Descargo de responsabilidad: Los personajes pertenecen a DC cómics. No tengo ánimo de lucro.


Lex no podía enorgullecerse de muchas cosas, pero siempre estaría orgulloso de Conner. A pesar de que nunca creyó ser un buen padre, desde el momento en el que creó a Conner in vitro, se juró que sería mejor padre de lo que fue Lionel. La mayoría de las veces no sabía lo que estaba haciendo, estaba bastante perdido en lo que a la paternidad se refería. Conner era retraído e inseguro, Lex sabía que era algo que Superman había provocado al rechazar a Conner y negarse a ser su padre, a pesar de que biológicamente lo era. Por eso intentaba ser ambos padres para Conner, incluso había dejado de intentar matar a Superman, ahora se conformaba con intentar demostrar que era una farsa. Su batalla contra Superman había comenzado en Smallville, cuando Lex creyó que realmente tenía un amigo y sólo recibió mentiras, desconfianza, inquina. Lo que más le había dolido no era que Clark no fuera su amigo, sino que fingiera serlo, comportándose como todos los demás, viendo sólo un Luthor, incapaces de ver a Lex. Haciendo todo a sus espaldas, en lugar de confiar en él, ser sincero por una vez en su vida, al igual que él lo fue con Clark. No había vuelto a confiar en nadie desde entonces, temiendo que volviesen a jugar con él. En su mundo, las relaciones se basaban en dinero, poder, contactos. En su mundo no había sitio para el amor, sólo para los intereses. Cualquiera podía jugártela, infiltrarse en tu vida para robar los secretos de la empresa. Había conocido a gente así durante toda su vida y aunque no le gustase, Lex se había acostumbrado a la soledad a quien ya consideraba una amiga.

- Papá.-dijo Conner un día.-Quiero que conozcas a Flash. Es muy amigable y simpático. Te va a encantar.

A pesar de que Conner estaba en la Joven Liga de la Justicia, realmente tenía pocos amigos. Al igual que le pasó a Lex en su juventud, todos desconfiaban del apellido Luthor, por eso Lex prefería que su hijo se apellidase Kent, pero Conner se había negado, Lex sospechaba que se debía principalmente a que había sido rechazado por ellos en un principio y aunque ahora los Kent estuvieran intentando entablar relaciones, Lex había estado con Conner toda su vida, literalmente. Él nunca lo había abandonado y siempre había estado para su hijo en todos los momentos, felices y tristes. ¿Cómo explicarle a su hijo que era mejor no entablar relaciones con la Liga de la Justicia? A Conner le costaba, pero parecía que se estaba integrando bien, ya había establecido el atisbo de una amistad con Tim Drake, el hijo adoptivo de Bruce y Lex sabía que sería mejor para todos si se mantenía alejado.

- Invítalo a cenar, por favor.-insistía Conner día tras día al ver que su padre evitaba hablar del tema.

Lex no entendía por qué tanto empeño. Sabía que su hijo era fuerte, pero sus sentimientos se herían con demasiada facilidad. No era como ningún Luthor, que habían forjado su frialdad a base de dolor. Lex se había asegurado de que Conner tuviera la mejor infancia posible, esperaba que Superman se mantuviera alejado de su hijo si no estaba dispuesto a comportarse con responsabilidad. Lex sabía que jamás podría perdonar a Clark si le pasaba algo a Superboy por su culpa. Ante la insistencia de Conner, Lex había estado investigando a Flash, repasando todo lo que tenía sobre él en su archivo. Fue una noche lluviosa cuando lo conoció personalmente. Antes se habían visto, pero como cada villano tendía a atacar a su héroe, Flash había pasado desapercibido para él. Era una especie de regla no escrita la territorialidad de los héroes y villanos. Un sentido de pertenencia que bien podría compararse a un matrimonio. Sólo de pensarlo le daba escalofríos, porque había visto el trato que Clark le daba a Conner, cada vez más retraído, en lugar del niño curioso que Lex conocía. Lex no quería un hombre así en su vida y no por primera vez se había preguntado si no estaba persiguiendo al héroe equivocado, porque más que comportarse como un Dios o como el Elegido, Superman se comportaba como un idiota.

Esa noche Flash apareció con Conner en brazos, agarrándose a él desesperadamente. Lex se preocupó de inmediato, pero Flash no dejaba de vibrar. Lex agarró a su hijo rápidamente, por si acaso Flash echaba a correr de repente.

- Lamento el retraso.-dijo Flash. El hombre hablaba realmente rápido.-Conner apareció en Central y dijo algo sobre comida y una cita contigo. No sabía qué ponerme, habría venido vestido más formal, pero no sabía si sabías mi identidad, tampoco habría sabido qué ponerme, no estoy acostumbrado a lujos. Soy Flash, por cierto, aunque es una tontería presentarse porque ya me conoces.

- ¿Conner?-preguntó Lex mirando seriamente a su hijo. Estaba empezando a sufrir una migraña debido a que Flash no se callaba.

- Lo siento.-respondió Conner agachando la cabeza. Lex nunca podría enfadarse con él, sabía que había alguna razón para que estuviera intentando juntarle con Flash.

- Por lo visto ha habido un malentendido.-dijo Flash rápidamente.-Discúlpame, ahora me voy.

- ¡Alto ahí, señor Allen!-dijo Lex.-Si mi hijo le ha invitado a cenar, habrá una cena y usted se quedará aquí y nos acompañará. No querrá decepcionar a Conner ¿verdad?

- ¡Claro que no!-Flash parecía escandalizado, algo que tranquilizó a Lex de inmediato. Al menos este hombre no parecía querer dañar emocionalmente a su hijo. Pero Flash no paraba de moverse por la habitación y a Lex le estaba costando ver donde estaba a cada momento.

- Cálmese, señor Allen.-dijo Lex firmemente. Allen paró de inmediato, ya vestido con ropa informal. Esta era la primera vez que Lex lo veía realmente. Podía decir con total sinceridad que Barry Allen era su tipo. Ahora tenía una vaga idea de lo que Conner podía haber intentado lograr. Tanto Conner como Lex siempre habían deseado una familia.

- Ya que conoces mi identidad, no hay motivos para continuar vestido de héroe.-dijo Barry.-Antes de nada, señor Luthor, quiero que asegurarme de que sepa que no estoy aquí por su dinero, ni para averiguar lo que sabe de la Liga, nadie me ha enviado aquí, estoy aquí por voluntad propia a pesar de saber quién eres y todo lo que has hecho, lo cual no es muy buena idea de mi parte, pero confío en Conner, es un buen chico y tú lo has criado, por lo que eres un buen padre y Conner no deja de hablar maravillas de ti y tenía muchas ganas de conocerte en persona por eso. Perdona, sé que divago mucho y por la cara que estás poniendo ahora mismo sé que probablemente estoy hablando muy rápido y no te estás enterando de nada, pero lo que quería decirte era que estoy dispuesto a firmar un contrato de confidencialidad o algo si así estás seguro de mis intenciones.

Lex abrió mucho los ojos, pero fue por la emoción tácita que venía con esa declaración, aunque al parecer Barry no se había dado cuenta de lo que había dejado entrever. En su mundo, eso era peligroso, porque mostrabas todas tus cartas demasiado pronto y probablemente se aprovecharían de eso. Lex pensaba aprovecharse de eso y ver todo lo que Barry tenía para ofrecerle. Si Conner le había elegido, habría sido por algo, él nunca lo atormentaría de esa manera.

- Barry, tranquilo.-dijo Lex.-Llámame Lex, no hace falta las formalidades, ni firmar nada.

- ¿Confías en mi así de fácil?-Barry abrió mucho los ojos, asombrado.-¿Cómo sabes que no intentaré nada? Por supuesto que no voy a intentar nada, pero quiero saber cómo puedes saberlo.

- Primero, nadie me ha sugerido nunca firmar un acuerdo de confidencialidad, lo que demuestra claramente que no estás interesado en mi dinero. Eso ha hecho que me gustes al instante.-explicó Lex.-Segundo, Conner nunca me traicionaría invitando a alguien potencialmente peligroso para mí. Tercero, puedo protegerme perfectamente, como he demostrado en múltiples ocasiones. Además, de todos los de la Liga, se te conoce por ser el miembro más simpático. También ha ayudado el que expusieras tus intenciones y no tuvieras reparos en mostrar tu identidad. Gracias por la confianza.

Barry se sonrojó al instante. Lex lo encontró adorable y excitante. Esperaba poder conocer íntimamente a Barry Allen y, tal vez, en un futuro podría ser un padre para Conner. Lex tenía buena intuición acerca de él. Mientras Lex y Barry cenaban, Conner se marchó a su habitación con una excusa sin fundamento que Lex ignoraría de momento. Sabía que su hijo estaba haciendo un esfuerzo para darles privacidad. En otra ocasión Lex habría insistido en que Conner se quedara, queriendo ver la reacción de sus potenciales parejas y su hijo, pero esta vez Lex se lo permitió, queriendo cortejar a Barry Allen como se merecía, intentaría hacerle sonrojar toda la noche. Lex se encargaría de los celos de Superman y de la Liga cuando se enterasen y cuando eso ocurriera, estaría dos pasos por delante de ellos, como siempre hacía.