Mía
Capítulo 1:
Miitake Ran es la joven del característico mechón rojo que es famosa por ser cantautora tocando la guitarra en Afterglow que es la banda conformada sólo por chicas más sensual de la ciudad. Es hija única de una prestigiosa familia de floristas con cien años de reputación. Su amiga de la infancia y ella hasta ahora vivieron "como siempre" lo hacían pero Ran tiene un gran problema que la azora: su amiga de la infancia, la otra guitarrista de Afterglow, que posee un cabello entre blancuzco y grisáceo y unos hermosos ojos verdes. Es la primera vez en bastante tiempo que Ran logró hablar con Moca, que siempre fue alguien especial en su vida, a causa de que Moca últimamente pasaba mucho tiempo con Imai Lisa, una senpai que también es músico como ellas. Y la gran sonrisa que le vio que Moca dirigía hacia Lisa destrozó el último pensamiento racional de Ran...
¿Por qué Moca es tan cercana a esa otra chica?
¿Por qué Moca le sonrió tanto a esa otra chica?
¿Por qué será que nunca me ofreció una sonrisa así a mí? ¿Es que no le gusto nada...?
Pero Moca debería ser mía... ¿Así que por qué...? ¿Por qué...? ¿Por qué...?
¿Por qué...? ¿Por qué...? ¿Por qué...? ¿Por qué...? ¿Por qué...? ¿Por qué...? ¿Por qué...? ¿Por qué...? ¿Por qué...? ¿Por qué...?
Pensaba frenéticamente Ran...
Lo lamento pero... oí el eco de mi propia voz... Era el susurro del demonio que se había mantenido oculto hasta ahora y que se apoderaba de su ser. Para Ran fue una señal grandiosamente demoníaca... que le dio una idea para un plan maquiavélico. Ran ya estaba decidida... y miró la taza con la estrella verde grabada...
– Moca, sólo espera un poco más... para que te demuestre que me perteneces...
Una semana después...
Ran estaba terminando de acordar algo con alguien en una cafetería.
– Bien, acá está el dinero, ¿verdad?
Decía a la que le entregó el fajo de billetes envuelto en papel marrón.
– Bien, bien, en efecto es la cantidad que habíamos acordado.
Okusawa Misaki es la piba que llevaba sombrero y que es bastante pelinegra.
Es la DJ de otra banda de música denominada Hello Happy World! a la que Ran le pidió que haga algo en concreto...
– No estoy tan segura de que estés de acuerdo con que te dé estos dos objetos pero creo que tu idea al final es buena.
En el estuche de medicamentos que Misaki le entregó a Ran había dos cápsulas mitad rojas mitad blancas bien envueltas y un papel que parecía una hoja de instrucciones.
– Ya las probé en la casa de Kokoro... y funcionan muy bien para su propósito.
Ran abrió los párpados de par en par al recibir el estuche con esa información incluida. Misaki parecía bastante sospechosa...
– Te digo la verdad. ¿Pero para qué corno vas a usar esto?
– Prometiste no preguntarme algo así. Si me vuelves a preguntar algo parecido le revelaré todo sobre tu plan a Kokoro.
La mirada de Ran se intensifica cuando hace la amenaza. Sus celos habían eliminado su raciocinio y se había vuelto implacable.
– Vos también sos malvada, Miitake-San, ¿eh?
– ¿Lo dices porque me saltee las clases y todo lo demás? Igual no creo que yo sea una buena persona...
– Suenas igual a cuando yo estaba en plena "pelea" con mi rival Minato Yukina.
– Entonces me quedo con esto.
Misaki enseguida se baja el ala del sombrero y se retira de la mesa.
– ¿Vas a ir al lado de Kokoro ahora mismo?
– Sí.
– Pásalo bien con ella.
Después de transpirar Misaki pagó su cuenta y se fue de la tienda. Luego Ran hizo una llamada telefónica y claro está que a la persona que llamó fue a...
– ¿Hola? ¿Moca?
Aquella noche...
Esa noche Moca vino para quedarse por la noche en casa de Ran. Moca fue con su equipaje como siempre y fue directamente hacia la habitación de Ran como siempre, dejó ahí su equipaje como siempre y luego...
– Mi padre no está en casa por una emergencia...
– ¿Y por eso me pediste que viniera a pasar la noche? Ay Ran, cuánto me amas.
Aquella era una mentira. Aunque era cierto que su padre hoy no pasaría la noche en casa eso Ran ya lo sabía de antemano. Y la razón para que invitara a Moca a su casa a quedarse a dormir era para llevar a cabo el plan.
– Tienes sed, ¿verdad? Toma.
Ran le ofrece una taza con té frío como de costumbre.
– Qué bueno. Justo en el momento indicado.
Moca la agarró y se tomó el té y justo después ocurrió "lo extraño". De pronto su expresión se contorsiona por el incipiente sufrimiento corporal. Dejó caer la taza y se arrodilló agarrándose la garganta...
– Ran, tengo mucho calor...
Está toda colorada, suda bastante y llora...
– No te preocupes que no te vas a morir por esto.
– ¿Eh...? Ah...
A Moca le parece sumamente extraño que su amiga de la infancia se mantenga inmutable y le haga un comentario bastante perturbador... pero no logra soportar el intenso calor y el tremendo dolor que sufría... y finalmente terminó por desmayarse...
Fin del Capítulo 1...
Autor: M.
Traducción desde el japonés: Saizoh.
