Aclaración: Este fanfic está ligada a la historia principal "La Puerta Mística", y no es del todo co-dependiente de la misma, presenta partes de teorías rebuscadas y cada quien formula sus hipótesis de este grandioso anime al que todos amamos.
Los personajes presentados del manga clásico son de propiedad del maestro Masami Kurumada, los personajes mencionados son propiedad de Toei Animation, los personajes mencionados del anime/manga The Lost Canvas son propiedad de la maestra Shiori Teshirogi, también de los personajes presentados del anime/manga Saintia Sho son propiedad de la maestra Chimaki Kouri.
No obstante, los personajes no canónicos mencionados o descritos son de mi autoría.
Una Hermana Curiosa
Capítulo 1: Hermes y su curiosa hermana Athena
No la comprendía en absoluto, desde que a su padre se le dio por concederle el deseo de que sus valerosos y queridos caballeros que le han servido desde la era del mito tuviesen esa segunda oportunidad en ese siglo. Es por esto mismo que el viaje hecho por su hermana que quería mucho y la respetaba como igual, pero eso no iba al caso sino que tenerla en su santuario, ahí mismo y escoltada por tan solo tres patéticos caballeros de bronce, bueno eran dos y el otro era de plata; Aunque, le parecía una locura de tenerla ahí con una guerrera que portaba una odiosa máscara de metal, por lo que se resigna ante sus pensamientos que a su parecer le presentaban más dudas que respuestas.
- Haber si entendí - Cruza sus piernas en señal de estarse poniendo cómodo, tamborilea sobre la superficie de su trono ejecutando la acción con sus dedos de la mano izquierda que con suma claridad hacía eco en su sencilla pero súper decorada sala del trono - ¿Me pides permiso para dejarte acceder a MI archivo? -
- Se que es mucho pedirte hermano Hermes, pero es por una buena causa y estoy dispuesta a compensar con o sin intereses - Estaba muy segura de sí misma como para pedirle con toda su sinceridad, ser hermana del Dios de los mensajeros, del comercio y de las bromas, era como pagarle con tu propia dignidad, lo conocía y era consciente de que Hermes era mucho más astuto de lo que en esa vida quería aparentar.
El mensajero de los Dioses al escuchar las palabras tan impulsivas de su querida hermana no le quedó más de otra que acceder a su pedido, algo le decía que no era por simple curiosidad tal como sucedió con su hermano Apolo, este sólo lo dejo estar porque quería ver hasta qué punto Athena estaba dispuesta a demostrarle al padre de ellos que sus caballeros y amazonas eran merecedores del perdón de los Dioses del Olimpo. Por lo tanto, no le quedó de otra que mandar a llamar por un simple soldado raso a sus servicio para que los guíe hasta sus aposentos privados y vería que diversión o entretenimiento podían otorgarles esos tres simples santos de menor categoría, un santo de plata y dos de bronce. ¿Qué ocultaba su hermana Athena en su santuario? La respuesta a esa incógnita deberá ser o intentar ser respondida con el pasar de esa semana y media en su amado Santuario personal.
Una vez que se concluyó dicha reunión donde su Diosa habló con una amplitud y serenidad que solo en los escritos que se alojaban en los archivos del Templo del Patriarca, la Diosa Athena era la deidad que personificaba a la calma e inteligencia durante las conversaciones diplomáticas, y como su principal objetivo era acceder por medio de esa clase de pedidos a cumplir con su principal objetivo personal, su curiosidad. En cambio, recuerda muy bien su conversación con el Sumo Pontífice y el viejo maestro de los cinco viejos picos de Rozan, su principal tarea era velar por la perseverancia e impedir que Saori se guíe una vez más por sus banales deseos humanos, por que los ojos de los Dioses estaban sobre de ella y esperarían al menor error para querer atentar contra su vida, y la de todos ellos.
- "Soy muy consciente de que haya adentro la señorita Saori ha demostrado su lado más característico y es que para las negociaciones es una de sus armas más poderosas, sin embargo, cuando habla como la Diosa Athena pareciera que sus convicciones sean distorsionadas de alguna forma… Algo debe de estarle provocando esa indecisión a la hora de actuar, dudo que si venía con dos o tres caballero dorados este deber no sea distorsionado por sus inseguridades y más si duda de que el Dios Ares quiera vengarse por una segunda vez" - Suelta un suspiro evitando ser escuchado por su Diosa a la que le tenía tanta devoción, pero no lograba comprender el significado de su parte de la misión y solo por esa vez rogaba que ningún conflicto se presente por que tanto su alumna como el santo de bronce que de vez en cuando la a cortejaba desde las sombras, le generaba más dudas este último que su apreciada pupila.
- Maestro Nicole, ¿Le aqueja algo para que muestre sus emociones de esa forma? - Preguntó con inocencia y preocupada la amazona de bronce que era protegida por la constelación de Sextante, quien logró llamar la atención de su maestro quien la preparó desde que tenía memoria.
- Me disculpo por haberte hecho preocupar pequeña Yulij, mis pensamientos solo demuestran mi cansancio mental y… - Estaba por continuar dando su excusa cuando un desagradable y repentino sonido que no hizo más que dejarle oír a su alumna reír con un ligero tono de ternura, no provenía de él sino del desagradable parásito que el santo dorado de Cáncer tenía por alumno.
- Upss.. ¿Cuándo almorzaremos señorita Saori? Por qué esta no pude dar ni con un solo bocado, desde que llegamos a la ciudad de Trípoli… "Además que suena más a Trampolín" le queda - Comento sin preocupación alguna ante su escueta excusa ante los repentinos sonidos de su estómago vacío, pese que a los minutos un gélido escalofrío recorrió toda su espina dorsal y es que ya sabía a quién irritó arbitrariamente.
- Aquí está su estancia para usted y sus caballeros, Diosa Athena. No dude en pedir por una ninfa o siervo para que le cumpla con cada uno de sus deseos - Interrumpió el soldado raso quien sin más hizo una leve reverencia y procede en retirarse, dejando a la protectora de la Tierra y a sus caballeros.
- Mejor ingresemos y hablamos sin ser interrumpidos - Expresó la joven deidad a sus tres únicos protectores, estaba con los mejores guerreros que podía haber elegido para tal tarea, dudo inmensamente en quienes elegir, pero los santos de plata y dorados fueron más rápidos en hablarle abiertamente y de expresarles sus propios pensamientos, la tuvo difícil, pero todos tuvieron razón en una sola cosa y es que: ya ni Seiya y los demás podrían tener el protagonismo que indeliberadamente les estaba dando, ya no eran ella y ellos cinco, sino que ahora contaba con sus 88 santos a su disposición y que momento de ir soltando los. Por más que le duela ser tan indiferente con los que han librado más de una batalla por protegerla, pero a esas alturas muchas cosas podrían empeorar y esperaba regresar al Santuario aunque sea con respuestas en vez de más dudas, porque sus santos dorados en verdad se merecían algo mucho mejor que una Diosa que prioriza a solo un santo y sino a los ochenta y siete restantes.
Ya adentro de la habitación espero a que dicho grupo de tres santos que hasta el momento le han sido muy fieles desde que los mandó a llamar, sólo a los dos santos de bronce, ya que los restantes les encargó misiones que solo deben ser realizadas en el efímero sur tanto del este y oeste, dado que la herencia de su abuelo le dejó debe continuar en funcionamiento hasta que se requiera de la participación de estos santos y doncellas que le sirven. Hasta ahora sus sospechas iban desde su hermano Ares que parece estar actuando bajo una actitud que solo pueda indicarle que la Reina de los Dioses quiera castigar le a ella usando la excusa de que la humanidad merece ser aniquilada por completo, una guerra fría que sola no podría ganar y dicha amazona que ya lleva un mes y veinte días haciendo como su principal objetivo de demostrar su valía, una caballero femenino que ha despertado su curiosidad y necesitaba profundizar en sí misma antes de saber que rol darle en su presunta estrategia militar. y hasta el momento con la nueva ayuda de un grupo que pareciera menor a otros pero con una voluntad que solo se dan a conocer como un campamento unido en momentos de necesidad.
Sin embargo, ver a sus tres santos trabajar arduamente le traía el recuerdo de la reunión casual que tuvo con toda la orden Dorada, bueno fueron solo los diez que muy posiblemente se preocupaban por ella. ¿Cómo hacer para ser de confianza? Está duda solo podía ser respondida por ella misma, eso era lo que mayormente el santo de Aries le decía, ya necesitaba de dejar de pensar como una humana, era una Diosa ahora, una deidad que cada 243 años desciende de los cielos para detener al mal que aquejaba a los humanos, pero el agotamiento de sentirse insuficiente era su mayor enemigo y le pesaba increíblemente que sus memorias de sus anteriores reencarnaciones no hayan aparecido, o puede que el regreso de su báculo que sí era parte de una irresponsabilidad y es mejor que empiece por su conversación con Niké, estar ambas en una dimensión que simple vista era un reflejo de lo que alguna vez fue un templo levantado por los humanos que la veneraban como una Diosa.
- FLASHBACK -
Recuerdo muy bien que yo estaba apenas levantandome de lo que parecía ser mi descanso diario, el sol ya se estaba ocultado por las extensas llanuras de una pradera apenas decorada con piedras de distintas tonalidad y formas, memorando el cómo vestía solo era un blanco vestido que se ceñía a mi cuerpo, camino hasta un espejo que estaba a tan solo unos cuantos pasos de aquella cama de mármol y con un suave colchón de plumas de ganso, en mi reflejo noto que soy yo pero algo era distinto y era el cómo me sentía, me sentía segura de mi misma, no tenía nada de dudas o temores, pero sí percibo la indiferencia y es la actitud que los humanos describen que los Dioses tienen, es la imponencia.
- Aquí estás Athenea, espero que te encuentres bien - Me gire con una elegancia que no era propia de mi, cuando mi mirada se posó en la silueta de una mujer de largos cabellos rubios con leves rizos en las puntas, su piel era tan blanca como la misma nieve en pleno invierno y sus ojos era de un color marrón oscuro, era ella, sabía de quién se trataba pero su expresión era austera, como si se sintiera decepcionada.
- Gracias Niké, ya hace tiempo que no hablábamos y espero que me lo permitas una vez más - Expresé lo que pensaba, pero su expresión seguía siendo la misma y que sus ojos amarronados ahora reflejaban un tenue brillo de no saber cómo continuar con la conversación.
- ¿Recuerdas este santuario en el que estamos ahora? - Me asombre cuando ella pronunció la palabra "Recordar", la expresión de Niké volvió a cambiar pero está vez me sentí extremadamente aturdida, mi cabeza comenzaba a darme vueltas y mi entorno también hasta que el escenario en el que estaba se cambió, ya no estaba en lo que parecía ser mi dormitorio sino que ahora estaba parada junto a la estatua, no era mi armadura, sino una simple estatua y noto que esta era bañada de sangre, de una sangre que solo los seres humanos poseían.
- Ahora sí lo recuerdo, Niké ¡¿Cómo es posible que tenga estas carencias en mi?! ¿Por qué las veces que yo deseo meditar y poder reflexionar tu no brillas? Dime, ¿Por qué? - Fueron las preguntas que salieron de mi garganta, no pude contener mi rabia y mi desesperación, es más, no estaba siendo yo la que no recuerda absolutamente nada sino que al expresarme afirme conocer el sitio en el que estaba, pero una vez más el escenario cambió y está vez mi entorno se trasladaba a un campo de batalla y era el Reino de Troya, el templo en el que me alojé era el templo que la mayoría de los héroes que ayude en la era del mito, menos yo, sino que la respuesta no salía y eso me frustraba.
- Cuando está guerra acabó muchas vidas se vieron desperdiciadas, tu ya quisiste quedarte aquí y poder coexistir con la humanidad, recuerdo bien lo que dijiste aquella tarde Athenea, recuerdo cada una de esas palabras que ahora mismo son vacías y carentes de una identidad propia - Está hizo una pausa como si quisiera continuar torturando, yo siento que ella me detesta, pareciera que ya no sería mi fiel consejera o es de ese modo que actualmente siento, me siento sola, temo que mis caballeros me abandonen, pero un ave de alargadas patas parecía surcar por el amplio cielo que ahora mismo era decorado de numerosas estrellas que dibujan las primeras constelaciones y una de ellas era "Grus" - "... … … … Jamás actuare como los humanos lo hacen, porque soy una de las hijas del Dios Zeus y quien amó a su primera esposa mi … …" Es mejor que yo parta ahora Athenea, cuando uno de tus fieles santos dorados se encuentre con la mujer que porta el destino equilibrado, tu al fin recuperaras tus ansiadas memorias. Hasta pronto, Diosa de la guerra justa y de la Sabiduría - Ella se fue dejándome con una cita de lo que yo alguna vez hace miles y miles de años atrás dije, sonaba más como una promesa, una vieja promesa que hasta para un mismo Dios posee el poder absoluto a que debe de ser cumplida por más que reencarnes como un humano debes de poseer.
Ella había desaparecido como si de un haz de luz fuese, nunca la trate bien y Niké desapareció, tuve que mentirles a mis caballeros, oculte la verdadera razón por unos arduos cinco meses, desde que revivieron, yo empecé a actuar con desconfianza y siendo Saori Kido y no como la Diosa Athena que ellos protegen con tanto fervor. Esa chica que volvió aparecer en mis sueños era alguien que si lograba distinguir, pero la realidad es que ella de sus finas muñecas goteaba sangre, de sus ojos amargas lágrimas y que su expresión alegre se vio distorsionada por el odio, un odio que debo hacer desaparecer, pero… ¿Cómo?
- END FLASHBACK -
Se frota la frente con su mano derecha tratando de mitigar ese diminuto rastro de dolor en su cabeza, no comprendía hasta que se vio en el espejo que apareció a un costado de donde estaba sentada, era ella, era aquella santo femenino que involuntariamente hizo aparecer un espejo, era una de sus técnicas, pero algo no le cuadraba y estaba la posibilidad de que esa molestia que antes apareció empezó a esfumarse. Ya sabía lo primero que iba a distribuir, cada uno de ellos tres poseían talentos propios, Nicole de Altar era un caballero de plata con una sabiduría y un excelente estratega, gracias a sus conocimientos pudo restaurar el sello en el Monte Etna en la Isla italiana de Sicilia, Mei de Cabellera de Berenice, lo conocía desde que era una niña y que su relación con ese joven de nacionalidad japonesa era muy complicada, pero poseía un genio y una capacidad de memorizar los detalles más mínimos y que por sugerencia del Patriarca debía pulir sus conocimientos natos, la facilidad de aprender nuevos idiomas; en cambio, la santa femenino Yulij de Sextante necesitaba ayudarle a encontrar una nueva pasión, más en tiempos de paz y que su habilidad de leer las estrellas era una posibilidad de que sea útil para deducir cómo accionar.
Una vez que esos tres caballeros concluyeran con el transportar las maletas del hotel en el que se alojaron hasta hace poco hasta donde se iban a hospedar por unos cuantos días, aguardó unos minutos mientras que estos pudieran indicarle que ya era momento de distribuir dichas tareas y esa espera no duró mucho. Lo primero que hizo por ellos era pedirle que les trajeran el almuerzo a unos tres heraldos que pasaban por allí, estaba más que decidida de poder buscar las respuestas que necesitaba a ese extraño pero significativo sueño.
- Bien chicos, se que deben estar sumamente agotados pero el tiempo apremia y Shion nos dio pocos días para buscar aunque sea pistas que ayude a los santos dorados, por consiguiente nos dividiremos las tareas y haremos momentos rotativos para así los momentos de lectura no sean tan extensos - Expresó la joven Diosa a sus tres santos que en sus expresiones se notaba lo atentos y neutrales que estaban, pero creía que esa era la mejor oportunidad que podía entregarles para pulir sus habilidades y que crezcan como guerreros.
- Diosa Athena, entiendo que quiera que ya no perdamos más tiempo, pero necesita descansar y más por su corta conversación con el Dios Hermes - Sugirió el santo de plata protegido por la constelación del Altar, tenía un deber principal y era proteger a como dé lugar a la Diosa, no sabían a que se enfrentarían, que muchos querrán abusar de su amabilidad y que sus sospechas acerca de que hay sombras muy escurridizas intentando a como dé lugar desestabilizar el orden del Santuario por medio de una Diosa inexperta como era Saori Kido.
- No hay necesidad de adelantarse Nicole, tú junto a Mei les tocara tan solo seis horas de estar en la biblioteca de mi hermano Hermes, el archivo será mi objetivo para que ustedes accedan en ese periodo de tiempo a los papiros que la amazona de bronce nos dijo que podía existir información - El santo de Plata no supo cómo reaccionar a dicha orden, es más, no tenía problema con el santo de bronce que era alumno del caballero dorado de Cáncer, pero era muy bien sabido por sus reiteradas oportunidades de trabajar codo a codo que ese muchachito era un verdadero fastidio, pero haría un esfuerzo por cumplir con las órdenes de su Diosa - Por último, tu Yulij serás mi escolta y nosotros aprovecharemos de pasar tiempo de caridad -
- Diosa Athena - La joven estaba algo anonadada por oír aquello, la confusión no demoró por instaurarse en su mente y es que desconocía las verdaderas intenciones de la joven Diosa, pero como su maestro le otorgó una cálida sonrisa supuso que era mejor seguir la orden sin rechistar.
Una vez que la muchacha de largos cabellos de un color lila claro haya puesto en claro las tareas que cada uno iba a tener fue suficiente para él comprender que había un plan, pero le costaba enfocarse cuando lo único en lo que pensaba era su entrenamiento que tuvo semanas atrás con su maestro y diría que estaba algo confundido, como si algo en él se le esfumó como la misma neblina.
- FLASHBACK -
Ya no lograba llevar la cuenta de las veces que le fue teletransportado al Monte Yomotsu, aquel lugar lúgubre que siempre su maestro batallaba estratégicamente con sus adversarios, le fascinaba tener tal privilegio, aunque su relación de maestro y alumno era la más extraña en todo el Santuario. Es por esto que se relaja, ver a su maestro mirándolo con su habitual expresión de que le generaba hastío de tener que obedecerla orden de entrenarle para ser un buen sucesor de la cloth dorada de la constelación de Cáncer, pero él dudaba en sí era correcto continuar con ese entrenamiento a pesar de que admiraba increíblemente a su maestro y que deseaba ser como él algún día, pero ya muchos le dijeron que estaba loco, pero no era así, porque convivió con aquel hombre durante seis largos años hasta que se fue al Santuario para batallar contra sus amigos; Aunque, la realidad era que su lección de aprendizaje iba a ser muy larga y complicada de entender.
- Maestro, ¿Era necesario que ambos llevemos puestas nuestras armaduras? - Fue lo primero que se le vino a la mente, daría por acentado que su maestro una vez que le respondiera se regresaría y lo dejaría allí hasta que consiga regresar al plano de los vivos utilizando la técnica emblemática de los caballeros de Cáncer.
- Por qué yo lo digo mocoso, ahora te diré lo siguiente si al día siguiente no logras aunque sea aspirar las almas de esos dos muertos llevándolos a tu dedo índice, no vendré a buscarte y te las arreglas tú solo. ¿Entendiste? Ahora ponte hacerlo y no preguntes - Ahí iba de nuevo, le dio la consigna y se marchó del mismo modo que ambos vinieron, pero la verdad es que ni un combate contra él tuvo, se sentía muy confundido pero se decide en cumplir con la consigna hasta quedarse sin cosmos.
Pero al cabo de esas veinticuatro horas de reiterados intentos el resultado fue que solo consiguió aspirar una sola alma, y fue la de un pobre e inocente viejito que se lamentaba por todos los pecados que cometió a lo largo de su vida, uno de esos era el haber asesinado a su esposa y de enterrar su cuerpo debajo de la casita para perros en el patio de la casa de su hijo mayor, muy horrible. Es que el utilizar dicha técnica, de saber cómo ejecutarla, pero acabó sumergiéndose en esa alma en pena y que el resultado fue que su maestro estaba algo enfadado.
- … … … Mañana lo volverás a intentar o en otro momento, ahora es mejor que te grabes muy bien mis palabras y que sea la última vez que te dejas influenciar por un alma que ya sabemos que ese anciano es un asesino de esposas … … … - El caballero de Cáncer deja salir un suspiro indicando que le costaba hacerle comprender que había reglas, que Mei era presa fácil y que ahora esa alma buscara el modo de escapar de su verdadero destino - Tu partiras a esa misión dentro de una semana, tienes que estar fresco porque tu eres uno de las tantas listas de la mocosa que le hacen bien los trabajos de campo… Iras a Trípoli, al Santuario del Dios Hermes y con lo que aprendiste de esos asquerosos libros de texto, que ese Dios se encargaba en la era del mito transportar las almas al inframundo y como verás, tu solo eres un simple caballero de bronce que queda siempre en la banca. No es por reprocharte o nada parecido, solo quiero que captes que ese Dios jamás se dejó influenciar por las almas, yo puede que en mis días de aprendiz he cometido errores, pero ¡JAMÁS! hice que esas almas escaparan de su sitio, ahora busca el cómo no volver a cometer ese ridículo error o sino, olvidate que te vuelvo a entrenar ¡¿Me oíste mocoso?! -
No lo comprendía, verle regañar era la cosa más extraña del mundo y más con esa expresión de fastidio, no lograba captar las verdaderas intenciones de su maestro al que admiraba tanto. ¿Servía ser un caballero de bronce? Y ¿Qué necesitaba para ser aceptado por la primera persona que lo vio como alguien normal y no como alguien de alta alcurnia? Tales preguntas no se iban a esfumar de la noche a la mañana.
- ENDFLASHBACK -
El joven de cabellos color azul marino suelta un largo suspiro no pudiendo ocultar su disgusto, no era porque tenía que leer muchos textos en latín y otros en el griego más antiguo, pero de algo si estaba seguro y es que no iba a soportar tener tantas preguntas sin el apoyo de alguien. Pero al alzar su mirada, se voltea hacia el caballero de Altar y de recordar las palabras de los soldados donde intercambiaban comentarios muy favorables hacia el caballero de plata que es conocido como un sabio ermitaño, el santo que es no solo el apoyo moral de la máxima autoridad dentro del Santuario sino de muchos jóvenes que requieren de sus conocimientos.
- ¿Cuándo dejarás de estar haciendo esa expresión de sí: "Se lo digo o no se lo digo"? - Se estremece al ser fulminado por aquellos orbes ámbar que indican su total irritación, creer como para caer en cuenta de que sí tenían algo contra suya y estaba decidido de averiguarlo.
- No puedo dejar de pensar que usted y mi maestro expresan su irritación tan abiertamente conmigo, ¿Qué hice yo para merecer esto por parte de ustedes dos? - El santo de plata relaja totalmente sus facciones cuando ve que ese santo de bronce era inundado por los pensamientos que todo adolescente posee a esa edad, no lo culpaba después de ser apuntado como el segundo genio entre los santos de bronce y uno de los que le depara un gran futuro por delante.
- "Parece ser que Deathmask hizo de las suyas… aah~ Su Ilustrísima se va a enfadar cuando se lo informe por medio de los informes periódicos " - Deja salir un suspiro para así sacar de su morral los papiros con la información que pueda servirle a ese santo que estaba siendo entrenado para ser un sucesor del caballero de Cáncer, Mei era un muchacho con grandes cualidades y que por tener un destino sumamente difícil, sin siquiera haber sido advertido por la persona que más admiraba y respetaba - No es eso Mei, tu eres como los cinco de bronce y haces más que cualquier otros caballeros de bronce, no quito el caso de Jabu de Unicornio, que también está en la misma situación que tú, pero él es quien repudia al santo de Escorpio -
- ¿Eh? - Al escuchar eso acerca de Jabu le hizo recordar las veces que se juntaba con ellos para escucharlos conversar sobre muchas cosas, él era el único que no socializaban con esos diez caballeros de bronce y más si estaban en su país natal, todo porque Tatsumi y la señorita Saori lo arrastraban para continuar aprendiendo a ser un magnate arrogante, él no quería eso, es más creía que no encajaba en ese grupo - … … -
- Mira aquí te diré el cómo conseguir no ser influenciado por una o varias almas, pero ten muy en cuenta que tus habilidades psíquicas van más allá que un humano pueda permitirse. Es decir, que tu eres muy sensitivo con lo que respecta a las energías y las vibraciones - Empieza a dibujar cada segmento de la práctica que suponía que estaba haciendo a la par del santo dorado de Cáncer, ejecutar solo el primer paso podría ser algo inconsciente y la vez consciente, pero estaba hablando de un genio muy especial como lo era Mei - Ve tus dos manos, pero haz que tu cosmos se una en tus dedos índices pero no hagas nada solo hazlo por pasos muy pequeños. Solo piensa que estos libros son las almas, y haz que se desplacen hasta tus dedos utilizando la telequinesis -
El joven santo asiente ante la solución que le estaba ofreciendo, intenta utilizar la telequinesis enfocándose en distintos objetivos, los primeros falló, pero al quinto intento logró que un libro se desplazará hasta sus manos y que no solo a él llamó su atención sino a su superior. Era un libro antiguo, su encuadernación delataban que era hace más de 243 años y que estaba escrito por un estudioso que se apodaba como Dorotea, duda en abrirlo pero como si fuera arte de magia este libro de varias páginas se abrió y que todo ese lapso fue más que revelador, porque el libro se detuvo en un capítulo que apuntaba a una triada de hombres con grandes cualidades cósmicas.
- "In tres Deos insignes visi" (*) Mmm…. - El santo de Plata analiza aquel título mientras que apuntaba ese dato en una hoja aparte, le llamaba tanto la atención que no sabría cómo iniciar dicho debate y de ir armando la exposición ya que estaba la gran posibilidad de que su Diosa quiera alternativas para captar lo buscado - Pareciera ser que este capítulo con una numeración en romano, que es el capítulo diecinueve… -
- Los…. Dioses… ¿visitantes? - El caballero de origen japonés no entendía a qué se refería dicho capítulo, ya que solo dedujo la palabra "Dioses" y el conector "Los", porque a simple vista solo atino a los nombres de dos deidades griegas y son con los que batallaron en el pasado, solo que se alarmó cuando al pasar página se percata de un dato muy importante - ¡TIFÓN! -
- Mei… no grites que no estamos en una cancha deportiva, estamos en una biblioteca - Reprendió el caballero de Altar a su compañero de misión, anota lo que ese joven estaba deduciendo hace pocos segundos y que gritase el nombre de la entidad que no debe de ser mencionada ni dentro del santuario o en cualquier otro recinto sagrado - Parece ser que lo encontrado por ella aquí lo apunta explícitamente, me temo que este libro no sea del todo una ayuda sino un soporte que nos tira posibles pistas -
- ¡¿Habrá misiones?! - Pregunto emocionado el caballero de bronce a su superior, que sin poder ocultar el pequeño gesto de estar aliviado por ver ese rostro iluminado por la motivación.
- Seguramente "Es muy posible que Su Ilustrísima nos recompense a nosotros por encontrar más pistas, pero soy consciente de que esa amiga mía tiene más material de investigación. Por lo mientras, me esforzare de negociar con ella y ante las autoridades" - Estaba más que decidido a concluir con dicha misión que estaban llevando a cabo esos mismo momento, solo que había una sola problemática y es que estaban vulnerables ante los ojos del Dios Hermes, esté seguramente hará todo lo posible para estar empapado con lo que ellos investigaron.
N/A: Espero que les haya gustado este primer capítulo sobre este curioso fanfic, como aclaración solo serán 6 capítulos más un epílogo al final, este fue solo el primer contacto e iré aclarando dudas de la historia principal, un ejemplo sería con este fanfic.
Sin más paso a retirarme, nos leemos en el siguiente capítulo.
Besos y Abrazos…
MissParaiseAS
Traducciones:
[*1] In tres Deos insignes visi {Traducción: Los tres Dioses imponentes}
