Kagome POV

Desde niña mi sueño era conseguir un buen hombre que me amara con quien casarme y tener muchos hijos, sobretodo porque era hija única y aunque fui planeada no fui querida en exceso, al llegar a la edad de 12 años me desarrolle, en mi cuerpo curvas comenzaron a aparecer, era extraño todo aquello, los chicos de mi edad me miraban más y hasta a los hombres mayores les empecé a importar, me era incomodo tanta atención y comencé a sentirme asustada de mi misma, me ocultaba en ropas feas y grandes, deje de arreglarme y peinarme, allí mi madre comenzó aún más a criticarme.

Un día de camino a casa yo ya de 14 de una esquina salieron 2 hombres y me arrastraron a la fuerza a un camino desconocido para mí, allí abusaron de mí, me tocaron, golpearon y más que todo me robaron mi inocencia y virginidad, al terminar se fueron dejándome allí tirada, cuando tome conciencia de mí y con los ojos llenos de lágrimas tome mis cosas, me vestí y me arregle lo mejor que pude, me las arregle a duras penas para llegar a casa, mi madre me esperaba sujetando el fuete con el cual me reprendía y sin esperar una explicación de mi aspecto comenzó a azotarme sin descanso por llegar tan tarde a casa, me arrastro a mi cuarto y me encerró.

No podía parar de llorar había sido el peor día de toda mi existencia, se acabó aquel sueño de casarme de blanco con el hombre que llegara amar, pasaron los días y yo o me atrevía a contar lo de aquel fatídico día, así pasaron 2 meses en el cual me era difícil dormir, me despertaba entre gritos y sollozos, de los cuales ya mi madre estaba obstinada, mi padre no le tomaba mucha importancia y mi hermanito Sota me reprochaba, yo no me había estado sintiendo bien así que fui sola al médico, allí descubrí el porqué de mis recientes malestares, estaba embarazada, tenía que ser una broma, apenas aún era una estudiante y esto era lo peor que podía pasar, ya no quería existir, me dirigí a casa recordando el frasco de ácido muriático que guardaba receloso mi papá en su garaje, lo busque minuciosamente hasta que lo encontré, lo tome y me dirigí a mi cuarto, serví un poco en un vaso, me recosté y me tome aquel líquido, el proceso fue doloroso, aquel liquido me quemo toda la boca, la garganta y todo por donde pasaba, pero nada se comparaba con aquel día hace 2 meses, me deje llevar por aquel dolor hasta que no supe de mí, todo comenzó a volverse negro o silencio, mi cuerpo yacía en mi habitación tranquilamente y nadie se daría cuenta hasta que ya fuera muy tarde.