Mi primera cuenta para escribir fics (la de fanfictionnet) cumple 13 años y se convierte en adolescente, así que por qué no celebrarlo.

Ícono de portada de qiyusha en Lofter.

Advertencias: Xue Yang es su propia advertencia personificado. Mucho romance enfermizo, mucha obsesión y muchas dinámicas poco sanadas narradas desde un narrador muy parcial y personal. XueXiao/XiaoXue también es su propia advertencia, pairing tan tóxico como Chernobyl cuando se lo propone.


Preludio


Jinlintai.

Xue Yang no era estúpido. Sabía que Meng Yao lo traía como una mascota en espera de que su padre, Jin Guangshan, viera el potencial que tenía, lo aceptara como su hijo y lo volviera parte del Clan. A él le convenía tener tres comidas al día y no preocuparse porque un vampiro lo abriera en canal, por eso se quedaba, aunque odiaba Jinlintai.

Allí lo vio la primera vez.

Era alto y llevaba túnicas blancas. Sonrió de manera muy tenue, recatada, y Xue Yang alcanzó a ver los colmillos blancos. Un vampiro. A su lado, un vampiro de túnicas oscuras.

Xue Yang le dio un codazo a Meng Yao.

—¿Quién es ese vampiro estirado? —preguntó.

Meng Yao dirigió su vista hasta el vampiro en quien Xue Yang tenía clavada una mirada interesada y resopló al reconocerlo. «Vaya, alguien que no es del agrado de la Secta de vampiros Lanling Jin», pensó. Tan interesados como estaban los Jin en adular al resto de las sectas vampíricas, eso despertó su interés inmediato.

—Xiao Xingchen —respondió, finalmente—; no tiene secta ni toma sirvientes humanos, así que deja verlo como si quisieras…

—¿Por qué?

—¿Qué?

—Por qué no toma sirvientes humanos.

Todos los vampiros lo hacían: proveían protección a las aldeas y tenían alimentos asegurado. No hacerlo equivalía a convertirse en un blanco fácil para las sectas poderosas; ser un vampiro errante no tenía demasiadas ventajas. Y encontrar comida era mucho más complicado.

—Es un discípulo de Baoshan Sanren —respondió Meng Yao, como si eso lo resolviera todo—. Los vampiros de la montaña celestial son… raros.

Xue Yang no tenía idea.

Tenía la mirada fija en el vampiro alto, con los rasgos afilados y aquella sonrisa tímida pero encantadora. Era obvio que estaba allí para la Gran Conferencia de Vampiros, aunque parecía no tener experiencia en política —cosa peligrosa en el seno de Jinlintai— y que un joven sirviente de la Secta como Xue Yang no le interesaría en lo más absoluto. Pero no podía dejar de mirarlo, cautivado por sus rasgos, sus movimientos, su piel pálida y los colmillos que se asomaban por sus labios.

Meng Yao pareció advertir el peligro tras los ojos de Xue Yang.

—No te obsesiones, Xue Yang —advirtió.

Demasiado tarde.

Xue Yang había puesto el ojo en la mira. Xiao Xingchen, sin saberlo, ya estaba esperándolo.


Notas del preludio:

1) Esto está inspirado por un video de Tiktok que no tiene nada que ver con XueXiao (es de thrusception/culifax y por suerte estaba en su cuenta secundaria, porque le banearon hace poco la principal) pero sí tiene que ver con vampiros. Si lo quieren, tendrán que buscar el ht ocjaycie y adivinar.

2) Ya dije arriba que Xue Yang es su propia advertencia, así que pues tómenla en cuenta. No sé qué clase de final tendrá este fic ni nada. No sé ni que va a pasar mañana, pero los tags se ajustarán cuando lo sepa.

3) Feliz fucking aniversario de publicar fics para mí, I guess.


Andrea Poulain