Solo obedece a tu corazón
El día que me entere de mi embarazo fue una montaña rusa de emociones, para empezar, el padre de mi bebe desapareció como por arte de magia, mi padre no dejo de repetirme lo decepcionado que estaba de mí y mi madre… Bueno, se que ella también estaba desilusionada, pero solo repetía que jamás me dejaría sola y que siempre me apoyaría en todo. Por varios meses, papa dejo de hablarme y rehusaba su mirada cada vez que nos cruzábamos en uno de los pasillos de la casa. En muchos momentos, sentí que todo había terminado, que ya nada tenía sentido; pero el escuchar los llantos de mi pequeña Morgan aplasto todas esas emociones, mirar al doctor cargando en sus brazos un pequeño bulto envuelto en una toalla con sus manitas sobresaliendo fue lo que me dio fuerzas para seguir adelante
Al trasladarme a la habitación, lo último que esperaba era ver a mi padre entrar para ver a la bebe, por un momento imagine que todo era una trampa para arrebatármela y darla en adopción para limpiar su apellido. Pero fue todo lo contrario, la tomo en sus brazos besando su frente, después me pidió perdón por la forma en que se había comportado todo ese tiempo. Ahora incluso parecía que ya no quería devolvérmela. Los años pasaron, Morgan se convirtió en la luz de mis ojos, había heredado todo de mí: Mi cabello, mi color de ojos, incluso su curiosidad por inventar y descubrir nuevas cosas. A pesar de que contaba con el apoyo de mis padres, decidí salir de su casa para tomar el rumbo de mi propia vida; comencé una pequeña empresa en la que me dedicaba a inventar objetos que ayudarían a las personas sin importar su nivel económico. Poco a poco, mi apellido comenzó a tomar nombre en todo el país, pero a pesar de todo el dinero que pudiera obtener, quise que mi hija creciera como una niña normal, y una de esas cosas fue inscribirla a una escuela normal, no una de esas privadas para niños ricos
Pero jamás llegue a pensar que tomar esa decisión haría que mi vida jamás volviera a ser la misma –Mami, mami, te conseguí una cita con mi maestro- dijo mi pequeña corriendo hacia mí. Alce la mirada y me encontré con aquel hombre tan atractivo que impartía clases a mi hija, a juzgar por su expresión, el no tenía la más mínima idea de sus intenciones: Conseguirme pareja. Llego el sábado y ambos nos encontramos con Steve en el cine, se había esmerado en lucir bien, no elegante porque estábamos en un cine, pero si se veía muy atractivo. ¿Algo podía ser peor? Sip, que la alcahueta de mi prima nos consiguió los boletos para una sala VIP, eso quiere decir que solo seriamos nosotros 3 en la sala. Era una película de terror, a Morgan le fascinan ese tipo de películas, así que hubo las clásicas escenas donde hay un ruido estridente que asusta a todos. Por inercia, Steve quiso tomar su mano para calmarla… Pero la mano que tomo no era la de mi hija, sino la mía; al instante la soltó, pero con la poca iluminación que daba la pantalla, pude notar que sus mejillas estaban levemente sonrojadas. Era obvio que no le era indiferente, lo cual me dio más esperanzas de que llegara a haber algo entre nosotros
-Me encanto la película, ¿Qué le pareció a usted, profesor?-
-F-Fue interesante… Ya es algo tarde, será mejor que me vaya-
-Tengo entendido que usted vive algo lejos, además mañana es domingo, ¿Por qué no se queda a dormir en mi casa?-
-Oh no, no quisiera causarle molestias- respondió rápidamente y bastante nervioso
-No es ninguna molestia, insisto-. Finalmente accedió, subimos a mi coche y maneje hasta mi casa. Quizás el esperaba ver una mansión casi igual al palacio de Buckingham, pero la realidad es que no necesitaba de algo tan grande, solo que fuera acogedora para mí y para mi hija. Al salir, me di cuenta de que Morgan ya se había quedado dormida en el coche, así que Steve la cargo en sus brazos y me ayudo a subirla a su habitación
-Gracias por llevarla a su cuarto, siempre le da sueño ir en el coche- dije mientras le daba una taza con café
-No tiene porque agradecerme, yo quiero mucho a Morgan, es una niña encantadora-
-Supongo que eso lo heredo de mi- bromee un poco, no esperaba escuchar lo que él dijo
-En eso estoy de acuerdo con usted, si Morgan es así es porque usted ha sido un gran ejemplo para ella-
-Wow, que el profesor Rogers me dijera algo así es un gran honor, ya veo porque todas las mamas de sus alumnos están locamente enamoradas de usted-
-¿Cómo dice?-
-No me diga que jamás ha notado que todas las mamas se le quedan viendo en cada festival o reunión de padres de familia-
-Bueno, es que yo no presto mucha atención a eso. Además… No creo que se vea correcto que yo llegara a tener una relación con la mama de mis alumnos-
-¿Aun si lo que siente por una de ellas es correspondido?-. Vi como su rostro mostraba una expresión de total asombro –No pongas esa cara, Rogers, si mi hija planeo esta salida es porque algo sospecha. ¿O acaso vas a negar que te gusto?-
-N-No, para nada… Usted me parece una mujer h-hermosa, inteligente, j-jamás había conocido a alguien así y yo…-. No lo deje continuar, pare todo su discurso romántico besándolo; al principio se sorprendió, pero termino correspondiéndolo mientras acariciaba mi mejilla. El calor comenzó a inundar el cuarto, lo cual me dio el valor para comenzar a desabotonar su camisa, pero decidió detener todo –E-Esto no era bien, Morgan es mi alumna, usted es su madre-
-Steve, eso es lo menos importante. Somos adultos y sabemos lo que queremos y no, y sé que tú también lo quieres-
-No lo niego, pero esto no es correcto… Lo siento-. Y sin nada más que decir, tomo su saco y salió de la casa; por un momento considere la idea de seguirlo y tratar de convencerlo de que lo que sentíamos no era nada malo, pero tampoco iba a rogarle para que me aceptara como pareja. Por más serena que me mostraba, en el fondo me sentía dolida tras ese rechazo; estaba más que claro que no me deprimiría ni comenzaría a comer un sinfín de helados, pero le dejare muy en claro a ese profesor lo que acababa de perder
Al día siguiente, cuando fui a recoger a Morgan, lo ignore por completo. Trato de hablarme sobre el progreso de mi hija en sus estudios, pero solo respondí con un "Gracias por informarme" antes de irme. El siguiente no fue la excepción, pero quise agregarle algo de sazón a esto –Sr. Stane, ¿Cuánto tiempo sin verlo?-
-Bastante, desde la última reunión de padres de familia. He escuchado que hace poco hizo una alianza con una empresa alemana, me gustaría felicitarla por ese logro-
-Muchas gracias, ¿Qué le parece si esta noche vamos a cenar a ese restaurante que acaban de abrir?-
-Sera un honor, pasare por usted a las 8-. Se retiro con una estúpida sonrisa en su rostro, mire levemente hacia Steve, su rostro se mostraba sereno, pero sus brazos ya resaltaban las venas de tanto apretar los puños. Tome la mochila de Morgan y nos fuimos de allí, era obvio que estaba celoso, y eso me hacía sentir victoriosa
La cena fue de lo más aburrida, Stane solo hablaba de sí mismo, de su fallido matrimonio (El cual no dudo porque no funciono). Al día siguiente, decidí usar la misma rutina, pero lo mejore un poco usando un vestido que resaltaba mis curvas –La cena de ayer estuvo exquisita, lo que más me gusto fue…-
-Sra. Stark, me gustaría hablar con usted-
-Lo siento, pero como puede ver estoy ocupada-
-Pues esto es importante-. Sin importarle nada, me tomo de la mano y me llevo hasta una oficina que estaba sola
-¡¿Qué demonios pasa contigo?!- le grite apenas me zafé de su agarre
-Quiero que me expliques qué demonios está pasando entre tú y Stane-
-Lo que yo haga con mi vida no le incumbe, profesor Rogers, eso usted me lo dejo muy claro el sábado-
-Ese tipo no es para ti-
-¿Y según tu, experto en el amor, lo es? ¿Tu? ¿Un tipo inseguro que se preocupa más del qué dirán los demás? No, Steve, yo no quiero eso en mi vida ni en la de Morgan. No volveré a pasar por eso de nuevo-. Tome mi bolsa y me fui de ahí lo mas rápido posible, obviamente mi hija se preocupo un poco ante la reacción de su maestro, pero logre calmarla
*POV's Steve*
La había perdido, ella misma me dijo lo que sentía por mí y yo la deje ir, solo yo fui el único culpable de haber perdido al amor de mi vida. Apenas la vi irse, me deje caer en el sofá soltando un suspiro
-Que suspiro-
-He suspirado muchas veces, Natt-
-Pero ninguna fue provocada por la mujer que te gusta-
-Natt, por favor-
-Yo conozco a Toni, Steve… No sé a qué le tienes miedo, ¿Tener una relación con la madre de tu alumna? Por Dios, yo salgo con James, el padre de Michael… Nadie te va a juzgar por eso, y si eso llegara a pasar, mi prima sabrá manejarlo-
-¿Tu qué?-
-Me sorprende que no te hayas dado cuenta… Me llamo Natasha Romanoff Stark, mi madre es hermana de Howard Stark. Y ahora yo debo preguntarte algo… ¿Dejaras que tu miedo aleje de ti a la mujer que amas o te pondrás los pantalones e iras tras ella?-. No lo dude un segundo, tome mi saco y salí corriendo de la escuela
*Fin POV's Steve*
-¿Entonces nos iremos de vacaciones a Italia?-
-Sipi, ya compre los boletos para el vuelo de mañana, así que ve a hacer tus maletas-
Estaba muy emocionada con la idea del viaje, lo supe al ver como desaparecía corriendo escaleras arriba hacia su habitación. Iba a seguirla, pero en eso escuche como alguien tocaba la puerta de forma insistente –¡Te juro que si me tiras la puerta, no podrás pagarla ni con tus ahorros de la vida!- dije antes de abrir la puerta, me quede inmóvil… -¿Steve? ¿Qué haces aquí?-
-Vine a hacer algo que debí haber hecho hace unos días-. Antes de que dijera algo, me abrazo por la cintura mientras me besaba –No quiero que digas una sola palabra antes de que me escuches… Cometí un gravísimo error, y espero que aun no sea tarde. Te amo, ¿Ok? Te he amado desde hace mucho tiempo y no te lo dije porque tenía miedo de que tu imagen quedara afectada, pero eso ya no me importa, solo… Solo quiero estar contigo y con Morgan, m-me gustaría que tu y ella me aceptaran como parte de su familia…-
-Supongo que el ver telenovelas mexicanas no hace mal después de todo… Si realmente quieres esto, será mejor conseguir un boleto para Italia, mas te vale preparar tus cosas, partiremos en la mañana. Y por cierto…-. Ahora fue mi turno de besarlo –Mas te vale que te prepares con mis padres, son algo… Difíciles-
