-Cherry-

-¿Reki? ¿Langa? ¿Qué hacéis por aquí?

Me sorprendí verles en aquella cafetería alejada del barrio donde ambos trabajaban.

-¡Hola Cherry! ¿Cuánto tiempo? – respondió Reki.

-Hemos venido con unos amigos. ¿Estás solo? – Langa miró a su alrededor de forma fugaz. Lo confirmó con una sonrisa -Hace tiempo que no vienes por la "S", sobre todo después del desastroso encuentro con Adam.

Langa como siempre tan directo.

-He estado bastante ocupado. Además, desde que Adam fue derrotado las carreras no son tan divertidas.

-¡Pero podemos seguir patinando todos juntos! – gritó Reki alterado. Le hice una seña a Langa con la cabeza para ver si sabía qué le pasaba pero éste se encogió de hombros. Voy al baño, se disculpó Langa dejándome a solas con el pelirrojo que mascullaba en silencio - ¡Tienes que ayudarme! – dijo de repente.

-Ayudarte con qué.- pasaba su nerviosa mirada del pasillo donde estaban los baños a mí de forma intermitente - ¿Estás bien?

-Langa quiere que vayamos a un motel el día de San Valentín.

….

(+.+)

-¿Ya estáis en ese punto? – canturreé provocándole. Su rostro se puso rojo como un tomate y no era capaz de articular palabra alguna - ¿Por qué estás tan nervioso? ¿No quieres pasar a la base final con Langa? ¿No le amas?

-¡Claro que quiero! ¡Y claro que le amo! No sabes cuánto pero…

-¿Pero?

-No es la primera vez que voy a un motel de esos y Langa no lo sabe…

-Vaya, esto sí es toda una sorpresa. No sabía que ya habías cruzado la línea, Reki.

-¡NO! Te equivocas. Soy virgen. ¡Muy virgen! ¡Y quiero que mi primera vez sea con Langa! Simplemente fue un accidente el por qué llegué a un lugar así pero el solo recordarlo… Tantas luces, tantos pétalos, el olor… De solo imaginármelo ya me mareo…

Sí, te entiendo perfectamente Reki. Mi yo de dieciséis años también se mareó la primera vez que entró en ese tipo de moteles.

-¿Y por qué no pasáis San Valentín en un sitio más cómodo? ¿En tu casa o en la casa de Langa?

-En mi casa es imposible con las pesadas de mis hermanas. Cada vez que Langa viene tienen que estar ellas presentes. Y en casa de Langa… Se me ha abalanzado en más de una ocasión pero me da corte hacerlo por si aparece su madre y nos pilla. Además, siempre nos quedamos en los preliminares. Que son geniales, por cierto… - murmuró muy bajito pero que yo logré escuchar. (=P)

¿Se te ha abalanzado, dices? (O.O) Y yo que pensaba que de los dos el más apasionado siempre sería Reki, pero estaba realmente equivocado.

-¿Qué hago?

-Quizás Joe te sería de más ayuda que yo.

-¿Y por qué Joe?

-Porque él es un playboy. Cada día está con una chica nueva y te aconsejará mejor para estar tranquilo ese día. O quizás te convertirás en alguien como él…No, mejor no vayas a hablar con ese idiota.

-Pero hace tiempo que tampoco vemos a Joe, y según nos ha contado Shadow tampoco sale con chicas últimamente.

¿Cómo? ¿Qué ese gorila idiota no sale con chicas?

Eso sí que era extraño… ¿Se debía a que estaba muy ocupado con su nuevo curso de cocina italiana? La verdad es que también hacía semanas que no nos veíamos. Desde que derrotaron a Adam apenas nos habíamos visto. Y solo hablábamos cuando me preguntaba si me gustaba el vino que me había enviado a casa. Todos los días recibía una botella de vino y me enviaba un mensaje por la noche para preguntar qué me había parecido. Pero nada más. ¿Qué estaría tramando?

-Reki, solo necesitas hablar con Langa.- le dije animándolo con una sonrisa - Dile que no te sientes cómodo yendo a ese lugar. Estoy seguro de que da igual dónde estéis o lo que hagáis el día de San Valentín mientras estéis juntos. Y también, tenéis que encontrar un lugar dónde estéis a gusto para vuestra primera vez.

-¿Y si se enfada?

-Si se enfada quién.

Reki dio un salto al ver a Langa detrás de él. Luego, de forma precipitada, le arrastró fuera de la cafetería y antes de que la puerta se cerrase Reki me dio las gracias. Estos chicos… Qué envidia… Yo también quiero pasar el día de los enamorados con alguien especial…

San Valentín ¿Eh?

****
No odiaba el día de los enamorados. Odiaba el consumismo de los días previos y del mismo día en sí. Allá donde mirases todas las tiendas estaban decoradas con globos de corazones y guirnaldas, y en los supermercados, pastelerías y restaurantes ofertaban todo tipo de descuentos para comprar chocolates, dulces o compartir menús con tu pareja.

No debí salir a pasear el día de hoy… pensé suspirando. ¿Cómo le habrá ido a Reki con Langa? ¿Habrá hablado con él? O acaso ¿Le habrá pedido consejo a ese gorila idiota? Esperaba que no. Seguramente ese idiota le diría que se le tirase al cuello nada más llegar al motel…

Hace dos días que no recibo ninguna botella de vino ni ningún mensaje de su parte. ¿Se encontrará bien? ¿Debería pasarme por el restaurante a saludarle? Desde que Adam fue derrotado ni él ni yo nos habíamos acercado por la "S". Quería patinar pero no era lo mismo si ese idiota no estaba a mi lado.

¿Pero en qué demonios estoy pensando? (*/*) Hace tiempo decidí rendirme y quedar como amigos. A él le van las mujeres y aunque le gustasen los hombres jamás se fijaría en un ser tan caballeroso y hermoso como lo soy yo pues resplandecería mil veces más que él a su lado. (*0*)

A quién trato de engañar… (-.-')

-Señor ¿Le gustaría llevarse una caja de bombones? Los tenemos en oferta y están realmente deliciosos.

La sonrisa de la chica que me ofrecía la pequeña caja era encantadora. ¿Estaría enamorada o tal vez solo era amable para vender todo el chocolate que pudiese? No tenía intención alguna de comprar chocolates pues no tenía a nadie a quién regalárselos así que finalmente me llevé una caja pequeña para degustarlos en mi solitaria noche.

Vrr Vrr

¿Un mensaje? ¡De Joe!

"¿Por qué no te pasas esta noche al cierre del restaurante? Quiero que pruebes mi nueva especialidad."

¿Hoy? Qué extraño. ¿No debería de pasar el día de san Valentín con una chica? Me encogí de hombros y me alegré de haber comprado la caja de bombones. Podría dársela como excusa por las botellas de vino (+.+) Seguro que él los utilizará para alguno de sus postres o tal vez se los coma delante de mí. Ya quiero ver la expresión que pondrá cuando se los regale y no se espere nada (*0*)

-¡Ah Joe, espera!

¿Eh?

¿Joe?

¿Qué hace ese idiota por esta zona? ¿Y esa chica? ¿Acaso Shadow no le había dicho a Reki que no estaba saliendo últimamente con ninguna chica? ¡Y encima es una chica preciosa! Como siempre… Dime Joe ¿A dónde vais? ¿Por qué no me llevas a mí en su lugar? ¿Por qué no es mi brazo el que se aferra al tuyo? ¿Por qué tus sonrisas no son para mí?

Dime ¿Por qué…?

-¡Hey esperadme!

¿WHAT? ¿Otra mujer? ¿Está saliendo con dos mujeres a la vez? (O.O)

****
Al final he acabado siguiéndoles… Esto solo me traerá problemas más tarde que tendré que ahogar en helado y viendo series melodramáticas en Netflix pero tengo que saber a dónde va. Maldito gorila idiota. ¿No tienes suficiente con salir con una bella mujer que tienes que ir agarrado del brazo de dos mujeres? ¡Aaaaaah! Esto me está volviendo loco.

Debería irme a casa…

Eso mismo dije hace media hora y sigo escondiéndome en cada esquina cada vez que se detienen. Quizás solo estén paseando o tal vez sean compañeras de su curso de cocina y estén de compras. O han quedado solo para tomar algo. Sí. Debe de ser eso. Habrán salido a comprar y a hablar sobre cocina italiana. Ese idiota se le cae la baba siempre que habla de cocina y de todo tipo de manjares que se me hace la boca agua con tan solo escucharle. Me apasiona verle hablar de las cosas que le gustan. Podría estar horas escuchándole pues el pulso se me acelera con tan solo ver su sonrisa y sus brillantes ojos hablando de sus platos favoritos. Ojalá yo fuera uno de ellos…

¡Se acabó!

Me marcho a casa.

A ver, no reconozco este lugar así que vamos a ver como regreso a casa y… Un momento… ¡¿CUÁNDO HE LLEGADO A PARAR A UNA ZONA DE HOTELES?! ¿Y dónde está Joe y esas dos mujeres? ¿Han pedido una habitación para…los…tres…?

¡AAAAAAhhhhhh maldición! (-)

¿Qué excusa debería de inventarme para no acudir a la cena? No tengo nada de ganas de que me cuente su estúpido día ni como se lo ha montado con dos chicas preciosas… ¡No quiero escuchar nada de eso! Pero… Si no voy pensará que me ocurre algo e insistirá e insistirá hasta que le cuente la verdad o le mienta, como siempre he hecho y no quiero mentirle más. Por esa razón haré de tripas corazón y me reuniré con él. Y en cuanto tenga oportunidad saldré por patas.

Eso es.

Sonríe como siempre. Sé tan simpático como lo eres con él y en cuanto puedas ¡Huye! Netflix, alcohol y helado te estarán esperando con los brazos abiertos.

-¿Qué es… todo…esto?

Fue lo primero que dije nada más entrar en el restaurante.

Al fondo, una mesa seguía preparada con cubiertos, platos y un par de velas. Música relajante sonaba por todo el lugar y había algo que olía realmente bien.

-¡Cuánto tiempo, Cherry!

Su sonrisa fue como si estuviese mirando directamente al sol. Tan brillante y asfixiante al mismo tiempo.

-¿Otra vez quieres que te sirva de conejillo de indias para degustar un plato y poder dárselo a la cita que supongo estará pronta a llegar?

O dos citas… Me hubiera gustado decirle.

-No digas tonterías. No necesito un conejillo de esos. Sé que mi comida está exquisita.

-¿Entonces para qué me has hecho venir? – le miré extrañado mientras descorchaba una botella de vino. Era el mismo vino que le había dicho que más me había gustado de todos los que me había enviado.

-Quería verte.- me susurró derritiéndome con la mirada y sirviéndome la copa de vino que me bebí del tirón – Vaya ¿Tanto me odias que quieres emborracharte para caerte dormido lo antes posible y enviarte a casa en un taxi?

-Me gusta este vino. Tiene un aroma y un sabor muy dulce.- cambié de tema dándole la espalda.

¿Por qué está tan simpático conmigo? Quiere algo. Estoy seguro.

-Ven, siéntate conmigo. Quiero que seas el primero en probar los nuevos platos que he aprendido.

Me tendió la mano para acompañarme a la mesa que tan bien decorada había dejado pero rechacé su mano para ir yo solo. No podía permitir que sintiese los latidos de mi corazón al cogerme de la mano. Sin embargo, no pude evitar que retirase la silla para ofrecerme asiento para luego sentarse frente a mí sin dejar de sonreír. Esto huele mal. Sé que quiere algo pero ¿El qué? Si no me quiere como conejillo de indias… Espera…Por favor, no me cuentes tu experiencia en un trío. No quiero saberlo. Aunque él no me lo contaría. ¿Entonces? ¿De qué quiere hablar? Un momento… No… No puede ser eso… No… Imposible…Él jamás me diría que ha sentado la cabeza con una chica… "Según nos ha contado Shadow tampoco sale con chicas" la voz de Reki me hizo vibrar todo el cuerpo. No podía ser eso. ¿Ese idiota sentando la cabeza? ¡Pero si incluso ha estado saliendo con dos a la vez! ¿Él enamorarse? Imposible… Imposible… (-.-)

-Kaoru ¿Te encuentras bien? Estás muy pálido.

Abrí los ojos de par en par al sentir sus cálidos dedos sobre mi mejilla y apartarle la mano con suavidad. Esto es malo. Si me dice algo como que está enamorado… ¿Seré capaz de seguir a su lado como amigo? ¿Seré capaz de seguir adelante tras tener un nuevo amor no correspondido? No. Esta vez no. Sería totalmente diferente. Cuando me enamoré de ese maldito de Adam en el instituto Kojiro estuvo siempre conmigo y por eso fui capaz de olvidarme de él pero ahora… ¿Quién estará a mi lado para lograr olvidarme de ti? Por favor… No me digas que te has enamorado. Puedo soportar que salgas con chicas. Puedo soportar que me hables de ellas o me cuentes tus citas y hasta dónde has llegado con ellas. Pero jamás podría soportar que tu corazón ya tenga dueña.

-¿Y bien? ¿Está rico?

No me sabía a nada. La comida me sabía insípida. No podía pensar en otra cosa. Maldita sea… Dile que sí y sal de ahí antes de que suelte la bomba.

-Está riquísimo. Estoy seguro de que conseguirás más conquistas con este plato.

¿Pero qué acabo de decir? ¿Soy idiota o qué?

-¿Tú crees? La verdad es que hay una persona a la que me gustaría conquistar pero resulta bastante difícil.

Lo sabía… Tiene a alguien especial… Invéntate alguna excusa y sal de ahí antes de que tu corazón explote de dolor. Vamos, rápido. ¡Huye y ahoga tus penas en helado!

-Tengo que irme. Mañana tengo el día bastante ocupado.

-¿Ya? Pero si apenas has comido y aún tienes que probar el postre.

-Seguro que le gustará a la chica de la que estás hablando. Además, el día de los enamorados es para pasarlo con la persona a la que amas no con tu rival de skate.- dije titubeando mientras intentaba ponerme de pie pero mis piernas me temblaban demasiado para lograrlo.

-Tú lo has dicho. Es un día para pasarlo con la persona que amas y por eso te he invitado.

¿Eh?

¿Qué acaba de decir?

Levanté la mirada para encontrarme con su increíble sonrisa y sus brillantes ojos. ¿Era una broma?

-No bromees conmigo…

-No estoy bromeando, Kaoru. Hace tiempo que quería decírtelo pero eres tan inalcanzable que creí que me pasaría la vida caminando a tu lado solo como amigos, y la verdad es que me bastaba con eso mientras siguiésemos juntos. Pero entonces sufriste ese horrible accidente compitiendo contra Adam y abrí los ojos. Si te hubiese pasado algo jamás se lo hubiera perdonado a ese maldito idiota… - su rostro cambió de repente. Apretaba la mandíbula y sus puños sobre la mesa para rápidamente tomar aire y dedicarme una sonrisa de alivio que me golpeó como la brisa de una tarde de primavera – Si te hubiese pasado algo no habría sido capaz de decirte cuán importante eres para mí, Kaoru. Quizás no me creas porque siempre me ves tontear con chicas o te hablo de ellas pero hace tiempo que no salgo con ninguna porque realmente me he dado cuenta de que lo único que quiero es alcanzarte. Quiero caminar agarrado de tu mano. Quiero ser el culpable de arrancarte sonrisas, de llenarme de la calidez de tus besos y esconder el rostro en el aroma de tu cabello. Lo quiero todo de ti, Kaoru. Absolutamente todo.

No supe qué había pasado hasta que se separó de mí tras haberme besado. Sus labios siempre fueron tal y como me había imaginado pero el beso me sabía mil veces mejor que los que buscaba en sueños cada noche.

-¿Saldrías conmigo? – los latidos de mi corazón apenas me dejaban escuchar bien - ¿Y tú respuesta?

-Esto…yo…

Kojiro sonrió para buscar algo en la lejanía.

-Carla ¿Podrías decirme el nivel de pulsaciones de Cherry?

-Calculando… Pulsaciones de ritmo cardíaco de Cherry son… Infinito.

Kojiro lanzó un largo silbido que me puso aún más nervioso sobre todo cuando me volvió a besar esta vez con más intensidad.

-Ya sé cuál es tu respuesta.

-Maldito gorila estúpido…- le susurré pasando mis brazos por su cuello y atrayéndolo hacia mí. Quería embriagarme con sus besos y emborracharme con el sabor del vino al entrelazar nuestras lenguas.

Me agarró por la cintura con tanta fuerza que caímos al suelo dejándonos llevar por el deseo mientras nos desgarrábamos la ropa cuando algo cayó del interior de la manga de mi kimono. La caja de bombones.

-¿Esto era para mí? – me preguntó Joe con su voz sensual y jadeante. Tenía las mejillas sonrojadas, los ojos brillantes y sentía su enorme miembro presionando el mío en el interior de sus pantalones.

-No exactamente… - murmuré avergonzado.

-Chocolate negro.- dijo mientras se sentaba a horcajadas sobre mí y abría la caja - ¿Sabes cuál es mi forma favorita de comer chocolate? – vi como se metía un bombón en la boca y lo saboreaba para después besarme e introducir el chocolate fundido en la mía – Sí, siempre supe que besarías bien pero ahora tengo muchas más ganas de comerte.

Maldito gorila estúpido. Vas a provocar que mi corazón estalle en cientos de pedazos (/)

3

Fin