Disclaimer: los personajes de Twilight son propiedad de Stephenie Meyer. La autora de esta historia es RMacaroni, yo solo traduzco con su permiso.


Disclaimer: This story is not mine, it belongs to RMacaroni. I'm only translating with her permission. Gracias, Ronnie, por permitirme compartir tu historia en español :)


Link de la historia: s/13789996/1/Ready-For-Forever


Advertencia: Esta historia posee temas posiblemente sensibles para algunas personas. Si te no te molestan los spoilers, puedes preguntarme. Pero les aseguro que, si han leído algunas de mis otras traducciones, no deberían preocuparse.


Inspiración para el capítulo: Arctic Monkeys - I bet that you look good on the dance floor.


Capítulo 1

Está Olvidado

~o~

AHORA

~o~

Un departamento de tres habitaciones en el centro de Capitol Hill. Seattle, Washington. Sábado, 11 de mayo de 2013.

El sol de mediodía brilla a través en la ventana. El cuerpo de Isabella yace quieto sobre la cama. Sus piernas sobresalen por debajo de las mantas. Cabello color chocolate y espeso se esparce por encima de su rostro. Un suave ronquido puede escucharse abandonar sus labios, donde un camino de saliva cae sobre su almohada.

Con un suave gruñido, Isabella lentamente abre sus ojos, haciendo una mueca ante el brillo reflejado en sus paredes blancas. Se cubre la cabeza con la almohada, gruñendo un poco más fuerte cuando las imágenes de la noche anterior la atacan.

Edward.

Edward sobre ella, su pecho expuesto.

Sus brazos atrapándola mientras embestía en ella.

—¡Mierda! —Se sienta de golpe, tocándose la frente sudada. Un sonido insistente taladra su consciencia mientras intenta calmar la bilis que amenaza con salirse de su estómago.

Ella se tambalea fuera de la cama, notando repentinamente que lo único que cubre su cuerpo es la camiseta de Nirvana de Edward. El sonido taladrante se esfuma, y ella registra las voces afuera de su cuarto.

En la sala, Jazz —uno de sus compañeros de piso— se encuentra sentado sin camiseta frente a la mesa, una taza de café junto a su laptop mientras escribe la última adición a su blog de arte.

—¡Buenos días, Mala Copa! —Jazz levanta la vista de su laptop, saludando a Bella con un guiño.

—Shh... —Ella se dirige al refrigerador, toma una botella de agua, y la bebe con desesperación. Se sienta en una de las banquetas a la mesa junto a Jazz y detecta a Edward, su otro compañero de piso, en el balcón de espaldas a ella mientras fuma.

Como si él la sintiera observarlo, Edward se da vuelta y la mira por encima de su hombro. Apaga su cigarrillo y desliza la puerta de cristal para volver adentro.

Ella lo mira tímidamente mientras imágenes de él desnudo y sobre ella no paran de reproducirse en su mente.

Edward se rasca la parte trasera de su cuello, al parecer incómodo con la atención, y rápidamente se mueve alrededor del sofá, hacia la cocina, y toma sus llaves del bol que se encuentra al lado de la laptop de Jazz.

—Hola —susurra Isabella suavemente.

—Tengo que salir. Yo abro el estudio hoy. —Ni bien las llaves se encuentran en sus manos, él se dirige hacia la puerta sin mirar atrás.

—Oh... está bien —masculla ella con decepción mientras mira al reloj. Son las once y cuarto de la mañana, el estudio ha estado abierto por un buen rato ya, así que ella sabe que él miente.

—Y eso, amiga —dice Jazz mientras lleva su taza al fregadero, girándose hacia Isabella y dando golpecitos en su barbilla con un dedo—, es la manera más rápida de arruinar una amistad.

—¡Agh! —La cabeza de Isabella golpea contra la encimera con el peso de una conciencia culpable y el dolor punzante del alcohol restante en su sistema.

~o~

Un bar universitario en la ciudad. Tarde de noche, el mismo día.

Veintitantos sudados bailan y se mecen al ritmo de las melodías sobreescuchadas que salen debajo de la cabina del DJ. Edward entra al bar, después de terminar un cigarrillo, esperando que la nicotina corriendo por su cuerpo lo calme lo suficiente para enfrentar a Bella de manera algo civil. Sabe que ella debe estar furiosa, después de cómo él salió corriendo esa mañana y cómo la evitó en su departamento como la plaga todo el día.

Una vez adentro, Edward de inmediato se siente incómodo, incapaz de decidir qué desprecia más: la multitud, el lugar, o la música.

Rápidamente decide que lo que más detesta es al imbécil universitario que presiona su cuerpo contra el de Isabella.

Encuentra a Jazz del otro lado del bar y decide comenzar por allí. Ni bien ve a Edward, Jazz ordena un shot de whiskey para él, el cual Edward bebe de un trago antes de sentarse.

—Oh, cariño... —Jazz da unas palmadas en el hombro de Edward—. ¿Hablaron?

Edward niega con la cabeza mientras toma un puñado de su cabello por costumbre. Cuando ve a Bella caminar hacia ellos, se tensa.

Isabella envuelve un brazo alrededor de Jazz.

—No sé si está más atraído hacia mí o a ti... —Señala al universitario que la acompañaba antes.

—Bueno... ya establecimos que él claramente batea para ambos lados, así que... déjame ver qué puedo hacer por él. —Jazz le guiña el ojo a Isabella, parándose de la banqueta—. Ahora, ustedes dos... charlen —instruye mientras se va.

—Oh, hola... —El rostro de Isabella se estira con una sonrisa falsa y exagerada que dura menos de un segundo—. Adiós.

Edward se ubica frente a ella, bloqueando su camino, y toma su brazo.

—¿Podemos hablar? —ruega él.

Ella lo mira por un par de segundos, los justos para que los ojos de él se muevan hacia el escote de ella. El top blanco que ella viste deja poco a la imaginación, y Edward puede ver los bordes de su sostén negro. Distrae demasiado.

—Nop. —Ella libera su brazo y lo aparta de su camino.

Edward ordena una cerveza en frustración y toma unos sorbos hasta que Jazz vuelve.

—Y bien... ¿se lo dijiste?

—¿Decirle qué? —pregunta Edward, pero de inmediato se arrepiente, ya que él podía predecir lo que Jazz dirá.

—Que la adoras por completo. Que ella es la luna de tu noche. Que has estado caliente por ella desde antes que a los dos les creciera el vello facial.

Edward se ríe pero decide ignorar a Jazz y ponerse de espaldas a la barra. De inmediato desea no haberlo hecho, ya que ahora podía ver claramente a Isabella contonear su cuerpo contra el de otro chico.

—Sí, me voy. —Edward se vuelve hacia Jazz, que le sonríe con tristeza.

—Me quedaré... —dice Jazz con una mano sobre el hombro de Edward—. Me aseguraré de que vuelva a casa a salvo.

~o~

El departamento en Capitol Hill. En el balcón. Misma noche.

La noche es clara, y el aire fresco. Edward se encuentra en el balcón, habiendo terminado un cigarrillo, cuando llega Isabella, mucho más temprano de lo que él esperaba. Ni bien hacen contacto visual, Edward comienza a entrar, pero no antes de que Isabella se apresure hacia su cuarto y azote la puerta.

Con un suspiro, Edward se para cerca de la puerta del cuarto de ella, su cabeza apoyada contra el marco.

—Bella. —Toca suavemente—. Bella, por favor, escúchame.

Él espera una respuesta y suspira cuando no obtiene una.

—Por favor, vamos —ruega en un susurro, un dedo trazando la parte en donde acaba de tocar.

Cuando ella abre la puerta, sus ojos están llorosos, y su rostro corrido. Ella ha estado llorando, cosa que lo desarma.

Ella no dice nada, simplemente lo observa y se cruza de brazos.

—Mierda —susurra él por debajo de su aliento.

—¿Eso es todo?

—No, por supuesto que no... —dice él, entrando y dando vueltas por su habitación, empuñando el cabello de la parte trasera de su cabeza.

Él toma aire profundo un par de veces y entonces sale a borbotones.

—Lo siento, ¿de acuerdo? Me despierto a tu lado, y no sé qué hacer conmigo mismo. Después de todos estos años... somos tú y yo, ¿sabes? No lo sé... sentí pánico, y simplemente debía irme. Lo siento mucho.

Ella suspira, acercándose.

—No tiene que ser algo tan importante.

—Bella...

—¿Y qué si nos dejamos llevar? Pasa... —Ella se encoje de hombros, parándose frente a él, sus dedos juegan con los cordones de la sudadera de él, evadiendo su mirada.

—¡¿Qué?! —Su reacción no era lo que él esperaba, y su voz sale chillona ante el asombro.

Ella seca las lágrimas restantes que se encuentran debajo de sus ojos.

—Edward... eres mi mejor amigo en todo el mundo. Eres mi roca. No sé lo que haría sin ti. No quisiera que nada perjudique el tenerte en mi vida. No quiero perderte. —Ella mete sus manos en los bolsillos de la sudadera, jalándolo hacia ella.

—Lamento haberla cagado, Bella. No me iré a ninguna parte. —Sus manos buscan la cabeza de ella, y lleva los mechones sueltos de su cabello por detrás de sus orejas.

—¿Podemos simplemente... —Finalmente levanta la mirada hacia él— ...olvidarnos de que pasó?

Sus miradas se cruzan por unos segundos hasta que él exhala por la nariz y envuelve sus brazos alrededor de ella mientras que ésta esconde su rostro en su pecho y lo abraza fuertemente.

—¿Eso es lo que realmente quieres? —La mano de él se cierra alrededor de la tela del top de ella instintivamente mientras toma aire profundo, aliviado de que al parecer las cosas con ella iban a estar bien, pero inseguro de que realmente pueda olvidar lo que pasó, incluso si él lo deseaba.

Ella asiente lentamente contra su pecho sin soltarlo.

Descansa su mentón sobre la cabeza de ella mientras observa su cuarto, analizando su proposición.

—Si eso es lo que quieres... está olvidado entonces. —Él suspira, cerrando sus ojos.


Yay, ¡nueva traducción! Tenía muchas ganas de compartirla. Van a sentir de todo, llorarán, odiarán, amarán. Espero que les guste, tiene 32 capítulos ¡y no es drabble! jajaja

Por favor, si desean, ¿pueden dejarle un review a la autora en la historia? Ella entiende español, así que seguro estará feliz de escuchar lo que les parece :) El link de la historia está en mi perfil

¡Buen comienzo de semana y hasta el próximo!