación íntima, incluso le di algunos consejos para que la experiencia fuera más placentera, no es que a mí me guste presumir, pero en nuestra tribu, a todos los hombres que entran a la adolescencia, nos entrenan para saber dar placer a nuestras mujeres, porque nuestro trabajo es complacerlas y vivir para servirlas.
La verdad es que, aunque disfrutaba mucho del sexo, no era algo que me quitara el sueño, si tenía ganas, no era problema para mí conseguir una pareja dispuesta, sin complicaciones ni ataduras. Después de haber pasado la mayor parte de mi vida enamorado de un espejismo, no tenía nada de ganas de volver a involucrar mi corazón.
Sin embargo, algo en mí empezó a cambiar el día en que descubrí a la hermana mayor de Akane, mirándome con deseo. Ahí estaba yo, como todos los días realizando una de las katas más complicadas, concentrado totalmente, cuando sentí la mirada de alguien, alcé la vista y ahí estaba ella, Kasumi Tendo.
Una mujer verdaderamente hermosa, con su angelical rostro, que en ese momento mostraba un adorable color rojo en sus mejillas, sus carnosos labios entreabiertos, sus senos moviéndose agitadamente al ritmo de su acelerada respiración, su estrecha cintura y su amplia cadera, mirándome fijamente, no soy ningún tonto y puedo reconocer perfectamente cuando una mujer me mira con pasión, y eso era exactamente lo que estaba sucediendo en ese momento. Decidí jugar la carta del chico serio y tranquilo, la salude con la cabeza y seguí haciendo mi rutina, la verdad es que necesité echar mano de toda mi concentración para evitar que mi emoción se notara en mis pantalones.
Después de eso, siempre que llegaba al dojo para entrenar, notaba su mirada clavada en mí, la verdad es que perdí la cuenta de las veces que tenía que salir corriendo al baño a darme una ducha de agua fría, o utilizar una mano para liberar tensiones.
Ranma se convirtió en mi mejor aliado, al muy desgraciado le parecía muy simpática la idea de que yo tuviera esta reacción a su cuñada, me empujaba para que me acercara a ella, pero reconozco que como un cobarde no me animaba a dar el siguiente paso, la verdad es que, aunque no quería reconocerlo, todas esas veces que Shampoo me rechazó, me dejaron muy marcado y tenía miedo de hacer algo y resultar herido una vez más.
Gracias a Akane, averiguamos que Kasumi se inscribiría en uno de esos sitios de citas, así que abrí mi propia cuenta bajo el pseudónimo de Shiryu, el nombre de su caballero del zodiaco favorito, y con muchas dudas y nervios le envié el primer mensaje, me contestó casi de inmediato y después de eso empezamos una relación cibernética.
No podía creer lo bien que conectamos, me di cuenta de que nuestra química no era simplemente física, sino también sentimental. Al principio nuestra relación era totalmente platónica, pero conforme fueron avanzando los días, se fue convirtiendo en algo más sexual, todos los días comenzaban de la misma forma, saludos cordiales, hablábamos de nuestras vidas y luego poco a poco nos adentrábamos en alguna fantasía, sobra decir que yo terminaba sudado y con la mano cansada.
Esa mujer me tiene completamente fascinado, solo con pensar en ella mi cuerpo reacciona de manera instantánea, aunque disfruto mucho nuestra relación virtual, yo necesito más de ella, así que le insistí para que me diera su número de teléfono, no es que no lo tenga anotado en mis favoritos como número uno, pero no quisiera usarlo sin su consentimiento.
Y hoy por fin ha llegado el día, ella me dio su número y llevo los últimos 20 minutos mirándolo como un idiota, me tiemblan las manos y no sé qué debo hacer, tengo miedo de que me reconozca y me cuelgue, no quisiera que malinterpretara la situación y que piense que esto es una broma. Vamos Mousse, es hora de que dejes de ser un cobarde y te comportes como hombre, tienes a una hermosa mujer esperando por tu llamada, ¡así que levanta tu trasero y hazlo ahora!
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* . * . * RING * . * . * RING * . * . *
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"Hola" – contesta nerviosa
Dios mío, solo escuchar su voz y mi pequeño amigo ya está despierto y esperando atención, abajo muchacho, todavía no es tiempo pienso mientras miro el bulto en mi entrepierna.
"Hola soy… Shiryu"
"Soy Umi"
"¿Qué estás usando Umi?"
Decido iniciar con la frase que ella misma me confesó que le gustaba tanto, al parecer la repetía mucho el personaje principal de su serie favorita y ella estaba completamente enamorada de él. Quería que dejara de asociar esa frase a él y que, a partir de hoy, cada vez que su personaje la dijera, pensara en mí.
Se quedó callada unos instantes, estoy seguro de que le sorprendió que lo hiciera, una sonrisa se instaló en mi rostro, cuando la escuché decir
"Absolutamente nada" – susurra sensualmente
"Ummm… ¿estás segura?" – Es obvio que me está mintiendo, pero le sigo el juego porque quiero saber que tan lejos está dispuesta a llegar, hemos tenido conversaciones como esta por chat, pero esto es diferente.
Mi corazón está latiendo con fuerza, sé que estoy siendo injusto porque a diferencia de ella, yo sí sé quién está del otro lado del teléfono. Me muerdo los labios y aguanto la respiración mientras espero su respuesta.
"Me atrapaste, en realidad estoy usando pijamas" – suelta una risa coqueta, que hace que mi pantalón se sienta un poco más apretado.
"¿Pijamas? Te imaginaba más como una mujer de camisón" – bromeo con ella para disipar los nervios y ella responde entre risas
"¿Un camisón? ¿Qué te hace pensar eso?"
"No lo sé, quizá porque eso me parece un poco más sexy"
"Umm… siento decepcionarte, pero estoy usando una camiseta de tirantes y unos shorts"
"Nunca podrías decepcionarme, cualquier cosa que te pongas estoy seguro de que es la cosa más sensual del mundo" – susurro roncamente, mientras llevo mi mano hacia mi creciente erección, de mi boca sale un pequeño jadeo involuntario
"¿Qué estás haciendo?" – pregunta con la voz entrecortada
"Perdona… no pude evitarlo, es solo que tu voz es tan sexy e imaginarte con esa ropa…yo… si te sientes incómoda dímelo y me detendré en este instante" – lo menos que quiero es presionarla o hacerla sentir mal
"No me siento incómoda" – jadea – "por favor, dime que estabas haciendo" – su voz tiene un dejo de desesperación
"Estoy tocándome mientras me imagino que estoy ahí contigo, mis manos recorren tus brazos desnudos de abajo hacia arriba, cuando llego a tus hombros bajo el tirante de tu camisa y beso cada parte que voy descubriendo…"
"…sigue por favor…" – su voz es más suave, la imagino acostada en su cama, mordiendo sus labios y apretando sus piernas, ante esa gloriosa visión mi masculinidad da un pequeño salto
"Necesito que me ayudes, quiero que te quites la camisa y toques tus…" - trago fuerte - "senos…dime cómo se siente"
"Espera yo…" – siento su indecisión, pero en este momento ya no quiero ni puedo parar
"Hazlo"
Kasumi
Debo de estar loca, ni siquiera sé quién es este hombre que está del otro lado del teléfono, sin embargo, aquí estoy atenta a cada una de sus palabras.
"Describe lo que estás haciendo" – su voz es demandante y no puedo más que cumplir con lo que me pide
Pongo el teléfono en altavoz, lo coloco en la almohada a la par de mi cabeza y cierro los ojos, me quito la camiseta y mis manos recorren mi estómago, hasta llegar a mis senos, los aprieto suavemente
"Estoy tocando mis senos…"
"Eso es, quiero que los masajees con movimientos circulares suaves"
Sigo sus instrucciones al pie de la letra, puedo escuchar su agitada respiración, la imagen que viene a mi mente es la de Mousse acostado en su cama, con su mano acariciando su endurecido miembro
"Dime que más debo hacer y por favor no te contengas, quiero escucharte y saber que tu también te estás tocando para mi" – me atrevo a decir
"Cielos…" - se queda en silencio unos instantes
"Imagina que estoy acostado a tu lado, tus manos acarician los músculos de mi abdomen y toman mi masculinidad apretando suavemente y recorriendo su longitud desde la base hasta la punta" – gruñe de placer y yo suelto un gemido excitado
"Mis manos están en tu pecho, con un dedo dibujo círculos alrededor de su centro sin tocarlo"
Mientras escucho su voz, mis manos, que ya no son las mías sino las de él, siguen paso a paso sus palabras
"Mis dedos alcanzan la cima de tu senos" – su voz es ronca y grave – "están muy sensibles…se están endureciendo con mis caricias…"
"Ummm…" – jadeo agitadamente
"Mis dedos están jugando con tus puntas…" – susurra en un pequeño gruñido, y mis dedos siguen sus instrucciones
"Mis… mis pezones… se siente tan bien, todo mi cuerpo está ardiendo…" – describo entre jadeos
"Bien. Ahora apriétalos y pellízcalos por mi…" – gruñe excitado
"Oh… se siente tan bien…" – exclamo entregada a las caricias
"Hazlo más fuerte" - mis dedos aprietan con más fuerza
"Moja tus dedos con tu saliva y haz círculos alrededor de tus pezones, imagina que es mi lengua" - Hago lo que me pide y un cosquilleo recorre mi cuerpo
"¿Mis manos?... ¿aún están acariciando tu masculinidad?" – necesito escuchar que él también se está tocando
"Si, tus manos están rodeando mi grueso y endurecido miembro, su ritmo es lento porque estás dándote el tiempo de disfrutar cada centímetro, tus dedos siguen la forma de mis venas"
Los dos jadeamos al mismo tiempo, puedo imaginar perfectamente esa escena, siento como se humedece mi intimidad y tengo que apretar las piernas.
"Quítate los shorts…" – dice con voz llena de necesidad
"¿Las bragas también?" – su respuesta es un ronco gruñido – "Están mojadas…por tu culpa" – susurro jadeante
"Quítatelas, AHORA" – suplica desesperado
"Ya…" – murmuro
"Mis manos se deslizan por tu plano vientre en dirección a tu intimidad, la toco por encima, puedo sentir toda la humedad y el calor que emana de tu interior, estás excitada" - Afirma confiado. Esa seguridad que proyecta su voz me hace estremecer
"Siiii…" – contesto
"Mis dedos recorren el borde de tu entrada en un movimiento circular, tus piernas se abren para darme más acceso, abro tus pliegues con delicadeza y me deleito acariciando cada parte de su superficie" – su respiración es cada vez más agitada
"Hummmm…" - escapa de mis labios y él se une a ese gemido de placer
"Deslizo uno de mis dedos dentro de tu intimidad" - susurra en un hilo de voz
"Hmmmm…" – contesto mientras sigo sus instrucciones febrilmente. Mis caderas empiezan a moverse por sí solas, suelto un gemido y escucho como su respiración se acopla a la mía
Esa voz gruñendo y jadeando de placer en mi oído me excitan de tal manera, que dejo de esperar por sus indicaciones y mis dedos empiezan a entrar y salir de mi cavidad cada vez más rápido, con la otra mano acaricio uno de mis senos, y pellizco sus puntas con fuerza. Mis gemidos suenan cada vez más desesperados, todas mis sensaciones comienzan a concentrarse en un solo lugar, mi espalda comienza a arquearse…
Mousse
Dios, no puedo soportarlo más, la voz de Kasumi mientras gime de placer, está nublando todos mis sentidos. Ya no hay retorno para mí, esto no es suficiente, necesito hacerla mía completamente. Los incoherentes sonidos que salen de su boca me indican que está a punto de llegar al orgasmo
"Toca tu clítoris… quiero que explotes de placer para mí" – digo con la voz temblando descontroladamente
"Siiii… Siiii…"
Sus gemidos aumentan, encendiendo mi propio fuego, tomo con fuerza mi duro miembro y lo acaricio de arriba hacia abajo al mismo ritmo de la respiración de Kasumi. Después de varios minutos, siento como mi masculinidad empieza a palpitar, estoy a punto de estallar
"Di mi nombre…" - le suplico
"No sé tu nombre…" – jadea confundida
"Sé que sabes cuál es mi nombre… llámame por mi nombre… quiero que cuando llegues a la cima, saltes al precipicio con mi nombre en tus labios…"
Mis propios gruñidos se vuelven más fuertes. En este momento no puedo pensar en nada…solo quiero sentir sus piernas alrededor de mis caderas, atrayéndome hacia ella, más cerca, más profundo.
"Hummmm…" – sus murmullos indican que ya está cerca, estoy loco de deseo por ella y mis jadeos se acoplan a los suyos
"Hummmm…"
Nuestras agitadas respiraciones hacen eco a través de la línea telefónica, ya no puedo soportarlo, pero quiero explotar al mismo tiempo que ella
"Mousse…" – mi nombre suena como una plegaria
"Si, eso es preciosa… di mi nombre, grítalo, Kasumi…"
Estoy demasiado excitado como para saber qué es lo que estoy haciendo. Mi mano acaricia mi virilidad con un ritmo enloquecedor, el éxtasis está a punto de consumirme por completo, mi espalda se arquea, solo espero escuchar una sola palabra, cuando siento que no puedo soportarlo más la escucho
"Mousseeeeeeee…" escuchar su grito de placer, dispara mi propio orgasmo
"Kasumi…Kasumi…Kasumi…"
Los dos estamos perdidos en nuestras propias fantasías.
Pasan varios minutos para que recupere la cordura. Me quedo acostado en la cama mirando hacia el techo y tratando de entender lo que ha sucedido, luego me doy cuenta de que ella dijo claramente mi nombre y en mi éxtasis yo grité el de ella.
Sé que debo explicarme y disculparme, esta experiencia me demostró que necesito a esta mujer en mi vida, quiero intentar una relación de verdad con ella, la parte virtual ya no será suficiente y tampoco su voz, la necesito toda completa.
Kasumi
Después de recuperar el aliento, me tapo la cara con las manos de la vergüenza, recuerdo haber gritado fuertemente el nombre de…
"¿Mousse?" – murmuro con un hilo de voz
"Sí, soy yo… Kasumi" – contesta después de unos agonizantes segundos
"¿Cómo…?" – dejo la pregunta en el aire, estoy segura de que no necesito decir nada más
"Tenemos que hablar, pero no por teléfono, ni por chat, debe ser en persona" – no digo nada y él continúa – "Si me permites, yo podría ir a tu casa"
"No, de ninguna manera" – lo interrumpo, esta conversación es demasiado importante y el dojo no es precisamente el lugar más discreto del mundo, no me extrañaría que Nabiki intente venderme el video de esta noche
"Entonces… ¿quieres venir a mi departamento?" – puedo notar la duda en su voz
"Mándame la dirección, iré ahora mismo" – digo decidida
"No, iré a buscarte, te mandaré un mensaje cuando esté afuera" – yo asiento con la cabeza como una tonta ya que él no puede verme
"Está bien, nos vemos en un rato"
Colgamos y yo me apresuro a vestirme, después de la experiencia de esta noche solo tengo algo muy claro, en este momento, el único que puede calmar mi hambre es este hombre, tomo una decisión y preparo un bolso para pasar la noche fuera.
..
El camino hacia su departamento lo hicimos completamente en silencio, cada uno inmerso en sus propios pensamientos, al llegar me empuja suavemente hacia dentro y cierra la puerta, toma mi bolso, lo deja caer en la entrada y luego me acorrala contra la puerta.
"Quiero que escuches todo lo que tengo que decirte" – me suplica, yo asiento con la cabeza
"Lo siento Kasumi, la verdad es que yo siempre supe que eras tú, desde hace tiempo estoy interesado en ti y aunque presentía que la atracción era mutua, tenía miedo de arriesgarme, fue entonces cuando me enteré de que ibas a utilizar ese sitio de citas y quise intentar conquistarte por ese medio, sin que supieras quién era yo, pero mientras más te conocía más me gustabas, por eso me atreví a pedir tu número, te juro que mi intención no era que sucediera lo de hoy, lo único que quería era escuchar tu dulce voz, pero en cuanto te escuché no pude evitarlo, causas un efecto en mí que…"
Intenta seguir explicándome, pero coloco mi mano sobre su boca para callarlo
"Creo que has dicho suficiente" – sus ojos me miran asustados y puedo escuchar como su corazón late descontrolado
"¿Cómo puedo enojarme por esto? Lo que sucedió esta noche entre nosotros, solo sirve para confirmarnos que lo que sentimos el uno por el otro es real, es atracción física pero también hay algo más, yo estoy dispuesta a averiguarlo, ¿Qué dices tú?" – le sonrío coqueta
Su expresión cambia por completo, donde antes había preocupación ahora solo hay deseo, acerca su rostro y sus labios están solo a unos milímetros de los míos, puedo sentir su cálido aliento acariciando mi boca, hasta que finalmente nuestros labios se tocan, una corriente de electricidad recorre todo mi cuerpo y no puedo evitar soltar un pequeño gemido. Él se entretiene besando mi labio superior por un rato, para luego dedicarse por completo a mi labio inferior, cuando parece estar satisfecho, saca su lengua y acaricia ambos labios, incitándome a separarlos, cuando lo hago, él aprovecha para introducirla dentro de mi boca y devorarme por completo.
Nunca me habían besado de esa forma, siento como si mis piernas fueran gelatinas, él abandona mis labios, me mira intensamente y dirige su cabeza hacia mi cuello.
Oh por Dios…creo que esta noche por fin voy a saciar mi hambre…
Mousse
Me acerco a su cuello y lo rozo ligeramente con mis labios, una de mis manos se dirige a uno de sus senos y lo masajeo de forma muy superficial, mientras que subo por su cuello recorriendo cada espacio con mi lengua hasta llegar a su oreja. Ella suspira agitada y un pequeño gemido sale de sus labios cuando aprieto con un poco más de fuerza su pecho y mis dedos pellizcan sus pezones por encima de su ropa. La atraigo hacia mi cuerpo de forma que pueda sentir la evidencia de mi excitación. Ella responde empujando su cadera contra la mía.
Su respuesta me sorprende, y un pequeño gruñido sale de mi boca al sentir como se frota contra mi endurecido miembro. Mis manos empiezan a recorrer su cuerpo, tocando y acariciando cada rincón, hasta llegar a su redondo trasero apretándolo y empujando su cuerpo contra el mío. El roce de nuestras intimidades se siente demasiado bien, tanto, que no puedo parar de moverme contra ella.
"Dios Kasumi" – murmuro en su cuello antes de morderla suavemente
"Mousse…" – suspira, mientras trata de seguir el ritmo de mis caderas
Esto es mejor que cualquier fantasía, tenerla así entre mis brazos, temblando con mis caricias, gimiendo con placer mi nombre, pero eso todavía no es suficiente, necesito más y más de ella, con mis manos la levanto y la incito a que rodee mi cadera con sus piernas y con mi cuerpo la empujo con fuerza contra la puerta, embistiéndola una y otra vez.
"Ummmmm…" jadea excitada mientras jala mi cabello para atraerme y besarme apasionadamente
Ella deja mis labios y ataca mi cuello desesperada, puedo sentir sus dientes rompiendo mi piel, para luego acariciar la herida con su lengua, mientras sus manos juegan con mi cabello. Nuestros cuerpos están moviéndose cada vez más rápido en un esfuerzo por encontrar alivio, siento como tensa su cuerpo arqueando su espalda, esconde su cara en mi cuello y con un "Oh Dios…" se relaja entre mis brazos.
Cuando su respiración es normal otra vez, desenreda sus piernas de mis caderas, trata de apartar su mirada avergonzada, pero no se lo permito.
"Kasumi, ¿qué pasa?"
"Mousse…Me siento muy avergonzada, no puedo creer que yo…que tú..."
"¿Avergonzada? Por favor no, no quiero que te arrepientas o te sientas con vergüenza por nada de lo que suceda entre nosotros. No tengo palabras para explicar lo que sentí al tenerte así entre mis brazos. ¿Sabes cuánto tiempo llevo deseando tocarte? ¿De hacerte el amor?"
Ella me mira sorprendida, creo que realmente la tomó por sorpresa mi confesión.
"Dime que no quieres seguir con esto y me detendré…" – le susurro roncamente en el oído
"Yo… no pienso detenerte…"
"Bien"
La tomo de la mano y la llevo hasta la recámara, cuando estamos al pie de la cama, la beso con ansiedad, con nuestras lenguas explorándose mutuamente, luchando y moviéndose en un desenfrenado baile. Nos separamos y nos miramos fijamente, mis manos empiezan a desabrochar los botones de su blusa y no puedo evitar murmurar en su oído
"Quiero verte esta vez. Quiero ver como explotas de pasión y quiero estar dentro de ti cuando lo hagas"
"Oh Dios… Mousse…" – siento su cuerpo vibrar de emoción
"Dime si tú también lo quieres Kasumi. Dime que quieres sentirme profundamente dentro de ti cuando estalles"
"Sí…"
Rápidamente nos quitamos la ropa. Mi miembro ya se encuentra orgullosamente erguido para demostrarle lo mucho que la desea. Por un momento me detengo a observarla, sus ojos están nublados de pasión.
Una de mis manos se dirige a uno de sus senos, y la acaricio suavemente pasando mis dedos sobre su superficie, acerco mi rostro y con la lengua repito la caricia hasta sentir como la punta se endurece, momento en que aprovecho para chuparlo y envolverlo con mi lengua. Ella gime y empuja su seno hacia mí con necesidad, mientras mi boca está ocupada con uno de sus pezones, el otro recibe las atenciones de una de mis manos.
Ella se sienta al borde de la cama y yo me coloco entre sus piernas. Con mis dedos empiezo a recorrer su entrada, y con mi pulgar aprieto su botón de placer. Está tan cálida y mojada, que no puedo esperar a sentir toda esa estrechez apretándome.
"Kasumi…se siente tan bien" – murmuro en sus labios
"Te deseo"
Sin esperar más, empujo mi miembro en su cavidad lentamente, quiero disfrutar cada momento, ella se recuesta y abre un poco más sus piernas para darme mejor acceso. Gimiendo placenteramente al sentir como me introduzco en ella, llenándola por completo.
"Está tan apretada…" – muerdo su cuello y mis dedos pellizcan uno de sus pezones
"Hmmmm…" – empujando su cuerpo contra el mío
Poco a poco empiezo a aumentar el ritmo de mis entradas y salidas, no puedo pensar en nada más, todos mis sentidos están enfocados en la parte donde se unen nuestros cuerpos, mi único deseo es verla gozar y soltar esos sonidos excitados de su boca. Ella se aferra a mis hombros, clavándome las uñas. Conforme aumento el ritmo y la fuerza, ella enrolla sus piernas alrededor de mis caderas haciendo que mis embestidas sean más profundas.
"Si. Mousse…te necesito…más…adentro…" – sus manos aprietan mi trasero y cuando la embisto, me atrae con fuerza hasta su cuerpo
"Quiero estar tan dentro de ti que sea imposible para mi volver a salir" – la abrazo fuerte y le susurro en el oído – "Agárrate fuerte y no te sueltes"
Sin salir de ella, la levanto de la cama, ella está colgada de mi cuello con sus manos y sus piernas están aferradas a mi cintura, con mis brazos manipulo sus caderas y la empujo contra mi miembro, ella lanza un grito ahogado al sentirme llegar más profundo. La embisto un par de veces de esta forma, logrando entrar un poco más adentro. A pesar de ser un artista marcial, no puedo mantener esta placentera posición por mucho tiempo, así que la cargo hasta la cómoda y la presiono contra ella, embistiéndola lentamente.
"Mousse…ohhh…Yo…no quiero que seas tan delicado conmigo. Quiero que me tomes fuerte y profundamente"
Sus palabras me enloquecieron de pasión a tal punto que mis embestidas son tan fuertes que no puedo creer que no le esté haciendo daño.
"Ahh…si…por Dios…sigue así…dame más" – grita mientras sus manos jalan fuerte de mi cabello
Ni en mis fantasías más salvajes pude imaginar esto, ella es simplemente increíble. Su forma de abandonarse y entregarse a mis caricias me tiene completamente a sus pies, estoy dispuesto a darle lo que me pida, no quiero que esto se termine nunca.
"Kasumi… Estoy a punto de llegar…Quiero que lleguemos juntos…" – murmuro mientras sin dejar de embestirla le doy otra mordida a su cuello
Introduzco una de mis manos entre nuestros cuerpos y le doy un par de toques a su clítoris, siento como las paredes de su cavidad se contraen y aprietan mi miembro con fuerza, ella lanza su cabeza hacia atrás y grita
"Mousse…"
Con una última embestida me derramo dentro de ella. Continúo moviéndome suavemente hasta que los dos logramos calmarnos un poco. Ella se deja caer en mis brazos y me abraza con fuerza.
Yo acaricio su cabello y le beso la frente, ella alza su bello rostro y me mira con un sinfín de preguntas en sus ojos, por toda respuesta la beso suavemente en los labios.
"Kasumi, sé que esta es una forma extraña de empezar una relación, pero ¿te gustaría salir conmigo?" – no puedo evitar sentirme nervioso mientras espero su respuesta
"¿En el mundo real?" – pregunta con una gran sonrisa
"Eres maravillosa. No tienes ni idea, de lo que estoy sintiendo en este momento"
"Dime que sientes…" – toma mi rostro entre sus manos y me mira directamente a los ojos
"Toda mi vida creí estar enamorado de Shampoo, acepté todos sus malos tratos y perdoné todas sus faltas en nombre de ese amor. Pero desde el día que nuestras miradas se cruzaron en el dojo, y después al conocernos en línea y pasar la mejor noche de mi vida, me doy cuenta de que no tenía idea de lo que significaba estar enamorado, pero…creo que podría llegar a descubrirlo...contigo" – ella me observa con los ojos muy abiertos, sé que la he sorprendido, no creo que se esperara una confesión de mi parte
"No tienes que decir nada. Y está bien si tu no sientes lo mismo por mí, solo quería que lo supieras…" – bajo la cabeza avergonzado, soy un idiota, no debí apresurarme, siempre le digo a Ranma que piense antes de hablar y mira lo que hago
"Mousse…mírame por favor" – susurra suavemente, levanto mi cabeza y me sorprendo al notar que sus ojos están humedecidos
"Nada me gustaría más que salir contigo"
Kasumi
No puedo creer que esto esté pasando, por semanas estuve agonizando sobre mi atracción desmedida por Mousse y mi conexión con Shiryu, jamás pensé que la vida me premiaría haciendo que los dos fueran una sola persona. Y ahora me encuentro aquí, en su cama, con mi cabeza apoyada en su pecho, sus brazos rodeándome y sus manos acariciando mi cabello.
"Debo agradecerles a mis amigas del instituto…" – le comento divertida
"¿Ah sí?" – pregunta distraído
"Fueron ellas las que sembraron el interés en ti…bueno en todos los amigos de Ranma" – el me mira levantando una ceja
"¿Todos los amigos?"
"Si, ellas me preguntaron porqué estaba soltera cuando había tantas posibilidades a mano"
Su rostro se pone serio, así que me coloco a horcajadas encima de él, colocando mis manos en su pecho para mantener el equilibrio, él instintivamente pone sus manos en mi cadera
"Aunque ellas los mencionaron a todos, el único que logró captar toda mi atención fuiste tú y lo sabes, sé perfectamente que te gustaba que te observara mientras practicabas"
"Lo sé, pero no me siento muy cómodo pensando en la posibilidad que pudo haber sido Hibiki o peor aún Kuno, el que estuviera contigo en este momento"
"Eso nunca pasaría, porque ellos no son tú"
Al escuchar mis palabras siento su erección presionando mi trasero, él se puso rojo y me empujo suavemente hacia un lado de la cama.
"Oye, no debes sentirte avergonzado. Me encanta saber que te excito. No sabes como me pone saber que me deseas. He sentido tanta hambre por ti, que es un alivio saber que no soy la única"
Me atrae hacia él y me besa largo y fuerte. Sus manos acarician todo mi cuerpo, su cabeza se dirige directamente a mis senos, chupando y lamiendo hasta que mis pezones se ponen duros, para luego morderlos y pellizcarlos, primero uno y luego el otro, volviéndome completamente loca.
Con su lengua empieza un recorrido desde mis senos hasta mi intimidad, abre mis piernas, empuja uno de sus dedos dentro de mi boca para humedecerlo y luego lo introduce en mi cavidad, moviéndolos con un ritmo enloquecedor, adentro y afuera, adentro y afuera, cuando estoy suficientemente lubricada introduce otro dedo más, con su lengua empieza a lamer mis jugos y no puedo evitar lanzar un grito cuando lo siento chupar mi pequeño botón de placer, mientras sus dedos se curvan hacia adelante y encuentran esa pequeña área rugosa, la combinación es increíble y siento como mi mente se pone en blanco y mi cuerpo estalla en espasmos de placer que me hacen vibrar de los pies a la cabeza.
Antes de que mis espasmos se hayan detenido completamente, se posiciona colocando su masculinidad en mi entrada y comienza a embestirme fuerte y profundamente.
"Ahhhhhh…" – grito extasiada, mi intimidad todavía se encuentra hinchada por el último orgasmo y en este momento su miembro se siente más grande y duro que nunca. No puedo creer lo que está pasando, siento como mi cuerpo está respondiente y sé que pronto voy a tener otro orgasmo.
"¿Qué me has hecho, que no puedo controlarme?" – gruñe roncamente en mi oído mientras continúa embistiéndome con fuerza.
Pronto nuestros cuerpos necesitan liberar la tensión y comienzan a moverse sincronizadamente, cada vez más rápido y con más fuerza. Nuestros gemidos y jadeos inundan la habitación y pronto estamos los dos gritando nuestro placer.
"Wow, eres increíble Mousse, nunca me había sentido tan plena" – lo beso en los labios y me acomodo nuevamente en su pecho
"Tu eres la culpable, me has vuelto un ser insaciable" – dice mientras me muerde juguetonamente el cuello
"Te lo mereces por desatar mi hambre" – contesto divertida
"Hey, hace rato mencionaste lo mismo, ¿a qué te refieres cuando dices eso?" – me mira confuso
"Ja ja pues, cuando estaba en el instituto, a mis amigas y a mí, nos daba mucha vergüenza decir que nos sentíamos deseosas, entonces empezamos a utilizar la frase tengo hambre, lo interesante es que es algo que puedes mencionar en frente de cualquier persona y nadie pensaría mal"
"Ummm…lo tendré en cuenta cuando estemos en algún lugar poco apropiado" – levanta las cejas de arriba hacia abajo
"Será nuestro código secreto, pero no te atrevas a utilizarla en frente de mi padre" – le advierto
"No sería capaz, pero hablando de todo un poco…" – me mira fijamente – "¿No tienes hambre?"
"¿Otra vez?" – paso mi mano por su vientre y puedo sentir como su miembro está semiduro
"Que puedo decir… me encanta la comida"
Fin
Notas:
Este es mi humilde aporte para la dinámica de lemons sobre personajes secundarios, Mix and Match de la página Mundo Fanfics Inuyasha y Ranma.
Confieso que esta no es mi idea original, tenía una historia bastante avanzada, pero me encontré con otro fic que, si bien la trama no es exactamente igual, se parece bastante, me entró el pánico y como no quería dejar de participar en esta dinámica, le saqué punta al lápiz y en un par de horas escribí esto. Pido perdón si el resultado no es muy bueno.
Para cumplir con la meta y no fallar en la fecha de entrega no se lo mandé a mi beta favorita DanisitaM (vayan corriendo a dejarle mensajes en su fic a ver si por fin actualiza), así que me disculpo por cualquier error, hoyos en la trama, cosas sin sentido u horrores ortográficos que encuentren en este escrito.
Gracias a mis chicas del TeamR, que siempre están ahí dispuestas a poner el hombro, dejarme sacar mi fua y en general por estar ahí.
Agradezco a todo el staff de Mundo Fanfics por apoyar tanto a los fickers y darnos la oportunidad de retarnos a escribir algo diferente. Aprecio enormemente que recomienden mis historias y estén ahí al pie del cañón para lo que se ofrezca. De verdad. Gracias.
Y a todas esas personas que me leen, me marcan como favorito, le dan seguir a mis historias y me dejan review. Ustedes me animan a seguir escribiendo, aún cuando siento que no soy nada buena en ello. No tengo palabras para agradecer tanto cariño. ¡Gracias!
¡Nos vemos en la siguiente historia…Espero!
Sin más por el momento
Kaysachan