-Shoto-
Faltaba poco tiempo para los exámenes de admisión para la Universidad. Tenía pensado aplicar en unas de las mejores universidades de la capital, al igual que el resto de mis hermanos, y con mis notas y mi comportamiento ejemplar en el instituto no tendría problema alguno en ser aceptado. Aún así, les pedí a mis padres un profesor particular. Se sorprendieron que lo pidiese cuando ya estudiaba lo suficiente en clase y en la academia, pero desde que le vi venir un día a casa con mi hermano mayor Touya supe que necesitaba una excusa para pasar todo el tiempo posible con él.
Necesitaba que ese chico de ojos dorados y mirada cautivadora que escondía el resto de su rostro bajo una mascarilla fuese mi profesor particular.
Tenía que ser él. Sí o sí. Y le pedí el favor a mi hermano para que le preguntase si estaría interesado en darme clases. No las tenías todas conmigo, sobre todo cuando Touya me dijo que era un chico bastante ocupado pero que le preguntaría igualmente.
La tarde en la que Touya me dijo que a la mañana siguiente empezaría las clases con él fui incapaz de pegar ojo, y es que con tan solo su "Encantado de conocerte" la primera vez que nos vimos fue más que suficiente para hacer que me enamorase.
****
Hawks, que así se llamaba mi profesor particular, solo podía darme clase uno o dos días a la semana. A veces ni eso. Tal y como me había dicho Touya, era un chico bastante ocupado entre la Universidad y su trabajo. Pero no me importaba no verle pues Hawks siempre sacaba unos minutos de su ocupado tiempo para preguntarme como iba con el estudio y pedirme que si tenía dudas o alguna consulta le preguntase sin temor a molestarle. Pero en realidad no tenía dudas con nada. Mis notas ya eran realmente altas pero eso Hawks no lo sabía. Le estaba muy agradecido que estuviese pendiente de mí aún cuando no tenía por qué estarlo. Mis padres le habían ofrecido pagarle bien pero incluso él lo había rechazado. "Lo hago como un favor al hermano pequeño de Touya". Dijo.Esas palabras me molestaron un poco. Si no fuese por mi hermano Hawks no habría aceptado, ni le hubiera conocido, pero tampoco habría experimentado esta extraña sensación de calidez y soledad que se entremezclaban cada vez que le veía o me enviaba un mensaje diciéndome que no podía acudir a las clases.
Fue entonces cuando me di cuenta de que no sabía nada de Hawks más allá de que era universitario. Durante las clases apenas hablábamos y yo, cada día que pasaba, quería conocerle más y más. Cada día era más codicioso hasta que descubrí que le quería para mí.
Pero eso no iba a ser nada fácil… (-.-')
-¿Qué qué le gusta a Hawks? – mi pregunta dejó a Touya bastante confuso – No sabría decirte… Es un chico bastante callado que siempre está pegado al móvil. ¿Por qué lo preguntas?
-Es que me gustaría agradecerle el haber hecho el esfuerzo de darme clases a pesar de estar tan ocupado pero no sé me ocurre qué puedo regalarle.
Murmuré nervioso. No quería que Touya tuviese la más mínima sospecha de mis sentimientos por su amigo pero a mi hermano mayor nunca se le escapaba nada.
-Hawks es un chico muy popular, Shoto. Siempre está rodeado de chicas y chicos que quieren acercarse y ser la primera persona que robe su corazón, pero él no tiene a ninguna persona especial ni tampoco quiere tenerla. Te estás metiendo en un amor no correspondido y doloroso, hermanito.
(*/*)
La cara me ardía de vergüenza. ¡Eso es algo que ya sé, idiota! Le grité regresando a mi habitación. No hacía falta que me dijese que sería un amor no correspondido. En primer lugar porque los dos somos chicos, en segundo lugar porque él jamás se fijaría en un estudiante de instituto, y en tercer lugar… No le había visto interesado en mí de esa manera en nuestras clases…
-Si estás ocupado puedes marcharte antes.
Le susurré algo molesto a Hawks. No hacía ni media hora que habíamos empezado con las clases y mientras yo terminaba unos ejercicios de física él se limitaba a mirar su móvil y escribir con velocidad.
-¿Te molesto? Perdona. Estaba hablando con unos compañeros de clase por un trabajo que tenemos que entregar. ¿Tienes alguna duda?
Negué con la cabeza avergonzado. No me molestaba. Bueno, en realidad sí. Quería que estuviese pendiente de mí o leyendo como otras veces o simplemente mirando por la ventana, pero cada vez que le vibraba el móvil o le escuchaba sonreír al leer algún mensaje me estremecía y sentía una rabia que antes no había sentido.
¿Estaba celoso?
Pero ¿Por qué? No estamos juntos… Solo somos dos completos extraños…
-Te has puesto pálido de repente.- noté sus dedos rozarme el flequillo y me aparté antes de que me tocase la frente.
-Estoy bien.- dije malhumorado provocando un incómodo silencio.
-Será mejor que me vaya.- dijo de repente Hawks recogiendo sus cosas – Se nota que estás cansado y el descanso también es importante, Shoto. No te sobre esfuerces.
Aunque llevaba la mascarilla supe que estaba sonriendo con ternura porque sus ojos así me lo transmitían, pero antes de que abriera la puerta le agarré de la muñeca con tanta fuerza que al girarle hacía mí caíamos al suelo. Cuando abrí los ojos tenía su mano en mi nuca. Había impedido que me golpease contra la mesa al caer y me abrazaba con fuerza encima de mí. Mi corazón iba tan rápido que no recuerdo si respiraba o moriría en aquellos brazos y en la fragancia que mezclaba su desodorante y su colonia que tanto me gustaba.
-Ha faltado poco… - le escuché decirme al oído - ¿Te encuentras bien? – y mi respuesta fue aferrarme a esa calidez agarrándome con fuerza a su sudadera al mismo tiempo que enterraba mi rostro en su pecho embriagándome de todo su olor para no olvidarlo nunca, como si fuese la última vez que pudiese olerlo, como si fuese la última oportunidad que tuviese de abrazarlo - ¿Shoto?
Le separé bruscamente al escuchar mi nombre y pedirle disculpas dándole la espalda.
¿Qué acababa de hacer? ¿Le había abrazado? ¿Le había olido? ¡Pero tú eres tonto o qué! (-) ¿En qué estabas pensando? Ahora pensará que eres un bicho raro.
-Shoto.- mi cuerpo dio una sacudida al llamarme justo a mi espalda provocando que un escalofrío me recorriese de arriba abajo – Nos vemos mañana. Cuídate.
El tacto de su mano sobre mi cabeza aún me provocaba taquicardias incluso días después…
-¿Qué haces aquí? Mi examen es mañana y hoy me recomendaste que era mejor descansar.
-He venido a desearle suerte a mi alumno.
Sus ojos sonreían pero lo que más quería ver era su sonrisa. Quería arrancarle la mascarilla y perderme en su brillante sonrisa. En nuestra primera clase, le pregunté si siempre utilizaba mascarilla y me dijo que solo se la ponía para salir de casa por las alergias provocando que mis ganas por quitársela aumentase.
-Ten, esto es para ti.- me tendió una pequeña caja que abrí con dedos temblorosos y me sorprendí ver un reloj de muñeca – Es un regalo para que tengas suerte en el examen, aunque no la necesitas. Te irá muy bien y espero poder verte por el campus más a menudo el próximo curso.
Le di las gracias con un nudo en la garganta. Me temblaba todo el cuerpo de la emoción pero también porque quería decirle lo mucho que me gustaba pero no era el momento. Ni el lugar. Además, Hawks tan solo estaba siendo amable así que me tragué mis sentimientos y le volví a dar las gracias con la mejor sonrisa de la que fui capaz.
****
Desde que fui admitido en la Universidad iba cada dos por tres a pasear por el campus con la excusa de ir acostumbrándome y saber dónde eran las clases pero que en realidad lo hacía para ver si me encontraba con Hawks. Pero nada. No había tenido suerte. Tampoco me había enviado ningún mensaje y desde que le dije que había sido aceptado no habíamos vuelto a hablar. Además, no tenía ninguna excusa para mandarle ningún mensaje, ni él a mí, lo que los días pasaron a ser eternos y las semanas pasaban lentas y tortuosas. ¡Quiero graduarme ya! (T.T)
Mis entrañas me pedían que gritase y estuve a punto de hacerlo en mitad del campus cuando una fuerte tromba de agua me cayó encima. Corrí a ponerme a cubierto pero lo más lejos que llegué fue a la entrada principal donde pude ponerme debajo de un enorme árbol. El campus había pasado de estar lleno de estudiantes a quedarme completamente solo bajo la lluvia, la tormenta y un cielo que se tornaba cada vez más rojo y atronador.
Debería llamar a Natsuo para que venga a recogerme, pensé cuando sentí que un coche se paraba justo enfrente.
-¿Shoto?
Con tan solo oír su voz pronunciar mi nombre me calentaba de forma sobrehumana.
-¿Qué estás haciendo ahí? Ven, sube. Te vas a resfriar.
No lo dudé ni un segundo. Corrí hacía el vehículo como si estuviese huyendo de mi peor enemigo y en cuanto nuestras miradas se encontraron todo lo que había estado reprimiendo esos días por intentar no sucumbir a la tentación y llamarle me vinieron de golpe y todo lo que sentía por él lo detuve a tiempo en la punta de la lengua.
-Será mejor que te lleve a mi casa. Está más cerca y con esta tormenta no es buena idea seguir conduciendo. ¿Te parece bien?
Solo pude asentir.
¿A su casa?
¿Íbamos a ir a su casa? (*/*)
Pum Pum
Mi corazón me iba a mil por hora.
****
-Siento el desorden.
Decía mientras intentaba recoger la ropa tirada por el suelo. Pero a mí no me importaba.
Estoy en casa de Hawks…
¡Estoy en casa de Hawks! (*0*)
Estoy en el lugar donde él vive, come y duerme. Su olor está por todas partes. Si estoy muerto y esto es el cielo quiero quedarme aquí eternamente.
-Ten, es ropa seca. Ve a ducharte antes de que te resfríes. No quiero que la ira de Touya por dejar que su adorado hermanito pequeño enferme recaiga sobre mí.
Me guió hasta el cuarto de baño dejándome a solas con mi acelerado corazón y el rostro sonrojado al enterrarlo entre la ropa e inhalar su olor. Era el mismo olor que dejaba impregnado en mi habitación. Un olor que me hacía estremecer y me calentaba de tal forma todo el cuerpo que corrí a meterme en la ducha para aplacar mis deseos. Era la primera vez que un chico me provocaba ese tipo de sentimientos. También era el primer chico que deseaba con tanta desesperación que me tocase y yo de tocarle a él.
-Ooh~ Eso ha sido rápido. ¿Tantas ganas tienes de irte a casa? – negué con la cabeza- Llevaba puesta una sudadera roja y unos pantalones oscuros de chándal – He llamado a Touya y le he dicho que pasarás aquí la noche.
¿Eh?
(O.o)
¿Qué voy a pasar la noche dónde?
-Espero que no te moleste sin haberlo consultado contigo primero pero acabo de leer en las noticias que se acerca un fuerte tifón y que los trenes no están operativos ni tampoco es buena idea coger el coche bajo esta lluvia. Touya me ha dicho que no hay problema y que avisará a tus padres.
En ese momento mi móvil empezó a vibrar. Era un mensaje de mi hermano. "Sé amable y aprovecha esta oportunidad para conocerle un poco más." (*/*)
¡Ese idiota!
-¿Te encuentras bien? ¿Tienes fiebre? Estás muy colorado.- me dijo Hawks acercándose a mí y que yo inconscientemente me separé de él unos pasos diciéndole que estaba todo bien – El apartamento es pequeño pero tengo otra habitación dónde podrás dormir – decía al mismo tiempo que abría una puerta y nos quedábamos congelados al ver que la habitación estaba llena de cajas con regalos y cajas de chocolates de todo tipo de tamaños y colores – Me había olvidado de esto… Perdón.
Y cerró la puerta.
¿Todo eso había recibido el día de San Valentín? Es muchísimo más popular de lo que me habías dicho, baka Touya (-)
Me dijo que más tarde lo ordenaría todo y que iría a darse una ducha. Mientras tanto, me dijo que podía encender la televisión o si quería comer algo podía coger lo que quisiera. Pero no me pude mover del sofá. Tenía el cuerpo agarrotado y de solo escuchar el agua de la ducha caer mi mente no dejaba de enviarme imágenes de Hawks subidas de tono.
No logré tranquilizarme hasta que salió del cuarto de baño dejándome aún más perplejo.
-Tú…mascarilla…
Susurré señalándome la cara y Hawks reaccionó llevándose las manos también a la cara para después mirarme y sonreír. Su sonrisa me atravesó el corazón dejándome sin aire. Era muchísimo más bonita y limpia de lo que me había imaginado. Tenía un rostro infantil pero al mismo tiempo de adulto y tan provocador que podría morir desangrado por un derrame nasal en cualquier momento…
-Te dije que el único sitio donde no la utilizaba era en casa.- mencionó mientras colocaba sobre la mesa un refresco para mí y para él una cerveza - ¿Qué ocurre? ¿No soy guapo?
Agité la mano nervioso mientras me echaba para atrás al sentarse a mi lado cuando vi algo en el suelo que me llamó bastante la atención. Era una revista de esas de moda donde salía él en la portada.
-¿Eres modelo?
Hawks espurreó la cerveza por todas partes.
-Ah, lo siento. No quería ser cotilla es solo que he visto la revista y… bueno… me ha dado curiosidad.
¡Sale guapísimo! (/)
-¿De verdad no me reconoces? – doblé la cabeza hacia la izquierda confuso – Je… Eso es realmente reconfortante el que no sepas quién soy en realidad – murmuró apoyando la mejilla sobre su mano derecha – No soy modelo exactamente, más bien soy miembro de un grupo de música.
-¿Eres cantante? ¿Qué cantas?
-Pop. ¿Has escuchado alguna vez al grupo FalconX? – negué con la cabeza. No me sonaba de nada - ¿Qué música sueles escuchar?
-Clásica. No me va mucho la música actual, ni tampoco sé mucho sobre el mundo de la actuación o interpretación.
Me rasqué la cabeza nervioso. Hawks era famoso y no tenía ni idea. ¡Claro! Por eso ocultaba su rostro bajo la mascarilla para poder pasear e ir a clase sin problema alguno. Y yo me acababa de enterar de su secreto, de casualidad, pero me había enterado. Un momento ¿Y si ahora nuestra, no sé ni qué tipo de relación tenemos, se pierde para siempre al saber su secreto? Es verdad que no tengo interés alguno en ese tipo de música y que seguramente si hubiese visto una foto suya antes que ver su rostro habría pasado totalmente desapercibido para mí pero… ¿Qué hago ahora? No quiero que deje de hablarme.
Le miré de reojo esperando su rechazado cuando me sorprendió su tranquilidad.
Suspiré aliviado. Bien, creo que no tiene problema en que lo sepa.
-¿Todas esas cajas son regalos de tus fans?
Pregunté de repente… Con la cantidad de temas que hay para hablar y tú vas y le preguntas por las fans…Nunca aprenderé (-.-')
-Sí. Recibo cosas de ese estilo todas las semanas. Me lo envía la agencia.
-¿Es agobiante? Quiero decir, tener que esconder quién eres para poder salir a la calle.
Su mirada me dejó congelado, pero fue su solitaria sonrisa la que despertó en mí el deseo de acunarla entre mis brazos y protegerla.
-Algunas veces sí, sobre todo en verano. No puedo respirar bien. Pero otras veces resulta divertido estar hablando de FalconX con mis compañeros de clase y que no sepan que uno de los cantantes principales está sentado con ellos.
A pesar de que sonreía su sonrisa no era sincera.
-Touya y tú sois los únicos que conocéis mi secreto, con la única diferencia que Touya sí conocía al grupo y tú no, y sinceramente es un gran alivio que no nos conozcas porque eso quiere decir que puedo ser quien soy sin temor a que expongas mis secretos.
-¡Yo jamás revelaré quién eres! ¡Jamás se lo contaré a nadie! Tu secreto está a salvo conmigo.
-Gracias Shoto. Eres un buen chico.
Esta vez su sonrisa sí parecía sincera pero su mirada no la acompañaba. Tenía la sensación de que a pesar de que Hawks era querido por muchas personas en realidad se sentía solo y yo quería alejarle de esa soledad. Quería ofrecerle una vida donde podría ser él mismo estando a mi lado. Le entregaría mi felicidad si así conseguía que su vida no fuese tan agobiante ni solitaria.
-Me gustas.- dije de repente.
¿Lo he dicho?
¡LO HE DICHO!
¿Pero cómo se te ocurre decírselo en un momento como este? (-.-') Meses reprimiendo tus sentimientos y se lo dices en el peor de los momentos.
-Ah…esto…yo… Lo siento… No quiero que malinterpretes lo que acabo de decir. No lo he dicho porque me acabe de enterar de que eres famoso, al contrario, me gustas desde el primer día que viniste a casa con Touya y mis sentimientos fueron creciendo a medida que pasábamos más tiempo juntos a pesar de que solo eran pocos momentos y apenas hablábamos - ¡deja de hablar! - Yo…solo… Quería decirte como me siento. Te estoy muy agradecido por haberme ayudado, pero también quería decirte que me gustas muchísimo.
Hawks me miraba perplejo.
¡Ay no! ¡Ahora se echará a reír!
-¿Te he gustado desde el primer momento? – asentí tapándome el rostro muerto de la vergüenza - ¿Incluso sin haber visto mi rostro?
-No me importa el físico. Me enamoré de la persona que venía a darme clases. De tu sincera y transparente mirada, de tu voz dulce, del olor que se quedaba en el aire en mi habitación incluso horas después de haberte marchado… Me enamoré del chico que a pesar de estar muy ocupado sacaba un poco de tiempo para dedicármelo. Me enamoré y no puedo retroceder en el tiempo para frenar ese sentimiento. Ya sé que soy un chico y mucho más pequeño que tú y que seguramente tengas a alguien especial pero quiero seguir conservando este sentimiento Me hace sentir más humano.
Hawks bajó la cabeza y temí lo peor. Iba a ser rechazado y nuestra relación no iría más allá que la que ya teníamos. Yo solo era para él el hermano pequeño de su amigo. Y me conformaba con eso siempre que pudiésemos vernos o hablar de vez en cuando.
-Se me han declarado muchísimas veces pero es la primera vez que siento que las palabras son sinceras.- su sonrisa me provocó todo tipo de sensaciones en el cuerpo que no lograba controlar ni reconocer - ¿Qué tal si empezamos por conocernos? Tú no sabes nada sobre mí y yo tampoco sé nada sobre ti.
-¿N-no vas a rechazarme? – murmuré sentándome a su lado totalmente sorprendido.
-Si te digo la verdad siempre he querido saber por qué le insististe tanto a Touya para que fuese tu profesor particular cuando sacabas sobresalientes en todos tus exámenes – ¡Ese idiota de Touya se lo había contado todo! (-) – Tenía curiosidad por saber cómo eras y cuando quise darme cuenta ya era tarde porque ibas a examinarte y no pude preguntarte muchas cosas. Además, tampoco quería ser pesado e interrumpirte pues siempre estabas muy callado y centrado en estudiar.
-Bueno…para eso venías ¿No? Para ayudarme… - tartamudeé intentando controlar mis nervios.
-También me dejaste intrigado aquella tarde cuando caímos al suelo y me abrazaste tembloroso. Pensé que estabas asustado por el examen o dudabas de ti mismo y buscabas mi ayuda o consejo pero no era nada eso y cuando me di cuenta de por qué me abrazaste ya te habías examinado y no volvería a darte clases. Así que busqué la forma de acercarme a ti sin que te resultase extraño. Al final ha sido un tifón el que te ha traído hasta mí…
Sonrió de tal forma que me dejó sin aire volviéndome a enamorar ¿Cuántas sonrisas podían ocultar una persona?
-Bien, hagamos un trato. Como apenas nos conocemos y ambos queremos conocernos mejor, cada día los dos tendremos una pregunta que hacerle al otro. Pero tan solo una pregunta. ¿Qué te parece?
-Me parece muy poco.- dije ofuscado. ¡Quería preguntarle sobre muchísimas cosas!
-Eso es lo divertido y emocionante de cuando dos personas empiezan a conocerse. Que cada día que pasa tienes que pensar en una buena pregunta y cuando quieras darte cuenta has pasado todo el día pensando en esa persona. ¿Y bien? ¿Qué me quieres preguntar hoy?
-¿Vamos a empezar ahora? – Hawks asintió riendo. Esta vez su sonrisa y su mirada si iban al mismo ritmo – Pues…. Esto… - ¿Qué puedo preguntarle? ¡Hay tantas cosas que quiero saber de él! Miré a un lado y a otro del apartamento nervioso. No se me ocurría nada ingenioso… - ¿Cuál es tu comida favorita?
¡Idiota! ¿Cómo se te ocurre malgastar tu valiosa pregunta en esa estupidez? Pero para mi sorpresa Hawks empezó a reírse y su risa me hizo estremecer.
-Eres realmente inesperado Shoto. Pensaba que me preguntarías lo típico que me preguntan las fans de si tengo novia, cuál es mi chica ideal, sobre la música, y todas esas chorradas.- volvió a reírse. Pues la verdad es que no se me había ocurrido pero no tenía intención alguna de saber su tipo de chica ideal. O chico – Mi comida favorita pues… Tengo varias.
-¿Pero cuál es la que más te gusta de todas?
-Recuerda, una pregunta al día.- me calló tocándome los labios con el dedo dejando esa zona cálida al apartarlo - ¿Por qué te interesa tanto saberlo?
-Quería agradecerte el haberme ayudado invitándote a comer o cocinando algo para ti…
-Dejémoslo por hoy y pidamos algo de comer.- dijo de repente.
-¿Eh? ¿Por qué? ¿He dicho algo malo?
-Digamos que si sigo mirando la expresión que acabas de hacer será realmente peligroso para ambos…
Decía mientras se ponía la mascarilla de nuevo y yo fui detrás de él para pedirle que se la quitase que quería seguir viendo su rostro y cuando lo logré estaba totalmente colorado…
Y sentí que volvía a enamorarme de nuevo (/)
****
Desde aquel día en casa de Hawks las cosas no habían cambiado demasiado. Pronto me graduaría y podría verle más a menudo por el campus pero tampoco podía hacerme muchas ilusiones porque él seguía muy ocupado.
Cada noche me llamaba para que le hiciera mi pregunta del día y como un idiota me había anotado las más importantes en una libreta pero luego siempre acababa preguntándole cualquier estupidez debido a los nervios al escuchar su sensual voz al otro lado del teléfono. Quería verle. Quería verle y perderme entre sus brazos. Verle y probar sus besos. Verle y sonreír a su lado.
-Quiero verte, idiota…
-¿A quién llamas idiota?
-¡Ha-Hawks! – grité poniéndome de pie muy nervioso mientras él me pedía que me sentase y guardase silencio. Estábamos en la biblioteca, y aunque llevaba la mascarilla me imaginé su sonrisa burlona - ¿Qué haces aquí?
-Yo también tengo que estudiar. Vaya, ya has malgastado la pregunta del día.
-¡Eso no es justo!
-Es broma.- me susurró al oído – He venido a devolver un libro y te he visto. No dispongo de mucho tiempo porque tengo una reunión con un profesor pero tenía que saludarte. Yo también quería verte – no dejaba de hablarme en susurros provocándome todo tipo de escalofríos y reprimí mis ganas de abrazarle dándole un buen mordisco a la tableta de chocolate que estaba reservando para cuando saliese de la biblioteca – Oh, ahora que recuerdo. Tu primera pregunta fue cuál era mi comida favorita ¿Verdad? – asentí sin poder mirarle a la cara. Necesitaba calmarme primero – Pues el chocolate es mi favorita – me agarró de la barbilla al mismo tiempo que se bajaba la mascarilla y me besaba para después separarse de mí con lentitud mientras se relamía los labios – Me encanta el chocolate derretido pero si es compartido mucho mejor.
Creo que si mi cuerpo fuese un volcán ahora mismo estaría a punto de entrar en erupción (/)
¿Sería ésta el comienzo de una preciosa historia de amor?
FIN
