Hola mis bellas y bellos lectores, gracias por entrar aquí. Tal vez debiese estar subiendo una actualización, pero lamento informar que no es nada parecido. Esta es una nueva historia, mini historia para ser más preciso, yo le cálculo que será de 3 capítulo jajajaja… Me río porque a veces mis matemáticas fallan en este tipo de temas, espero no equivocarme esta vez. Quise subir este mini fic, porque quiero volver a mis orígenes "La comedia". Vamos a ver cómo me va.

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Como siempre quiero agradecer a todas las personas que me leen y que me dejan algún review, a las que marcan mis historias o a mí como favorita y/o siguiendo, y a las que simplemente me leen. Para todos ustedes, muchas gracias, me inspiran de cierto modo a continuar.

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Shot dedicado con mucho cariño para todo el Fandom Shikatema.

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Disclaimer: Naruto y todos sus personajes son propiedad de Masashi Kishimoto. La historia es mía y la publico sin ánimos de lucro.

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Ocurrencias de una problemática

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Capítulo 1.- Mesa en llamas (parte 1)

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Hoy como cualquier viernes por la noche, invité a mi problemática a cenar. No mostró mucho entusiasmo en un comienzo, pero de todas formas, terminó por aceptar la invitación igual.

¿Quién sabe la razón del por qué no quería aceptar?

Nota mental: Al final de velada, preguntar.

Nos arreglamos con prontitud y enseguida salimos del apartamento. En menos de veinte minutos ya estábamos aparcando en estacionamiento del restaurant. Gracias a Kami, el trayecto había sido bastante rápido, así que con tranquilidad nos bajamos del carro y nos dispusimos a entrar.

Una vez adentro del restaurant, una persona nos dio la bienvenida y nos dijo que escogiéramos la mesa que quisiéramos, ya que el restaurant estaba al cincuenta por ciento de su capacidad.

Apenas escuchó ese comentario, mi problemática escaneó minuciosamente todo el lugar.

—Me quiero sentar allá —señaló muy segura para luego desviar su mirada aguamarina hacia mí.

Con mi rostro apático, asentí.

Tal vez me pareció extraño que escogiera una mesa casi al final del salón, ya que por lo general, suele elegir la primera mesa que ve desocupada, sin embargo, no quise indagar el por qué de su elección. Mi curiosidad podía esperar.

Nota mental: Al final de la velada, preguntar.

Volvió a dirigir la mirada hacia el lugar que había escogido y a paso regular comenzó a avanzar hacia allá. Sin apuro comencé a seguirla.

Me distraje observando su silueta. No podía negar que esa falda corta y esa blusa escotada la hacían ver demasiado bella… Demasiado sensual.

¿Lo habrá por una razón en especial?

Esbocé una sonrisa traviesa, pero sin ninguna maldad.

Nota mental: Al final de velada, preguntar.

Atravesamos casi todo del salón hasta que ella se acercó a un medio muro, el cual hacía la función de separador de ambiente. Tomó ubicación en una de las mesas que estaba ahí y yo me senté enfrente de ella. En menos de un minuto, un camarero se nos acercó y nos entregó la carta. Hicimos el pedido y una vez que éste se marchó, iniciamos una animada conversación.

Nos hacía falta charlar, ya que estas últimas tres semanas prácticamente me había dedicado a trabajar. Había estado a la cabeza de uno de los proyectos más importantes de la compañía. Era el primer megaproyecto a mi cargo. Un proyecto a nivel país que hoy en la mañana, por fin, había sido aprobado. Estaba más que feliz.

Continué mirándola detenidamente, mientras ella seguía narrándome sobre las últimas anécdotas que le habían sucedido a su hermano Kankuro. Sonreí divertido. Mi cuñado era un tipo con una personalidad muy especial.

Sí, la había dejado de lado. Me había concentrado tanto en mi trabajo que ni siquiera me había hecho el tiempo de preguntarle si es que estaba bien. Si necesitaba que la ayudara con algún quehacer cotidiano o si requería otra cosa más de mí.

No, no lo había hecho. Había estado tan ensimismado en lo mío, que ni siquiera me había dado el tiempo de contemplar su linda sonrisa. De agradecerle por todo el apoyo brindado durante esos duros días.

Siempre había estado allí cuando lo requería.

Una compensación, eso era lo mínimo que ella se merecía.

A los minutos, el camarero que nos atendió nos trajo la botella de vino que habíamos pedido y llenó nuestras copas. Esperé a que éste se retirara para proponerle a mi problemática un brindis, sin embargo, ella se me anticipó. Siempre iba un paso adelante que yo.

—Hagamos un brindis —señaló cogiendo su copa para luego sonreírme ampliamente.

Esbocé una semi sonrisa y tomé la mía.

—¿Motivo? —inquirí con expectación.

—Por haber logrado sobrevivir estas tres semanas —respondió con sus orbes muy atentos a mi reacción.

La miré con amor.

—Gracias por todo tu apoyo, Temari —espeté con sinceridad—. La verdad es que no lo hubiese logrado sin ti.

—Lo sé —acotó muy segura—. Si no hubiese sido por mí, no hubieses comido a tus horas ni mucho menos hubieses dormido.

Tenía razón, si no hubiese sido por ella, el trabajo que me llevaba a casa me habría pasado la cuenta.

—La próxima vez intentaré no emocionarme tanto —señalé a modo de promesa.

En sus ojos de inmediato se reflejó la condescendencia.

—Era entendible, Shikamaru —espetó mostrándome toda su empatía—. Era tu primer proyecto importante —alzó su copa de vino—. Felicitaciones ingeniero.

Sonreí dulcemente al ver su bella sonrisa.

—Gracias mujer —acoté imitando su gesto, para luego acercar mi copa a la suya y hacer contacto—. Gracias por compartir esta dicha conmigo.

—Prometí siempre estar a tu lado.

Su sinceridad caló en lo más profundo de mi corazón.

—Lo sé, fue hace casi tres años —señalé remembrando uno de los días más importantes de mi vida—. Lo recuerdo como si hubiese sido ayer.

Sonreímos con complicidad y enseguida bebimos, esperando que nos trajeran la cena, la cual minutos después llegó.

Comimos con tranquilidad, mientras mi problemática me ponía al día de ciertas cosas que habían ocurrido los últimos días. Al principio la observé muy pendiente del tema de conversación, sin embargo, con el paso de los minutos mis orbes comenzaron a contemplarla desde otra perspectiva.

Esa blusa blanca que llevaba puesta, apenas disimulaba el sostén que cubría sus turgentes senos. La piel de su escote se veía tan iluminada, tan viva, lo que hacía resaltar más su sensualidad.

Alce la mirada detallando cada lunar que adornaba su delicada piel y ascendí por su níveo cuello. Llegué a su rostro. Contemplé el movimiento de sus labios, lo que enseguida me hipnotizó, ya que a mi juicio era demasiado provocador.

Me embelesé tanto con todo lo que proyectaba, que nunca sospeché que su mente perversa algo ideaba.

Cogió su copa mientras seguía conversando y bebió.

Apenas sentí un ligero peso sobre mi miembro en fase de tumescencia, mi cuerpo se sobresaltó. Se me heló la sangre al darme cuenta que era su pie el que ejercía aquella maliciosa presión, dejándome de cierta manera atrapado contra el respaldar de la silla.

Complicado, fijé la mirada en el rostro de ella. Dejó de beber y me miró.

—¿Y qué te parece mi idea?

No tenía idea de qué diablos me hablaba, pero pude notar más comensales a mi alrededor. El restaurant estaba comenzado a llenarse.

—¿Perdón? —pregunté tratando de ignorar el sutil sobajeo que acababa de iniciar. Quise suponer que desde el pasillo no se veía nada —Kamisama, que el mantel sea lo suficientemente largo, por favor.

—De ir el último fin de semana del mes a Suna —acotó mirándome con detención. Parecía tan interesada en mi respuesta, que me hacía dudar que ese travieso pie fuese de ella. No cabía duda que una actriz de primera —. No hemos ido a visitar a mis hermanos desde hace semanas.

El masaje que me hacía con su pie, continuó.

—Por mí no hay problema —espeté intentando de sonar natural, aunque por dentro ya comenzaba a sentir ese calor tan particular. Si su objetivo era endurecer a mi miembro, sin duda, lo había conseguido. Aunque no podía dejar de pensar que estábamos en un restaurant. Tomé mi camisa a la altura de mi cuello y comencé a moverla. Necesitaba que entrara un poco aire por debajo de la prenda—. Puedo pedir un par días para que nuestra estadía en Suna sea un poco más larga.

—Me gusta la idea —señaló sonriente. No sé si ese gesto era por la respuesta que le di o por haber conseguido el objetivo que se propuso. Tenía una erección tremenda debajo de la mesa—. Mañana mismo compraré los pasajes y le avisaré a Gaara de nuestra visita.

Volvió a beber de su copa y la vació. Iba a dejarla sobre la mesa, pero sus ojos aguamarina se enfocaron en mi plato.

—No terminaste tu cena, ¿acaso no te gustó? —inquirió con fingida inocencia, Indiferente a lo que pasaba debajo de la mesa.

Mis ojos por reflejo se enfocaron en un grupo de personas que pasó muy cerca de nosotros, enseguida, volví a mirarla.

—Sí…. pero estoy satisfecho —solté con la respiración acelerada. Mi mente ya casi no funcionaba. Su insistente masajeo me perturbaba.

—¿Quieres más vino?

—No… Me dio algo de calor —balbuceé y con las manos me cubrí la cara. Necesitaba disimular que jadeaba.

—Shikamaru, ¿te sientes mal? —inquirió simulando preocupación. Era muy perversa, la condenada.

Destapé sólo mi boca.

—¿Tú que crees… problemática? —contrapregunté con voz roca, imaginándome que ella soltaría una risa para luego detener su sobajeo; sin embargo, no hizo nada de lo que pensé. Sólo surgió un silencio entre nosotros —Mal presagio… Mendokuse.

—¡Mozo!—alzó la voz de repente provocando que, en ese instante, casi me diera un infarto. Sentí que todo en mí se desestabilizó. Debí suponer que su mente maquiavélica tramaba algo—. ¿Me puede traer agua y hielo, por favor?

No, esto no era una simple ocurrencia, esto era parte de un plan mayor.

—Kami, ¿por qué tan problemática y maquiavélica?

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CONTINUARÁ…

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Gracias por leer, espero que les haya gustado el capítulo.

Cualquier cosa que quieran decirme, pueden hacerlo a través de un review, me encanta leerlos y responderlos. Recuerden que los reviews siempre motivan al escritor. Yo los amo con el corazón :D

Durante la semana responderé los reviews pendientes, disculpen la demora (creo que ya los respondí todos jajajaja, voy a revisar si me quedó alguno).

Disculpen también las posibles faltas de ortografías, apenas tenga tiempo las corregiré (ayyy Kami... dame tiempo por favor).

Nos vemos en mi próxima actualización (LQSNU)

Besos y abrazos para todos, espero que tengan un buen domingo y una mejor semana.